Gran Logia Cuscatlán
El Salvador
22 de setiembre de 1912
La Gran Logia Cuscatlán de la República de El Salvador, de
acuerdo a lo prescrito en el Art. 1 de su Constitución, ha sido constituida
regularmente y es reconocida como el organismo rector de la Masonería
Salvadoreña. Es una institución perteneciente a la Gran Familia Universal de
Antiguos, Libres y Aceptados Masones, ejerce su jurisdicción masónica en todo
el territorio nacional y tiene adoptadas como leyes fundamentales, los Antiguos
Límites y los Antiguos Deberes de la fraternidad y entre sus preceptos fundamentales
están: a) Que es una orden iniciática, filosófica, filantrópica y humanista,
que procura inculcar a sus adeptos el amor a la verdad, el estudio de la moral
universal, de la ciencias y de las artes, desarrollando en el corazón humano
los sentimientos de abnegación y caridad, la tolerancia religiosa y los deberes
de la familia b) Que está constituida por hombres libres y de buenas
costumbres; c) Que son sus principios la moral universal y la ley natural,
dictadas por la razón y definidas por la ciencia; d) Que reconoce la existencia
de un Principio Creador o Ser Supremo, que como denominador común para todas
las religiones, llama Gran Arquitecto del Universo; y e) Que no impone límites
a la investigación de la verdad, proclama la libertad de conciencia y para
garantizarla exige a sus miembros la tolerancia, que se traduce en el respeto a
todas las convicciones individuales.
La existencia de cuerpos masónicos en El Salvador, se inició
el 30 de septiembre de 1871, con la instalación de la primera Logia que se
denominó “Progreso N° 5”, que dependía y estaba adscrita al Gran Oriente
Centroamericano con sede en San José, Costa Rica.
La creación de una autoridad soberana para el simbolismo
masónico de la República de El Salvador, se hizo realidad el 14 de julio de
1908, al constituirse la “Gran Logia de El Salvador”, bajo la dirección del
Gran Maestro Carlos D’Abuisson de la Logia Excelsior N° 4, concretizándose así
el deseo del Supremo Consejo Centroamericano, quien en 1899 había expresado su
intención que el Simbolismo, que ya contaba con varias logias, fuese gobernado
por sí en cada una de las cinco repúblicas, por lo que, el 24 de agosto de 1908
le otorgó su reconocimiento como cuerpo masónico independiente y única
autoridad sobre los tres primeros grados simbólicos del R∴
E∴
A∴
y A∴
Por divergencias entre las Logias de la Obediencia
autorizadas, algunas se separaron de la Gran Logia de El Salvador; por su
parte, las Logias Excelsior 17, Fuerza y Materia N° 30, Morazán N° 31 y Osiris
N° 32 continuaron trabajando bajo la obediencia del Gran Oriente
Centroamericano y el 24 de octubre de 1909, decidieron constituir otra Gran
Logia para la administración del simbolismo en que denominaron “Gran Logia
Lealtad, de Libres y Aceptados Masones de la República de El Salvador, América
Central”, bajo la dirección del Gran Maestro José Maximiliano Olano y Arias.
Conscientes de que la tolerancia y fraternidad son
principios que inspiran la Masonería, los miembros de la Gran Logia de El
Salvador y de la Gran Logia Lealtad, concluyeron sus desavenencias y
desacuerdos, mediante el pacto de fusión de ambas Logias, primeramente bajo el
nombre de “Gran Logia Lealtad Unida del estado de El Salvador”, nombre que no
fue del agrado de la mayor parte de hermanos, razón por la que se denominó
“GRAN LOGIA CUSCATLÁN” , habiéndose definido que las Logias auspiciadas serían
la Rafael Reyes, Centro América, Luz de Cuscatlán, 15 de Septiembre, Excelsior
N° 17, Fuerza y Materia, Osiris y Rafael Osorio, las que estaban obligadas a
cambiar sus Cartas Patentes por las que la nueva Gran Logia extendería con su
nueva numeración.
La sesión de instalación de la Gran Logia Cuscatlán se llevó
a efecto a las diez de la mañana del día domingo 22 de septiembre de 1912,
siendo su primer Gran Maestro el V∴ H∴ Mauricio Dreyfus May, en la cual
los VV∴
HH∴,
de acuerdo al convenio de fusión, juraron cumplir y hacer cumplir dicho pacto y
obedecer estrictamente las leyes, acuerdos y decisiones de la Gran Logia
Cuscatlán de Libres y Aceptados Masones. La Escritura de Constitución de la
Gran Logia Cuscatlán se suscribió el 8 de junio de 1913, otorgada para su
personería jurídica como “Cooperativa Gran Logia Cuscatlán” y el día 22 de
enero de 1915, fueron aprobados su primera Constitución Estatutos y
Reglamentos. El 28 de mayo de 1916 se autorizó para que trabajara bajo dispensa
la Logia Reforma de Sonsonate, que se instaló en julio del mismo año y que
trabajó en el Rito de York, con el objeto de recibir a los HH∴
visitadores americanos.
Bajo la administración del Resp∴ G∴
M∴
José Maximiliano Olano y Arias, la Gran Logia Cuscatlán amplió su radio de acción
en la esfera internacional, logrando el reconocimiento de entidades regulares,
entre ellas, la Gran Logia de Inglaterra y se incorporó como miembro de la
Asociación Masónica Internacional, con asiento en Ginebra, Suiza.
El 16 de enero del 1915 se inauguró y consagró el primer
Templo de la Gran Logia Cuscatlán, que fue destruido por el terremoto del 7 de
junio de 1917.
En Tenida Extraordinaria de la Gran Logia Cuscatlán del 5 de
abril de 1921, se regularizaron algunas logias que trabajaban en el Valle de
San Salvador, se incorporaron, abatieron columnas y se declararon extinguidas
otras, de tal manera, que para agosto de 1937, las Logias de la Obediencia
adscritas a la Gran Logia Cuscatlán fueron, las Rafael Reyes N° 1, Excelsior 17
N° 3, Reforma N° 4, Hermógenes Alvarado p. N° 5, Morazán N° 7, Lux N° 8 y Fénix
N° 9.
En 1936, se editó la Revista Masónica “Génesis”, que en el
siguiente año sería sustituida por la llamada “Shittah”, como órgano oficial de
la Masonería simbólica, con el objeto de publicar boletines y diera cabida a
escritos sobre temas científicos, doctrinas filosóficas, sociales, económicas y
demás comentarios en relación a la Orden.
El día 5 de noviembre de 1960 se inauguró el nuevo edificio
de la Gran Logia Cuscatlán, el que también fue destruido por, un terremoto el
14 de octubre de 1986, por lo que las Logias de la Obediencia trabajaron en
lugares provisionales previamente aprobados por la Gran Maestría, hasta que
bajo la administración del Resp∴ G∴ M∴ Francisco Javier Arévalo
Castaneda, el 30 de septiembre de 1995, en ocasión de la celebración del Día
del Masón Salvadoreño, se inauguró el actual edificio Administrativo y de
Grandes Eventos Masónicos.
Desde la fecha en que fue creada la Gran Logia Cuscatlán a
la fecha han sido autorizadas nuevas Logias de la Obediencia y como en
anteriores ocasiones, por diversas circunstancias otras han dejado de trabajar
o cambiado de nombre, por lo que a la fecha, las activas son en número de
quince, siendo estas las siguientes:
Sihuatehuacán N° 1 (Santa Ana), Osiris N° 2 y Chaparrastique
N° 11 (San Miguel), Reforma N° 4 (Sonsonate), Excélsior 17 N° 3, Fraternidad N°
6, Morazán N° 7, Lux N° 8, Fénix N° 9, Resurrección N° 10, Libertad N° 13,
Atenea N° 15, Horus N° 17, Lealtad y Obediencia N° 18 y Jacques de Molay N° 19,
todas con sede en San Salvador.
La labor masónica desarrollada desde su creación por la Gran
Logia Cuscatlán ha sido coordinada por treinta y dos Respetables Grandes
Maestros, y a través de sus Logias de la Obediencia (en cumplimiento de sus
principios y valores), ha promovido la paz entre los hombres, la extinción de
sus diferencias, y su unión mediante lazos de solidaridad.
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