Emilio
Aguinaldo
22 de marzo de 1869 - 6 de febrero
de 1964
Cavite – Manila
Fue un general y político filipino, uno
de los líderes del movimiento independentista de su país. Presidió el primer
gobierno de la República de
Filipinas, que no obtuvo reconocimiento internacional. Luchó en la guerra independentista de 1898 contra España y al año siguiente en la contienda contra los Estados Unidos.
Filipinas, que no obtuvo reconocimiento internacional. Luchó en la guerra independentista de 1898 contra España y al año siguiente en la contienda contra los Estados Unidos.
12 de junio de 1898
Bandera de Filipinas. La bandera nacional de Filipinas consta
de dos franjas horizontales de igual anchura en los colores azul y
grana, que están cubiertas por un triángulo equilátero blanco en
la baluma. El centro del triángulo tiene un sol de oro, que está rodeado
por ocho rayos principales. Cada haz está formado por tres rayos individuales
de nuevo. En cada esquina del triángulo, también una estrella dorada
de cinco puntas, cada estrella está diseñado de manera que uno de los dientes
en la esquina superior derecha muestra dónde está ubicado. Es la única nación
del mundo en la su propia bandera tiene una manera diferente de usarla en
condiciones excepcionales. En tiempo de guerra la bandera se invierte y se
coloca con la franja roja hacia arriba
Entrevista con el primer presidente de
Filipinas Emilio Aguinaldo y a su esposa / 16 de diciembre de 1956
GGR: Tiene Su Excelencia un fiel seguidor, un soldado más en
este su servidor… ¿Puede resumirme Su Excelencia la historia de la revolución
contra España?
SEÑOR AGUINALDO: En breve, bajo España, no estábamos
económicamente controlados como ahora. Por eso, cuando aprendimos de los
liberales españoles lo que es libertad, igualdad y fraternidad, hemos abrazado
lo que es la Masonería y nos adherimos todos al Gran Oriente de España. Le
hablo a usted de la Masonería porque conocí a los hermanos Gómez de Iloilo,
Felipe y Guillermo, que son miembros de nuestra Masonería…
GGR: ¿Cuál es, entonces, la verdad, Su Excelencia?
SEÑOR AGUINALDO: El comienzo de la revolución filipina
es trabajo de la Masonería; pero esa revolución terminó con el Pacto de
Biacnabató. Los voluntarios filipinos ayudaron al Gobierno Español aquí a casi
vencerme. Por eso, opté por firmar la paz mediante el Pacto de Biacnabató y
opté por auto-exilarme a HongKóng
GGR: y, ¿por qué aconteció la guerra con los Yanquis?
SEÑOR AGUINALDO: Sencillamente porque me engañaron los
Yanquis. Se acercaron a mi como hermanos masones urgiéndome en nombre de la
Masonería internacional que vuelva a Filipinas para reorganizar la revolución
contra España, dándome su palabra de hermanos masones que tras liquidado en
nuestras islas el Gobierno Español que me otorgarían la independencia por la
que luchamos.
GGR: ¿Es que no han cumplido los Yanquis con su palabra de
hermanos masones de darle a usted y a nuestro pueblo su libertad?
SEÑOR AGUINALDO: ¡Nada de eso! Lea usted las Juntas Locales
de Defensa que firmamos del Señor Apolinario Mabini… Le he pedido al Diputado
Don Miguel Cuenco de Cebú que publique en los textos para la enseñanza del
español ese decreto, esa proclama, que expedimos: las Juntas Locales de
Defensa. Por eso que al llegar a Filipinas inmediatamente hice que se declare
la independencia de Filipinas de España esperando que los Yanquis nos apoyen.
Pero me traicionaron. ¡Nos traicionaron! En vez de apoyarnos como aliados nos
provocaron la guerra muy adredemente porque su intención era robarnos la
reserva en oro y plata que acumulamos en Malolos bajo la custodia del Gral.
Antonio Luna y el Capitán Servillano Sevilla. Esa reserva vale más de mil
millones de dólares y nos lo robaron al caer Malolos en manos de Arthur
MacArthur . Y me persiguieron hasta Palanan, La Isabela, para capturarme. No se
atrevieron a ejecutarme porque no les convenía hacer eso. Me quieren vivo para
echarme la culpa del asesinato de Andrés Bonifacio y el de Antonio Luna.
GGR: ¿Cómo lograron intervenir los Yanquis en estos
asesinatos, Su Excelencia?
SEÑOR AGUINALDO: Son muy astutos. Mediante la Masonería
y el dinero pagaron a algunos hombres nuestros.. Si. Pagaron, intimidaron,
amenazaron para que éstos, aunque supuestamente bajo mi mando y férula,
asesinen a Andres y a Procopio Bonifacio tras un supuesto enjuiciamiento que
duró sólo un día que los sentenciaron a muerte. Yo no quise confirmar esa
sentencia pero me obligaron con amenazas hasta en contra de mi familia. Y aquí
ahora estoy sufriendo porque se me apunta el dedo como el que mató a Bonifacio.
GGR: ¿Y lo del General Antonio Luna?
SEÑOR AGUINALDO: ¡Igual! Me lo manipularon y me lo
montaron todo en Cabanatuan para luego echarme la culpa. Mataron al Gral.
Antonio Luna como al Supremo Andrés Bonifacio a la manera masónica. ¡Con armas
blancas! Es por eso que yo, en mi interior, ya he renunciado de la Masonería
porque la Masonería de hoy es propiedad del imperio explotador de los Yanquis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario