Convento da Madre de Deus
El Convento, fundado en 1509 por la reina D. Leonor, se
sometió a varias campañas de construcción, concretamente después del terremoto
de 1755, por lo que el edificio refleja un resumen de estilos: mudéjar (techo
de la capilla de D. Leonor); Manueline (planta baja del claustro y campanario);
manierista (estructura de la iglesia y claustro de Diogo de Torralva); barroco
(decoración de la iglesia); y revivalista (portal, segundo piso del claustro y
dos habitaciones).
El Museo Nacional do Azulejo no podía estar en
mejor sitio: el convento da Madre de Deus. Los siglos han ido revistiendo
sus muros de cientos de azulejos de todas las escuelas existentes,
hasta tal punto que llevó a las autoridades a ubicar en él el museo de este
arte tan típicamente portugués. Aunque, curiosamente, el arte del azulejo no
cuajó en tierras lusas hasta el Renacimiento, momento en el que dejó de
importarlos del otro lado de la frontera (Manises, Granada y Sevilla).
En su fachada muy simple, se destaca el portal neo-manuelino
del siglo XIX, con acceso lateral a la iglesia, que está clasificada como
Monumento Nacional. El interior, de una sola nave, está cubierto con azulejos
del siglo XIX. XVIII que narran la vida de S. Francisco. Desde el coro y el
coro alto, vale la pena destacar las pinturas del siglo XIX. XVI, enmarcado en
talla.
En su interior nos encontraremos elementos como la escuadra,
el compás, el ojo de Dios inserto en la estrella de David.
https://www.monestirs.cat/monst/annex/port/sud/clismdeus.htm
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