Enoch
En el grado 13º Real Arco, se hace presente este personaje,
al cual trataremos de acércanos en su conocimiento.
ü Según
la mitología bíblica, Enoch fue hijo de Jared, 6° descendiente de Adam.
ü Su
nombre significa, en hebreo, “iniciar”
e “instruir” y por eso algunos lo
llaman el primero de todos los Iniciados.
ü Se
dice que cultivó por igual las ciencias Divinas y humanas.
ü Vivió
365 años, lo que es, obviamente, una referencia simbólica al año solar.
ü Los
cristianos griegos lo asimilan a Hermes,
quien habitaba en Sais.
ü Se
dice que Enoch recibió del cielo 30 libros conteniendo toda la ciencia sagrada.
ü Otros
dicen que, en hebreo, Enoch significa “el que ha visto mucho” o “el
que sabe mucho”. Los musulmanes lo llaman Adris o Edris (Instruido).
ü El Libro de Enoc o Enoch
es un libro intertestamentario, que forma parte del canon de la Biblia de la Iglesia Ortodoxa Etíope,
pero no es aceptado como canónico por las demás iglesias cristianas.
ü Las únicas versiones íntegras de
este libro que se conservan están en la lengua litúrgica de la Iglesia Etíope, pero son conocidas
varias partes en griego, siríaco, armenio, árabe, latín y un fragmento en
copto.
ü Además han sido encontrados
varios fragmentos en arameo y uno en hebreo, en Qumrán.
ü En la actualidad se cree que el
texto fue redactado por varios autores judíos entre los siglos
III a. C. y I d.C.
ü La parte más notable es la
referida a los “Vigilantes”
(ángeles), que tuvieron relaciones sexuales con mujeres y engendraron gigantes
(nephilim); seres fabulosos que desataron la violencia sobre la tierra y
pervirtieron a la humanidad.
La
Leyenda…
ü
En un sueño, la Shekinah le reveló a Enoch una
montaña elevándose al cielo, y Enoch fue llevado a su cumbre, donde vio una
plancha triangular de oro, espléndidamente iluminada, sobre la cual había
grabados ciertos caracteres, con la prohibición absoluta de pronunciarlos.
ü
Seguidamente, le pareció descender
perpendicularmente a las entrañas de la Tierra, atravesando nueve arcos, y en
el noveno y más profundo de todos, vio la misma plancha brillante que se le
apareció en la montaña.
ü
Es
decir, la Palabra Sublime estaba tanto arriba como abajo.
ü
Y
la plomada o perpendicular adquiere aquí un nuevo significado.
Inspirado, Enoch quiso edificar un Templo
(“el Templo Primordial”) debajo de la
tierra, sostenido por nueve arcos,
uno sobre el otro.
Matusalem, hijo de
Enoch, construyó el Templo, sin conocer
su objeto,
en la tierra de Canaán.
Los
hipogeos (templos subterráneos excavados en la roca) fueron comunes en la antigüedad.
El que aquí se muestra fue hallado en la isla de Malta, y tiene unos 4500 años.
Algunos rituales
dicen que el Templo de Enoch se
erigió sobre el Monte Aceldama, llamado
“Campo de los Alfareros” o “Campo de Sangre”, por su tierra roja,
muy útil para la alfarería.
La
Leyenda…
Ø Enoch
construyó una plancha de oro, cada uno de cuyos lados tenía un codo de
longitud, la adornó con las más preciosas piedras y la hizo incrustar en un
cubo de ágata.
Ø Grabó
los caracteres Inefables en ella y la colocó en un pedestal triangular de
mármol blanco, que depositó en el arco noveno.
Ø Construyó
una puerta cuadrangular de piedra, con un anillo de hierro para que pudiera
alzarse, y la colocó sobre la apertura del primer arco, para que las joyas
preciosas fueran preservadas.
Ø En
la clave de cada arco había una piedra similar.
Ø Sólo
podía entrar allí una vez al año.
Sobre la tierra, Enoch construyó un Templo muy sencillo,
hecho de piedras rústicas, sin labrar.
Los dos
grandes pilares
Ø Enoch
construyó dos grandes pilares en la cumbre de la montaña más elevada: uno de
bronce para que resistiese al agua y otro de mármol (según otros, de granito)
para que resistiese al fuego.
Ø Trazó
jeroglíficos en la columna de mármol, indicando que había un preciosísimo
tesoro escondido en los arcos subterráneos (con una descripción del mismo), y
grabó sobre la columna de bronce los principios de la Masonería en general y de
las artes liberales en particular.
Ø La
clave para descifrar la Palabra Inefable
se indicó en la columna de bronce, y la clave para pronunciarla, en la de
mármol.
Las inscripciones en las columnas fueron realizadas
utilizando
el “alfabeto enochiano”
Según la mitología bíblica, Matusalén fue padre de Lamech, y
este padre de Noé. Se dice que Enoch confió la jefatura del Gremio de
Constructores a Lamech y luego desapareció de la Tierra.
Nadie sabía lo que había en las bóvedas del Templo. En las leyendas cabalísticas, Enoch se
asimila al ángel Metatrón.
La columna de mármol fue destruida en la ruina del
Diluvio (considerado como catástrofe simbólica), pero la de bronce resistió.
Siglos
después… Salomón hizo construir una caverna debajo del Templo, a la que
llamó la Bóveda Secreta.
Erigió en esa bóveda un gran pilar de mármol blanco, para
sostener el Sancta Sanctórum, al que
llamó el Pilar de la Belleza o Columna de la Hermosura. Había además
un pedestal, triangular, al que se llamó el “Pedestal de la Ciencia”.
El símbolo
del “Pilar cósmico” que sostiene el
cielo fue común a numerosas culturas.
Una columna
“salomónica” aúna en sí misma dos
símbolos: el del pilar y el de la espiral.
Dr. Jorge Norberto Cornejo
Buenos Aires – Argentina
Buenos Aires – Argentina
mognitor1@yahoo.com.ar
El Dr. Jorge Norberto Cornejo es un erudito de la masonería. Sus indicaciones y sugerencias son útiles para profundizar en la misma.
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