Claves para entender a los Maestros

27 diciembre 2020

REGULARIDAD MASONICA VISTA DESDE URUGUAY

 

LA REGULARIDAD MASONICA VISTA DESDE URUGUAY

 

Un tema que algunos buscan remarcar, y otros lo ven como algo superado por el devenir de la historia, es la regularidad masónica.

El término “regular” proviene del latín regularis, que a su vez deriva de la palabra regula, que significaba regla, palabra que se emplea para referirse a toda aquella asociación que desde la Edad Media se constituyó a partir de un grupo de normas fundamentales que se debía acatar.

Estas asociaciones unidas por una regla en común reciben la denominación de orden es, y las órdenes que se mantienen fieles a esa regla se conocen como regulares. En este aspecto se reconocen las de tipo monástico, místico, militar, mendicante, de caballería y masónico, entre muchas otras.

La cuestión de la regularidad se planteó por primera vez en 1877, fecha en la cual la Gran Logia Unida de Inglaterra comienza a establecer normas de reconocimiento, con el fin de establecer la irregularidad del Gran Oriente de Francia.[1]

En este caso, la línea que lleva adelante la Gran Logia Unida de Inglaterra marca que son regulares aquellas organizaciones reconocidas por la gran logia inglesa y no las del Gran Oriente de Francia. 

Para finalizar sigamos el planteo del integrante de la logia José Martí N.º 125 (Gran Logia de la Masonería del Uruguay-Montevideo) Oscar Figueredo, de acuerdo a la cual las obediencias que siguen estrictamente las primitivas reglas de la orden obtienen la regularidad masónica, o legitimidad, por medio del estricto cumplimiento de los siguientes principios:

Ø  Legitimidad de origen. Una gran logia necesita, para ser regular, la transmisión de una tradición y, por ello, tendrá su regularidad de origen solo si es creada por otra gran logia regular debidamente reconocida por tres o más grandes logias regularmente constituidas. Un ejemplo claro fue la creación de la Gran Logia del Uruguay por Brasil en 1856, y después nuestro país les da la patente para la creación de Argentina y Paraguay.

Ø  La creencia en Dios, el Gran Arquitecto del Universo, será una condición necesaria e imperativa para la admisión de sus miembros, algo que el Gran Oriente de Francia no comparte.

Ø  Todos los iniciados deberán jurar su obligación sobre el volumen de la ley sagrada.

Ø  Ni una gran logia, ni las logias de su jurisdicción podrán aceptar más que a hombres libres y respetables que se comprometan a no mantener relaciones masónicas con logias no reconocidas y a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad.

Ø  Una gran logia tendrá jurisdicción soberana sobre las logias sometidas a su control, es decir que será un organismo responsable, independiente y autónomo, que dispone de una autoridad única e incontestada sobre el “oficio de masón” y los grados simbólicos (aprendiz, compañero, maestro) de su jurisdicción, y no estará de ningún modo subordinada, ni compartirá su autoridad.

Ø  Las tres grandes luces de la masonería (el volumen de la ley sagrada, la escuadra y el compás) estarán siempre presentes en los trabajos de una gran logia y de las logias de su jurisdicción.

Ø  La masonería impone a todos sus miembros el respeto a opiniones y creencias de cada uno. Se prohíbe en su seno toda discusión o controversia política o religiosa.

Ø  El absoluto respeto a los “Antiguos Deberes” o Land-Marks, así como a las tradiciones del “Oficio de Masón”, es también algo fundamental. [2]

 

Mundialmente, solo se reconoce una obediencia por Estado y esta debe ser obligatoriamente regular. Por ello en nuestro país encontramos una sola gran logia, esto siguiendo la línea inglesa.

Gran Logia de la Masonería del Uruguay

Ahora, en nuestro país, ¿qué está pasando? En un recorrido por las instituciones presentes, nos encontramos con grandes logias, masculina y femenina, gran oriente, masculina, mixta, masonería egipcia y hasta logias inglesas.

Por regularidad debe entenderse lo que se ajusta a la regla y masónicamente es el conjunto de principios que debe observar toda Potencia Masónica para ser reconocida como tal.

La regularidad constituye uno de los pilares fundamentales de la Masonería que reconoce su origen en la


unión de cuatro Logias de Londres que en 1717 conformaron la primera Gran Logia.

Por eso la regularidad es sinónimo de legitimidad.

La cuestión de la regularidad se originó en 1877, cuando la Gran Logia Unida de Inglaterra (surgida en 1813 a partir de la fusión de la Gran Logia “de los Modernos” y la “de los Antiguos”, invocó normas de reconocimiento para declarar la “irregularidad” del Gran Oriente de Francia, en virtud de que no exigía la presencia de la Biblia en los trabajos masónicos y la invocación al Gran Arquitecto del Universo.

Pero fue recién con la aprobación del “Convenio de principios básicos para el reconocimiento de Grandes Logias”, adoptado el 4 de setiembre de 1929 y modificado en 1989, que la Gran Logia Unida de Inglaterra, en tanto Gran Logia madre, estableció claramente cuales son los principios y criterios a observar para calificar como Potencia Masónica regular.

De estos principios básicos, adoptados expresamente por la Gran Logia de la Masonería del Uruguay,  se desprende que la “regularidad” debe ser de origen y de práctica, estando vedado, so pena de caer en “irregularidad”, reconocer formal y oficialmente a una Gran Logia, Logia o masón que no cumpla con ellos.

 

TERRITORIALIDAD Y RELACIONES INTERPOTENCIALES

Territorio es el área geográfica sobre el que una Potencia Masónica regular ejerce su soberanía, esto es el poder de legislar y de ejercer autoridad de manera independiente, sin sujeción a ningún otro poder masónico.

En tal sentido, las Potencias masónicas pueden distinguirse, según su relación con el territorio de su jurisdicción, en:

a) Potencias que siendo únicas en su territorio nacional no lo ceden total o parcialmente a otra y no ocupan un territorio que no sea el suyo

b) Potencias que por razones fraternales aceptan que en su territorio funcionen logias dependientes de otras Grandes Logias y que no ocupan otro territorio que el suyo.

c) Potencias que no comparten su territorio pero que están integradas por Grandes Logias provinciales o distritales que funcionan en territorios extranjeros.

d) Potencias que comparten su territorio con otras Potencia pero respetando su identidad.

e) Potencias masónicas nacionales integradas en un mismo país por Grandes Logias soberanas, estatales o provinciales.

De esta clasificación se desprende que la Gran Logia de la Masonería del Uruguay, se ajusta a la situación descripta en el literal b), ya que es soberana en su territorio (la República Oriental del Uruguay) pero acepta, por razones fraternales, que funcionen en él logias dependientes de otras Grandes Logias (en el caso de la Gran Logia Unida de Inglaterra) y no ocupa otro territorio.

La Gran Logia de la Masonería del Uruguay integra la publicación anual “List of Lodges”, sistemática de la regularidad, y ha entablado y mantiene relaciones fraternales con más de doscientas Grandes Logias regulares del mundo, siendo particularmente reconocida en el concierto de las Potencias masónicas regulares.

Solo siendo fieles custodios de la regularidad de la Orden, podremos cumplir con el compromiso de perpetuar la Tradición iniciática de la que hemos elegido formar parte.

Tal la importancia y finalidad del concepto de “regularidad”, un concepto que es, en definitiva y primordialmente, nuestra forma de entender a la Masonería.[3]

 

Gran Oriente del Uruguay

CONFEDERACIÓN INTERNACIONAL DE GRANDES LOGIAS UNIDAS

La Confederación de las Grandes Logias Unidas de Europa (GLUDE) es una organización masónica fundada en Paris el 18 junio del año 2000. Sólo admite Obediencias Regulares y trabaja el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.


La GLUDE surge de la unión de tres Grandes Logias: La Gran Logia de Francia, la Gran Logia Tradicional y Simbólica Ópera y la Gran Logia Nacional de Yugoslavia (hoy Gran Logia Nacional de Serbia).

La Gran Logia de Canarias se integró poco después, junto con la Gran Logia Nacional de Rumanía, y a dicha Confederación se han ido uniendo distintas Obediencias tanto europeas como de otros continentes. Esta circunstancia llevó a que en 2014 las Grandes Logias integrantes se planteasen la necesidad de cambiar el nombre de la Confederación y su estructura. A partir de ese momento se constituyó la Confederación Internacional de Grandes Logias Unidas, en la que operan otras Confederaciones regionales.

En la actualidad la CIGLU está formada por las siguientes Obediencias, que mantienen entre sí Tratados de Reconocimiento y Amistad:

Gran Logia de Austria R.·.E.·.A.·.A.·.

Gran Logia Confederada de España

Gran Logia de Bulgaria

Gran Logia de Canarias

Gran Logia de Francia

Gran Logia de Grecia del R.·.E.·.A.·.A.·.

Gran Logia de Hungría

Gran Logia de Islas Canarias

Gran Logia de Letonia

Gran Logia de Libres y Aceptados Masones del Paraguay

Gran Logia de Moldavia

Gran Logia de Países Eslovaquia

Gran Logia Nacional de Filipinas

Gran Logia Nacional de Portugal

Gran Logia Nacional de Rumanía

Gran Logia Nacional de Serbia

Gran Logia Regular de Eslovenia

Gran Logia Tradición y Simbólica de Francia

Gran Logia Unida de Líbano

Gran Logia Unida de Marruecos

Gran Logia Unida de Rusia

Gran Oriente de Uruguay

Serenísima Gran Logia de Italia

La CIGLU respeta la soberanía y la independencia de cada una de las Potencias Masónicas que la integran, cuyo requisito indispensable es suscribir los Principios de la Masonería regular y tradicional.

Además, busca ayudar en la reactivación de la Masonería en aquellos países en los que las circunstancias históricas han frenado hasta el momento su florecimiento.

Por último, la CIGLU se constituye como un instrumento de ayuda a la construcción de Europa, para que pueda ser algo más que una zona de libre comercio, así como extender esos principios al resto de los continentes.

Los Siete Principios Fundacionales de la Confederación son:

1- La Masonería Regular y Tradicional es una orden iniciática basada en la fraternidad universal.
2- En ella se trabaja a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.
3- Las tres Grandes Luces, colocadas en el Altar de los Juramentos son: un volumen de la Ley Sagrada, la escuadra y el compás.

4- La Masonería Regular y Tradicional proclama su lealtad a las instituciones legal y democráticamente constituidas en el país.

5- Queda prohibida cualquier controversia sobre política y religión en el seno de sus Logias.
6- Se toman como principios los Antiguos Landmarks y las Constituciones de Anderson de 1723.

7- Sus Talleres se reúnen en un punto solo conocido por los HH:. de la V:., cuya entrada a Hombres Libres, Honrados y de Buenas Costumbres, conforme a un ritual tradicional inspirado en los textos bíblicos relacionados con la construcción del Templo de Jerusalén y de los principales personajes que participaron en ella (Rito Escocés Antiguo y Aceptado).[4]

 

Gran Oriente Latinoamericano

No hemos encontrado en su sitio ninguna referencia al tema.


Gran Oriente de la Franc-Masonería del Uruguay

En este sentido, el terreno en nuestro país estaba fértil. Desde años atrás existía la inquietud entre algunos uruguayos, de desarrollar una masonería más liberal, más moderna y abierta a los tiempos que vivimos, sin renunciar por ello a los legados tradicionales, y con la seguridad de entender de que el destino de la Humanidad se sustenta sobre los dos grandes pilares que son los Hombres y las Mujeres, sobre los cuales la Francmasonería debía apoyarse para construir el futuro. Una masonería que se inscribiera en una concepción liberal, practicando la Libertad Absoluta de Conciencia, es decir, que no impusiera ninguna concepción metafísica y dejara estos temas en el plano de la absoluta libertad de conciencia individual de cada masón. En particular se trataba de deslindarse de la concepción dogmática impuesta por la doctrina llamada de la “regularidad masónica”, que impone la exigencia de la creencia en un principio creador, trabajar masónicamente en presencia de un libro sagrado – en general la biblia – la aceptación de un principio metafísico regulador llamado Gran Arquitecto del Universo y la existencia de la inmortalidad del alma.


Se trataba entonces de crear una masonería que pudiera integrar a toda persona que deseara construirse a sí misma, independientemente de sus convicciones metafísicas o filosóficas, aceptando tanto a creyentes como no creyentes, y construir la sociedad como la complementariedad necesaria a la construcción iniciática personal, desarrollando su vocación de servicio.

Planteada la inquietud, surgió entonces la necesidad de iniciar ese trabajo masónico que fuera proyectándose simultáneamente hacia la creación de Talleres Masónicos Mixtos – es decir, en perfecta igualdad para hombres y mujeres – y liberal, en el espíritu de la masonería francesa cuyo referente principal era el Gran Oriente de Francia.

En el año 2007, el Gran Oriente de Francia, Potencia Masónica liberal de referencia mundial, nos otorga la Carta Patente. En el mismo año, el Gran Capítulo General del Rito Francés del Gran Oriente de Francia nos otorga la Patente para la prácticas de los Ordenes de Sabiduría y en el año 2008, el Gran Colegio del Rito Escocés Antiguo Aceptado del Gran Oriente de Francia regulariza a nuestro Supremo Consejo del Grado 33º del REAA para la República Oriental del Uruguay.[5]

 

Gran Logia Femenina del Uruguay

Sobre este tema tenemos las palabras de Alicia Toyos, en reportaje por La República en abril del 2009.

Y esto no ocurre solamente en Uruguay: "Hoy día la Masonería femenina es reconocida y apoyada no solamente por la Gran Logia Unida de Inglaterra, sino por toda la Masonería masculina universal amplía Toyos- y si bien es cierto que La Gran Logia de Inglaterra es dueña de la Regularidad, también es cierto que jamás prohibió a nadie hacer Masonería de las más diversas formas".


Ahora bien, para que "no se desvirtúen los conceptos, principios y fundamentos, como cualquier otra institución tiene sus ordenanzas y reglamentos -dice Toyos- las bases de esos reglamentos tienen un nombre específico para los masones y todo aquel que se separe de esos principios se separa de la Regularidad". En ello se centra, fundamentalmente, el meollo del asunto para la Serenísima Gran Maestra, que no obstante relativiza: "Quizás deba  haber una revisión y adaptación a los tiempos de estos estatutos. Pero a la luz de la realidad el artículo donde se excluye a la mujer perdió prácticamente su validez, incluso en otras dos partes de ese mismo artículo que habla de lisiados o mutilados de guerra y de esclavos".

"La mujer masona ya es una realidad acá, en Inglaterra y en todos los países del mundo", asegura Toyos, aclarando que "se tiene la certeza que las mujeres, aunque en casos aislados, participaron de las logias desde remotos tiempos, tanto en Inglaterra como en Francia".

Toyos, además, está persuadida de que " la Masonería puede salvar al mundo. La consigna es hacer que más y más hombres y mujeres la integren y puedan extraer de ella el tesoro que tiene para brindarnos" . Sin querer "ser elitista", se ve en la necesidad de decir también "que no es para cualquiera; así como para ser médico o abogado se necesita tener cierto perfil, para ser masón o masona se necesitan ciertas cualidades".

Toyos cree que " Energéticamente, al trabajar las mujeres por un lado y los varones por otro, las energías femeninas y masculinas se potencian en sus posibilidades de acción". A su juicio, " Esto está demostrado en todo el mundo" y es la razón por la cual "la Masonería tradicional fomenta la formación de logias masculinas y femeninas y no las mixtas".

COMPLEMENTARIEDAD

"En nuestro país está demostrado que la Masonería femenina, la cual tengo el honor de dirigir, es la de mayor reconocimiento y compatibilidad con los principios y fundamentos de la Masonería tradicional", asegura Toyos, aclarando además que la Masonería femenina y masculina nunca estuvieron "enfrentadas o enemistadas", sino que " en realidad son complementarias".

Según la Gran Maestra, "Las mujeres masonas no nos sentimos relegadas. Hemos comprendido el sentir de aquellos hombres de la Edad Media y de los fundadores de la Masonería de 1717, llamada Moderna. Aún comprendemos a aquellos que en la actualidad no nos reconocen como masonas". No obstante, dice creer profundamente que en el tema de la igualdad: "Debemos luchar sin perder de vista nuestra propia identidad, nuestra historia y evitar comparaciones estériles. Las mujeres que forman la Gran Logia Femenina del Uruguay no deseamos discutir si se nos considera regulares o no. Estamos demasiado absortas en formarnos espiritual e intelectualmente para enfrentar los problemas que aquejan a nuestra sociedad y al mundo".[6]

 



[1] http://www.masoneriadeluruguay.org/index.php/regularidad

[2] Figueredo, Oscar- La Regularidad Masónica. El proceso uruguayo.

http://www.gadu.org/antologia/la-regularidad-masonica-el-proceso-uruguayo/

[3]http://www.masoneriadeluruguay.org/index.php?option=com_content&view=article&id=59:regularidad-territorialidad-y-relaciones-interpotenciales&catid=51:regularidad-masonica&Itemid=26

[4] https://www.myfraternity.org/post/2019/06/18/ciglu-confederacion-internacional-de-grandes-logias-unidas-gran-oriente-de-uruguay

[5] http://mason33.org/content/uruguay/gofmu-version-2017/WP/index.html%3Fp=229.html

[6] http://granlogiafemuy.org/publicaciones.html

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