Claves para entender a los Maestros

31 julio 2019

Franz Liszt


Franz Liszt
22 de octubre de 1811 – 31 de julio de 1886
Rodong (Hungría) – Bayreath (Alemania)

Compositor y pianista húngaro.
Su vida constituye una de las novelas más apasionantes de la historia de la música. Virtuoso sin par, durante toda su trayectoria vital, y sobre todo durante su juventud, se rodeó de una aureola de artista genial, violentamente escindido entre el arrebato místico y el éxtasis demoníaco.

Paradigma del artista romántico, fue un niño prodigio que llegó a provocar el entusiasmo del mismo Beethoven, músico poco dado por naturaleza al elogio. Alumno en Viena de Carl Czerny y Antonio Salieri, sus recitales causaron sensación y motivaron que se trasladara con su padre a París, donde en 1825 dio a conocer la única ópera de su catálogo, Don Sanche, ou Le Château d'amour, fríamente acogida por un público que veía en el pequeño más un prodigioso pianista que un compositor.
En la capital gala conoció a dos de los músicos que habían de ejercer mayor influencia en su formación: el compositor Héctor Berlioz con su Sinfonía fantásticay, en mayor medida aún, el violinista Niccolò Paganini. La audición de un recital de este último en 1831 constituyó una revelación que incidió de modo decisivo en la forma de tocar del joven virtuoso: desde aquel momento, el objetivo de Liszt fue lograr al piano los asombrosos efectos que Paganini conseguía extraer de su violín. Y lo consiguió, en especial en sus Estudios de ejecución trascendente.
Ídolo de los salones parisinos, del año 1834 data su relación con Marie d'Agoult, condesa de Flavigny, de la cual nació su hija Cosima, futura esposa del director de orquesta Hans von Bülow primero, y de Richard Wagner después. Su carrera musical, mientras tanto, proseguía imparable, y en 1848 obtuvo el puesto de maestro de capilla de Weimar, ciudad que convirtió en un foco de difusión de la música más avanzada de su tiempo, en especial la de Wagner, de quien estrenó Lohengrin, y la de Berlioz, del que representó Benvenuto Cellini.
Si hasta entonces su producción se había circunscrito casi exclusivamente al terreno pianístico, los años que vivió en Weimar marcaron el inicio de su dedicación a la composición de grandes obras para orquesta, entre las que sobresalen las sinfonías Fausto y Dante, sus más célebres poemas sinfónicos (Tasso, Los preludios, Mazeppa, Orfeo) y las versiones definitivas de sus dos conciertos para piano y orquesta. Fue la época más prolífica en cuanto a nuevas obras, favorecida por el hecho de que el músico decidió abandonar su carrera como virtuoso para centrarse en la creación y la dirección.
Sin embargo, diversos conflictos e intrigas con las autoridades de la corte y el público lo indujeron a dimitir de su cargo en 1858. Se iniciaba así la última etapa de su vida, dominada por un profundo sentimiento religioso que le llevó a recibir en 1865 las órdenes menores y a escribir una serie de composiciones sacras entre las que brillan con luz propia los oratorios La leyenda de santa Isabel de Hungría y Christus, aunque no por ello el abate Liszt -como empezó a ser conocido desde aquel momento- perdió su afición a los placeres terrenales.
Su aportación a la historia de la música puede resumirse en dos aspectos fundamentales: por un lado amplió los recursos técnicos de la escritura y la interpretación pianísticas, y por otro dio un impulso concluyente a la música de programa, aquella que nace inspirada por un motivo extramusical, sea éste literario o pictórico. Padre del poema sinfónico, su influencia en este campo fue decisiva en la obra de músicos posteriores como Bedrich Smetana, Camille Saint-Saëns, César Franck o Richard Strauss. No menos interés tiene la novedad de su lenguaje armónico, en cuyo cromatismo audaz se anticipan algunas de las características de la música de su amigo y más adelante yerno Richard Wagner e, incluso, de los integrantes de la Segunda Escuela de Viena. Todas estas características hacen de Liszt un músico revolucionario.




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Franz Liszt fue iniciado en la Logia “La Unión” de Frankfurt el 18 de septiembre de 1841. Recibiendo el Segundo Grado el 8 de febrero de 1842 en la Logia de “San Juan de la Concordia”; al Oriente de Berlín; en presencia del futuro emperador Guillermo I.
Su exaltación al Tercer Grado se produjo en 1870 en la Logia “La Unión”; al Oriente de Budapest. Liszt fue también miembro de honor de diversas logias, dando numerosos conciertos en muchas de ellas, o en sociedades musicales vinculadas a logias masónicas. A partir de 1848 cesó su ritmo de visitas a las logias. Su catolicismo viró hacia el misticismo y en 1861; con un gran proyecto de renovación de la música sacra, se instaló en Roma donde fue nombrado Abad en 1865.
Al inicio de 1870 empezó nuevamente, aunque de manera discreta, a frecuentar las logias, dando en 1881 y 1882 diversos conciertos en San Petersburgo organizados por la Logia “La Discreción”.
El 18 de septiembre de 1841, Franz Liszt se afilia en la logia masónica Zur Einigkeit en Fráncfort del Meno. En febrero del año siguiente, recibe en la logia de Berlín Zur Eintracht los grados segundo (compañero) y tercero (maestro). En el año 1845, fue nombrado miembro honorario de la logia de Zúrich Modestia cum Libertate y, en 1870, en la logia de Budapest en Hungría.

26 julio 2019

Antonio Machado Ruiz

Antonio Machado Ruiz
26 de julio de 1875 – 22 de febrero de 1939
Sevilla – Coulliere

Fue un poeta español, el más joven representante de la generación del 98.


Su obra inicial, de corte modernista (como la de su hermano Manuel), evolucionó hacia un intimismo simbolista con rasgos románticos, que maduró en una poesía de compromiso humano, de una parte, y de contemplación casi taoísta de la existencia, por otra; una síntesis que en la voz de Machado se hace eco de la sabiduría popular más ancestral. Dicho en palabras de Gerardo Diego, «hablaba en verso y vivía en poesía».

Fue uno de los alumnos distinguidos de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), con cuyos idearios estuvo siempre comprometido.

Murió en el exilio en la agonía de la Segunda República Española. ​

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Varios autores han estudiado si Machado era masón o en qué grado lo fue. ​ Según António Apolinário Lourenço sería «prácticamente unánime» la aceptación de este hecho, aunque destaca la nula actividad del poeta en actividades de la orden. ​ Para el hispanista Paul Aubert, si bien este no descarta la posibilidad, no existen pruebas de su vinculación con ninguna logia, aunque señala sus contactos con miembros de la masonería. ​

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…cuando Machado dedica a Francisco Giner de los Ríos, director de la Institución Libre de Enseñanza en la que el poeta cursó estudios, el magnífico poema con motivo de su muerte, aparecen menciones expresas a símbolos y términos masónicos como yunques, luz, fraternidad y talleres: Y hacia otra luz más pura/ partió el hermano de la luz del alba,/ del sol de los talleres,/ el viejo alegre de la vida santa.
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Cincuenta años después de la muerte de Antonio Machado en el desolador invierno de su exilio en Colliure en 1939, se celebró en la Casa de Velázquez de Madrid un importante coloquio internacional organizado por la fundación que lleva el nombre del poeta y al que asistieron los más reputados especialistas en la vida y obra de don Antonio. Figuraba entre ellos Paul Aubert, que dictó una ponencia titulada Gotas de sangre jacobina: Antonio Machado republicano, en la que asegura, después de haber verificado una minuciosa consulta en la base de datos del Centro de Estudios de Historia de la Masonería Española (CEHME) de la Universidad Carlos III, que no hay constancia alguna de que el autor de Campos de Castilla fuera masón.
Lo único que pudo encontrar Aubert con referencia a esa cuestión es una carta suscrita por el director general de los Servicios Documentales de Salamanca, remitida el 18 de diciembre de 1957 a sus superiores, en la que se desestima la pertenencia de Antonio Machado a cualquier organización masónica. Dicha entidad, que centralizó la actividad represora durante los años que siguieron al término de la Guerra Civil, derivó después en Archivo General de la Guerra Civil y es en la actualidad Centro Documental de la Memoria Histórica, entre cuyos fondos se encuentran los miles de expedientes abiertos por el Tribunal Especial de Represión de la Masonería y el Comunismo (TERMC). El titular de dicho centro en los años cincuenta fue totalmente rotundo en la redacción de su misiva: “Consecuente a su atento escrito del Negociado Segundo y Antecedentes nº. 15857, de fecha 11 del actual, relativo a ANTONIO MACHADO RUIZ, tengo el honor de participar a V.E. que, hasta la fecha, no han aparecido antecedentes masónicos del citado individuo”.
Curiosamente sí existe un expediente del TERMC, el 1865, en el que consta el nombre de Antonio Machado –si bien no figura el segundo apellido–, que no se corresponde con los datos aportados por González López y Casalduero, pues el tal Machado pertenecía a la logia La Sagesse, radicada en Barcelona, entre cuyas actas aparece tal nombre en 1934 y 1936 con los cargos de hospitalario y limosnero dentro del cuadro de dignidades. Hay también otra referencia en la que se da cuenta, el 18 de junio de 1937, de que “como consecuencia de los actuales acontecimientos, se retiraron regularmente al abandonar España los siguientes socios: entre los que se citan figura Antonio Machado”. No existen más detalles acerca de la filiación y personalidad del mencionado, pero por los cronológicos parece desprenderse que ese Machado no es el poeta, residente primero en Segovia –donde aseguran los citados autores que fue donde ingresó en la masonería– y luego en la capital de España, Valencia y Barcelona (1938).
 De lo dicho se desprende que la tesis de Paul Aubert es hasta ahora la más verosímil y que la adscripción de Antonio Machado a la masonería resulta en la actualidad difícilmente demostrable, a pesar de aquella canción escrita por el poeta durante su estancia en Soria, de la que este año se cumple un siglo –conmemorado con un film de Antonio Hernández de inminente rodaje–, junto a su joven y llorada esposa Leonor: En Santo Domingo, / la misa mayor./ Aunque me decían/ hereje y masón,/ rezando contigo,/ ¡cuanta devoción!



Por su parte en la página oficial de la masonería argentina se nos presenta:
Perteneciente a la “Generación del 98” fue hijo de un recopilador de la poesía popular andaluza. Con su hermano Manuel, otro destacado hombre de letras, escribió obras de teatro. Llegó a Madrid en 1883 como profesor de la Universidad Central donde completó su formación intelectual, liberal y progresista. 

Diez años después publicó sus primeras prosas en La Caricatura. Conoció Francia en compañía de Manuel en 1899, trabajó como traductor de español para la Casa Garnier y entró en contacto con los poetas simbolistas franceses, en especial Paul Verlaine y el nicaragüense Rubén Darío. En 1903 dio a conocer Soledades, su primer poemario. Poco después ganó la cátedra de Lengua Francesa en un instituto de Soria. Publicó entonces Proverbios y Cantares. Volvió a París con una beca en la Sorbona para los cursos de Henri Bergson. A su regreso vivió en Segovia y Madrid, donde ingresó como miembro de la Real Academia Española. 


La sobriedad de su poesía y las reflexiones que lo acercan al pueblo, han hecho de Antonio Machado uno de los poetas que más ha relacionado la poesía con las expresiones populares. 
 
Defensor de la república en la Guerra Civil Española, gravemente enfermo y al borde de la ceguera marchó a Valencia en 1936 hasta exiliarse en Colliure, Francia, donde falleció el 22 de febrero de 1939. Había nacido en Sevilla el 26 de julio de 1875.


Antonio Machado fue iniciado masón en la Logia Mantua de Madrid perteneciente a la Gran Logia Española (1930).  Así lo consignó el historiador Emilio González López, profesor en la City University de Nueva York, en su trabajo El sol de la fraternidad

La Masonería Argentina rinde homenaje al gran poeta español y saluda en él a uno de sus queridos hermanos universales.


Nuevas Canciones
1924
En Santo Domingo
La misa mayor.
Aunque me decían
Hereje y masón
Rezando contigo
¡cuánta devoción!


Recuerdo de sueño, fiebre y duermevela
I
Esta maldita fiebre
que todo me lo enreda,
siempre diciendo: ¡claro!
Dormido estás: despierta.
¡Masón, masón!
            Las torres
bailando están en rueda.
Los gorriones pían
bajo la lluvia fresca.
¡Oh, claro, claro, claro!
Dormir es cosa vieja,
y el toro de la noche
bufando está a la puerta.
A tu ventana llego
con una rosa nueva,
con una estrella roja
y la garganta seca.
¡Oh, claro, claro, claro!
¿Velones? En Lucena.
¿Cuál de las tres? Son una
Lucía, Inés, Carmela;
y el limonero baila
con la encinilla negra.
¡Oh, claro, claro, claro!
Dormido estás. Alerta.
Mili, mili, en el viento;
glu-glu, glu-glu, en la arena.
Los tímpanos del alba,
¡qué bien repiquetean!
¡Oh, claro, claro, claro!
II
En la desnuda tierra...
III
Era la tierra desnuda,
y un frío viento, de cara,
con nieve menuda.

Me eché a caminar
por un encinar de sombra:
la sombra de un encinar.

El sol las nubes rompía
con sus trompetas de plata.
La nieve ya no caía.

La vi un momento asomar
en las torres del olvido.
Quise y no pude gritar.
IV
¡Oh, claro, claro, claro!
Ya están los centinelas
alertos. ¡Y esta fiebre
que todo me lo enreda!...
Pero a un hidalgo no
se ahorca; se degüella,
seor verdugo. ¿Duermes?
Masón, masón, despierta.
Nudillos infantiles
y voces de muñecas.
¡Tan-tan! ¿Quién llama, di?
—¿Se ahorca a un inocente
en esta casa?
         —Aquí
se ahorca, simplemente.
¡Qué vozarrón! Remacha
el clavo en la madera.
Con esta fiebre... ¡Chito!
Ya hay público a la puerta.
La solución más linda
del último problema.
Vayan pasando, pasen;
que nadie quede fuera.
—¡Sambenitado, a un lado!
—¿Eso será por mí?
¿Soy yo el sambenitado,
señor verdugo?
            —Sí.
¡Oh, claro, claro, claro!
Se da trato de cuerda,
que es lo infantil, y el trompo
de música resuena.
Pero la guillotina,
una mañana fresca...
Mejor el palo seco,
y su corbata hecha.
¿Guitarras? No se estilan.
Fagotes y cornetas,
y el gallo de la aurora,
si quiere. ¿La reventa
la hacen los curas? ¡Claro!
¡¡¡Sambenitón, despierta!!!
V
Con esta bendita fiebre
la luna empieza a tocar
su pandereta; y danzar
quiere, a la luna, la liebre.
De encinar en encinar
saltan la alondra y el día.
En la mañana serena
hay un latir de jauría,
que por los montes resuena.
Duerme. ¡Alegría! ¡Alegría!


VI

Junto al agua fría,
en la senda clara,
sombra dará algún día
ese arbolillo en que nadie repara.
Un fuste blanco y cuatro verdes hojas
que, por abril, le cuelga primavera,
y arrastra el viento de noviembre, rojas.
Su fruto, sólo un niño lo mordiera.
Su flor, nadie la vio. ¿Cuándo florece?
Ese arbolillo crece
no más que para el ave de una cita,
que es alma —canto y plumas— de un instante,
un pajarillo azul y petulante
que a la hora de la tarde lo visita.

VII
¡Qué fácil es volar, qué fácil es!
Todo consiste en no dejar que el suelo
se acerque a nuestros pies.
Valiente hazaña, ¡el vuelo!, ¡el vuelo!, ¡el vuelo!

VIII
¡Volar sin alas donde todo es cielo!
Anota este jocundo
pensamiento: Parar, parar el mundo
entre las puntas de los pies,
y luego darle cuerda del revés,
para verlo girar en el vacío,
coloradito y frío,
y callado —no hay música sin viento—.
¡Claro, claro! ¡Poeta y cornetín
son de tan corto aliento!...
Sólo el silencio y Dios cantan sin fin.


IX
Pero caer de cabeza,
en esta noche sin luna,
en medio de esta maleza,
junto a la negra laguna...
—¿Tú eres Caronte, el fúnebre barquero?
Esa barba limosa...
               —¿Y tú, bergante?
—Un fúnebre aspirante
de tu negra barcaza a pasajero,
que al lago irrebogable se aproxima.
—¿Razón?
        —La ignoro. Ahorcóme un peluquero.
—(Todos pierden memoria en este clima.)
—¿Delito?
        —No recuerdo.
                  —¿Ida, no más?
—¿Hay vuelta?
              —Sí.
                —Pues ida y vuelta, ¡claro!
—Sí, claro... y no tan claro: eso es muy caro.
Aguarda un momentín, y embarcarás.

X
¡Bajar a los infiernos como el Dante!
¡Llevar por compañero
a un poeta con nombre de Lucero!
¡Y este fulgor violeta en el diamante!
Dejad toda esperanza... Usted, primero.
¡Oh, nunca, nunca, nunca! Usted delante.

Palacios de mármol, jardín con cipreses,
naranjos redondos y palmas esbeltas.
Vueltas y revueltas,
eses y más eses.
«Calle del Recuerdo». Ya otra vez pasamos
por ella. «Glorieta de la Blanca Sor».
«Puerta de la luna». Por aquí ya entramos.
«Calle del Olvido». Pero ¿adónde vamos
por estas malditas andurrias, señor?

—Pronto te cansas, poeta.
—«Travesía del Amor»...
¡y otra vez la «Plazoleta
del Desengaño Mayor»!...


XI
—Es ella... Triste y severa.
Di, más bien, indiferente
como figura de cera.
—Es ella... Mira y no mira.
—Pon el oído en su pecho
y, luego, dile: respira.
—No alcanzo hasta el mirador.
—Háblale.
         —Si tú quisieras...
—Más alto.
         —Darme esa flor.
¿No me respondes, bien mío?
¡Nada, nada!
Cuajadita con el frío
se quedó en la madrugada.
XII
¡Oh, claro, claro, claro!
Amor siempre se hiela.
¡Y en esa «Calle Larga»
con reja, reja y reja,
cien veces, platicando
con cien galanes, ella!
¡Oh, claro, claro, claro!
Amor es calle entera,
con celos, celosías,
canciones a las puertas...
Yo traigo un do de pecho
guardado en la cartera.
¿Qué te parece?
            —Guarda.
Hoy cantan las estrellas,
y nada más.
         —¿Nos vamos?
—Tira por esa calleja.
—Pero ¿otra vez empezamos?
«Plaza Donde Hila la Vieja».
Tiene esta plaza un relente...
¿Seguimos?
          —Aguarda un poco.
Aquí vive un cura loco
por un lindo adolescente.
Y aquí pena arrepentido,
oyendo siempre tronar,
y viendo serpentear
el rayo que lo ha fundido.
«Calle de la Triste Alcuza».
—Un barrio feo. Gentuza.
¡Alto!... «Pretil del Valiente».
—Pregunta en el tres.
                —¿Manola?
—Aquí. Pero duerme sola:
está de cuerpo presente.
¡Claro, claro! Y siempre clara,
le da la luna en la cara.
—¿Rezamos?
           —No. Vamonós.
Si la madeja enredamos
con esta fiebre, ¡por Dios!,
ya nunca la devanamos.
... Sí, cuatro igual dos y dos.





23 julio 2019

Frases Masónicas IV


Frases Masónicas IV

Uno para todos y todos para uno

Trata concretamente a la cooperación entre sus miembros, suele ser ligado también a los tres mosqueteros. También en algunas cadenas de la unión para deshacer la misma y rematar con una expresión de fraternidad el fin de los trabajos. Indica que lo importante es el enriquecimiento personal y colectivo de los miembros.



Justa y Perfecta

Se dice de una Logia, que tres la forman, cinco la componen y siete la hacen justa y perfecta. Las logias justas y perfectas son las que gozan del pleno uso de todos los derechos Masónicos, con completa independencia de cualquier otra Logia, y sin limitaciones.






22 julio 2019

Compositores masones (XIII) François-André Danican


Compositores masones (XIII)
François-André Danican  
7 de setiembre de 1726 – 31 de agosto de 1795
Dreux - Londres


François-André Danican, apodado Philidor, músico y ajedrecista francés, es considerado uno de los mejores ajedrecistas del siglo XVIII.

Su familia tenía una larga tradición como músicos en la corte de Versalles. Su padre, André Danican era músico de Luis XIV y, según la tradición, el rey Luis XIII dio a su tío abuelo Michel Danican el apodo Philidor al comparar su forma de tocar el oboe con la del famoso músico italiano Filidori; ​ desde entonces, todos los miembros de la familia utilizaron ese sobrenombre.

El propio François-André compuso óperas cómicas en la época de Luis XVI; en sus ratos de ocio, viendo jugar a los demás músicos, aprendió a jugar el ajedrez.

Visitaba asiduamente el café de la Régence, considerado como el templo ajedrecístico de la época, a menudo debía aceptar salir con desventaja en las partidas, como, por ejemplo, una pieza menos. Sus triunfos y sus actuaciones en las simultáneas contra 3 jugadores, provocaron la admiración de los espectadores.

En 1746, en la ciudad de París, derrota al sirio Philipp Stamma y adquiere los honores de mejor jugador del mundo. Después de la Revolución francesa se instaló definitivamente en Gran Bretaña, a donde iba regularmente a competir en encuentros. Si bien era un amante de las celadas y concedía ventaja material a sus rivales, también fue un gran teórico: en su tratado el Análisis del juego de ajedrez (1749) demostró su avanzada concepción del ajedrez para la época. En el campo de las aperturas explicó la llamada Defensa Philidor (1.e4 e5 2.Cf3 d6); sobre el medio juego, hizo esta célebre consideración: "Los peones son el alma del ajedrez". En su tratado añadió recomendaciones para conducir una partida, y estudió varios finales, que son dos sutiles maniobras de zugzwang, con dama contra torre y torre y alfil contra torre, además de una posición clásica en los finales torre y peón contra torre.

Además, Philidor redactó un reglamento del juego de ajedrez y estableció reglas básicas, como «pieza tocada, pieza jugada», la colocación del tablero con un cuadro negro a la izquierda, la captura al paso y el enroque. También fue el introductor del ajedrez a ciegas en las partidas simultáneas.

La fama de Philidor es tan extensa que es homenajeado de muchas maneras. En la Argentina un famoso Club de Ajedrez de la localidad de Morón lleva su nombre y recrea el ámbito del café de la Régence. Muchos jugadores latinoamericanos han pasado por "el Philidor de Morón".

Obras (óperas y comedias líricas compuestas por Philidor):
Ø  Le Diable à quatre, ou La double métamorphose, opéra comique (1756)
Ø  Blaise le savetier, opéra bouffon (1759)
Ø  L'Huître et les plaideurs, ou Le tribunal de la chicane, opéra comique (1759)
Ø  Le Quiproquo, ou Le volage fixé, comédie (1760)
Ø  Le Soldat magicien, opéra comique (1760)
Ø  Le Jardinier et son seigneur, opera bouffon (1761)
Ø  Le Maréchal ferrant, opéra comique (1761)
Ø  Sancho Pança dans son isle, opéra bouffon (1762)
Ø  Le Bûcheron, ou Les trois souhaits, comédie mélée d'ariettes (1763)
Ø  Les Fêtes de la paix (1763)
Ø  Le Sorcier, comédie lyrique (1764)
Ø  Tom Jones, comédie lyrique (1765)
Ø  Le Tonnelier, opéra comique (1765)
Ø  Ernelinde, princesse de Norvège, tragédie lyrique (1767)
Ø  Le Jardinier de Sidon, comédie mêlée d'ariettes (1768)
Ø  L'Amant dégiusé, ou Le jardinier supposé, comédie mêlée d'ariettes (1769)
Ø  La Rosière de Salency (1769)
Ø  La Nouvelles École des femmes, comeide mêlée d'ariettes (1770)
Ø  Le Bon Fils, comedie mêlée d'ariettes (1773)
Ø  Zémire et Mélide, comédie mêlée d'ariettes (1773)
Ø  Berthe (1775)
Ø  Les Femmes vengées, ou Les feintes infidélités, opéra comique (1775)
Ø  Protogène, 1779 (no estrenada)
Ø  Persée, tragédie lyrique (1780)
Ø  Thémistocle, tragédie lyrique (1785)
Ø  L'Amitié au village, comedie mêlée d'ariettes (1785)
Ø  La Belle Esclave, ou Valcour et Zéïla, comédie en prose (1787)
Ø  Le Mari comme il les faudrait tous, ou La nouvelle école des maris (de Senne), comedia (1788)
Ø  Bélisaire, ópera (1796)

En febrero de 1779, Philidor puso música a Carmen Saeculare en Londres. El texto en inglés fue escrito por Baretti y Samuel Johnson escribió el epílogo latino e inglés. Esta fue la composición musical más ambiciosa jamás basada en la poesía de Horace. Se realizó tres noches (26 de febrero, 5 de marzo y 12 de marzo de 1779) con gran éxito en el Free-Mason's Hall de Londres. Más tarde, en 1780, se realizó en París tres veces. Recibió grandes elogios de los críticos de música en ambas ciudades. Philidor recibió 450 libras esterlinas por su trabajo (más de $ 70,000 en la moneda de hoy).(fuente: Ruxin, "Not in Fleeman", El pasado como presente: pensamientos y ensayos seleccionados, 2017. p. 186)









17 julio 2019

Gran Logia de la Masonería del Uruguay


Gran Logia de la Masonería del Uruguay
163 años

Hoy esta institución celebra sus 163 años en nuestro país, y vaya si han tenido parte en el proceso histórico del mismo, dejando una gran impronta en la sociedad uruguaya.


En plancha del 17 de julio del Supremo Consejo del Brasil dirigida a Gabriel Pérez; se logra la tan deseada Carta Patente:
DEUS MEUMQUES JUS
ORDO AB CHAO
El Gran Oriente del Brasil
en su Supremo Consejo del Rito Escocés
debajo de la Bóveda Celeste del Zenit y punto vertical correspondiente a los 22gr. 54’10’’ latitud Sud.

A TODOS LOS MASONES REGULARES

SABIDURIA FUERZA UNIÓN

El Muy Poderoso Supremo Consejo de los PPP.·. SSS.·. GGG.·. III.·. GGG.·. 33 y último gr. Del Rit. Esc. Ant. y Acept. Para el Imperio del Brasil, legal y regularmente fundado en el seno del Gran Oriente del Brasil por Patente Const. Otorgada por el Muy Poderoso Supremo Consejo del Gran Or. De Francia, procediendo en virtud de los poderes que ahí le son certificados, y de las Constituciones Generales de la Orden Masónica, así como de sus Leyes y Reglamentos peculiares:
Considerando la legalidad de una credencial y otros documentos presentados en la Asamblea del 2, del 4º mes último por el Pod.·. e Il.·. Gran Insp. Gen. 33. Don Gabriel Pérez, Cónsul General del Uruguay en este Imperio, solicitando el reconocimiento del  Supremo Consejo y Gran Oriente del Uruguay, de que es Fundador y Gran Comendador electo, y consecuentemente a la expedición de las respectivas Patentes Constitucionales.
Considerando otro sí,
1º- que el Supremo Consejo y Gran Oriente del Uruguay tuvo su origen en una Logia regular con el título distintivo asilo de la virtud, munida de Carta Constitutiva expedida por la Gran Logia de Pensilvania en el Rito de York.
2º- que esta misma Logia fue después regularizada en el Rit. Esc. En el año 5.832 y sirvió de base a la fundación de un Supremo Tribunal del Gr. 31, con autorización otorgada en Patente expedida por un Supremo Consejo del Rito Esc. A los 3 días del 11º mes del año 5834, que mas tarde se convirtió en Supremo Consejo.
3º- que la referida legitimidad de origen del Supremo Consejo y Gran Oriente del Uruguay, reúne en sí un personal distinguido que ofrece, en bien de la Orden y de la humanidad, las mas sólidas garantías deliberó unánimemente dar al dicho Supremo Consejo y Gran Oriente del Uruguay, una prueba del subido aprecio que le merece, reconociéndolo como legal y regularmente fundado e independiente, y confiriéndole las instrucciones, derechos, y poderes de los 33 grados del Rito. E. A. y A. para que los goces y haga gozar por todos los masones que de eso juzgan dignas, bien como para establecer oficinas simb. y superiores hasta Consistorio de conformidad con las antiguas Constituciones del Rito Escocés, no pudiendo establecerse, en todo el Estado Oriental mas de un Supremo Consejo del 33 y último del mismo Rito.
Y para que este reconocimiento sea completo, deliberó igualmente el Muy Poderoso Supremo Consejo en el seno del Gran Oriente del Brasil que quedasen, como quedan, exonerados de la obediencia que le prestaron las Logias SOL ORIENTAL, UNION Y BENEVOLENCIA y DECRETOS DE LA PROVIDENCIA, fundadas bajo sus auspicios, al Or. de Montevideo, obligándose además, a no constituir en tiempo alguno ninguna oficina en el territorio de la República Oriental del Uruguay, y exigiendo en retribución, que el Supremo Consejo Gran Oriente del Uruguayu, también ninguna establezca en el territorio del Imperio.
En firmeza de lo que el Supremo Consejo en el seno del Gran Oriente del Brasil, confiere al Supremo Consejo Gran Oriente del Uruguay, las presentes Patentes Constitucionales, a fin de que pueda atestiguar en lo futuro la legalidad y regularidad de su institución, y sirva al mismo tiempo de tratado e reconocimiento y amistad entre los dos Soberanos Cuerpos Masónicos del Brasil y Uruguay.
Dadas, firmadas por Nos GG. Dignat. Y Ofic.., timb. Sellado y subscritas por el Gr. Sec. Gen. Del S. Imp. En Asamblea del M. P. S. C. al Gr. Or. del Brasil, a los 17 días del 5º mes de la V. L. 5856 (17 de Julio de 1856) Er. v.
Firmados
Gr. Ma. Gr. Comen.                                      Marqués d’Abrantes
Lug. Ten. Comen.                                          Juan Antonio de Miranda, 33
Rep. Part. Del Gr. M. Gr. Com.                    José María da Silva Ventancur, 33
El Minis. De Est. Del S. Imp.                        Manuel Joaquín de Meneses, 33
El Gr. Tes. G. Del S. Imp.                             Antonio López Roiz, 33
Gr. Of. H.                                                      A. J. de Veiga, 33
Gr. Of. H.                                                      Barón de Cairú, 33
Gr. Of. H.                                                      Vizconde Río Benito
Gr. Of. H.                                                      Manuel Pinto Riveiro Pereira

Timb. y sella. por mí Gr. Canc. G de los Sellos del Gr. Or, Juan Fred. Moller, 33
Timb. y sella. por mí Gr. Canc. G de los Sellos del S. Imp. A. Ferz Vaz, 33
El Gr. Sec. del Gr. Or. del Brasil                  Paulo Fernández Viana, 33
Por Orden
El Gran Secretario Gen. del S. Imp.             Ruy Germack Possollo, 33”.[1]

Siendo sus primeras Logias:
Ø Logia “Tolerancia Nº 1” en Montevideo. Se funda en Montevideo, el 28 de febrero de 1830, en base a integrantes de la logia Caballeros Orientales.
Ø Logia “Asilo de la Virtud Nº 1” de Montevideo. A fines del año 1829, un grupo de ex miembros de la logia Estrella sureña de Buenos Aires, forman en Montevideo la logia. De larga data en el país, fue secretario de la misma Manuel Oribe. El 25 de enero de 1831 solicita su regularización ante la Gran Logia de Pennsylvania, inicia sus trabajos en el rito de York. Obtiene la carta patente el 2 de marzo de 1832; en el correr de ese año es regularizada en el R.·. E.·. A.·. A.·. dependiendo de la Gran Oriente del Brasil. El 9 de mayo de 1856 es proclamada “Logia Madre”. Pasó por diversas etapas, su cuarta reinstalación  fue del 6 de junio de 1928.
Ø Logia “Constante Amistad Nº 2” en Montevideo. Su regularización la solicitó a la Gran Logia de Filadelfia, la que fue otorgada en enero de 1831, con el nombre de Constante Amistad.
Ø Logia “Perseverancia Nº 3” en Montevideo.
Ø Logia “Cristóbal Colón Nº 5” en Paysandú, fundada en 1856, pero al poco tiempo bate columna.
Ø Logia Decretos de la Providencia Nº 6[2] en Montevideo.
Ø Logia “Restauración Nº 7” en Melo.
Ø Logia “Fe Nº 8” en Montevideo.[3]
Ø Logia “Esperanza Nº 9en Montevideo.











[1] 150º Aniversario Supremo Consejo Grado 33º… Ob. Cit. pp. 27-28.
[2] Fundada el 1º de setiembre de 1855 en Montevideo, bajo el Gran Oriente del Brasil, a partir de setiembre de 1856 pasa a depender del Gran Oriente del Uruguay. Se reinstaló el 25 de agosto de 1954. http://www.decretosdelaprovidencia.info/
[3]A más de 150 años del 12 de setiembre de 1855, día en que se inició el proceso fundacional de la Logia Fe N° 8 del Oriente de Montevideo, cofundadora de la Gran Logia de la Masonería del Uruguay, inaugura su sitio en internet.
El Taller de la Fe está integrado a la fecha (junio 2007) por más de 160 HH.·., con una estructura orgánica y dinámica, basada en una sólida infraestructura que incluye una Casa de la Cultura de su propiedad, donde funciona la Escuela de Cargos para Oficiales y Dignatarios de la Logia Fe, las dieciocho comisiones logiales y la ONG. Asimismo, la logia tiene su propia editorial, Ediciones de la Fe, y la biblioteca virtual La Tradición. No obstante, su patrimonio material no es la principal riqueza de la Logia Fe, sino su sólido patrimonio espiritual, que le ha dado una visión de la Identidad Masónica que aspiramos a que sea la visión de la Masonería Universal. http://www.logiafe.org