Claves para entender a los Maestros

25 julio 2018

Gran Logia de Indiana


Gran Logia de Indiana
200 ANIVERSARIO

La Gran Logia de Indiana F & AM entró oficialmente en su tercer siglo de trabajos masónicos el 13 de enero de 2018, y las celebraciones del bicentenario continuarán durante todo el año.

Hace doscientos años, en un lunes frío e invernal, los francmasones que representaban nueve logias masónicas dispersas y aisladas de todo el joven estado se reunieron en la bulliciosa ciudad de Madison, Indiana, a orillas del río Ohio. Esa semana, legendariamente en una habitación del segundo piso de lo que conocemos hoy como Schofield House, cambiaron sus cartas originales de Ohio y Kentucky por otras nuevas, y oficialmente organizaron y constituyeron la Gran Logia de Masones Libres e Aceptados de Indiana.
Para la mente inglesa, a mediados del siglo XVIII, la palabra "Indiana" se conmovió con el romance y los ecos de una utopía lejana. Al igual que la India, se trataba de un producto extravagante de latín fallido para la costa oriental más lejana de Oriente al que se podía llegar navegando hacia el oeste.
Los enfrentamientos en curso con las tribus indias combinadas reunidas por Tecumseh, junto con la guerra renovada con los ingleses se combinaron para hacer que el Territorio de Indiana fuera una región peligrosa para establecerse hasta el final de la Guerra de 1812 en enero de 1815. En el verano de 1816, las tierras a lo largo del río Wabash y muchas millas al este habían sido inspeccionadas y puestas oficialmente a la venta por un agente de tierras en Vincennes, mientras que un segundo agente se estableció en las Cataratas del Ohio. El resultado fue una avalancha de nuevos pioneros y familias en el Territorio de Indiana. Se estimó que 42,000 personas llegaron a Indiana tan solo en 1816, y la población aumentó lo suficiente entre 1814-1816 para permitir que el Territorio de Indiana se convierta oficialmente en su propio estado el 11 de diciembre de 1816.
En más de unas pocas ciudades y asentamientos tempranos de la época, el establecimiento formal o informal de una logia masónica a menudo era anterior a la organización de una iglesia local. Los colonos solían ser autodidactas, y la Biblia era su material de lectura más común. Sin una iglesia cercana, estas personas aisladas recibieron su entrenamiento religioso y moral, comprensión y refuerzo casi por completo de interpretar la Biblia familiar por sí mismos, discutiendo sus diversos pasajes entre los miembros de su propia familia o con el extraño vecino. Sin embargo, cualquier iglesia que ingresa al área a menudo trae desacuerdos sobre las diferencias denominacionales desde el este de Europa o desde el este.
Una logia masónica formando era una fuerza civilizadora única en los bordes de la frontera, a diferencia de cualquier otra. Si se reconocía a un colono como un hombre de honor y confianza y se lo convertía en francmasón, los hombres de todas las clases sociales y económicas, todas las convicciones políticas y todas las confesiones religiosas lo rodeaban, sin caer en discusiones. La logia enseñó las herramientas básicas para organizar y administrar un cuerpo democrático, y preparar a sus miembros para la responsabilidad cívica, lo supieran o no. Los masones aprendieron la tolerancia, la benevolencia, la caridad, la prudencia, la reverencia, la justicia, hablar en público, la cooperación y más. El ritual masónico también fue con frecuencia el primer encuentro que muchos hombres tuvieron con los conceptos de las artes liberales y las ciencias. A pesar de la filosofía altruista y no sectaria de las reuniones de la logia, Sin embargo, los grados masónicos se centraron en los temas del Antiguo Testamento, aunque filtrados a través de su lente de la era de la Ilustración. Los primeros masones de la frontera podrían ser perdonados por llegar a considerar sus reuniones de la logia casi como una combinación de la reunión de la aldea, el final de la escuela y un servicio religioso no confesional propio. Además, un mason viajante que pasa por una región lejos de su hogar podría encontrar hermanos acogedores que extenderían la mano de la amistad en un número creciente de asentamientos y aldeas, incluso en la frontera.
Y así, los masones de las nueve logias que ya están trabajando en el nuevo Estado de Indiana se reunieron en una sala improvisada de "masones" en la sala de reuniones de la parte superior de una posada en Madison el lunes 12 de enero de 1818. Había catorce representantes oficiales en todos, eventualmente con trece visitantes. Una gran cantidad de estos hombres había sido instrumental en la administración del gobierno territorial, así como también del nuevo gobierno estatal una vez que el Congreso otorgó la condición de estado a Indiana. Muchos de ellos verdaderamente fueron los hombres más importantes e influyentes en sus comunidades, incluso en esta etapa temprana de la historia masónica. Habían atravesado el desierto, a caballo o por río, desde lugares tan lejanos como Vincennes, a 150 millas de distancia, y Brookville, 96 millas. Al atardecer, acordaron formalmente "proceder inmediatamente a organizar una Gran Logia para el Estado de Indiana".

La reunión continuó durante cuatro días, y Alexander A. Meek de Madison presidió la organización de la nueva gran logia. El martes 13 de enero, eligieron a los oficiales con Alexander Buckner, de Charlestown elegido como el primer Gran Maestro. Luego se presentaron y renunciaron a sus cartas originales emitidas originalmente por las grandes logias de Kentucky y Ohio, y pidieron nuevas bajo la nueva autoridad. También adoptaron formalmente las Ilustraciones de la Masonería de 1797 de Thomas Smith Webb como su trabajo ritualista oficial. Al día siguiente, los abogados del grupo redactaron su constitución y estatutos, y Buckner ordenó la preparación de sus nuevas cartas. Al anochecer, los hermanos se reunieron y procesaron por las calles fangosas de Madison, vestidos con sus delantales masónicos.
El 15 de enero, la nueva Gran Logia de Indiana, Masones Libres y Aceptados oficialmente emitió un anuncio formal a las otras grandes logias existentes en América solicitando reconocimiento, y comenzó su vida con cinco logias autorizadas: Vincennes Lodge No.1; Madison's Union Lodge No. 2; Charlestown's Blazing Star Lodge No. 3; Lawrenceburg Lodge No. 4; y la Pisgah Lodge No. 5 de Corydon.
Para sorpresa de los hermanos reunidos, una sexta logia que ya trabajaba en Indiana no abandonó su herencia original esa semana. El representante grande, colorido y ampuloso de Melchizidek Lodge, el Coronel Marston G. Clark de Salem, resistió por razones que solo él conoce, negándose por el momento a presentar oficialmente su carta de Kentucky existente de su logia a cambio de una nueva Indiana. Esa logia se cerraría, y sería en 1822 antes de que la Logia No. 21 de Salem fuera constituida para reemplazarla.
Tres nuevas logias adicionales recibieron dispensas de Indiana en esa reunión de enero: Rising Sun Lodge, Vevay's Switzerland Lodge y Brookville's Harmony Lodge.
La Gran Logia de Kentucky fue la primera jurisdicción en extender el reconocimiento formal, escrito y fraterno de Indiana en septiembre, al declararnos como "una nueva constelación en el firmamento de la Masonería".

Indiana comenzó su vida con 176 conocidos francmasones asociados con las logias repartidas por el nuevo estado. La Gran Logia registró 37 'adiciones' al final de su primer año de labores, para un total de 214 miembros en sus nueve logias. Fue un comienzo auspicioso para lo que eventualmente se convertiría en la quinta mayor casa de campo en los Estados Unidos.


BIBLIOTECA Y MUSEO
La Biblioteca Masónica y el Museo de Indiana, Inc., es una corporación 501 (c) (3) sin fines de lucro especial operada por la Gran Logia Libre y Masones Aceptados del Estado de Indiana. Fundado en 1987 e incorporado en 1989, el MLMI es el depósito oficial de la Gran Logia de artefactos masónicos y materiales impresos pertenecientes a la historia masónica del estado de Hoosier. También contiene elementos de interés masónico de otras jurisdicciones masónicas de todo el mundo, así como elementos de interés fraterno general de otras organizaciones fraternales tanto masónicas como no masónicas.
La Biblioteca Masónica y el Museo de Indiana  se encuentran en el quinto piso del Indiana Freemasons 'Hall, 525 North Illinois Street, Indianápolis, Indiana 46204.


Para ver como interactúa la masonería con la sociedad:











20 julio 2018

Eladio Florentino Dieste González



Eladio Florentino Dieste González
29 de marzo de1880 – 14 de abril de 1972
Alférez (Rocha) - Artigas



Profesor de His­toria, periodista -corresponsal de periódicos artiguen­ses, salteños y del Paraguay-, poeta y militar.
Padre del ingenie­ro Eladio Dieste.
Combatió en la batalla de Tupambaé (22 de junio de 1907).
En 1912 el presidente José Batlle y Ordóñez lo designa Subjefe de Policía de Artigas.
Se desempeño como presidente del Concejo Departa­mental de Artigas entre 1920-1928.


En 1924, el profesor Eladio Dieste, en ese entonces presidente del Consejo Departamental, proyectó la apertura de la plaza Independencia, para prolongar la principal avenida. En el espacio central se resolvió erigir un monumento.

Este llegaría el 19 de abril de 1930 con la inauguración de un obelisco de 12 metros de altura. Posee 32 m3 y 120 toneladas de granito donados por Francisco Piria, diseñado por el arquitecto Americo Ricaldoni, y ejecutado por Poser y More en el punto quizá más elevado del perímetro ciudadano.
Los diferentes bloques de granito fueron trasladados a la ciudad por tren, junto a las placas de bronce confeccionadas en el Palacio Legislativo.
En cada lado del obelisco aparecen referencias a los elementos que componen el Escudo Nacional, como también leyendas alusivas al Desembarco de los 33 Orientales, la Declaratoria de la Independencia y las batallas del Rincón y de Sarandí.[1]

El Concejo Departamental en 1959 lo designo Ilustre Ciu­dadano Artiguense.

Falleciendo el 14 de abril de 1972.

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Integró la Masonería nacional; siendo iniciado en la Logia Hiram Unión de la ciudad de Salto el 24 de junio de 1913. También fue miembro de la Logia Osiris, de Ar­tigas, llegando a desempeñarse como su Venerable Maestro.





[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Obelisco_de_la_ciudad_de_Artigas

18 julio 2018

Benito Juárez


Benito Pablo Juárez García
21 de marzo de 1806 – 18 de julio de 1872
San Pablo Guelatao, Oaxaca - Ciudad de México
Abogado y político mexicano, de origen indígena (de la etnia zapoteca), presidente de México en varias ocasiones, del 18 de diciembre de 1857 al 18 de julio de 1872.

Se le conoce como el «Benemérito de las Américas». Es célebre su frase: «Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz».


Benito Juárez vivió una época crucial en la formación del estado mexicano, considerada por muchos historiadores como la consolidación de la nación como república. Juárez marcó un parteaguas en la historia nacional, y fue protagonista de primer nivel de esta época. Su biografía durante los años que ocupó la presidencia es una parte sobresaliente de la historia de México.

  
La masonería —en México y en el mundo— reconoce la importancia de la formación espiritual del hombre, y ella misma se proclama animada por el deseo del más profundo religamiento; sus grados y diversos ritos y sistemas reconocen la existencia de Dios, y solicita que sus aspirantes se pronuncien creyentes y, posteriormente a sus miembros les solicita que jamás sean “estúpidos ateos ni libertinos irreligiosos”. Tanto el Rito Escocés como el de York se encuentran animados de la más pura aspiración de vincular al masón con lo divino, y jamás los masones mexicanos nos hemos pronunciado en contra de ninguna religión ni iglesia alguna. Tampoco jamás los masones mexicanos hemos renunciado al hálito universal de la masonería regular, pero ante los embates de un clero sedicente —como el que en México existió durante La Colonia y durante el siglo XIX— los hombres de pensamiento progresista tuvieron que salir a la palestra en defensa de los ideales de evolución y transformación que la masonería proclama en su fuero más interno y que constituye el leit motiv implícito en sus enseñanzas y rituales.
 
Juárez fue uno de esos hombres, y la pléyade que le acompañó en su lucha —los Hombres de la Reforma Liberal— son el mejor ejemplo de cómo los principios, los postulados y las enseñanzas de la masonería deben sembrar la inquietud y los ánimos de las instituciones sociales y políticas de los pueblos evolucionados. Los Estados Unidos fueron fundados por masones y la Reforma Liberal Mexicana es, sin duda alguna, la segunda fundación de nuestra República y al mismo tiempo la inauguración definitiva que colocó a México entre las naciones civilizadas del mundo. Así lo reconocieron en Europa, particularmente Víctor Hugo, y así lo ha registrado también el mundo americano y de todo el orbe.
 
A Juárez se le celebra por su condición humana, llena de virtudes y defectos; a Juárez se le reconoce por sus méritos enormes al ser el ejemplo más vivo de la perseverancia en la lucha contra todas las adversidades juntas, ya en su vida personal, ya en su caminar político. En su vida personal, Juárez emana de la clase social e históricamente más marginada de México, la indígena. Benito logra emanciparse, estudia, se hace abogado en medio de todos los reveses e infortunios, consigue ser alto magistrado de justicia, diputado, gobernador de su Estado natal —Oaxaca— y finalmente Presidente de la República. Enfrenta a las potencias del mundo, combate la intervención francesa de Napoleón III y a un efímero y oropelesco emperador austriaco —Maximiliano de Habsburgo—, se enfrenta a uno de los cleros católico romanos más avariciosos e intolerantes del mundo de su tiempo, enriquecido hasta la saciedad con más de las dos terceras partes de las tierras de México en su poder —los llamados “bienes de manos muertas”— y deseoso de ejercer preeminencia sobre el poder terrenal del Estado, no obstante el célebre mandato cristiano que dispone poner a Dios y al César, cada uno en su lugar y ámbito. Juárez se hace grande por la adversidad, por sus ideales y por su triunfo moral sobre los enemigos de la libertad y del progreso.
 
La presencia de Juárez en la Masonería es indiscutible, aunque ciertamente los datos históricos son variados. A México, la masonería le llega durante la primera década del XIX y ya en 1824, Guadalupe Victoria, primer presidente del México independiente, actúa como Gran Maestro de la Gran Logia Nacional Mexicana, traída a nuestras tierras por Mr. Joel R. Poinsett, Ministro Plenipotenciario del Gobierno norteamericano en México. Sin embargo, ya en 1806 se dice que Miguel Hidalgo, el iniciador de la gesta independentista de la Nueva España, habría sido iniciado masón en una Logia sin nombre ni exacta ubicación de la ciudad de México, pero no hay datos seguros al respecto. Esta Logia probablemente haya sido de inspiración caditana, es decir, de las que fundó en Cádiz don Francisco de Miranda para promover la Independencia de las Colonias americanas: las Logias de los Caballeros Racionales y de Lautaro.
 
Recién consumada la Independencia de México, en 1821, la sociedad mexicana enfrenta el debate político fundamental de su historia: decidir si el nuevo país se constituye en una república centralista o en una federalista. La masonería desempeña, desde entonces, un papel crucial en la historia mexicana; el llamado “rito escocés”, integrado por españoles peninsulares y algunos criollos deseosos de mantener los privilegios virreinales, se pronuncia por un esquema de organización política centralista. Los mestizos —la clase social emergente— deciden luchar por un modelo de república federal y se agrupan en el Rito York. Ambos sistemas de masonería se convierten en auténticos partidos políticos y según cuenta don José María Mateos en su Historia de la Masonería en México: 1806-1884, pronto las Logias dejaron de ser tales y se convirtieron en camarillas de poder y de influencia. Los rituales y el simbolismo masónico desaparecieron para constituirse en auténticos partidos políticos en los que ser escocés significaba ser centralista, y ser yorkino, federalista. Había masones escoceses y yorkinos en calidad de diputados al Congreso y el debate era tan fuerte que la fraternidad dejó de ser tal ante la lucha por el poder y el triunfo de uno de los dos proyectos. Ganó, finalmente, el proyecto de nación federal, es decir, el partido yorkino.
Nueve masones de ritual —cinco de York y cuatro del Escocés—, masones de Logia, de ceremonia y de simbolismo, hastiados de ver a las Logias convertidas en partidos políticos, deciden separarse de sus talleres y fundan un sistema masónico que prevaleció durante todo el siglo XIX y al que dieron por nombre el de «Rito Nacional Mexicano». La fundación de este sistema masónico ocurrió en 1825. Esta masonería —irregular a los ojos de las Grandes Logias americanas y europeas, de adhesión británica— tuvo entre sus miembros a los más preclaros varones mexicanos del siglo XIX, y fue una masonería que nació para trabajar el ritual y el simbolismo iniciático ancestral. Pero el estado de las cosas en la política mexicana, la sediciosa postura del clero católico mexicano en sus afanes de controlar la educación y de mantener el control de la política del país, así como sus enormes riquezas inmobiliarias y agrarias, hizo que la bancada liberal se agrupara de nueva cuenta, pero ya no en las facciones “yorkinas” y “escocesas”, sino ahora bajo las banderas de dos fuerzas oponentes: liberales contra conservadores o dicho de otro modo: masones contra clericales. La lucha fue enconada y derivó en una guerra civil, la Guerra de Reforma, con caros desgastes sociales, económicos y políticos; enconos que hoy en día florecen en la realidad mexicana, no obstante el triunfo moral de la verdad contra el oscurantismo.

 
Para muchos historiadores —sin datos fidedignos— Benito Pablo Juárez García se habría iniciado en una de estas Logias del Rito Nacional Mexicano; no se sabe si en la ciudad de México o en la de Oaxaca. Se propone acuciosamente la ciudad de México y en la fecha del 15 de enero de 1847, precisamente en una Logia presuntamente llamada “Independencia” No. 2. Los que opinan que la iniciación ocurrió en Oaxaca, por 1833 o 1834, postulan que fue en una Logia del Rito York denominada “Espejo de las Virtudes”, de las que fundó la Gran Logia Nacional Mexicana de 1824. Pero don Rafael Zayas Enríquez, sostiene que el evento ocurrió en la ciudad de México, y al efecto afirma:
 
Juárez fue un francmasón que perteneció al Rito Nacional Mexicano, y en el que llegó a obtener el grado Noveno, equivalente al grado 33° del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que fue tan ferviente en la práctica masónica que su nombre se conserva con veneración en todos los ritos, y muchas logias y cuerpos filosóficos lo han adoptado como un símbolo sagrado.
 
Algunos de los personajes que asistieron a la tenida de iniciación de dicha Logia del Rito Nacional fueron los hermanos Manuel Crescencio Rejón, “el Pericles de nuestros oradores”, don Valentín Gómez Farías, patriarca de la democracia y entonces Presidente de la República, don Pedro Zubieta, Ministro de Hacienda, Pedro Lemus, Comandante General del Distrito Federal y del Estado de México; los hermanos Diputados federales José María del Río, Fernando Ortega, Tiburcio Cañas y Francisco Banuet. También presenciaron el acto iniciático —según se afirma— don Agustín Buenrostro, Joaquín Navarro, don Ambrosio Moreno, Ministro del Tribunal Superior de Justicia, Miguel Lerdo de Tejada y otras muchas personas distinguidísimas en las armas y en las letras. Dicen los narradores que Benito Juárez, desde aquella noche de su iniciación, adoptó el nombre simbólico de «Guillermo Tell», queriendo significar que habría de ser enérgico y constante, tal como lo fue el héroe suizo en defensa de las libertades patrias de su terruño.
 
Hay que asentar que las fuentes aseguran que, para celebrar la iniciación masónica de Juárez, fue habilitado como Templo masónico el salón de sesiones del H. Senado de la República, y que la ceremonia de iniciación estuvo presidida por el ilustre hermano don José María del Río, entonces Gran Maestro del Rito Nacional Mexicano. Se dice que Juárez, además de haber elegido el nombre simbólico del personaje suizo, quiso siempre, en todo momento y lugar, desempeñar el puesto de Guarda Templo y ningún otro. Hay quienes sostienen que fue Venerable Maestro en dos ocasiones de su Logia “Independencia” No. 2
 
El natalicio de Benito Juárez, ocurrido en Guelatao, Oaxaca, México, un 21 de marzo de 1806, coincide con una época de grandes agitaciones, en las que el eje es la lucha por la libertad y el progreso. El siglo XVIII había legado a la humanidad testimonios de grandeza intelectual en las obras de los enciclopedistas franceses, inspiradores del liberalismo que habría de pugnar en México el Dr. José María Luís Mora. Hijos de esta tradición libertaria son Washington, Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Sucre, San Martín, Manzini, en Italia, Simón Bolívar,  Bernardo O’Higgins, Juárez y por supuesto Lincoln.
 
¿Por qué Juárez se hizo masón? Seguramente porque percibió en la vieja Orden Fraternal las simientes más puras de la fraternidad, de la caridad evangélica y el mutuo socorro. Juárez se hizo masón, seguramente porque encontró que ella no atacaba a ninguna religión —siendo él, y más tarde su esposa Margarita, profundamente católicos—, porque observó en los masones el respeto más arraigado a la libertad de cultos y porque comprendió que ser masón era equivalente a ser librepensador y a la vez profundamente espiritual. Juárez debió comprender en su fuero interno que si la masonería conservaba ciertas ritualidades era porque quería perpetuar así la sabiduría del pasado remoto de la humanidad y para garantizar en el mundo la permanencia de leyes, principios y enseñanzas que conservan el carácter libérrimo de la condición humana.
 
El desempeño público de Juárez esta plagado de principios masónicos y evidencia, a todas luces, su más calada vocación religiosa y espiritual. En efecto, Juárez nunca fue enemigo de la Iglesia Católica, pues él mismo fue un profundo católico; ni él, ni la masonería, ni los masones mexicanos han expresado jamás oposición ni al cristianismo ni a la catolicidad del pueblo de México. Lo único que Juárez —y los masones de hoy— pensamos y oponemos es el carácter retrógrado del clero mexicano, el sistemático y ancestral odio que los curas expresan hacia la masonería y los masones de México. ¿La razón? Haberle dado a México las Leyes de Reforma, y con ellas el pase a la modernidad jurídica y política expresadas en la separación del Estado y de la Iglesia, la educación laica y respetuosa, la amortización de los bienes del clero, el matrimonio civil —conservando el religioso— y otras bondades que solo los espíritus timoratos y oscurantistas pueden llegar a temer y odiar con tanta pasión como los curas mexicanos y sus seguidores de hoy y siempre.
 
El elevado espíritu masónico de Benito Juárez tuvo su más fervorosa expresión en el patriotismo y tolerancia con que condujo su vida personal, familiar y política. El cumplimiento exacto de sus deberes masónicos y fraternales creando escuelas, protegiendo la libertad de palabra y escrita y velando por el cumplimiento preciso de las leyes constitucionales. ¿Por qué tanto odio de la iglesia mexicana hacia Juárez y los masones?
 
Unos datos masónicos finales:
En febrero de 1847, Juárez fue electo vicepresidente de la Gran Logia La Luz; en 1854, luego de ser proclamado el Plan de Ayutla, recibió el Grado 7° del Rito Nacional Mexicano, y en 1871 recibía el Diploma de Gran Inspector General del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Supremo Consejo de España. Fue también declarado miembro de honor de la masonería francesa.
 
En los festejos del Bicentenario de su Natalicio, cuando el gobierno conservador que hoy preside México le mira de soslayo y se ausenta de los actos conmemorativos de una figura de talla internacional como la del Benemérito de las Américas, muchos gobiernos, organizaciones e instituciones de América Latina contribuyen con diversas acciones a recordar la obra de este hombre inmortal.
 
Sea pues, el ejemplo de Juárez, con sus vicios y virtudes, el referente de conducta masónica y política para los masones de hoy y siempre, y valga, para los imperios de hoy, su apotegma sublime: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.




BENITO JUÁREZ Y EL PENSAMIENTO MASÓNICO
por lo Q.H. Cuauhtémoc D. Molina García
Logia CONCORDIA No. 1. Xalapa, Veracruz, México.
Gran Logia "Unida Mexicana" AA. LL. y AA
http://www.freemasons-freemasonry.com/benito_juarez_masoneria.html


https://es.wikipedia.org/wiki/Benito_Ju%C3%A1rez


15 julio 2018

Landmarks de Paris


Landmarks de Paris


Como dijimos en la entrega anterior, ahora es el turno de lo que ocurre en las logas francesas:


1. Siete o más francmasones debidamente capacitados, reunidos bajo la bóveda celeste, a cubierto de indiscreción profana, para discutir y resolver libremente, por mayoría de votos, los asuntos que les interesen colectivamente, forman una logia francmasónica, similar a las de la Masonería operativa.

2. Los trabajos en Logia se verifican durante las horas libres de ocupación de los reunidos, y de preferencia entre el medio día y la media noche, bajo la dirección de un Maestro Aprobado (presidente) y dos Celadores, también Aprobados (vicepresidentes). Las reuniones se efectúan ante los útiles de trabajo conocidos, colocados en el Ara del Medio en la forma acostumbrada, estando resguardada la entrada al recinto de la reunión por un Guardián seguro y resuelto, y un Experto retejador de los visitantes. Todos los que desempeñan cargos son elegidos por mayoría de votos de los francmasones reunidos, sea para una Asamblea o para un período determinado por ellos.

3. Los francmasones reunidos en Logia, de acuerdo con las reglas y costumbres conocidas desde tiempos muy antiguos, pueden, previa averiguación respecto a los candidatos, iniciar a los profanos en los Misterios (Secretos) de la Francmasonería y examinar a los Aprendices y Compañeros para elevarlos a los grados de capacitación superiores inmediatos, tomando de ellos la promesa de fidelidad en la forma acostumbrada, ante los útiles simbólicos del Trabajo y de la Ciencia y comunicarles los signos, los toques y las palabras secretas de reconocimiento y de socorro, universales entre los francmasones.

4. Es costumbre antigua, firme e inviolable, no admitir como francmasones a los hombres que tienen convicciones contrarias a los principios básicos de la Francmasonería, salvo en los casos de rebeldía franca de éstos contra la ideología de los grupos a que pertenecen.

5. No se admiten como francmasones los esclavos, los menores de edad y los incapacitados física y mentalmente.

6. Unión, Solidaridad y Cooperación son los principios de organización interna de la Francmasonería Universal.

7. La inclinación al estudio y trabajo, la vida y costumbres sanas y normales, el comportamiento decoroso, el trato fraternal entre los asociados a la Francmasonería, la preocupación constante por el progreso y bienestar del género humano y por su propia perfección, son distintivas de un buen francmasón.

8. Para poseer los derechos completos del francmasón dentro de sus agrupaciones y dentro del pueblo masónico en general, es indispensable e imprescindible escalar los tres grados de capacitación de Aprendiz, de Compañero y de Maestro, y conocer en esencia la Leyenda no alterada de la Masonería Antigua respecto a la Construcción del Templo de Salomón; contribuir económicamente para el sostenimiento de sus agrupaciones; asistir regularmente a los trabajos de Logia; preocuparse por los hermanos enfermos, perseguidos o caídos en desgracia y por sus familiares; ayudar a los hermanos viajeros y no abusar de la confianza de nadie.

9. Son derechos esenciales de un francmasón:
a) voz y voto en Logia y en la Asamblea General (Gran Logia) de los Maestros Masones;
b) elegir y ser elegido para todos los cargos dentro de sus agrupaciones;
c) pedir la revisión de los acuerdos tomados en Logia ante la Asamblea General de los Maestros Masones;
d) exigir en Logia la responsabilidad de los elegidos en el desempeño de sus cargos;
e) pedir justicia francmasónica en casos de conflictos entre los asociados a las Logias afines;
f) formar triángulos y estrellas para trabajar Masónicamente en los lugares donde no es posible reunirse en Logia por razones de fuerza mayor;
g) disfrutar de socorro, ayuda y protección mutuas entre los francmasones;
h) visitar las logias ideológicamente afines y ocupar los puestos correspondientes a su grado de capacitación, previa identificación de su calidad de francmasón en la forma acostumbrada y segura, y
i) pedir el Certificado de Retiro de la Logia sin explicación de causas, estando en pleno goce de sus derechos.

Son deberes primordiales de los francmasones, pugnar:
10. Por el reconocimiento del principio de la separación de la filosofía de la teología.

11. Por la libertad de pensamiento y de investigación científica.

12. Por la aplicación del método científico experimental en la filosofía.

13. Por el intercambio de los conocimientos y de las prácticas entre los hombres para el bien propio y de la humanidad.

14. Por la libertad de conciencia religiosa y la prohibición absoluta a los clérigos de las religiones de inmiscuirse en asuntos políticos.

15. Por la abolición de los privilegios de las castas de la nobleza y del clero.

16. Por la prohibición de emplear a los esclavos en los oficios de los hombres libres.

17. Por los derechos de los pueblos de gobernarse libremente, según sus leyes y costumbres.

18. Por la abolición de los tribunales especiales de justicia del clero y de las castas de la nobleza, y el establecimiento de los Tribunales comunes, de acuerdo con las costumbres y leyes de los pueblos.

Otras disposiciones constitucionales:
19. Toda Logia Francmasónica es soberana, no puede inmiscuirse en los asuntos internos de otras Logias, ni elevar a grados de capacitación superiores a los aprendices y compañeros afiliados a otras Logias sin su conocimiento o la solicitud de ellas.

20. Un pacto entre Logias significa la Cooperación y no la renunciación total o parcial de su soberanía.

21. Siete o más Logias Francmasónicas de un territorio determinado pueden formar una Federación (Gran Logia) y tres o más Federaciones pueden unirse en una Confederación.

22. Para preservar intactos los principios de Unión, Solidaridad y Cooperación no es recomendable la formación de dos Federaciones o Confederaciones sobre el mismo territorio.

23. La Asamblea General de los Maestros Masones es la autoridad Suprema en el territorio de una Federación, dicta las leyes, nombra y controla su Gobierno Federal y elige a los representantes que forman parte de la Asamblea de la Confederación.

24. Todo francmasón capacitado, electo para un cargo o representación, es responsable ante sus electores y puede ser destituido por ellos en cualquier momento.

25. Entre los francmasones y sus asociaciones no pueden existir diferencias basadas en la distinción de razas, color o nacionalidad.

26. Los principios de Universalidad, Cosmopolitismo, Libertad (no esclavitud), Igualdad (ante las posibilidades) y Fraternidad (como base de relaciones entre los hombres) son las metas de la Francmasonería.

27. Como producto del pensamiento filosófico progresista, los preceptos básicos de la Francmasonería son sagrados e inamovibles. Estos preceptos no pueden estar en contraposición con los progresos de las Ciencias ni con las ideas avanzadas de épocas posteriores, por lo tanto los francmasones no pueden tergiversarlos ni omitirlos, sin perder su calidad de progresistas y de francmasones.

Landmarks de Mackey


Landmarks de Mackey


Los landmarks son en principio, límites marcados que un masón no debe sobrepasar. En este caso presentamos la versión inglesa.  
Entendamos que no son universales y algunos de ellos son contradictorios entre sí. De hecho, la tan mencionada regularidad masónica se basa en el cumplimiento de los Landmarks, muchas veces no sabemos a qué versión de landmarks se refieren.
Las versiones de landmarks más habituales -en las logias de sistema inglés- son las de Mackey con 25 artículos.

I.- "Nuestros modos de reconocimiento son inalterables. No admiten variación alguna".

II.- "La Masonería simbólica se divide en tres grados: aprendiz, compañero y maestro".

III.- "La leyenda del tercer grado es inalterable".

IV.- "El Gobierno Supremo de la Fraternidad, está presidido por un Oficial llamado Gran Maestro, electo entre los miembros de la Orden".

V.- "Es una prerrogativa del Gran Maestro presidir cualquier asamblea Masonería ".

VI.- "Es prerrogativa del Gran Maestro conceder dispensa de intersticios para conferir grados en cualquier tiempo incompleto".

VII.- "Es prerrogativa del Gran Maestro conceder dispensas para abrir o cerrar Logias ".

VIII.- "Es prerrogativa del Gran Maestro hacer Masones a la vista".

IX.- "Todos los Masones tienen la obligación de congregarse en Logias ".

X.- "El Gobierno de la Fraternidad se congregada en Logias , se ejerce por un Venerable Maestro y dos Vigilantes ".

XI.- "Es un deber de todas las Logias, cuando se congregan el de retejar a todos los visitantes".

XII.- "Todo Masonería tiene el derecho de ser representado y de dar instrucciones a su representante, en las Asambleas de las que tome parte".

XIII.- "Todo Masón puede apelar a la Gran Logia de las decisiones de sus hermanos congregados en Log.·. ".

XIV.- "Todo Masón en uso pleno de sus derechos, puede visitar cualquier Logia regular".

XV.- "Ningún visitante desconocido puede penetrar a las Logias sin ser cuidadosamente retejado".

XVI.- "Ninguna Logia puede intervenir en los negocios de otra Logia".

XVII.- "Todo Masón está bajo el dominio de las leyes y reglamentos de la jurisdicción en que resida, aunque no sea miembro de las Logias de la Obediencia".

XVIII.- "Las mujeres, los cojos, los lisiados, los esclavos, los mutilados, los menores de edad y los ancianos, no pueden ser iniciados".

XIX.- "Es ineludible, para todo Masonería la creencia en la existencia de un principio creador, identificado como G.·. A.·. D.·. U.·.". XX.- "Todo Masonería debe creer en la resurrección a una vida futura".

XXI.- "Un libro de la ley, no debe faltar nunca en una Logia cuando trabaja".

XXII.- "Todos los Masones son iguales".

XXIII.- "Las Masonería es una sociedad secreta".

XXIV.- "Las Masonería ha sido fundada como ciencia especulativa sobre el arte operativo, tomando simbólicamente los usos de este arte".

XXV.- "Ninguno de estos Landmarks podrá ser cambiado nunca en los más mínimo".