Claves para entender a los Maestros

25 mayo 2014

18º Soberano de Príncipe Rosa Cruz

Grado Decimoctavo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado
Cuarto y último Grado del Capítulo Rosacruz
Cuarto de los Grados Caballerescos
Cuarto y último Grado de la Quinta Clase o Serie
 Los orígenes del grado:
Ø  …son muy difíciles de determinar. Siempre estuvo relacionado con el grado de Caballero de Oriente, de forma tal que ambos parecen provenir de un fondo común. Así como el Caballero de Oriente se incluye en la “Masonería Renovada”, el Rosacruz se considera parte de la “Masonería Exaltada”.
Ø  El grado 18° no es estrictamente una Orden de Caballería, pero tiene mucho en común con el ideal caballeresco.
Ø  Casi siempre fue conferido por iniciación, nunca por comunicación, de donde es uno de los Altos Grados más practicados.

Ø  Según P. Naudon (1966), el grado 18° se sale del desarrollo masónico propiamente dicho para alcanzar otra forma de tradición, síntesis de la vasta corriente hermética.
Ø  En otras palabras, el 18° parece ser el resultado de intercambios mutuos entre la francmasonería propiamente dicha y la Rosa-Cruz.
Ø  Según Pike, si el grado fuese exclusivamente cristiano, no tendría cabida en la Masonería.

El lema de los Rosacruces es Lux e Tenebrisy se refiere a la lucha de la luz contra las tinieblas, de la verdad contra el error, de la razón contra el fanatismo.

El grado de Rosa Cruz enseña tres cosas: la unidad, la inmutabilidad y la bondad de Dios; la inmortalidad del Alma; y la derrota final y extinción de lo malo e incorrecto y del dolor, por un Redentor o Mesías, todavía por venir, si aún no ha aparecido.

La Cruz ha sido un símbolo sagrado desde la Antigüedad más remota. Se encuentra sobre todos los monumentos duraderos del mundo, en Egipto, en Assyria en Hindostan, en Persia, y en las torres budistas de Irlanda. Dijeron que Buddha había muerto sobre ella. Los Druidas cortaron un roble en forma de Cruz y lo reputaban sagrado, y construyeron sus templos en esa forma. Señalando a los cuatro cuartos del mundo, era el símbolo de la naturaleza universal. Fue en un árbol cruciforme, en el que se decía que Krishna había expirado perforado con las flechas. La Cruz, era el Signo de la Sabiduría Creativa o Verbo, el Hijo de Dios. Mitras firmo a sus soldados en la frente con una Cruz. Pero su significado peculiar en este Grado, es ése que le fue dado por los Antiguos Egipcios. Era el jeroglífico para toda la vida, y con un triángulo de prefijó significaba dador de vida. Para nosotros por lo tanto es el símbolo de Vida; de esa vida que emanó de Dios, y de esa Vida Eterna por la cual todos nosotros tenemos esperanza; con nuestra fe en la bondad infinita de Dios.

La Rosa es un símbolo del Amanecer, de la resurrección de la Luz y de la renovación de la Vida, y por lo tanto del amanecer del primer día, y más particularmente de la resurrección: y la Cruz y la Rosa juntas deben ser por lo tanto leídas jeroglíficamente, el Amanecer de la Vida Eterna que todas las Naciones han esperado mediante el advenimiento de un Redentor. 
El Pelicano alimentando a sus criaturas es un emblema de la grande, generosa y benéfica Naturaleza, del Redentor del hombre caído, y de esa humanidad y caridad que debe distinguir a un Caballero de este Grado. El Águila era el símbolo viviente del Dios Egipcio Mendes o Menthra, y es elegido como símbolo de Él que enseñó a todos los hombres a elevarse de las tentaciones y de las corrupciones de este mundo a un lugar más alto y más santo. 
El compás sobre el que se halla una corona significa que a pesar del alto rango logrado en la Masonería por un Caballero Rosa Cruz, la equidad y la imparcialidad deben invariablemente gobernar su conducta.[1]

La labor del Caballero Rosacruz está consagrada al triunfo de la sabiduría sobre la ignorancia, al desarrollo máximo de la fraternidad y el cultivo de la libertad. Se obliga a practicar la mayor tolerancia con las distintas creencias religiosas. Contempla a los hombres, dotados todos de cualidades contradictorias, conoce sus méritos, ve sus imperfecciones y le estima según sus merecimientos y virtudes. El bien y el mal son para él simples resultados de las relaciones entre los seres y no productos de entidades sobrenaturales. Considera la ciencia como patrimonio de la humanidad, y procurando elevar a los hombres a la mayor altura en sabiduría, no reconoce más criterio de verdad para la inteligencia que el de la experiencia y la razón. Huyendo de las tinieblas y del error estudia la Naturaleza y todas las Ciencias y las Artes, y se apresta a ordenar las dispersas herramientas del trabajo y a reconstruir las destrozadas columnas que han de sostener el templo de la Razón”.[2]

Los objetivos exotéricos del grado son:
Ø  Combatir el hambre y la pobreza.
Ø  Luchar contra las enfermedades físicas y psíquicas que afectan a los seres humanos.
Ø  Ayudar a todas las personas que sufren persecuciones.
Ø  Reedificar el Templo de la Sabiduría.
Ø  Promover la más absoluta tolerancia religiosa.
Ø  Promover las ciencias y las artes.

Los objetivos esotéricos del grado son:
Ø  Estudiar las ciencias y filosofías ocultas.
Ø  Conservar el fuego de la tradición antigua.
Ø  Buscar la regeneración alquímica, por la vía del fuego.
Ø  Trabajar por la consecución de la medicina universal.
Ø  Vivenciar el significado de Alétheia, Gnosis y Eros.
Ø  Recuperar el espíritu rosacruz, implícito en las primeras obras de la orden.

La Señal de Orden o delBuen Pastor”: Cruzar los brazos sobre el pecho (el derecho sobre el izquierdo), extender los dedos de las manos y alzar los ojos al cielo.
A pesar de su denominación cristiana, es un signo muy antiguo, habitual en las estatuas e imágenes egipcias.
Es frecuente, también, en las joyas gnósticas denominadas “Abraxas”. En cierta forma, este signo es opuesto al de extender los brazos tomando la postura de una cruz: en este último se demuestra apertura, receptividad (a la Luz), en el signo del Buen Pastor, por el contrario, hay un repliegue, una concentración en sí mismo.

La Señal de Socorro: Cruzar las piernas, colocando la derecha detrás de la izquierda. El Hermano que lo comprende hace el mismo movimiento en sentido contrario.

El Toque: Colocarse los dos Hermanos uno frente al otro, y hacer la señal del Buen Pastor. Luego, se inclinan en salutación. Después se colocan las manos recíprocamente sobre los hombros, con los brazos entrelazados.
Notar que la señal del Buen Pastor forma una Cruz de San Andrés en forma vertical, y el resto del signo la misma Cruz en forma horizontal. Luego se dan el ósculo de paz y pronuncian la Palabra de Pase.
Otra forma: se ponen frente a frente, y cada uno coloca la mano derecha sobre la tetilla derecha del otro. Sigue como el anterior.

Símbolos:
Ø  La rosa. Desde la antigüedad, estaba consagrada a la aurora y al Sol. En particular, refería a la primer aurora de la Creación, al primer instante del Universo. Como en la filosofía esotérica no existe la “Creación” del Universo propiamente dicha, sino la renovación de un Universo anterior, la rosa correspondía también a la renovación periódica de la vida. Si la rosa es negra, simboliza la muerte; si es blanca, la purificación; roja, el Amor y el Deseo; dorada, la Perfección.
Ø  La cruz. Es un símbolo de la Naturaleza Universal. En general, la cruz de los Rosacruces es una cruz dorada. De donde cruz (CRUX) se ha asociado con luz (LUX). Para los alquimistas, la palabra LUX se refería al principio productivo o simiente del Dragón Rojo, que era esa luz informe y material que, siendo purificada y digerida, produce el oro.
Ø  La rosa-cruz. Una versión crístico-alquímica de la Rosa y la Cruz, correspondiente a la Orden de la Rosacruz de Oro, del siglo XVIII. Se asocia la Rosa al Cristo, entendido como Principio Universal. Nótese el empleo de una de las palabras del grado 18°. Es interesante la fusión del Cristo masculino con la vesica femenina. El nacimiento de la Rosa en el centro de la Cruz se ha tomado como “El Alba de la Vida Universal”, pues la Cruz, en su cuaternidad, es un símbolo del espacio que irradia del punto central. Punto que es el germen y el asiento de la Vida.
Ø  El pelícano. Es otro símbolo polisémico. Relacionado con las mitologías antiguas, el pelícano que se desgarra el pecho para alimentar a sus crías es el sacrificio del Ser Universal, necesario para la renovación del Universo. En alquimia, es la antítesis del cuervo. En el Kundalini Yoga, es la energía de la serpiente “alimenando” a los siete chakras.
Ø  El águila. En este contexto es el símbolo de: la libertad, el Sol, el fuego, el genio. Todos relacionados entre sí, porque la libertad es condición indispensable para recibir el fuego del genio.
Ø  El fénix. Originario de Arabia, según la tradición, después de 1461 años de vida (el período sótico) el Fénix entraba en el Templo de Heliópolis, en Egipto, y aleteaba sobre una pira de mirto e incienso, cuyo fuego lo consumía. Después renacía a una nueva vida, y emprendía el rumbo hacia el Oeste. Indicaba la coincidencia de la salida heliaca de Sirio con el primer día del mes Thot. Corresponde al Benu del Libro de los Muertos, “autoengendrador del Alma de Ra”. Alquímicamente, por lo tanto, simboliza el renacimiento por el fuego.
Ø  El fuego. Debe ser interpretado como principio alquímico.
Ø  El arcángel Raphael. Se lo cuenta entre los siete querubines, genios importados de Babilonia con figura mitad humana y mitad animal, que custodiaban las puertas de templos y palacios. No olvidemos que una de las aspiraciones de los antiguos Rosacruces era la obtención de la Medicina Universal. De ahí a tomar “Raphael” como sinónimo de “Alquimista” no hay más que un paso…
Ø  El compás coronado. Los Rituales dicen que simboliza la igualdad, porque es la corona real extendiéndose hacia el círculo de toda la Humanidad (todos los hombres son reyes).
Ø  La corona de espinas. Para los Rosacruces es el símbolo de la aceptación del mundo, del sí al mundo. Las coronas que este mundo nos coloca suelen ser espinosas, pero no por ello deben ser rechazadas. Es todo lo contrario de la renuncia ascética: es el a vivir en el mundo, con sus rosas y sus espinas.
Ø  El Grial. Es el Vaso, el recipiente alquímico, el lugar donde se produce la fusión del Azufre con el Mercurio.
Ø  El Ouroboros. Esta imagen realiza una síntesis de lo circular (el Ouroboros), lo lineal (el árbol y la flor que crecen hacia arriba), y lo arboriforme (las ramas del árbol que se extienden en todas direcciones). Es decir, se presentan tres modos de crecimiento y evolución del Ser.

Ceremonia fúnebre:
Se realiza en la Cámara Negra.
En el lugar que ocupaba el difunto se pone una silla de brazos de color obscuro, salpicada de lágrimas blancas, y sobre ella el escudo del grado 18.
Sobre él una calavera con dos tibias cruzadas. Alrededor del escudo, el cordón del grado 18. Debajo del escudo, la joya del grado, y detrás una espada en su vaina, con la punta hacia abajo.
Joya de grado
El ataúd está en el centro del Templo, con los pies hacia Occidente, y sobre él las insignias del difunto. Se procurará que el cadáver lleve al cuello la joya del grado. Las velas son negras.
Entre el ataúd y el Oriente hay un gran tetraedro. En una cara se ve un ojo rodeado por el Ouroboros, en la segunda, una calavera y sobre ella una mariposa y en la tercera un genio, en cuya mano derecha se ve una antorcha invertida, rota y apagada, y en la izquierda, una antorcha encendida y levantada.
Delante del altar hay un trípode antiguo, cubierto con un crespón negro y sobre él un vaso o cubeta de alcohol perfumado.
Sobre el ataúd hay una lámpara sepulcral.
Al Oriente, Sur y Occidente del ataúd habrá, respectivamente, un vaso de agua, uno de vino y otro de leche.
Al Norte hay una cubeta para las abluciones. Cerca del Maestro hay una antorcha. 
En el Oriente hay un cuadro que representa los Campos Elíseos, cubiertos de verde y de flores y muy iluminados. Todo estará cubierto por una cortina negra, espesa, que no se descorre sino hasta el momento oportuno.
Se leen algunos párrafos del Libro de los Muertos egipcio. Se hace referencia al viaje por la obscuridad. Se habla de la Vida Universal.
El Maestro enciende el alcohol y hace una alocución al fuego, en términos tomados de la filosofía de Heráclito. Apaga su antorcha y dice que ese acto representa la muerte del Hermano.
Se derraman sucesivamente el agua, el vino y la leche, cada uno en los tres puntos cardinales (excepto el Norte).
El Maestro de Ceremonias purifica al Maestro en el lugar de ablución. (“Como lo hizo nuestro Padre C. R-C.).
El Maestro hecha tres veces incienso en el trípode y hace votos para que el Hermano difunto supere victoriosamente las pruebas del Amenti.
Todos parten rumbo al cementerio. Se reúnen en círculo en torno de la fosa con el ataúd.
Todos arrojan en la fosa ramas de acacia.
El Caballero que reemplace al difunto estará de duelo en las dos sesiones siguientes del Capítulo, ostentando la joya cubierta con un velo negro.[3]

Es uno de los más importantes de cuantos se practican en la actualidad. Antes era el grado más alto en la mayor parte de los ritos. Los rosacruces, que son los sacerdotes de la masonería, sacrifican a Satanás el cordero de espinas y clavado por sus cuatro patas. Luego arrojan al fuego la cabeza y las patas en holocausto al diablo, dios del fuego (según Rottjer).     



[2] Javier Campos, Mauricio- Los masones y el templo del siglo XX. Sobre mitología masónica y cristiano. El evangelio oculto en piedra de los masones y la ecclesia. Tandil. 2006. pp. 36-37.

14 mayo 2014

17º grado Caballero de Oriente y Occidente

Grado Decimoséptimo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado
Tercer Grado del Capítulo Rosacruz
Tercero de los Grados Caballerescos
Tercer Grado de la Quinta Clase o Serie

De los grados vistos hasta el momento es el que presenta una mayor complejidad.
Un grado “apocalíptico”. Gran parte de sus símbolos provienen del Apocalipsis de San Juan, tomados con una notable fidelidad.
Ahora bien, de acuerdo con Mackey y otros autores, el Apocalipsis de San Juan debe ser entendido, desde el punto de vista masónico, no como una profecía del Fin del Mundo, sino como la descripción de una Iniciación.

Lo extraño es que el ritual no desarrolla el simbolismo del Apocalipsis hasta el final, por lo que diversos símbolos (la Bestia, la Mujer, el Armagedón, etc.) no aparecen.
Algunos opinan que, en la intención original de los redactores del grado, el 17°, el 18° y el 19° formaban un conjunto tríplice que desarrollaba el Apocalipsis en su totalidad.
Pero que tal intención, finalmente, no se vio plasmada completamente en los rituales.
Lo cierto es que el 17°, el 18° y el 19° constituyen un ternario de grados “crísticos”, en el más profundo sentido esotérico de este término. Por lo que podrían emplearse para desarrollar, in extenso, la historia y doctrinas del gnosticismo.

Un grado gnóstico:
El gnosticismo es, esencialmente, la base de las enseñanzas de este grado.
El 17° presenta así una conjunción de cristianismo místico con ideas tomadas de la cábala hebrea, los mitos egipcios y la filosofía sincrética alejandrina. Todo esto conjugado con influencias templarias y rosacruces.

Un grado Rosacruz:
Originalmente, el 17° y el 18° eran los únicos grados que se conferían en los Capítulos Rosacruces.
Por lo que, desde el principio, el Caballero de Oriente y Occidente presenta analogías con el Caballero Rosacruz.
De hecho, las órdenes rosacruces modernas han tomado mucho del simbolismo del grado 17° para confeccionar sus doctrinas.
Así, en tales órdenes hallamos referencias a los esenios, al lago Moeris, los Siete Sellos, etc., que han sido claramente tomadas del 17° grado del Rito Escocés.
Además, los Rituales afirman que la comprensión completa de las enseñanzas del 17° sólo puede alcanzarse en el 18°, el Rosa-Cruz.

Un grado caballeresco:
El carácter caballeresco del grado no debería sorprendernos, pues continúa con la tónica del 15° y del 16°.
Tal naturaleza caballeresca, sin embargo, es aquí más explícita. Se aleja por completo de las leyendas salomónicas o de la historia de Zorobabel. De hecho, el grado no posee una leyenda explícita y prolija, sino un conjunto de datos dispersos.
Específicamente, el grado se relaciona con la organización de la caballería, es decir, con la fundación de las primeras órdenes caballerescas.

Un grado filosófico:
Así se lo califica en algunos rituales. Porque se entiende que su objetivo es analizar filosóficamente el contenido “operativo” de los grados precedentes.
Sin embargo, estrictamente hablando, es más “filosofal” que “filosófico”, porque su contenido está más cerca de lo mágico y alquímico que del análisis lógico-filosófico.

Un grado mágico-hermético:
Gran parte de los símbolos y rituales de este grado se han derivado de, o con posterioridad se han utilizado para, la magia ceremonial y las prácticas teúrgicas.
Específicamente, varios grabados que aparecen en las obras de Eliphas Levi han sido tomados, en realidad, de cuadros o accesorios que se encuentran en el templo del grado 17°.
Está claro, por lo tanto, que, si bien el simbolismo del grado se basa en el Apocalipsis, su espíritu está muy lejos de la tradición cristiana ortodoxa y se acerca más a diversas “herejías” que circularon en la Francia del siglo XVIII.

Los orígenes del grado:
Ø  El Manual de Mirecourt es anterior a 1760, lo que sitúa la construcción del grado 17° entre 1750 y 1755.
Ø  Según Paul Naudon, el 17° fue, en realidad, elaborado con posterioridad al 18° (Caballero Rosa-Cruz), con el propósito de otorgarle mayor sentido a este último y, además, anunciar los grados explícitamente templarios.
Ø  Se lo ha calificado de “Grado Moderno Aceptado”, indicando con esto que no se originó directamente en la masonería, sino que fue “importado” de otras ordenes o tradiciones.
Ø  Algunos manuales del siglo XX (por ej., Frau Abines), lo denominan “Caballero del Apocalipsis”, mientras que, en la misma tónica, también podemos encontrar títulos tales como “Caballero de Pathmos”.
Ø  En las versiones originales del Rito de Mizraïm, el Caballero de Oriente y Occidente era el grado 47°, y venía después del Rosa-Cruz.
Ø  Hoy, en general, los Ritos de Memphis y de Mizraïm ubican este grado en la misma posición que el Escocés Antiguo y Aceptado.

Los objetivos exotéricos del grado son:
Ø  Sostener el derecho de reunión.
Ø  Trabajar para establecer la libre comunicación de ideas entre todos los integrantes de la sociedad.
Ø  Sostener el libre intercambio de ideas y opiniones entre los sabios y pensadores. (Nota: esta idea se encuentra expresada en la Fama Fraternitatis, documento fundacional de los rosacruces)
Ø  Desterrar los odios y enemistades generados por cuestiones de nacionalidad. (Nota: De hecho, en algunos rituales se dice que este grado recuerda “la fusión de las naciones europeas que tuvo lugar en la Orden de Malta”. Hoy deberíamos extender esta idea no sólo a las naciones europeas, sino a toda la humanidad).
Ø  Trabajar para suprimir las “cruzadas” que implican derramamiento de sangre. (Nota: esto es algo paradójico, porque en los rituales del grado la sangre, como veremos, desempeña un rol muy importante. El empleo de las paradojas, por supuesto, es habitual en el esoterismo).
Ø  Valorar la investigación como el método para alcanzar el conocimiento de lo verdadero.
Ø  Buscar el predominio de la razón sobre la fe ciega y el fanatismo.
Ø  Lograr la educación del Pueblo, y el cultivo de la inteligencia de todas las personas.

Los objetivos esotéricos del grado son:
Ø  Estudiar el significado esotérico de las siete palabras inscriptas en las columnas del templo del grado 17°.
Ø  Comprender el significado esotérico del Apocalipsis.
Ø  Profundizar en las doctrinas gnósticas de esenios, mandeos y otros.
Ø  Preservar la tradición iniciática.
Ø  Abrir el Libro Sellado con Siete Sellos.
Ø  Experimentar una transformación comparable al surgimiento de un Mundo nuevo y renovado.

Es el año de la fundación de la Orden del Temple. Con lo que el “Caballero de Oriente y Occidente” es sinónimo de “Caballero Templario”. El templarismo es, entonces, casi como el “espíritu” oculto en gran parte de los Alto Grados Masónicos. Por el contrario, la expresión “Oriente y Occidente” tiene una naturaleza más esotérica que la que indica el Ritual, pues alude claramente a la fusión de una dualidad, a la conjunción de los opuestos, al “Misterio de la Conjunción”.

Entre los símbolos principales de este grado se encuentran:
Ø  El Libro sellado con siete sellos.
P.: ¿Qué significa el Libro de los Siete Sellos?
R.: Significa una Logia o Consejo, que sólo el Maestro tiene potestad de abrir.
Recordemos que para establecer una Logia Simbólica son necesarios siete Maestros.
Cada Maestro, por lo tanto, se hace corresponder a un Sello. Y la Logia es, entonces, un Libro, en el que se encuentra el Verbo, el Logos. Esta comparación de la Logia con un Libro es muy interesante. Constituir una Logia, entonces, es reunir signos, letras, palabras, originalmente dispersos, en un esquema ordenado, como las frases de un Libro.
Un Libro que nunca está completo, que siempre se está escribiendo, lo que realza la función del Secretario de una Logia, que debe escribir todo lo que se hace en ella.
El libro está “cerrado perfectísimamente y con secreto para que sea mayor la honra que se le tenga”.
Ø  El arco y las flechas. Primer Sello: La interpretación masónica de lo que libera cada sello es bastante diferente a la doctrina cristiana oficial. Pero debemos reconocer que las interpretaciones dadas en los Rituales antiguos son algo triviales. En el primer sello aparecen el arco, la flecha y la corona. Lo que parece indicar un simbolismo solar, en el que el Sol (Rey) envía sus rayos (flechas doradas) hacia la Tierra. El Primer Sello, entonces, revela la luz, lo que más busca el Iniciado en los Misterios. Naturalmente, entonces, desde este punto de vista, la apertura del Primer Sello es el Amanecer. ¡Fiat Lux!
Ø  La espada de dos filos. Segundo Sello: Aquí aparece la espada de dos filos, un símbolo muy común en la Masonería. El apogeo de un fenómeno, de un Ser o de una institución es, al mismo tiempo, el inicio de su decadencia. Así como el Mediodía, el instante de máxima luminosidad solar, es, simultáneamente, el momento en que tal brillantez comienza a decaer. El Mediodía es, entonces, una espada de doble filo, situada entre lo alto y lo bajo, entre el ascenso y el descenso, entre el éxito y la derrota.
Ø  La balanza. La balanza aparece naturalmente en el Tercer Sello, porque representa
Ø  el tercer término, que establece el equilibrio (“La Justicia”) entre los contrarios. Sin embargo, lo que aquí tenemos es un tenso equilibrio, pero que empieza a  volcarse hacia el lado de la Noche…
Ø  La calavera. Aquí la Noche se ha impuesto definitivamente. En contraste con el grado 16°, que era un grado de triunfo, victoria y festejos, el 17° es mucho más sombrío. Y por ello aquí aparece la calavera, la Muerte. Los tres Sellos siguientes son manifestaciones de (o en) la Noche.
Ø  El lienzo tinto en sangre. Quinto Sello: Aquí aparece el lienzo tinto en sangre. Esto parece aludir a un arcaico ritual de purificación, que no alcanzamos a precisar. Quizás aluda a ritos practicados por los antiguos romanos, que se purificaban con la sangre de animales.
Ø  El Sol y la Luna. Sexto Sello. Se dice que este sello libera “El poder de obscurecer el Sol y manchar la Luna con sangre”. En este grado, el sol puede representar el Fuego Central de la Naturaleza, del que hablaban los antiguos Rosacruces. Por su parte la Luna diosa Isis, bajo cuya pálida Luz se llevan a cabo los Misterios.
Ø  La lámpara “mágica”.
Ø  La tetractys pitagórica es adecuada para este grado porque, al representar el número 10, indica naturalmente el término, la consumación de un ciclo.
Ø  El Árbol de la Vida.
Ø  La cruz. Si bien la Masonería ha adoptado la Cruz paté roja como símbolo Templario, en realidad estos no tenían un  diseño definido para su cruz, y utilizaban distintos estilos.
Ø  El cordero.Muy anterior a la iconografía cristiana, se vincula con el sacrificio del Rey, que en las mitologías antiguas se auto inmolaba para asegurar la prosperidad de su pueblo.
Ø  La piedra blanca. Es una piedra sobre la que se inscribe un nuevo nombre (una nueva marca), que identifica, por lo tanto, a un nuevo Artista, a un Artista renovado.
Ø  El cordón de plata. siempre fue el símbolo de la relación estrecha existente entre lo físico y lo psíquico, que no pueden ser separados.
Ø  La urna de oro. Desde un punto de vista gnóstico, es la interioridad que contiene la chispa de la Divina Sophia.

El Templo:
El heptágono, la forma del Templo en el grado 17°.
El Templo del grado 17° se compone de dos partes: la Antecámara y el Templo propiamente dicho.
La Antecámara es un cuarto pequeño, pintado de rojo e iluminado con siete lámparas.
El templo, tiene la forma de un heptágono. Esto es algo muy poco habitual en la arquitectura masónica. Pero, a la vez, es muy significativo, porque relaciona el grado con la tradición Rosacruz: recordemos que el sepulcro de Christian Rosenkreutz tenía forma heptagonal.
La decoración es encarnada, salpicada con estrellas de oro. En todo el grado, en general, los colores predominantes son el rojo y el amarillo dorado.
En cada ángulo del heptágono hay una columna de base cuadrangular y, en cada capitel, comenzando por el Oriente, y siguiendo por el Sur, Oeste y Norte, las iniciales B\ D\ S\ P\ H\ G\ F\ (Belleza, Divinidad, Sabiduría, Poder, Honor, Gloria y Fuerza).
En sus bases se ven las iniciales A\ U\ R\ D\ F\ P\ T\ (Amistad, Unión, Resignación, Discreción, Fidelidad, Prudencia y Templanza).
En el fuste de cada columna hay, además, una lámpara. Y cada columna está pintada con uno de los colores del arco iris.
Al Oriente hay una plataforma, con siete escalones, y sobre ella un Altar (la mesa del Maestro). La plataforma está sostenida por cuatro animales alados, con cabezas de león, buey, hombre y águila. Se dice que estos animales tienen forma “querúbica”, lo que implica que se los representa con seis alas.




Se exalta la figura de los caballeros templarios o de Occidente, que recibieron en Jerusalén los secretos conservados por los caballeros mriente y que sucumbieron más tarde como víctimas de los “tiranos”; (según Rottjer).



07 mayo 2014

16º grado Príncipe de Jerusalén


Grado Decimosexto del Rito Escocés Antiguo y Aceptado
Segundo Grado del Capítulo Rosacruz
Segundo de los Grados Caballerescos
Segundo Grado de la Quinta Clase o Serie

 Los orígenes del grado:
Ø  …parecen remontarse al año 1752. Claramente se originó en Francia, y más específicamente en París.
Ø  En concreto, se atribuye su creación al barón de Tschoudy, aunque esto es muy difícil de determinar.
Ø  En América, el primer Gran Consejo fue establecido por Henry Francken en Albany, en 1767.

Ø  El Príncipe de Jerusalén está muy relacionado con el grado de Caballero de Oriente, hasta el punto que algunos consideran el 15° y el 16° como dos partes del mismo grado.
Ø  De hecho, algunos investigadores opinan que este grado fue compuesto con material que originalmente estaba incluido en los primeros Rituales del Caballero de Oriente y del Caballero de la Espada.
Ø  En las primeras versiones del Rito de Mizraïm era el 45°. Hoy, en general, la mayoría de los ritos que se denominan “egipcios” incluyen este grado en la misma posición que el Rito Escocés.


Ø  En Estados Unidos se confiere, en las Comandancias de Caballeros Templarios (Rito de York), un grado denominado “Caballero de la Cruz Roja”, muy similar al Príncipe de Jerusalén pero, en algunos sentidos, más completo. El Caballero de la Cruz Roja está muy relacionado con el Arco Real del Rito de York, cuya posesión es necesaria para recibirlo. En Inglaterra existe un grado equivalente, conocido como la “Cruz Roja de Babilonia.

La leyenda:
La Leyenda de este grado implica la continuación y la culminación de la historia que comenzó en el grado anterior.
Tal como figura en la mayoría de los Rituales, es bastante imperfecta; fundamentalmente, sus consecuencias socio-políticas resultan altamente discutibles.
Por ello, desde la óptica exotérica, la leyenda representa en realidad un retroceso, en lo que a principios éticos y filosóficos se refiere, respecto de la del grado anterior. Sin embargo, bastarían unas pocas modificaciones para que la Leyenda adquiriese pleno sentido.
En particular, es erróneo el presentar a Zorobabel como un modelo de conducta perfecto y sin error alguno, porque ello le quita humanidad. Reconocer el error cometido por Zorobabel al rechazar la ayuda de los samaritanos revitalizaría el sentido de la Leyenda.
Y, finalmente, incorporar a los samaritanos al cuadro del grado sería más coherente no sólo desde el punto de vista iniciático, sino desde las nociones más básicas de convivencia entre los pueblos.

Los objetivos exotéricos del grado son:
Ø  Proclamar la libertad individual y enseñar a los hombres a merecerla, adquirirla y conservarla.
Ø  Promover la igualdad, la tolerancia y la fraternidad. Comprender que la igualdad individual da como resultado la soberanía e independencia de las naciones.
Ø  Respetando tal soberanía, trabajar para que las fronteras no sean obstáculos para los intereses de toda la humanidad.
Ø  Profundizar en los conceptos básicos del Derecho Internacional.
Ø  Combatir la tiranía.
Ø  Difundir las virtudes caballerescas de la fidelidad y la perseverancia.
Ø  Mantener a toda costa los secretos de la Orden.
Ø  Recompensar el valor, la firmeza y la constancia.
Ø  En las dos Cámaras del Templo, rendir Justicia a los Derechos del Pueblo.

Los objetivos esotéricos del grado son:
Ø  Buscar en las maravillas del Cosmos el conocimiento del Gran Arquitecto del Universo.
Ø  Vivenciar el significado esotérico de la Verdad.
Ø  Comprender el concepto de Maat en un nivel más profundo de entendimiento.
Ø  En general, revisar todos los símbolos del grado 11° (Sublime Caballero Elegido) y llevarlos a un plano superior de comprensión.

Entre los símbolos principales de este grado se encuentran:
Ø  El oricalco.[1]
Ø  El oro.La referencia alquímica aquí también es obvia. Se supone que el Príncipe de Jerusalén ha alcanzado algún grado de transmutación, algún nivel de “aurificación” de su ser. El color aurora.

Ø  El caballo rampante.Se lo consideraba el signo heráldico del rey Darío. Símbolo de fuerza, valor, firmeza y constancia, fue muy utilizado en la decoración india y persa de la época. Es un emblema que trasunta gran virilidad, muy apropiado para todo lo relativo a grados vinculados a la caballería y el templarismo.
Ø  La pentarquía. En este grado, el “esquema de gobierno” está constituido por cinco y no por tres personajes, como es habitual en Masonería.
Ø  El escudo.Es el complemento “femenino” de la espada “masculina”. Es relativamente pasivo, en comparación con la espada activa. La espada y el escudo son, por lo tanto, opuestos y complementarios.
Ø  El símbolo de la Orden de la Cruz Roja.
Ø  La espada.

Signo y contrasigno:
El signo de Orden es presentar con valor la espada, en señal de estar pronto a combatir, colocando al mismo tiempo la mano izquierda sobre la cadera, con los dedos separados. Según Francken, el primer movimiento es el Signo de Comando, y el segundo el Signo de Batalla.
La respuesta o contrasigno se realiza llevando el brazo a la altura del hombro, como para empezar el combate, con los dedos cerrados (excepto el índice, que se mantiene extendido como para dar una orden), poniendo el pie derecho en escuadra y el talón junto a la punta del pie izquierdo. La mano izquierda en la cadera, con los dedos separados, como saludando en guardia para combatir.
Una variante del contrasigno es realizar el movimiento referido pero colocando el brazo derecho horizontalmente, con la mano abierta y la palma hacia arriba.
Como puede apreciarse, el signo y el contrasigno trasuntan una actitud de combate caballeresco, casi marcial, que manifiesta el origen templario de este grado.

El Toque:
Es complejo, y hay diversas variantes, según los Rituales. Las versiones más habituales lo describen así:
Ø  Primero, tomarse recíprocamente la mano derecha.
Ø  A continuación, darse mutuamente en la primera falange del dedo pequeño, con el pulgar de la mano derecha, cinco golpes, por 3 y 2 (o por 1-2-2). Otros dan los golpes en la unión del meñique con el anular.
Ø  Seguidamente, juntar los pies derechos por las puntas, formando una línea recta. Tocarse las rodillas. Poner recíprocamente la mano izquierda abierta sobre el hombro. El primer hermano dice veinte, el segundo veintitrés.
Ø  El Monitor de Richardson divide este toque en dos, denominando “Primer Toque” a la unión de las manos y “Segundo Toque” al resto.
Ø  Como puede apreciarse, el toque toma muchos aspectos de los Cinco Puntos del Compañerismo, y es similar a los toques utilizados en la masonería simbólica.

Sabiduría, Justicia y Humanidad:
Se dice que estos tres conceptos representan la base de la ética de este grado.
La idea es presentar al caballero sabio y justo, que combate por la verdad y el derecho.
En realidad, no todos los caballeros templarios se ajustaron, en la práctica, a tal elevada condición.

El templo:
Está formado por cuatro Cámaras:
Ø  La Primera Cámara o Sala de Occidente.
Representa la Corte de Zorobabel, Rey de Jerusalén.
La colgadura es de color de aurora (amarillo claro), excepto en el Este, donde es blanca, azul, roja y violeta, en franjas verticales. Hay 25 luces, en cinco grupos de cinco cada una. El simbolismo del grado, basado en el número cinco, el Pentagrama.
La silla y la mesa del Maestro se elevan cinco escalones sobre el nivel del piso.
La región del Oriente que se encuentra detrás de la cortina representa el Sancta Sanctórum del Templo de Zorobabel. Y en él se encuentran los objetos simbólicos que le son característicos. El Templo puede decorarse con los diversos Altares ya mencionados en el grado 14°, de los que no debe omitirse el Altar de los Perfumes, con un incensario en su parte superior.
Ø  La Segunda Cámara o Sala de Oriente.
Representa la Corte de Darío, Rey de Persia. La tapicería es verde, y todo se adorna con magnificencia oriental.  Pero el trono y el dosel son color de aurora.
Por lo tanto no hay, como en el grado anterior, una diferencia marcada en los colores de ambas Cámaras. En general, se la ilumina con cinco grupos de cinco luces cada uno, en la forma de un cuadrado con una luz más elevada en el centro, al estilo del Preboste y Juez. No hay en esta Cámara una decoración específicamente masónica, pero pueden colocarse símbolos de la Orden de la Cruz Roja.
En la mesa del Maestro se encuentra: Delante de Darío, hay una mesa con una espada, un escudo, un candelabro de cinco brazos, una balanza y la mano de justicia sobre un rollo de pergamino. Sobre su trono, resplandece la luz de un Sol radiante.
Ø  Un pasillo o corredor entre ambas, que representa el sendero entre Jerusalén y Babilonia.
Representa el pasaje de Jerusalén a Babilonia, y cuenta con los efectos necesarios para simular un campo abierto.
Ø  La Sala de Banquetes del Rey Darío. En los Rituales actuales, esta última Cámara se suprime, así como todo lo relacionado con el acertijo, lo cual es una importante pérdida simbólica.




[1] Orichalcum, Oricalco u Orihalcon es un metal legendario mencionado en escritos antiguos, siendo los más significativos aquellos en que Platón menciona la Atlántida. Según estos escritos, el oricalco era el segundo metal más valioso de la Atlántida. La palabra Orichalcum significa “cobre de montaña” y deriva del griego.
Según estudios de muchos especialistas, el oricalco u orichalcum no es más que una aleación de cobre, zinc y plomo, muy probablemente el conocido como latón dorado. Aunque es una aleación que hoy no se considera más valiosa que el oro o el platino, por aquel entonces era un metal con mucho valor en la religión. Se lo utilizaba para rendir culto a Poseidón y otros dioses de la antigua Grecia.
Sin embargo, la referencia dada por Platón en “Critias” impide que sea una aleación de metales, ya que: “Se le extraía de la tierra en muchos lugares de la isla”(Critias, 114). A la vista de esta descripción, algunos arqueólogos han pensado que el oricalco no era más que el ámbar: precisamente durante la Edad de Bronce final (siglo XII -X A.C.) el ámbar era uno de los principales productos que, desde la Península de Jutlandia, los navíos de Tartessos exportaban a todo el Mediterráneo, junto con el estaño, el bronce y la plata.
El investigador británico James Allen considera que el oricalco corresponde a la aleación natural de oro y cobre que existe en forma única y abundante en el Altiplano (minas en Urukilia, muy cerca de Pampa Aullagas), de la cual existe gran cantidad de artesanía, rescatada por la arqueología.
Platón dice, que una vez pulido, el oricalco “brillaba como el fuego”. Nótese que el amarillo, el dorado y el rojo son los colores fundamentales en este grado. Lo cual, con claridad, constituye una referencia alquímica.