Claves para entender a los Maestros

26 junio 2019

Francisco "PACO" Espínola


Francisco Espínola Cabrera
4 de octubre de 1901 – 26 de junio de 1973
San José – Montevideo

Más conocido como el Paco Espínola.
Fue un escritor, periodista y docente uruguayo, perteneciente a la «Generación del centenario».


Realizó en San José sus estudios primarios y liceales, y en Montevideo inició sin completar el bachillerato de Medicina. Se inició en el periodismo colaborando en publicaciones de su ciudad natal y de Montevideo.


Participó de la revolución armada contra la dictadura de Terra y fue capturado como prisionero en la acción de Paso de Morlán en 1935.
 
Escribió cuentos para niños, novelas y obras de teatro. Fue un docente nato y ejerció como profesor de Lenguaje y de Literatura en el Instituto Normal de Montevideo desde 1939 y de literatura en Enseñanza Secundaria, desde 1945 y de composición literaria y estilística en la Facultad de Humanidades y Ciencias, a partir de 1946. En 1961 recibió el premio Nacional de literatura.

También se destacó como narrador oral y su voz leyendo sus propios cuentos fue registrada en un fonograma coproducido por Sodre y Antar en 1962. El mismo fue reeditado en casete por Ayuí / Tacuabé en 1987 en el volumen Paco Espínola cuenta, vol. 1, aunque con una versión de Que lástima! distinta al del original. Otras grabaciones que hasta el momento no habían sido editadas fueron lanzadas por el mismo sello en casete en 1999 con el nombre de Paco Espínola cuenta, vol. 2. Finalmente, ambos casetes algo ampliados fueron reeditados en CD en el año 2001.
 
Perteneciente a la «Generación del centenario», su obra se ubica, junto con la de Juan José Morosoli, dentro del regionalismo por su intención de reflejar lo propio: paisajes, situaciones, anécdotas, tipos y hábitos, desde un nuevo punto de vista.

Los personajes de sus obras son seres desamparados, provenientes de los suburbios, relegados y perdidos en un mundo social que los excluye, pero no insiste en la fórmula del nativismo ni del naturalismo, sino que ahonda en estos seres singulares sólo para comprenderlos.

En sus últimos años se adhirió al Partido Comunista de Uruguay. Paco Espínola falleció en la noche del 26 de junio de 1973, en vísperas del golpe de estado que dio inicio a la dictadura cívico-militar que se extendería hasta 1985.
 
Una de las salas de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación lleva su nombre. La escuela a la que concurrió también lleva su nombre: Escuela 53 Francisco Espinola, ubicada en San José de Mayo.

Obras
Ø  Raza ciega (cuentos, 1926)
Ø  Saltoncito (novela para niños, 1930)
Ø  Sombras sobre la tierra (novela, 1933)
Ø  Qué lástima (cuento, 1933)
Ø  La fuga en el espejo (teatro, 1937)
Ø  El rapto y otros cuentos (cuentos. Número 1950)
Ø  Milón, el ser del circo (ensayo sobre estética, 1954)
Ø  Don Juan, el zorro (tres fragmentos de novela, 1968)
Ø  Rodríguez (cuento corto)
Ø  Las ratas (cuento corto)
Ø  El hombre pálido (cuento corto)


***
Ingreso a la Masonería el 2 de febrero de 1928 en la logia Dupla Alianza de San José, fundada en 1857, recibiendo el diploma que lo acreditaba como Aprendiz masón el 16 de mayo de 1928.


El 5 de octubre de 1928 recibe el segundo grado de compañero Masón y poco después el de Maestro masón.

En diciembre de ese año, Francisco Espínola Aldana, su padre, pasa a ser el Venerable Maestro de la logia Dupla Alianza. Ocupará varias veces tal distinción. Su hijo le acompañará en este año como Maestro de Ceremonias de la logia.



El 26 de julio de 1951 solicitó su reingreso a la Masonería en la logia Filadelfia de Montevideo, seguramente a instancias de su cuñado, Luis Pedro Bonavita Salgueiro, al no estar funcionando la Logia Dupla Alianza de San José. La misma es aceptada con fecha 1 de noviembre de 1951.







https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Esp%C3%ADnola

25 junio 2019

Compositores masones (XII) Giacomo Puccini


Compositores masones (XII)
Giacomo Antonio Domenico Michele Sacondo Maria Puccini
22 de diciembre de 1858 – 29 noviembre de 1924
Lucca - Bruselas

Más conocido simplemente como Giacomo Puccini, fue un compositor italiano de ópera, considerado entre los más grandes, de fines del siglo XIX y principios del XX.


Fue un visionario, creando los conceptos de música que van a regir al cine durante el siglo XX. Para él, el uso de pasajes modales o recursos politonales y la tonalidad o la atonalidad eran cuestiones de efecto que estaban definidas por las necesidades dramáticas de la obra. Por ejemplo, en Tosca, la forma en que reemplaza el texto por pasajes musicales nos anticipa la acción que está por acontecer, al mejor modo de Alfred Hitchcock en sus películas de suspense. Otro ejemplo es en La bohème, cuando escuchamos el tema de Mimí antes de que ella aparezca en escena, cuando Rodolfo les dice a sus amigos que se va a quedar en la buhardilla.

 
Fue uno de los pocos compositores de ópera capaces de usar brillantemente las técnicas operísticas alemana e italiana. Se lo considera el sucesor de Giuseppe Verdi. Algunas de sus melodías, como "O mio babbino caro" de Gianni Schicchi, "Che gelida manina" de La bohème y "Nessun dorma" de Turandot, forman parte hoy día de la cultura popular.
Su primera ópera fue Le Villi (1884) y su primer triunfo Manon Lescaut (1893). Además de doce óperas, Puccini escribió otras obras notables, como una Misa de Gloria, un Himno a Roma, un capricho sinfónico, dos preludios sinfónicos y tres minués para cuarteto de cuerda.

  
 https://es.wikipedia.org/wiki/Giacomo_Puccini


21 junio 2019

LOS SOLSTICIOS EN LA MASONERÍA


LOS SOLSTICIOS EN LA MASONERÍA

Hoy es fecha del solsticio, y en varias culturas tiene un lugar importante dentro de sus tradiciones.

Comencemos por la visión de la masonería, así lo describe J. E. Galleguillos:
Las fiestas de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, son el momento simbólico en que los Masones reflexionamos en nuestro interior y advertimos nuevas verdades morales y nuevas realidades espirituales para continuar con la obra suprema, en un nuevo comienzo" Duberlí Yáñez Araya

En nuestras Tenidas Solsticiales, que se efectúan en los meses de Junio para el de Invierno, y Diciembre para el de Verano, coincidiendo con el comienzo de las estaciones del año mencionadas en nuestro Hemisferio Sur, debemos primeramente abrir los Trabajos en la forma acostumbrada en el Primer Grado simbólico del R:.E:.A.. y A:., es decir, observando cuidadosamente la formalidad requerida ante tan Magna celebración. Así, y debidamente dirigida la tenida por el Delegado Regional en ausencia del Gran Maestro, o por éste último sin excepción, según reza el Artículo Nº 61 de nuestro Código Entre Columnas, estamos en condiciones de enfrentar una Fiesta Solsticial en forma correcta y vivir grupal, intensa e íntimamente lo que allí ocurre. Por algo los Solsticios son las fiestas más significativas del calendario masónico.

Los Masones celebramos a nuestra forma, lo que por milenios han celebrado diferentes civilizaciones. En estas festividades realizadas en diferentes formatos según la cultura y la época, se celebraba el “nacimiento del joven Sol”. Nuestros ancestros, en diferentes puntos del orbe y en épocas distintas del mundo, desde los Cananeos, Egipcios, Celtas, Romanos, Persas, Sirios, Fenicios, Griegos, Hindúes, Mayas, Incas, Aztecas, y Mapuches entre muchos otros, habían advertido los diferentes cambios en la naturaleza, originados según sus observaciones, por la presencia o ausencia, cercanía o lejanía del sol. Los misterios de la noche y el día, la oscuridad y la luz, el frío y el calor, la dualidad permanente y cíclica de la tierra, fueron la inspiración de los estudiosos y observadores de todas las épocas. Seguramente se preguntaban porque cambiaban las condiciones de la tierra, el clima, sus cultivos, la fauna, los cielos, y la naturaleza en general, que misterios generaban estos cambios que afectaban sus vidas, y por ello vieron finalmente en el Sol, un dios dador de vida, una fuente inagotable de luz y calor que cíclicamente les favorecía. El estudio mediante la observación de las estrellas, de la Luna, el Sol, el caudal de los ríos y el comportamiento de la naturaleza en general, entregó muchas respuestas a las inquietudes que tuvieron estas diferentes formas de vida en sus diferentes etapas en la tierra, ellos captaron finalmente como el joven Sol comenzaba su renacer en cierta época del año. Se crea así el Mito Solar, que ha permanecido por milenios entre nosotros. Todas estas culturas sin excepción, comenzaron a celebrar estas fechas, en Invierno con el fuego reemplazando al sol para pedir su regreso, su renacer y en Verano para celebrar sus cosechas y la abundancia que les regalaba la naturaleza bañada por el padre Sol.

El Sol es para la masonería, la Luz que emana de Oriente, y la Luz es símbolo de sabiduría, nosotros los masones, en nuestro camino en búsqueda del perfeccionamiento individual para poder finalmente colaborar en la Gran Obra de acción social, caminamos desde el crepúsculo o tinieblas hacia la Luz de Oriente, desde las Apariencias a la Realidad, en una búsqueda interminable, pues para los masones el Luz de Oriente significa aquella Verdad inalcanzable en busca de la cual trabajamos día a día. Al mismo tiempo, trabajamos desde mediodía a medianoche, es decir, desde que la Luz nos ilumina con su máximo esplendor, hasta que el ocaso nos oculta el Sol, el que muere para renacer a medianoche y reiniciar con ello, un nuevo ciclo. Cíclica es también la naturaleza en relación al Sol,
que provoca el frío y el calor, la noche y el día, que nos remarcan la polaridad eterna en que vivimos, representada en nuestros Templos por el pavimento de mosaico y las Columnas B y J. Se simbolizan de este modo las Leyes inmutables del universo.

Así mismo las Logias de San Juan celebran en el Solsticio a San Juan Evangelista el 27 de Diciembre, quien junto a Juan Bautista no son otra cosa que el Dios Jano cristianizado, emulando  la celebración de los Collegia Fabrorum romanos, con Jano el dios de dos caras, una vieja que mira al pasado y otra juvenil que mira al futuro, prescindiendo del eterno presente desconocido realmente para el hombre.


En nuestros Templos, tradicionalmente orientados, están representados los cuatro puntos cardinales, Norte Sur, Este u Oriente, y Oeste u Occidente. El Venerable Maestro está en Oriente, y representa a ese Sol naciente, es por donde sale la Luz que pide el neófito el día de su Iniciación y hacia donde todos los masones caminamos en busca de superación, en Occidente está el Primer Vigilante, que representa el ocaso, el fin del día, pero sin el cual, no habría un nuevo renacer y al mediodía está el Segundo Vigilante, a pleno Sol, para enseñar y guiar sin sombras a los Aprendices. Al Norte, en la zona más oscura del Templo, está el Septentrión, lugar que ocupan los Aprendices, pues ellos, recién incorporados a las filas de la Orden, sólo cuentan con su pasado profano y requieren de dosis reguladas de Luz a fin de ir avanzando paso a paso en el camino que inician en la vida masónica.

Al tener la Masonería la finalidad de enaltecer moralmente a la humanidad, no pudo haber elegido de mejor forma el simbolismo del “movimiento” solar, con sus enseñanzas abiertas sobre los ciclos interminables, y su clara enseñanza de lo permanente a través del tiempo, que nos habla directamente de la vida y la muerte necesaria para la resurrección a la vida y así cíclica e infinitamente. Hemos aprendido el día de nuestra Iniciación, que es preciso morir a un estado, para poder renacer a uno nuevo. Es preciso que esa muerte nos descomponga hasta los huesos, para que brote desde el fondo una nueva vida, la naturaleza nos lo muestra en forma evidente. La comprensión de este constante morir y renacer permite al Masón comprender las cosas de manera distinta, no adoramos al sol como una deidad, o por su fuerza vital natural, sino que está presente en nuestros Templos como un símbolo didáctico que nace en Oriente para entregarnos la Luz de la Sabiduría, cada vez que estamos en Logia, para ir individualmente transformándonos interiormente en símbolos de Luz que irradien a la humanidad entera, Luz y calor fraterno.

El Nacimiento es esperanza, el Solsticio de Invierno es la Fiesta de la Esperanza, por ello está dedicado a los Hermanos Aprendices, quienes son la esperanza de futuro de nuestra Orden. Ellos han sido recién sembrados, y como la semilla que ha de morir en la entrañas de la tierra, ellos, como todos los Masones, han muerto en la caverna a la vida profana, su germinación es la esperanza para una cosecha como futuros MM.·.MM.·. que sigan adelante con la Gran Obra. Han de crecer al alero de la Plomada, hacia arriba en forma recta, como la planta en busca de la luz solar, ambos tienen sus raíces en la Tierra y requieren de la luz y el calor para hacer fructíferos sus esfuerzos por crecer, en el caso de los Aprendices de las Luces de sus Hermanos Compañeros y Maestros y del calor fraternal que se deben brindar los Masones mutuamente. También nuestra Cadena Fraternal es un símbolo de los ciclos infinitos que nos regala la naturaleza, pues como seres humanos siempre estamos en peligro de decaer, de que mermen nuestras fuerzas en el incesante trabajo de pulir la Piedra Bruta, es ahí cuando la fuerza de los ciclos, simbolizada en la Cadena Universal, nos debe fortalecer, eslabón con eslabón, para renovar la marcha en los momentos difíciles a que inevitablemente y como el frío invierno ocurrirán de tanto en tanto en nuestra vida masónica. Ahí en Oriente está el Sol, simbolizando con su Fuerza omnipotente, la Luz creadora y su vital energía repartida siempre en Igualdad, esto es lo que el Masón debe hacer, convirtiéndose él mismo en fuente de Justicia, Igualdad y Fraternidad para todos, ayudando con ello a que las semillas de la Masonería algún día den flores y frutos a la sociedad toda.


La Esperanza es lo que celebramos en el Solsticio de Invierno, por ello hemos comido frutos secos y obtenido semillas en la ceremonia, es lo que con inteligencia el hombre ha guardado de la época de la abundancia, aprendiendo que siempre es preciso conservar energía para cuando el Sol y su Luz estén lejos y los fríos invernales sequen lo que quedó de las cosechas, mermando nuestras fuerzas. Con esos frutos secos guardados, que simbolizan nuestro aprendizaje producto del estudio, reflexión y trabajo, nos apoyaremos en los momentos de duda, propios de la mente humana, para resistir los ataques del ego en nuestro interior. Es el momento de refugiarnos en nuestro propio Cuarto de Reflexiones, para tener la esperanza de poder renacer airosos y pletóricos de energía al momento de subir un nuevo escalón en nuestra vida masónica y retomar con fuerza y vigor nuestros trabajos.

Para los antiguos egipcios
El solsticio de Cáncer (Puerta de los Hombres) era consagrado al dios Anúbis; los antiguos griegos lo consagraban al dios Hermes. Anúbis y Hermes eran, en la mitología de esos pueblos, los encargados de conducir las almas al mundo extraterreno.
La importancia de esa representación de las puertas solsticias puede ser encontrada con el auxilio del simbolismo cristiano, pues, para un masón, las fiestas de los solsticios son, en último análisis, las fiestas de San Juan Bautista y de San Juan Evangelista.
Son dos San Juan y allí hay una evidente relación con el dios romano Janus y sus dos caras: el futuro y el pasado, el futuro que debe ser construido a la luz del pasado.
Sobre una visión simbólica, los dos se encuentran en un momento de transición, en el fin de un gran año cósmico y el comienzo de uno nuevo, que marca el nacimiento de Jesús: uno anuncia su venida y el otro propaga su palabra.

En la tradición hebraica
Las dos estrellas son llamadas de Haiot Nakodish, o sea, animales de santidad, designados por las dos primeras letras del alfabeto hebraico, Aleph y Beth, correspondiente al asno y al buey.
Delante de ellas, hay un pequeño conglomerado de estrellas, denominado en latín, Praesepe, que significa pesebre, corral, establo, y que, en francés, es “crèche”, también con el significado de pesebre, establo, cuna. Esa palabra “créche” ya fue inclusive, incorporada a idiomas latinos, con un significado local donde los nuevos bebes son acogidos, temporalmente.
Ese simbolismo da sentido a la observación material: Jesús nació un 25 de diciembre, sobre el signo de Capricornio, durante el solsticio de Invierno, siendo colocado en un establo-cuna, entre un asno y un buey.
Esa fecha de nacimiento, todavía, es puramente simbólica. Para los primeros cristianos, Jesús nacería en Julio, sobre el signo de Cáncer, cuando los días son mas largos en el hemisferio Norte.

 

En el sentido cristiano
En el plano simbólico, abordaría, entonces, apenas la Puerta de los Hombres y, así solamente habría la comprensión de Jesús, como ser, como hombre. Mas Jesús es el ungido, el Mesías, el Cristo. Según la teología cristiana — y el otro polo, obligatoriamente complementario, es la Puerta de Dios, sobre el signo de Capricornio, tornando la dualidad comprensible.
Entretanto dos elementos, uno material y uno religioso, vendrían a influir en la determinación de la fecha del 25 de Diciembre. El material se refiere a los hábitos y costumbres de los antiguos cristianos y al aspecto religioso, al mitraismo de la antigua Persia, adoptado por Roma:
Los primeros cristianos del Imperio Romano, para escapar las persecuciones, crearon el hábito de festejar el nacimiento de Jesús durante las fiestas dedicadas al dios Baco, cuando los romanos, ocupados con los festejos y orgías, los dejaban en paz.
 
Mas el origen mitraico es el que parece más plausible para explicar esa fecha totalmente ficticia
Los adeptos al mitraismo acostumbraban reunirse en la noche del 24 para amanecer el 25 de Diciembre, la más larga y más fría del año, en una festividad llamada — en el mitraismo romano — de Natalis Invicti Solis (nacimiento del Sol triunfante).
Durante toda la fría noche, se quedaban haciendo ofrendas y deseos pidiendo la vuelta de la luz y del calor del Sol, asimilado al dios Mitra. El cristianismo, al marcar esa fecha para el nacimiento de Jesús, lo identifico con la luz del mundo, la luz que surge después de las prolongadas tinieblas.

Fiestas de San Juan en
Uruguay 2019

El sábado 22 de Junio Colonia del Sacramento realizará 
la Fiesta de San Juan, para vivir el solsticio de invierno en Colonia. 

Este sábado 22 de Junio, en el estacionamiento norte del Campus, por la Rambla Costanera, se encenderán temprano las almenaras para anunciar que San Juan se vivirá por la noche en Colonia. 
La Fiesta, desde el atardecer, se centrará en una gran hoguera central, acompañado por otras de menor intensidad. 
Habrá plaza de comidas típicas, como corresponde a una región tan influenciada por corrientes migratorias de gran historia culinaria. 
Sábado 22 de Junio, Espacio contiguo al Estadio “Prof. Alberto Suppici”, con entrada por Rambla “Cristóbal Colón”. 
(Entrada gratis) 
Hora 16:00
Juegos para niños, con la Payasa “Margarita” (gratis). 
Hora 18:00
Encendido de la hoguera principal. 
Actuación musical: 
- “Tío Vittor”
- “La Clave” 
- Banda “Retro” (Ex Integrantes de Fantasía) 
- Plaza de Comidas 

​​​​​​​Noche de San Juan a la uruguaya



19 junio 2019

José Gervasio Artigas


José Gervasio Artigas Arnal
19 de junio de 1764 – 23 de setiembre de 1850


Para los uruguayos no es necesario decir la relevancia que tiene en el proceso histórico del país.

Dejando de lado la polémica que puede despertar su figura entre nosotros, la idea es poner sobre el tapete una visión que se ha dado entre Artigas y su relación con la Hermandad: si la integró, el apoyo que le dio a su actuación durante su permanencia en el territorio de la Provincia Oriental.

Primeramente, abordamos el tema:

¿ARTIGAS fue MASÓN?

El disparador lo da Luis Alberto Lagomarsino Pezzali, en su obra:



En su contratapa podemos leer:
Por doscientos años, fue señalada la posible influencia del pensamiento masónico en el Jefe de los Orientales, José Gervasio Artigas.

Analizando su vida, su actitud y su trayectoria revolucionaria, el autor concluye que nuestro Prócer fue Masón.

Siendo Artigas un Masón, ¿Cómo podría haber reaccionado frente a las traiciones y abandonos?

En las líneas desarrolladas en este libro, cada lector encontrará suficientes elementos que serán necesarios para compartir o discutir esa afirmación”.

Es justo decir que desde el prólogo el autor nos advierte que en todos estos años que fue infructuosa la búsqueda por los historiadores el encontrar un documento donde pueda confirmar la afiliación de Artigas a la masonería. Puede ser que esto se deba dada las circunstancias históricas del momento que muchos de esos documentos fueron destruidos dados los tiempos de persecución que se realizaba, ya que las agrupaciones masónicas se formaban para enfrentar en forma puntual una situación política, como fue el caso de la 
Logia Lautaro.



En la obra se hace un punteo de encuentros y desencuentros de Artigas con la masonería.


Otros trabajos apuntan a dejar la puerta abierta de la pertenencia de Artigas a la masonería, a partir de un oleo realizado por Eriberto Prati en 1919, donde se aprecia postura de la mano oculta, tratando de asociarlo



Signo del Maestro del Segundo Velo

“Maestro del Segundo Velo: “Tres Mas Excelentes Maestros deben haber sido, o hasta aquí no podrían haber llegado, pero más lejos no pueden ir sin mis palabras, signo, y palabra de exhortación. Mis palabras son Sem, Jafet y Adoniram, mi signo es: (metiendo la mano en el pecho), es en imitación de uno dado por Dios a Moisés, cuando El mandó meter la mano en su seno, y al sacarla, se volvió tan leprosa como la nieve. Mi palabra de exhortación es aclaratoria de este signo, y se encuentra en los escritos de Moisés, viz., cuarto capítulo del Éxodo”:

“Y el Señor dijo a Moisés: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él puso su mano en su seno, y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve”

Si bien hay muchos prohombres de la historia en esa postura, donde fueron capatados por la mirada del pintor o del fotógrafo, pero en el caso de Artigas es una obra interpretativa de Prati. Y por lo menos no conozco otra de ese estilo.

Otro hito que podemos mencionar es el ensayo literario que convoco la Gran Logia de la Masonería del Uruguay en el 2010, siendo el trabajo ganador publicado.


O el acto realizado por el GOFMU




Es curioso que, en el 2015, a doscientos años del Reglamento de Tierra de Artigas, paso desapercibido, ¿cuál fue el motivo de tal “olvido”?

Bueno ahora expondremos nuestra teoría.

A lo largo de su vida, Artigas tuvo contacto con masones, que de muchos de ellos pudo captar ideas, pensamientos que después trato de implementar, podemos hacer una lista de los mismos y desde muy temprano se dio ese encuentro: Félix de Azara, Miguel Pisani, su secretarios y tenientes Miguel Barreiro, José Benito Monterroso, Francisco Araúcho, Fray Solano García, Dñamaso Antonio Larrañaga, Fernando Ortogués, Andresito, Manuel Vicente Pagola, Pedro Cambell, Blas Basualdo.

Sin duda en su pensamiento político plasmado en las Instrucciones del Año XIII, se encuentra puntos de contactos con el ideario masónico, pero creemos que el punto de inflexión fue el Reglamento de Tierras de 1815. Ese desconocer la propiedad privada, a los enemigos de la revolución, no olvidemos que masones siempre encontraremos en los dos bandos. Eso es probable que motivara una reacción en la hermandad y comenzaran a “soltarle la mano”, y si observamos que a partir de ese momento comienza un proceso lento pero seguro de derrota del artigismo.

Para finalizar veamos la visión de un autor diríamos antimasó; “Para los masones, Artigas seguirá siendo el personaje anarquista y sombrío que crea el caudillismo federal arrastrado por sus fanáticos delirios de mando y poderío”.[1]
Como vemos hay para todos los gustos, cada cual hecha agua para su molino…
Quedo claro que Artigas no perteneció a la Orden, y ni siquiera fue iniciado, por más que estuvo rodeado de Hermanos, él siempre tuvo su libertad, fue intransigente, no negocio. Diríamos capaz que no tuvo la cintura política y ceder en algo para conseguir sus proyectos, y ese error le genero enemigos más poderosos, que lo superaron en fuerzas y le ponen punto final a su proyecto político.




[1] Rottjer, Aníbal A.- La Masonería en la Argentina y en el Mundo. Editorial Nuevo Orden. Buenos Aires. 1983. p. 270.

17 junio 2019

Arquitecto Pierre Guichot


Arquitecto Pierre Guichot

Fue uno de los arquitectos que trabajo para Francisco Piria.

El Argentino Hotel constituye el mayor complejo hotelero de la ciudad de Piriápolis, Uruguay.  Fue inaugurado el 24 de diciembre de 1930.


Realiza el proyecto del templete del cerro San Antonio.

En Buenos Aires su obra la encontramos en la Av. de Mayo 1401 (INADI). Fue construido por el arquitecto francés Pierre Guichot hacia 1909.

Ofrece un singular diseño en el que se destaca el tratamiento ornamental de los accesos y los curvos volúmenes salientes, como el remate de su cúpula en esquina.
Estilo: Beaux Arts Originalmente fue una casa de rentas y locales en planta baja, perteneciente al Banco Edificador del Plata.
En 2010 fue restaurado y actualmente lo ocupa el Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo.


El chalet de Casimiro Polledo (actual Hotel Hermitage Blvd. Maritimo y Sarmiento - Mar del Plata - PBA) - Año 1907 - Arq. Pierre Guichot (demolido) Calle Tucumán 1116.


C.A.B.A. / Azcuénaga 1505 / Vivienda Unifamiliar



16 junio 2019

Libro esotérico básico I: Corpus Hermeticum



Libro esotérico básico I:
Corpus Hermeticum


El Corpus Hermeticum es una colección de textos sagrados escritos en lengua griega que contienen los principales axiomas y creencias de las tendencias herméticas. En ellos se trata de temas como la naturaleza de lo divino, el surgimiento del Cosmos, la caída del Hombre del paraíso, así como las nociones de Verdad, de Bien y de Belleza.

La versión comúnmente establecida del Corpus Hermeticum consta de 18 tratados sobre las diversas materias de la filosofía hermética, teología y la filosofía que sirve como base de la alquimia y la astrología, entre ellos se destaca la cosmogonía del Poimandres, un libro que tiene parecidos con el Génesis y el Timeo de Platón. El texto fue dado a conocer a Occidente luego de que fuera salvado por la corte florentina de los Medici, procedente de Bizancio, donde se salvó de la destrucción y la ruina. 




CORPUS HERMETICUM (tratados I–XIV, XVI–XVIII)
v  Tratado I. De Hermes Trimegisto: Poimandres.
v  Tratado IIA. De Hermes a Tat: discurso universal (tratado perdido).
v  Tratado IIB. (Título perdido. Falta el comienzo del tratado y el título; según Estobeo era De Hermes: de los discursos a Asclepio. Tema: el movimiento. Denominaciones de dios).
v  Tratado III. De Hermes: discurso sagrado.
v  Tratado IV. De Hermes a Tat: la crátera o la Unidad.
v  Tratado V. De Hermes a Tat, su hijo: que dios es invisible y, a la vez, muy evidente.
v  Tratado VI. Que el bien sólo es en dios y en ningún otro.
v  Tratado VII. Que la ignorancia de dios es el mayor mal entre los hombres.
v  Tratado VIII. Que ningún ser perece, sino que equívocamente se denomina destrucción y muerte a lo que no es sino cambio.
v  Tratado IX. En torno al pensar y al sentir [Que sólo en dios y en ningún otro existe lo Bello y lo Bueno].
v  Tratado X. De Hermes Trimegisto: la llave.
v  Tratado XI. El pensamiento a Hermes.
v  Tratado XII. De Hermes Trimegisto a Tat: el pensamiento común.
v  Tratado XIII. De Hermes Trimegisto a su hijo Tat: discurso secreto de la montaña, en torno a la regeneración y al voto de silencio.
v  Tratado XIV. De Hermes Trimegisto a Asclepio.
v  Tratado XVI. De Asclepio al rey Amón: definiciones.
v  Tratado XVII. (Lo incorpóreo).
v  Tratado XVIII. Sobre cómo el alma es obstaculizada por las afecciones del cuerpo.
v  Anexo del códice VI Nag Hammadi. La Ogdóada y la Enéada.

El texto trata sobre las enseñanzas impartidas por Hermes en Egipto y se supone que el original estaba escrito en este idioma y que no debía ser traducido a otras lenguas pues perdería mucho de su sentido oculto. El propio Hermes profetiza su traducción al griego pero advierte que al traducirse del griego a las lenguas barbaras perderia la mayor parte de su valor místico, así que aquí encontramos quizá una de las primeras referencias a la existencia de una cábala literal egipcia, el escrito pues podía entenderse originalmente de varias formas de acuerdo con las características del lenguaje egipcio y griego. A pesar de lo expuesto no se ha encontrado una versión egipcia del texto por lo que se supone que su origen es griego y no va mas allá de la edad media pues los críticos afirman que sus ideas son mas bien neoplatónicas que egipcias, sin embargo esto es muy debatible, es posible que los neoplatónicos hallan copiado las ideas de su sistema del Corpus, además la gran ciudad egipcia de Alejandría servia de intercambio de ideas entre pueblos orientales y occidentales, ya se sabe que para el tiempo del nacimiento de Cristo ya se encontraban en el área sectas budistas por ejemplo, y fue una gran sede para los platónicos, el mismo Platón tomo sus ideas de su conocida visita a Egipto.
Hermes narra que adquirió su conocimiento a través de una visión mística donde contemplo el movimiento de las esferas, en este éxtasis visionario, Poimandres, es decir La Inteligencia Universal le revelo desde su interior todos los misterios y así se volvió un adepto. En el esoterismo moderno a Poimandres se le llama el Santo Ángel de la Guarda, todo el trabajo del estudiante de los misterios consiste en obtener el estado de conciencia que le permita conversar con su santo ángel o inteligencia interior (esto es adquirir la conciencia del manas superior o cuerpo mental abstracto, el inconsciente e inconsciente colectivo de los psicólogos) y así obtener el verdadero conocimiento esotérico que lo convierte en adepto, es el bautismo del espíritu santo que menciona el cristianismo o la adquisición de buddhi o iluminación que menciona el budismo. El propósito del siguiente capitulo es el probar que las enseñanzas del esoterismo moderno eran conocidos por los antiguos, temas como el de los siete cuerpos de conciencia y otros fueron enseñados por Hermes y por tanto conocidos en los antiguos misterios egipcios, griegos y romanos y por tanto no son un invento de la mente de Blavatsky. Comenzare con las ideas en el orden en que aparecen expuesta en el Corpus Hermeticus según la versión de Imprenta Índigo, colección Archivo Hermético 7 Primera Edición en español 1998.

15 junio 2019

Compositores masones (XI) Louis-Nicolas Clérambault



Compositores masones (XI)
Louis-Nicolas Clérambault 
19 de diciembre de 1676 – 26 de octubre de 1749
París

Fue un compositor y organista francés, siguiendo la secular tradición familiar, entró muy joven al servicio de la corte real.
 

Es el miembro más destacado de una familia de músicos parisinos que estuvieron al servicio de la corte desde el siglo XV. Hijo de Dominique Clérambault, posiblemente su maestro de violín y clavecín, a pesar de que el instrumento en el que más destacó fue el órgano. También fue discípulo de grandes maestros como Jean-Baptiste Moreau, y de André Raison, a quien dedicó Livre d’orgue (1710), convirtiéndose así en uno de las instrumentistas más importantes de su época. Desde 1714 fue organista de la Casa Real de Saint Cyr (Versalles) puesto que heredaron dos de sus hijos; de Saint Sulpice (París), también ocupó el cargo de la música superintendente de Madame de Maintenon, y desde 1719, del convento de los Jacobinos de la Rue Saint Jacques. Fue un vivo defensor de la mezcla de estilos, y si su primera (y única) colección e música para clave (1704) está escrita totalmente al gusto francés, en las siguientes obras incorpora elementos del estilo italiano, en paralelo con el gran François Couperin. En 1710 obtuvo un privilegio real gracias al que podía publicar todo tipo de música. Sus cantatas en francés le han asegurado pasar a la posteridad, por su variedad melódica y rítmica, elegancia y refinamiento técnico; estas cantatas se publicaron en cinco volúmenes (1710-1726). En este terreno, todos los expertos coinciden en resaltar el gran logro de Orphée (1710), para voz aguda, flauta, violín y bajo continuo, considerada un verdadero paradigma de la cantata francesa del siglo XVIII. Los recitativos son de estilo francés, mientras que las arias adquieren un estilo italiano.



Miembro de la logia Coustos-Villeroy