Grado Decimoséptimo del Rito Escocés
Antiguo y Aceptado
Tercer Grado del Capítulo Rosacruz
Tercero de los Grados Caballerescos
Tercer Grado de la Quinta Clase o
Serie
De
los grados vistos hasta el momento es el que presenta una mayor complejidad.
Un grado “apocalíptico”. Gran parte de sus símbolos provienen del Apocalipsis de San Juan, tomados con una
notable fidelidad.
Ahora bien, de
acuerdo con Mackey y otros autores, el Apocalipsis
de San Juan debe ser entendido, desde el punto de vista masónico, no como
una profecía del Fin del Mundo, sino
como la descripción de una Iniciación.
Lo extraño es que el ritual no desarrolla el simbolismo del
Apocalipsis hasta el final, por lo que diversos símbolos (la Bestia, la Mujer, el Armagedón,
etc.) no aparecen.
Algunos opinan que, en la intención original de los
redactores del grado, el 17°, el 18° y el 19° formaban un conjunto tríplice que
desarrollaba el Apocalipsis en su totalidad.
Pero que tal intención, finalmente, no se vio plasmada
completamente en los rituales.
Lo cierto es que el 17°, el 18° y el 19° constituyen
un ternario de grados “crísticos”, en
el más profundo sentido esotérico de este término. Por lo que podrían emplearse
para desarrollar, in extenso, la historia y doctrinas del gnosticismo.
Un grado
gnóstico:
El gnosticismo es, esencialmente, la base de las
enseñanzas de este grado.
El 17° presenta así una conjunción de cristianismo
místico con ideas tomadas de la cábala hebrea, los mitos egipcios y la
filosofía sincrética alejandrina. Todo esto conjugado con influencias templarias y rosacruces.
Un grado
Rosacruz:
Originalmente, el 17° y el 18° eran los únicos grados
que se conferían en los Capítulos
Rosacruces.
Por lo que, desde el principio, el Caballero de Oriente y Occidente
presenta analogías con el Caballero
Rosacruz.
De hecho, las órdenes rosacruces modernas han tomado
mucho del simbolismo del grado 17° para confeccionar sus doctrinas.
Así, en tales órdenes hallamos referencias a los
esenios, al lago Moeris, los Siete Sellos, etc., que han sido claramente
tomadas del 17° grado del Rito Escocés.
Además, los Rituales afirman que la comprensión
completa de las enseñanzas del 17° sólo puede alcanzarse en el 18°, el
Rosa-Cruz.
Un grado caballeresco:
El carácter
caballeresco del grado no debería sorprendernos, pues continúa con la tónica
del 15° y del 16°.
Tal naturaleza
caballeresca, sin embargo, es aquí más explícita. Se aleja por completo de las
leyendas salomónicas o de la historia de Zorobabel. De hecho, el grado no posee
una leyenda explícita y prolija, sino un conjunto de datos dispersos.
Específicamente, el grado se relaciona con la
organización de la caballería, es decir, con la fundación de las primeras
órdenes caballerescas.
Un grado
filosófico:
Así se lo califica en algunos rituales. Porque se
entiende que su objetivo es analizar filosóficamente el contenido “operativo” de los grados precedentes.
Sin embargo, estrictamente hablando, es más “filosofal” que “filosófico”, porque su contenido está más cerca de lo mágico y
alquímico que del análisis lógico-filosófico.
Un grado
mágico-hermético:
Gran parte de los símbolos y rituales de este grado se
han derivado de, o con posterioridad se han utilizado para, la magia ceremonial
y las prácticas teúrgicas.
Específicamente, varios grabados que aparecen en las
obras de Eliphas Levi han sido tomados, en realidad, de cuadros o accesorios
que se encuentran en el templo del grado 17°.
Está claro, por lo tanto, que, si bien el simbolismo
del grado se basa en el Apocalipsis, su espíritu está muy lejos de la tradición
cristiana ortodoxa y se acerca más a diversas “herejías” que circularon en la Francia del siglo XVIII.
Los orígenes del grado:
Ø El Manual de Mirecourt es anterior a 1760,
lo que sitúa la construcción del grado 17° entre 1750 y 1755.
Ø Según Paul Naudon, el 17° fue, en
realidad, elaborado con posterioridad al 18° (Caballero Rosa-Cruz), con el propósito de otorgarle mayor sentido a
este último y, además, anunciar los grados explícitamente templarios.
Ø Se lo ha calificado de “Grado Moderno
Aceptado”, indicando con esto que no se originó directamente en la
masonería, sino que fue “importado”
de otras ordenes o tradiciones.
Ø Algunos
manuales del siglo XX (por ej., Frau Abines), lo denominan “Caballero del Apocalipsis”,
mientras que, en la misma tónica, también podemos encontrar títulos tales como “Caballero de Pathmos”.
Ø En
las versiones originales del Rito de Mizraïm,
el Caballero de Oriente y Occidente era el grado 47°, y venía después del Rosa-Cruz.
Ø Hoy, en general, los Ritos de Memphis y de Mizraïm ubican este grado en la misma
posición que el Escocés Antiguo y
Aceptado.
Los objetivos
exotéricos del grado son:
Ø
Sostener
el derecho de reunión.
Ø
Trabajar
para establecer la libre comunicación de ideas entre todos los integrantes de
la sociedad.
Ø
Sostener
el libre intercambio de ideas y opiniones entre los sabios y pensadores. (Nota:
esta idea se encuentra expresada en la Fama
Fraternitatis, documento fundacional de los rosacruces)
Ø
Desterrar
los odios y enemistades generados por cuestiones de nacionalidad. (Nota: De
hecho, en algunos rituales se dice que este grado recuerda “la fusión de las naciones europeas que tuvo lugar en la Orden de Malta”. Hoy
deberíamos extender esta idea no sólo a las naciones europeas, sino a toda la
humanidad).
Ø
Trabajar
para suprimir las “cruzadas” que
implican derramamiento de sangre. (Nota: esto es algo paradójico, porque en los
rituales del grado la sangre, como veremos, desempeña un rol muy importante. El
empleo de las paradojas, por supuesto, es habitual en el esoterismo).
Ø
Valorar
la investigación como el método para alcanzar el conocimiento de lo verdadero.
Ø
Buscar
el predominio de la razón sobre la fe ciega y el fanatismo.
Ø
Lograr
la educación del Pueblo, y el cultivo de la inteligencia de todas las personas.
Los objetivos
esotéricos del grado son:
Ø
Estudiar
el significado esotérico de las siete palabras inscriptas en las columnas del templo
del grado 17°.
Ø
Comprender
el significado esotérico del Apocalipsis.
Ø
Profundizar
en las doctrinas gnósticas de esenios, mandeos y otros.
Ø
Preservar
la tradición iniciática.
Ø
Abrir
el Libro Sellado con Siete Sellos.
Ø
Experimentar
una transformación comparable al surgimiento de un Mundo nuevo y renovado.
Es el año
de la fundación de la Orden del Temple. Con lo que el “Caballero de Oriente
y Occidente” es sinónimo de “Caballero Templario”. El templarismo
es, entonces, casi como el “espíritu” oculto en gran parte de los Alto Grados
Masónicos. Por el contrario, la expresión “Oriente y Occidente” tiene
una naturaleza más esotérica que la que indica el Ritual, pues alude claramente
a la fusión de una dualidad, a la conjunción de los opuestos, al “Misterio
de la Conjunción”.
Entre los
símbolos principales de este grado se encuentran:
Ø El Libro sellado con siete sellos.
P.: ¿Qué significa el Libro de los Siete Sellos?
R.: Significa una Logia o Consejo, que sólo el Maestro
tiene potestad de abrir.
Recordemos
que para establecer una Logia Simbólica son necesarios siete Maestros.
Cada
Maestro, por lo tanto, se hace corresponder a un Sello. Y la Logia es,
entonces, un Libro, en el que se encuentra el Verbo, el Logos. Esta comparación
de la Logia con un Libro es muy interesante. Constituir una Logia, entonces, es
reunir signos, letras, palabras, originalmente dispersos, en un esquema
ordenado, como las frases de un Libro.
Un Libro que
nunca está completo, que siempre se está escribiendo, lo que realza
la función del Secretario de una Logia, que debe escribir todo lo que se
hace en ella.
El libro está “cerrado
perfectísimamente y con secreto para que sea mayor la honra que se le tenga”.
Ø
El
arco y las flechas. Primer Sello: La interpretación masónica de lo que
libera cada sello es bastante diferente a la doctrina cristiana oficial. Pero
debemos reconocer que las interpretaciones dadas en los Rituales antiguos son
algo triviales. En el primer sello aparecen el arco, la flecha y la corona. Lo
que parece indicar un simbolismo solar, en el que el Sol (Rey) envía sus rayos
(flechas doradas) hacia la Tierra. El Primer Sello, entonces, revela la luz, lo
que más busca el Iniciado en los Misterios. Naturalmente, entonces, desde este
punto de vista, la apertura del Primer Sello es el Amanecer. ¡Fiat Lux!
Ø La espada de dos filos. Segundo Sello: Aquí aparece la espada de dos filos, un símbolo
muy común en la Masonería. El apogeo de un fenómeno, de un Ser o de una
institución es, al mismo tiempo, el inicio de su decadencia. Así como el
Mediodía, el instante de máxima luminosidad solar, es, simultáneamente, el
momento en que tal brillantez comienza a decaer. El Mediodía es, entonces, una
espada de doble filo, situada entre lo alto y lo bajo, entre el ascenso y el
descenso, entre el éxito y la derrota.
Ø
La
balanza. La balanza
aparece naturalmente en el Tercer Sello, porque representa
Ø el tercer término, que establece el
equilibrio (“La Justicia”) entre los
contrarios. Sin embargo, lo que aquí tenemos es un tenso equilibrio, pero que
empieza a volcarse hacia el lado de la
Noche…
Ø La calavera. Aquí la Noche se ha impuesto definitivamente. En
contraste con el grado 16°, que era un grado de triunfo, victoria y festejos,
el 17° es mucho más sombrío. Y por ello aquí aparece la calavera, la Muerte. Los tres Sellos
siguientes son manifestaciones de (o en) la Noche.
Ø El lienzo tinto en sangre. Quinto Sello: Aquí aparece el lienzo tinto en
sangre. Esto parece
aludir a un arcaico ritual de purificación, que no alcanzamos a precisar. Quizás
aluda a ritos practicados por los antiguos romanos, que se purificaban con la
sangre de animales.
Ø El Sol y la Luna. Sexto Sello. Se dice que este sello libera “El poder de
obscurecer el Sol y manchar la Luna con sangre”. En este grado, el sol puede representar el Fuego Central de la Naturaleza, del que hablaban los antiguos Rosacruces. Por su parte la Luna diosa Isis, bajo cuya pálida Luz se llevan a cabo
los Misterios.
Ø La lámpara “mágica”.
Ø La tetractys pitagórica
es adecuada para este grado porque, al representar el número 10, indica
naturalmente el término, la consumación de un ciclo.
Ø El
Árbol de la Vida.
Ø La
cruz. Si bien la Masonería ha
adoptado la Cruz paté roja como símbolo Templario, en realidad estos no tenían
un diseño definido para su cruz, y
utilizaban distintos estilos.
Ø El
cordero.Muy anterior a la
iconografía cristiana, se vincula con el sacrificio del Rey, que en las mitologías
antiguas se auto inmolaba para asegurar la prosperidad de su pueblo.
Ø La
piedra blanca. Es una piedra
sobre la que se inscribe un nuevo nombre (una nueva marca), que
identifica, por lo tanto, a un nuevo Artista, a un Artista renovado.
Ø El
cordón de plata. siempre fue
el símbolo de la relación estrecha existente entre lo físico y lo psíquico, que
no pueden ser separados.
Ø La
urna de oro. Desde un punto de
vista gnóstico, es la interioridad que contiene la chispa de la Divina Sophia.
El Templo:
El
heptágono, la forma del Templo en el grado 17°.
El Templo
del grado 17° se compone de dos partes: la Antecámara
y el Templo propiamente dicho.
La
Antecámara es un cuarto pequeño, pintado de rojo e iluminado con siete
lámparas.
El templo, tiene
la forma de un heptágono. Esto es algo muy poco habitual en la arquitectura
masónica. Pero, a la vez, es muy significativo, porque relaciona el grado con
la tradición Rosacruz: recordemos que el sepulcro de Christian Rosenkreutz
tenía forma heptagonal.
La decoración es
encarnada, salpicada con estrellas de oro. En todo el grado, en general, los colores predominantes son el rojo y el
amarillo dorado.
En cada ángulo
del heptágono hay una columna de base cuadrangular y, en cada capitel,
comenzando por el Oriente, y siguiendo por el Sur, Oeste y Norte, las iniciales
B\ D\ S\ P\ H\ G\ F\ (Belleza, Divinidad, Sabiduría, Poder,
Honor, Gloria y Fuerza).
En sus bases se
ven las iniciales A\ U\ R\ D\ F\ P\ T\ (Amistad, Unión, Resignación, Discreción,
Fidelidad, Prudencia y Templanza).
En el fuste de
cada columna hay, además, una lámpara. Y cada
columna está pintada con uno de los colores del arco iris.
Al Oriente hay
una plataforma, con siete escalones, y sobre ella un Altar (la mesa del
Maestro). La plataforma está sostenida por cuatro animales alados, con cabezas
de león, buey, hombre y águila. Se dice que estos animales tienen forma “querúbica”, lo que implica que se los
representa con seis alas.
Se exalta la figura de los caballeros templarios o de
Occidente, que recibieron en Jerusalén los secretos conservados por los
caballeros m
ás
tarde como víctimas de los “tiranos”;
(según Rottjer).
Gracias por la información. Como Príncipe Rosacruz he aprendido mucho de todos los grados filosóficos o "filosofales" que le preceden a través de su blogger. Saludos.
ResponderEliminarMuy bien detallados los 7 libros, me ha servido mucho en este grado 17 Caballero de oriente y occidente, la fusión de los mundos de la edad media.
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