La abertura del Compás
Al referirnos sobre la masonería, una de
las imágenes que inmediatamente se nos viene a la mente es el compás.
Pues veámoslo como símbolo y que
implicancia tienes:
Ha sido considerado como el emblema de
las ciencias exactas. La noción de regla, de rectitud o, está también por otra
parte en la base del kuei chino.
Muchos
de los símbolos son tomados de los tiempos de las grandes construcciones: las
pirámides, las catedrales del medioevo; la sofisticación y complejidad de
instrumental necesario para la ejecución de tales edificaciones, se limita tan
solo a siete elementos primarios: las siete herramientas.
Tenemos
un primer grupo integrado por los elementos de planteamiento y medición:
Escuadra: ofrece una relación
angular.
Compás: facilita la
determinación de distancias.
Nivel: corrobora la
horizontalidad.
Plomada: establece la
verticalidad.
Con
estos cuatro elementos se puede determinar, con absoluta precisión, la posición
de cualquier punto geométrico en el espacio, y por extensión la de cualquier
recta y la de cualquier plano.
Entrando en abstracción geométrico-matemática, estableciendo un sistema de
referencia, cualquier punto en el espacio se fija mediante coordenadas
cartesianas o bien mediante coordenadas polares. Las primeras son situación
horizontal (abscisas), y situación vertical (ordenadas). Léase nivel y plomada.
Las segundas son distancia a un origen predeterminado y ángulo sobre una recta
de referencia.
A partir del pasaje de la masonería operativa a la especulativa o
simbólica, los elementos de trabajo masónico son simbólicos.
Compás: fijado un punto, se
establece otro, otro, otro y así sucesivamente, todos equidistantes del fijado
en primer lugar. Equivalencia, EQUIDISTANCIA.
Es el utensilio que permite medir y transportar las
medidas de las cosas de uno a otro plano, trazando curvas y circunferencias; es
decir; relacionando lo terrestre, lo inmanente, con lo que convencionalmente
llamamos celeste, trascendente o esencial. En masonería, el compás representa
la búsqueda de la espiritualidad, trascendiendo el plano de lo inmanente o
simplemente físico. Serenidad,
comprensión y poder ordenador. Emblema de la justicia.
Ahora tratemos de ver que en muchas
oportunidades vemos este símbolo, pero si los detenemos un poco a observar,
veremos que hay ocasiones que la abertura del mismo difiere. Y claro todo tiene
un por qué.
Es así como los grados de la abertura del
compás implica simbólicamente, dentro de la tradición masónica, las
posibilidades y los grados del conocimiento. Los 45° se refiere al octavo, 60°
al sexto, y 90° al cuarto.
Entendamos que la abertura del compás a
90° máximo, se indica con ello los límites que el hombre no sabría traspasar. Este
ángulo reproduce la escuadra. La escuadra es el símbolo de la materia, el
compás es el símbolo del espíritu y de su poder sobre la materia.
El compás abierto en 45° indica que la materia
no está completamente dominada, mientras que la abertura de 90° realiza
íntegramente el equilibrio entre las dos fuerzas; el compás se convierte en
escuadra justa.
Si consultamos el
diccionario Akal de francmasonería:
Las puntas del compás
indican la acción sobre la materia y el ángulo de sus ramas varía según los
grados. Este ángulo indica los grados de conocimiento:
-
El máximo:
90º, denominado “Compás Escuadra justa”, representa el equilibrio, el ángulo de “equidad”
o recto, y forma con la escuadra el exagrama o estrella de David (matrimonio
del cielo y tierra). Este ángulo indica los límites que el hombre no sabría traspasar.
-
45º indica
que la materia (escuadra) no ha sido dominada completamente por el espíritu.
-
Sobre el
altar, en el grado de aprendiz, se encuentra por delante del compás, indicando
que en este grado la materia domina al espíritu; en el grado de compañero se
equilibran ambos elementos (una punta del compás cubre a la escuadra y la otra
está por debajo); en el maestro las dos puntas del compás reposan sobre la
escuadra ya que el espíritu predomina sobre la materia, siendo esta última
posición la que identifica al hombre arquetipo, el cual está en el centro (al
igual que la Cámara del Medio).
El compás, su
simbolismo y su interpretación
Si
nos ponemos a meditar sobre lo que son o pueden ser nuestras
actividades, dentro y fuera del seno de la Sociedad, se nos viene a la memoria,
la idea de que se hace absolutamente necesario, acudir a los medios que nos
pueden servir, como aparatos o instrumentos de trabajo, sea cual fuere el
género de vida a que se dedique el hombre, para conseguir labrar su PORVENIR;
además no podemos olvidar que en esas circunstancias, la labor constructiva que
en todos sus aspectos lleva a cabo la humanidad, queda en manos de quienes
realizan las obras materiales e intelectuales, que bien pueden catalogarse como
de carácter IMPERECEDERO.
Por
el momento, únicamente vamos a describir uno de tantos instrumentos de trabajo,
que según su forma y aplicación, el hombre necesita para desarrollar sus actividades,
motivo por el cual nos referiremos al COMPÁS, como un aparato esencial, cuyo
uso es indispensable en la Geometría, en la Arquitectura y en las Artes;
conoceremos pues, su origen y la etimología, por lo que respecta a su nombre,
así como la interpretación Simbólica que se le atribuye.
En
efecto, la palabra COMPÁS es propia de la lengua castellana y deriva de
“COMPASAR”, voz que se considera como el acto que se ejecuta, por medio de un
instrumento formado por DOS piernas o ramas articuladas de distinta estructura,
que sirve para medir distancias en tramos, trazar circunferencias, calcular dimensiones,
establecer proporciones, etc., por tal motivo, la Ciencia nos describe a
NUEVE tipos de COMPASES, mismos que reciben su nombre, según el objeto
para el cual se les destina; y así tenemos al número 1 – COMPÁS DE PUNTAS, como
su nombre lo indica, sus dos Piernas terminan en PUNTA, y sirve para tomar
Dimensiones y marcar Distancias; el 2 – COMPÁS PARA PUNTILLAS O GRÁFICOS, que
lleva en sus ramas los soportes para fijar la puntilla o el gráfico, según se
desee, y se utiliza para trazar las Circunferencias a lápiz o tinta; el 3 –
COMPRÁS DE CUADRANTE, que ostenta un sector de arco en una se sus ramas, y como
su nombre lo indica, se emplea para medir la abertura o graduación de los
CUADRANTES en los círculos; el 4 – COMPÁS DE PROPORCIÓN O REDUCCIÓN, es el que
consta de un EJE movible, que une sus dos ramas acanaladas, a las que aumenta o
reduce sus dimensiones, y sirve para tomar, por uno de sus extremos, las PROPORCIONES,
y por el otro determinar la correspondiente REDUCCIÓN; el 5 – COMPÁS DE
ESPESORES, que está constituido por dos brazos rectos, y a continuación dos
ramas curvas hacia adentro, con un sector de cuadrante en la unión de
uno de sus brazos con su rama, y se usa para determinar el ÁREA respectiva de
las superficies curvas, o sea, el ESPESOR de los cuerpos; el 6 – COMPÁS DE
CORREDERA, consta de una Regla graduada en forma de ESCUADRA, con un brazo
corredizo ajustable, que sirve para medir o trazar los espacios entre dos o más
líneas paralelas; el 7 – COMPÁS DE PRECISIÓN, está formado por dos brazos o
reglas planas graduadas, y se emplea para marcar las distancias y la graduación
de los Círculos concéntricos; el 8 – COMPÁS DE CALIBRE EXTERIOR, lo constituyen
dos piernas articuladas curvas hacia adentro, y sirve para medir las
dimensiones exteriores de los PROYECTILES o de cualquier otro cuerpo
cilíndrico; y por último, tenemos el 9 – COMPÁS DE CALIBRE INTERIOR, que
también está constituido por dos ramas curvas hacia fuera, y se usa para medir
el CALIBRE o DIÁMETRO interior de los cañones, o de las tuberías.
Como
se ve, estos NUEVE tipos distintos que apreciamos en el COMPÁS, tienen una
aplicación perfectamente bien definida en la Geometría, en la Arquitectura y en
las Artes, según la forma, la estructura y la figura que afectan; pero nosotros
vamos a referirnos únicamente, al primero de ellos, o sea al COMPÁS DE PUNTAS,
por ser al que se le considera como un verdadero Símbolo Masónico, pero
atendiendo a su forma, estructura y aspecto verdaderamente CORRECTOS, como
vamos a tener la oportunidad de DESCRIBIR; en consecuencia ya dijimos que este
instrumento consta de DOS PIERNAS o RAMAS articuladas, nada más que en este
caso, ambas son de forma netamente TRIANGULAR hasta terminar o rematar en
PUNTAS, y su articulación, o sea la Cabeza del COMPÁS es de forma CIRCULAR;
por lo tanto, en el orden profano, sirve para medir distancias en tramos, tomar
dimensiones o proporciones y también para trazar la más PERFECTA de las figuras
Geométricas, es decir, a la Circunferencia que limita al CÍRCULO.
Consecuentemente,
si el TRIÁNGULO es la primera de las superficies Geométricas, el CÍRCULO la más
perfecta de las figuras y sus dos extremos rematan en DOS PUNTOS; quiere
decir que el COMPÁS está constituido por los tres PRINCIPIOS fundamentales,
porque en el se reúnen la Primera de las SUPERFICIES, la PERFECCIÓN de las
figuras y el PUNTO de origen de todas las cosas; por eso confirmamos el hecho
de que la Cabeza es CIRCULAR, las Ramas TRIANGULARES y sus Extremos rematan en
PUNTA, por eso llegamos también al convencimiento de que el COMPÁS MASÓNICO,
reúne esas tres cualidades filosóficas, que no podemos apreciar en todos los
demás instrumentos similares, por lo tanto, vamos a estudiar detalladamente sus
acepciones Simbólicas, Morales y Científicas, en relación con sus enseñanzas
FILOSÓFICAS.
Por
tal motivo, el COMPÁS en el orden Masónico, es uno de los atributos más usuales
que se conocen en el simbolismo, de ahí también que se le toma como el Signo
representativo de la LÓGICA, o sea la base en que se apoya la LEY DE LA RAZÓN,
como factor emblemático por cuyo medio, se deben AQUILATAR todos los actos y
las acciones de los hombres, sea cual fuere el género de sus actividades, para
el fin de que sus Obras Materiales puedan ser ETERNAS, así como sus CONCEPTOS
espirituales y sus VALORES MORALES, puedan convertirse en IMPERECEDEROS; en
consecuencia, el COMPÁS es el instrumento que nos sirve para marcar el Límite
de nuestros DERECHOS, porque es nuestro DEBER, no invadir los que corresponden
a nuestros Semejantes, por ese motivo, vemos que juntamente con la ESCUADRA y
la BIBLIA, forma otro de los emblemas más preciados, que se colocan sobre el
ALTAR, para que como guías de orientación, puedan presidir nuestros trabajos en
cualquiera de las Cámaras de las Logias.
En
este caso, el COMPÁS constituye el Símbolo de la UNIDAD NATURAL, o sea la
CAUSA, el ORIGEN y el EFECTO cuya acción vivificante, fecunda el GERMEN para
lograr la producción o reproducción de todos los Seres y las Cosas, CREADAS o
que surgen del seno de la propia NATURALEZA; y por esa razón, notamos que en lo
material, lo técnico y científico, también se aplica invariablemente en la
Geometría, en la Arquitectura y en todas las Obras de Arte, que por su mano
ejecuta el hombre durante sus actividades.
Por
otra parte, la ÉTICA MASÓNICA considera el COMPÁS, como un verdadero
instrumento alegórico del trabajo intelectual, que dentro del espíritu del
hombre, germina o fecunda a su entendimiento, para inculcarle aquellos SANOS
principios; que nos inclinan hacia una efectiva MODERACIÓN de nuestros actos;
es decir, que el CÍRCULO que forma, limitado por la circunferencia, reduce a la
VOLUNTAD dentro de sus correspondientes fronteras, mismas que jamás deben
REBASARSE, puesto que nos determina el final de nuestros propios DERECHOS y por
lo mismo, nos obliga a RESPETAR los ajenos; ya que para nosotros los Masones,
también dicho Signo, es emblemático de la VIRTUD, porque con sus enseñanzas
MORALES perfecciona nuestra conducta, alienta a nuestro ESPÍRITU, fortalece a
nuestro ENTENDIMIENTO y cultiva a nuestra INTELIGENCIA, con lo que
invariablemente nos proporciona una IDEA exacta de lo que puede ser o es, lo
POSITIVIO, lo REAL y lo VERDADERO, eliminando así las APARIENCIAS o las FALSAS
interpretaciones.
Ahora
bien, el Simbolismo MORAL que en el sentido de la palabra se le atribuye al
COMPÁS, por lo que se refiere a las enseñanzas que corresponden al Primer
Grado, consisten en que cada una de sus medidas, corresponden a los PASOS que
marcamos por la senda del DEBER, por lo que hay que fijarlos con precisión y
firmeza, con el fin de lograr RESTRINGIR, ELIMINAR o RECHAZAR con toda energía,
las costumbres tendenciosas, los actos denigrantes, los malos hábitos, las
pasiones vulgares y en general, todos aquellos VICIOS que se adquieren bajo el
influjo de la DEBILIDAD de carácter, de la FALTA de voluntad propia, o de la
FRAGILIDAD humana.
Por
esa razón confirmamos una vez más, que el COMPÁS, al trazar la Circunferencia,
también nos señala el ESPACIO de nuestros DERECHOS, reducido a sus verdaderas
DIMENSIONES, respecto a los DERECHOS que justamente corresponden a nuestros
semejantes; por lo tanto, quiere decir que en esta forma, y en las mismas
condiciones, nos indica la manera de proporcionarnos MODERADAS expansiones y
HONRADOS placeres, a la hora del descanso o de nuestras DIVERSIONES, puesto que
nunca debemos olvidar, que el concepto de la HONORABILIDAD, en Masonería,
siempre se ha definido como una NECESIDAD propia del hombre que sabe conservar
su DIGNIDAD, precisamente porque esa cualidad, le obliga a RECATARSE o a
PRIVARSE de determinados momentos de SOLAZ, que pueden constituir un EXCESO de
alegría, aún cuando dichos actos puedan desarrollarse, en contra de la VOLUNTAD
colectiva, puesto que ese es el único medio de conservar la propia REPUTACIÓN,
el RESPETO, la ESTIMACIÓN y las CONSIDERACIONES que nos debemos; porque de esa
manera también GUARDAMOS las que corresponden a los demás.
Por
tal motivo, también llegamos al convencimiento de que el COMPÁS, es el símbolo
más sublime y palpable, representativo de las VIRTUDES HUMANAS, porque la
esencia de sus enseñanzas, simbólicamente constituyen la guía única que prepara
a la CONCIENCIA del hombre, si tomamos en cuenta que se trata precisamente, de
LIMITARSE de una manera consciente y razonable, sus DESEOS por alcanzar las más
elevadas AMBICIONES, así como el hábito que se adquiere para ABUSAR de ellas;
puesto que por ese medio, se evita que el Individuo tome TORCIDOS senderos en
su camino hacia la PERFECCIÓN; ya que se trata nada menos que AJUSTAR la
convicción humana, a la conveniencia de la colectividad SOCIAL, puesto que se
trata también del momento en que deben manifestarse las IDEAS, de emitir las
OPINIONES o de ejecutar las OBRAS, bajo la dirección de un bien definido
CRITERIO, que permita conocer a fondo el resultado de una LABOR eminentemente
BENÉFICA, en el sentido ÉTICO de la palabra.
En
consecuencia, no cabe duda de que estamos convencidos que el HOMBRE DE HONOR,
puede tolerarlo o soportarlo TODO, menos que se le HUMILLE porque eso es motivo
de rebeldía, ya que la SUSCEPTIBILIDAD, es propia de la DELICADEZA como un
sentimiento o cualidad muy humanos; y aun cuando una OFENSA pase desapercibida
por los demás, basta con que en la conciencia del ofendido se anide la convicción
de que se le ha denigrado o difamado, para que tenga motivo de reprocharse a sí
mismo, y por lo tanto, todo eso puede ser motivo de ODIOS, de RENCORES y
probablemente hasta de VENGANZAS en contra de los detractores, cosa que por
todos conceptos debe EVITARSE.
Consecuentemente,
es innegable que hemos definido otra de las maravillosas interpretaciones que
de la MORAL, se le atribuye al COMPÀS, porque como ya dijimos antes, al trazar
a la más PERFECTA de las figuras geométricas, o sea a la Circunferencia que
rodea al Círculo; con ese sólo hecho nos circunscribe también, de una manera
AUTÈNTICA y POSITIVA, a los DEBERES para consigo mismo, ya que también por sí
sola siempre representará a la única GUÍA, que de la misma manera nos conducirá
con felicidad, por la escabrosa ruta de la PERFECCIÒN MATERIAL, INTELECTUAL y
ESPIRITUAL, propios del individuo que tiende a labrar su PORVENIR; y si el AMOR
PROPIO, la SUSCEPTIBILIDAD y el HONOR, no pueden ser factores ajustables para
los procedimientos LEGALES, ni mucho menos como motivo para que se determinen
SANCIONES Jurídicas, es precisamente porque en ese sentido, sólo se admite un
DERECHO INVIOLABLE para el hombre, y más cuando se tiene la conciencia o la convicción
de que constituye un acto de verdadera JUSTICIA, porque no se puede negar que
se le ha considerado exactamente como una INTIMIDAD única en el individuo, y
propia de la CONCIENCIA HUMANA.
Sin
embargo, en ocasiones vemos con pena que se abusa mucho de la forma de empeñar
la “PALABRA DE HONOR”, aunque por fortuna sólo en casos excepcionales, el
hombre deja de cumplir tan sagrado COMPROMISO, pero aún así, solamente nosotros
sabemos que en Masonería “EMPEÑAR LA PALABRA DE HONOR”, es precisamente una cualidad
que tiende al perfeccionamiento MORAL del Iniciado, que aprende a cumplir sus
promesas o sus JURAMENTOS, es también lo que el DECORO personal señala como
cualidad que siempre distinguirá de una manera solemne, a la inquebrantable
VOLUNTAD, de quienes saben mantener sus convicciones como sólo saben hacerlo
los MASONES conscientes de sus DEBERES y de la RESPONSABILIDAD contraída al
prestar su JURAMENTO ante el ARA.
Ahora
bien, refiriéndonos a la interpretación OCULTA, que se le atribuye al COMPÁS,
en atención a que es el instrumento por medio del cual, como ya se ha dicho, se
puede trazar la figura geométrica, cuya perfección es innegable; es
precisamente el motivo por el que se calcula que representa al EJE principal,
que sirve al INFINITO como punto de observación, cuya ÒRBITA es tan vasta, tan
EXTENSA y tan INCALCULABLE en lo material, como DESCONOCIDA en lo científico,
hasta el grado de que se tiene la convicción, de que es el medio que origina a
todas las CAUSAS y los EFECTOS, que proporcionan la producción y la reproducción
de todos los Seres y las Cosas que por su naturaleza ambigua, se mantienen en
el más absoluto de los MISTERIOS, lo que como es de comprenderse, también nos
pone de manifiesto a los factores VITALES o de DESTRUCCIÒN y MUERTE, SEGÚN EL
CASO, pero como agentes determinantes que fecundan en la tierra, para dar su
fruto a lo que NACE, lo que VIVE y luego producir el fenómeno irresistible de
la MUERTE, o bien, porque se presumen que son materias, que así como APARECEN,
DESAPARECEN, sin dejar más huella que la que se puede encontrar en lo más
profundo de lo desconocido; es decir, que estamos convencidos de que de la
ETERNIDAD hemos venido, y por lo mismo a ella volveremos irremisiblemente.
En
cuanto a la Filosofía de las enseñanzas Masónicas, aceptadas como propias del
COMPÀS, comprende algunas variaciones muy interesantes y de fecunda MORAL, y se
refieren a que es indudable que el hombre, por sí solo o por su propia
naturaleza, lleva tendencias eminentemente SOCIALES, lo que indica de una manera
evidente, que los Seres Humanos nunca podrán vivir en forma AISLADA, ni mucho
menos sin relaciones de AMISTAD o FAMILIARES, en relación con sus semejantes, y
desde luego, si el hombre nace dentro de un ambiente o conglomerado netamente
SOCIAL, o de la FAMILIA, quiere decir que desde ese momento como SER DÈBIL, no
puede bastarse a sí mismo, y es el motivo por lo que irremisiblemente necesita
del AUXILIO y las ATENCIONES de sus semejantes, ya que por razón natural,
tienen la edad y las facultades físicas e intelectuales desarrolladas, para
poder proporcionar esa ayuda material y de cuidados, que tanto necesitan las
Criaturas durante su INFANCIA.
Por
eso el CÌRCULO que nos traza el COMPÀS, también nos limita la capacidad de
nuestros esfuerzos, así como nos marca los extremos hasta donde pueden llegar
nuestros DEBERES, en relación a nuestros DERECHOS, ya que como SERES DÈBILES y
faltos de preparación física, intelectual y espiritual, se ven obligados a
atender nuestros semejantes, cuando ha llegado la hora de adoptarlos como
MAESTROS, lo que viene a confirmar que ni aún en lo MORAL ni MATERIAL, podemos
por sí solos, llegar a despejar el horizonte de las DUDAS, ni mucho menos poder
comprender lo que puede ser una verdadera labor SOCIAL, desde luego que este antecedente
nos demuestra de una manera evidente, que los hombres jamás podrán vivir
ENCERRADOS dentro de un INÙTIL o ESTÈRIL aislamiento, porque su preparación
completa, siempre estará encomendada a la influencia de sus MAESTROS, de
quienes únicamente podrán recibir los rayos que iluminan con luz
resplandeciente el camino del BIEN y del PROGRESO, a la vez que le reflejan en
su conciencia los sentimientos que anida su CORAZÒN, para adquirir las primeras
nociones de AFECTO, de CARIÑO y de AMOR hacia el prójimo.
Este
es el motivo principal, por el que hemos llegado al convencimiento de que el
hombre que mantiene relaciones con sus semejantes, cumpliendo así con una obligación
SOCIAL, es indudable que adquiere también los conocimientos, cuya característica
consiste esencialmente en CONOCER a quienes debe CONSIDERACIONES, ESTIMACIÒN Y
RESPETO, así como para que tenga la certeza de que puede serles útil a sus
semejantes, a quienes del mismo modo, tiene la ineludible obligación de
DIRIGIR, de INSTRUIR y PREPARAR, para conducirlos sin tropiezo, por el camino
del PROGRESO individual o colectivo.
Por
otra parte, tenemos a la interpretación Astronómica del COMPÁS, la que se
refiere a la estructura geométrica del mismo, y consiste en que sus TRES
extremidades, o sean, la Cabeza y las DOS puntas en que rematan sus ramas, son alegóricas
de las TRES posiciones culminantes, que se definen en LOGIA, COMO PARTES DEL
RECORRIDO QUE EN APARIENCIA EJECUTA EL SOL, AL MARCAR LA INCLINACIÒN DE SUS
RAYOS, de conformidad con la posición que va adquiriendo, en relación a la
superficie de la Tierra; por lo tanto, vemos claramente que la referida Cabeza
del COMPÀS, representa al CENIT, como punto máximo desde en donde el ASTRO REY
ilumina perpendicularmente y en todo su esplendor al MUNDO, y las DOS PUNTAS o
extremos de sus ramas, una se inclina hacia el Oriente, como punto en donde
NACE el NUEVO DÌA, y la otra hacia el Occidente, o sea el OCASO, como punto en
que termina el SOL su recorrido, para dar FIN AL DIA, o sea el momento en que
principia la NOCHE con sus tinieblas impenetrables; en consecuencia, los TRES
extremos del COMPÀS marcan también, de una manera terminante, a los TRES puntos
cardinales, que en Logia se distinguen como lo Sitiales en que se colocan las
DIGNIDADES que presiden sus trabajos, de acuerdo con las horas en que el DÌA
permite desarrollar las actividades humanas en beneficio de todas sus
GENERACIONES.
Aquí
cabe determinar, de una manera simbólica, el motivo por el cual, el Venerable
Maestro pregunta al Primer Vigilante, la hora en que deben abrirse los TRABAJOS
en la Logia; y la respuesta es en el sentido que a MEDIO DIA, o sea a la hora
que el SOL, ilumina a la Tierra con todo su esplendor; una vez que terminan las
actividades Masónicas de la Tenida, el Venerable vuelve a preguntar al Primer
Vigilante, el momento en que deben CERRARSE los Trabajos, y en este caso, la
respuesta es que a la MEDIA NOCHE EN PUNTO, o que indica claramente que los
Masones tienen la ineludible obligación de trabajar siempre y sin descanso, por
el BIENESTAR y el PROGRESO de los SUYOS y de sus SEMEJANTES, sin más interés
propio, que el de SABER ser ÙTILES a la Humanidad, puesto que de esa manera se
aprende a SERVIR a la FAMILIA, a la SOCIEDAD, al GOBIERNO y a la PATRIA.
Para
terminar sólo nos resta definir, que el COMPÀS con sus ramas abiertas o
desplegadas, simboliza al TRABAJO material e intelectual del hombre, y en
general a todo aquello que significa MOVIMIENTO progresista, OCUPACIONES
cotidianas, o EXPOSICIÓN de ideas que llevan por objeto INSTRUIR a la
humanidad; y también indica el período en que se desarrollan todos los fenómenos
naturales, al igual que representa a la EVOLUCIÓN que producen, esa infinidad
de Fuerzas Fisicoquímicas, que de una manera elocuente, FORMAN, CREAN y
TRANSFORMAN el aspecto, las características y hasta la forma de todos los Seres
y las Cosas, circunstancia por la cual, resulta que el MUNDO de la CREACIÓN está
constituido por un cúmulo de agentes, cuya evolución corresponde al
desenvolvimiento continuo de las CAUSAS y los EFECTOS, porque su Origen se
atribuye directamente al SER SUPREMO.
Esta
es la razón esencial por la que el COMPÀS permanece sobre la ESCUADRA y la
BIBLIA, con sus dos ramas abiertas, mientras se llevan a cabo los trabajos
regulares de las Logias, en cualquiera de sus Cámaras.
Por
otra parte, el COMPÀS con sus Ramas CERRADAS o plegadas, es representativo del
DESCANSO, del REPOSO, de la TRANQUILIDAD, de la QUIETUD, de la CALMA, de la
INMOVILIDAD, y en general de todo aquello que se considera como una INACTIVIDAD
o SOSIEGO ABSOLUTO; por tal motivo, en cuanto la Logia CLAUSURA sus trabajos de
sus distintas Cámaras, el COMPÀS debe permanecer con sus dos ramas PLEGADAS,
juntamente con la BIBLIA CERRADA y la ESCUADRA sobre el ARA.
Estas
son, en síntesis, las enseñanzas simbólicas que contiene el COMPÀS, como
instrumento de trabajo en el orden Masónico; conocimientos que nunca deberán
olvidar los Iniciados, cualquiera que sea el Grado que ostenten.
FENIXnews
2015-08-30
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