Claves para entender a los Maestros

21 marzo 2022

LOGIAS ECLÉCTICAS

 

CIRCULAR DE LAS DOS LOGIAS DIRECTORAS DE

LAS LOGIAS ECLÉCTICAS

 18 y 21 de Marzo de 1783

Venerables hermanos:

Todo el que ha hecho algunos progresos en la masonería y meditado con atención los tres grados

simbólicos, reconoce sin dificultad que la libertad y la igualdad forman la base de 
nuestra augusta asociación. Sobre esta roca levantaron en otro tiempo nuestro edificio; asentada sobre esta base sólida, la masonería no podía menos de eternizarse. La sabiduría, la fuerza y la belleza fueron sus columnas; la humanidad, la concordia y la unión las cadenas destinadas a unirlas. Así es que, durante muchos siglos, este magnífico monumento permaneció inquebrantable.

Cuanto más evidentes son estas verdades, tanto más todo hermano que se interesa en la suerte de nuestra Orden debe afligirse de la triste situación en que se encuentra nuestra asociación en casi todas las regiones de la Europa. Todo el que ha leído con atención las antiguas leyes y se ha penetrado del espíritu de la Orden; aquel que echa una mirada imparcial sobre los acontecimientos que se han realizado y lee los diferentes escritos que se han publicado; el que compare y pese en la balanza de la sana razón, de la verdadera filosofía y de la historia; aquel, en una palabra, que sepa cuál es la situación de nuestra sociedad en Europa, ese adquirirá la más profunda convicción de que entre la actual masonería y la de los antiguos tiempos, hay la misma diferencia que entre la torre de Babel y el templo de Salomón.

Desde su entrada en la Orden, el espíritu y el corazón del iniciado están llenos de esta magnífica idea que en adelante debe caminar por la senda de la virtud, de la verdad y de la sabiduría, rodeado de la amistad más pura y tierna de los hombres más eminentes. Pero ¿qué apercibe cuando se quita la venda de los ojos? Sectas tan alejadas las unas de las otras por el fin que se proponen, como por las doctrinas que esparcen; sectas que después de haber nacido en el seno de la concordia, han desgarrado cruelmente y desunido de un

modo violento corazones adheridos por el amor fraternal; sectas que se profesan un odio inextinguible, y se persiguen mutuamente con el mayor encarnizamiento. En el momento

en que la tolerancia y la filosofía han arrancado de las manos enemigas de la Orden sus armas homicidas, se levanta entre nosotros el espíritu de la discordia y de la persecución;

y mientras que la Orden no está ya turbada por los profanos, está amenazado nuestro templo de ser destruido por intestinas divisiones. Con estas últimas han penetrado el despotismo y la sed de distinciones; el santuario de la paz, todo nuestro bello edificio está amenazado de una completa destrucción.

Estos males no han venido a descargar sobre nuestra asociación sino en el momento en que se hacen los mayores esfuerzos por minar las bases de nuestra Orden: la libertad y la igualdad. ¿A qué ataques de parte de los profanos no nos veremos bien pronto expuestos, si se continúa en poner una mano sacrílega sobre los fundamentos de la Orden? ¿… tenemos motivo para temer que los gobiernos cesen en fin de ver con ojos indiferentes una sociedad, en la que una parte considerable de sus súbditos reconocen por jefes, príncipes o personajes extranjeros, y recogen entre sí sumas enormes destinadas a sostener logias extranjeras? ¿Qué sucedería si estos gobiernos tu viesen CONOCIMIENTO DE LOS OBJETOS DE QUE SE OCUPAN ALGUNOS sistemas? Pues antes de mucho será imposible sustraernos por más tiempo a sus investigaciones: ya algunos vagos rumores se han esparcido acerca de la naturaleza de los grados llamados superiores.

Sed prudentes, queridos y venerables hermanos; tomemos sabias medidas para conjurar la tempestad que nos amenaza; aún estamos a tiempo. En cuanto a los sistemas cuya legitimidad de ningún modo ha sido demostrada, mantengámonos respecto de ellos en la neutralidad que la razón recomienda: hagamos desaparecer de en medio de nosotros todo lo que podría inspirar la menor sospecha a las autoridades civiles.

Que cada logia se atenga a los grados superiores, según los sistemas que ella profesa. Pero, sobre todo, venerables, dignos y queridos hermanos, volvamos la masonería a la antigua sencillez que la distinguía antes del nacimiento de todos estos sistemas. Nos abstenemos de pronunciarnos sobre su valor, su verdad o su autenticidad. Convencidos que la tolerancia es el primer deber de nuestra Orden, nos contentáremos con recordaros que nuestras discusiones y nuestras divisiones datan de la época en que se introdujeron estos sistemas. La conclusión que nosotros sacamos de este hecho es incontestable: en una sociedad como la nuestra, en que solo la libertad y la convicción deben reinar, es preciso que la razón no se deje oprimir. En fin, sigamos los ejemplos de los grandes hombres de la antigüedad: los filósofos eclécticos, sin adherirnos a ningún sistema, eligiendo en cada uno de ellos lo que contiene de mejor y más cierto. Obrando así, la masonería ecléctica conseguirá desprenderse de todos los alimentos impuros.

Creemos prestar un señalado servicio a todos los dignos y virtuosos hermanos abriéndoles un camino capaz de hacer volver a la Orden a su primitiva sencillez, recordándoles los verdaderos principios de la masonería. A este fin, queriendo que nuestra sociedad sea tan digna de consideración y de respeto como en sus mejores tiempos; deseando reanimar por

medio de la amistad más sólida la fraternidad que ha desaparecido, reunir todas las fuerzas y allanar todos los obstáculos, las logias que abajo firman han hecho alianza con muchas logias alemanas y extranjeras.

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