Claves para entender a los Maestros

14 enero 2017

Símbolos del 14º Maestro de la Bóveda Sagrada


14º Maestro de la Bóveda Sagrada

Entre los símbolos principales de este grado se encuentran:


v  El pozo
El pozo  iniciático, (“sobre el que un rayo de Sol cae a plomo”), es similar a la caverna. Descender a sus profundidades es penetrar en lo más hondo del inconsciente, tanto personal como colectivo. En el fondo del pozo hay un Delta, el Delta de Hiram, es decir, algo muy valioso, que Hiram arrojó allí antes de morir.

Como un rayo de Sol cae perpendicularmente en el pozo, quiere decir que, en ese instante, el Sol alcanzaba el meridiano (justo cuando se encontraba sobre la abertura del pozo; en realidad esto sólo es exacto durante un equinoccio).
Y es en ese instante preciso, a mediodía, cuando se abre la Logia del 14° grado.

v  Las herramientas
Se dice que: “Fueron utilizadas en descubrir y levantar la piedra cuadrangular que cubría la entrada a las bóvedas de Enoch, en abrir un camino que condujese a la Bóveda Sagrada y en destruir el pedestal que estaba encerrado allí.
-          La palanca
-          El azadón
-          La pala
En el Arco Real se menciona el pico en lugar de la azada, pero el significado simbólico es equivalente.

v  Ushebtis,
Término egipcio que significa "los que responden", son  estatuillas que se depositaban en la tumba del difunto. Su cometido era servirle en la Duat. Generalmente, eran figuras momiformes, a imagen del difunto, portando una azada y, a veces, un pico o un saco a la espalda. El número de ushebtis depositados en las tumbas varió según la época e importancia del personaje.
Algunos enterramientos del Imperio Nuevo poseían 365 ushebtis, o más, correspondientes a cada día del año. En la imagen vemos distintos instrumentos portados por los ushebtis, tales como azadas o picos que, precisamente, son fundamentales en los grados 13° y 14° escoceses.


v  El Delta
Se dice que el Delta es “el verdadero objeto de la Perfección masónica”.
Y notemos que este Delta no observa y juzga al hombre desde el Cielo, sino que se encuentra en las profundidades, en un mundo subterráneo, sólo accesible a través de pozos y cavernas.

v  La corona
La presencia de la corona en la joya de este grado alude a Kether, el primero y más elevado de los Sephiroth. De hecho, si se cuenta al Sephiroth desconocido Daat, las emanaciones cabalísticas son once, y no diez, como los once grados de la Logia Capitular de Perfección. El Sendero a través de estos grados sería entonces un Sendero de reintegración (“La búsqueda de la Palabra”), de Malkuth a Kether, desde el Maestro Secreto, donde todo está oculto, hasta el Gran Elegido, donde todo se manifiesta.


v  El compás
El compás se considera, en la Masonería Simbólica, atributo del Gran Maestro. Su relevancia en este grado es una forma de asociar la Logia Capitular a una Gran Logia.
Y de otorgar a sus miembros una jerarquía equivalente a la de “un Maestro entre los Maestros”.
Según los Rituales, aparece abierto a 90° o a 45°.
Parece más adecuada la primera opción, que “indica los vastos conocimientos adquiridos”.

v  El Sol
Es la visión directa de la Luz, la Energía, la Palabra.
El Sol es el Centro, la Fuente, el Núcleo.
Representa el Sí-Mismo, lo más Verdadero, ya sea en el hombre o en el Universo.

v  El anillo
Su naturaleza circular alude a la consumación de un ciclo.
Y, siendo un símbolo femenino, junto al dedo que lo lleva (un símbolo fálico masculino), implica la conjunción de los opuestos.
Es la corona, pero en la mano que construye, mientras que la primera se coloca en el cerebro que piensa.
¿Qué significa la inscripción “La virtud une lo que la muerte no puede separar”?
Por supuesto que no puede aludir a una virtud exotérica, de carácter trivial.
Pero “virtud”, etimológicamente, deriva de valor, valor físico, y, al derivar de vir, se vincula con virilidad, y tiene una connotación masculina.
Por ello, la virtud es el valor, el valor del guerrero, del luchador, del que mantiene sus valores en medio de las vicisitudes de la vida.
Todo esto remite a un origen templario, y a una postura frente a la vida acorde con los ideales del templarismo.

v  El arbusto ardiente
El que está cerca de mí está cerca del fuego” (Evangelios Apócrifos).
La experiencia del Sí-Mismo es reveladora y transformadora, pero conmocionante y perturbadora a la vez

v  Los diversos Altares
Hay en este grado tres altares: el Altar de los Perfumes, el Altar de los Sacrificios y el Altar Central.

El Altar de los Perfumes, aunque se derive de los rituales hebreos, tiene un claro simbolismo alquímico: el “perfume” es el resultado de la purificación de las substancias de la tierra, de la acción del fuego sobre la materia, para liberar sus esencias básicas.

El Altar de los Sacrificios no remite a un acto cruento o al sacrificio de alguna función natural humana, sea esta física o intelectual. El “sacrificio” es la muerte de un personaje, el sacrificio de una máscara, para dar expresión a la libre voluntad del Sí-Mismo.

Y el Altar Central es precisamente ese Sí-Mismo, el núcleo de nuestro ser, el verdadero Yo.

Todo se concreta, entonces, en conocer quiénes somos realmente, y ese conocimiento es la Perfección.
¿Puede alcanzarse tal Perfección en forma definitiva? Seguramente no, porque la profundidad del Ser es infinita.
Por ello, tal Perfección es sólo relativa.

Recordemos una de las preguntas que se le formulan al Candidato en la Iniciación Martinista: “No te pregunto quién eres, porque si lo supieras, no tendrías ya más nada que aprender; en cambio, sí te pregunto, ¿quién crees que eres?”.


v  La piedra cúbica
Se la estudia con más detalle en el Rito Francés. Aquí la examinaremos con más cuidado en la “Instrucción”, pero es un símbolo masónico universal, y muy apropiado para representar la consumación, el cumplimiento de una Obra.



Imágenes de la baraja masónica de Jean Beauchard, con un simbolismo muy afín al del
Presente grado
 
 















v  La Columna de la Belleza
Es el “axis mundi”, el eje en torno al cual se orienta el Universo.
Es análoga al Árbol de la Creación, en torno al cual gira el Todo.
Es una columna arquetípica, y la elección de la “Belleza” no es casual, si recordamos el importante valor que Platón le adjudicaba a la Belleza en el reino de las Ideas.
Según el Manuscrito Francken (siglo XVIII): “es la columna que sostiene al Mundo”.

v  Los “Elegidos
Algunos Rituales, de inspiración teúrgica, comparan a los Grandes Elegidos del grado 14° con los “ángeles” cabalísticos, que eran invocados en los ritos de magia ceremonial.
Esto nos indica que el grado 14° pudo tener su origen en Rituales mágicos, en los que cada Oficial corporizaba un “ángel” (un principio cósmico) y, supuestamente, al personalizarlo se transformaba en un canal para que su influencia alcanzara a todos los miembros de la Orden.

v  Los planetas

v  El Mercurio Filosófico
El Mercurio Filosófico, relacionado con el Árbol de la Vida y con la crucifixión de Cristo.
De hecho, esta obra, de L.Cattiaux (1950), lleva el título, en apariencia religioso, de Cristo en la cruz.

v  La Tetractys
Es un símbolo que fusiona el tres y el cuatro, el ternario y el cuaternario, reintegrándolos a la unidad.

v  La mezcla sagrada
Está formada por leche, aceite, vino y harina.
El Ritual dice que estos materiales simbolizan, respectivamente: “dulzura, sabiduría, fuerza y belleza”.
Aunque esa interpretación parece algo trivial.
La mezcla parece más bien un símbolo de la Piedra Filosofal, en su condición de cuaternidad.
Como la Iniciación consiste en una serie de purificaciones, el hecho de comer parte de la mezcla sería la purificación suprema.
Desde ese ángulo, la mezcla representaría la Piedra Filosofal en su condición de Medicina Universal.


Dr. Jorge Norberto Cornejo
mognitor1@yahoo.com.ar


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