Un eterno
debate (I)
Iglesia /
Masonería
LOS PÚBLICO
Y LO PRIVADO
Todo comenzó en la semana de Turismo (oficialmente en Uruguay) o
Santa (para la mayoría de la población del país); cuando el cardenal Daniel
Sturla al referirse al tema sobre el levantamiento de una estatua de la Virgen
en el Buceo: “No comparto que se diga que se invade el espacio público”. A su
vez marcaba una diferencia: “En otros
países de América el sacerdocio goza de mucho prestigio y las iglesias se
llenan. Sin embargo acá hay que remarla y remarla… La Iglesia de nuestro país
es pobre y libre, y trata de posicionarse en el marco de una sociedad laica
donde nos sentimos a gusto. La Iglesia tiene que subrayar más el aporte que
hizo y hace al Uruguay porque es desconocido”.
Pero volviendo a la primera afirmación: “La expectativa nuestra es que María tenga su
lugar. Entiendo que haya gente que no le gusta. No comparto que se diga que se
invade el espacio público. Pongo el ejemplo de la fuente de la Plaza Matriz, es
tan hermosa y está llena de símbolos masónicos. ¿Alguien piensa que la
masonería invade el espacio de la Plaza Matriz? Nadie. En otros lugares hay
imágenes políticas o religiosas. ¿Alguien piensa que se invade el espacio
público o que se hace una iglesia al aire libre? No responde a la realidad. Si
todos bajamos un cambio sería lindo este homenaje a la mujer más famosa de la
historia de la humanidad”. Acá nos permitimos marcar algunos puntos de
diferencia con el Cardenal Sturla.
En primer lugar la designación correcta de la plaza es: Plaza
Constitución, así es como se le denomina en el nomenclátor oficial. Y Matriz es una apropiación de la Iglesia
si queremos verlo así, dado que la principal Iglesia de San Felipe y Santiago de Montevideo la conocemos con esa
denominación. En ese “ultra” fanatismo de la “lucha” con la iglesia no aceptan esta
denominación. Parte de esa designación está dada por estar frente a nuestra
principal catedral. Pero debemos tener presente que el mismo nombre “matriz” nos refiere al vaso hermético de
los alquimistas. Su misma palabra es bastante elocuente para darnos cuenta qué
significa realmente, es obvio que la palabra matriz se
refiriere a los órganos sexuales de la mujer, el atanor alquimista.[1]
Ahora
veamos la mencionada fuente: “La
Fuente de la Plaza Constitución o Plaza Matriz se concibió como un “surtidor de
agua” que adornaría la plaza principal.
Ésta fue la primera de
las tres fuentes que proporcionó agua corriente a los sedientos vecinos de
Montevideo, el 18 de Julio de 1871, en un tiempo en que no existían aún las
conexiones domiciliarias.
La Compañía de Aguas
Corrientes encargó su elaboración a Italia en cumplimiento del contrato para el
abastecimiento de agua.
El Superior Gobierno
definió su ubicación en la Plaza Constitución, que constituía un lugar de
encuentro para quienes concurrían en procura del líquido vital.
El contrato estipulaba la
colocación de tres fuentes.
Para compensar el elevado costo de la fuente de mármol
dos de éstas se elaborarían en hierro fundido; no obstante cumplirían con las
condiciones de solidez esperadas.[2]
El libro “Copiador de Cartas” original que perteneció
a los primeros concesionarios del abastecimiento de agua a la capital del
Uruguay, menciona en una carta remitida al Director General de Obras Públicas
en diciembre de 1868, que la fuente de mármol tendría un aspecto monumental,
para adornar la plaza principal.
Se mandó ejecutar por un artista de mérito, en mármol
blanco de Carrara, ya que los italianos tenían una larga tradición escultórica.
En la carta de solicitud de la fuente de mármol,
especifican que la misma debía tener esculpidas “las armas Nacionales”,” los
atributos del Comercio”, “los atributos de la Industria” y “los atributos de
las Ciencias y Artes”. –hasta
acá nada de lo masónico-
También solicitan que sean esculpidas en relieve las
siguientes inscripciones:
“Sanción Gubernativa, 4 de Diciembre 1867”
“Sanción Legislativa, 29 de Abril 1868”
“Empresarios: Ambrosio Plácido Lezica, Lanús Hermanos,
Enrique Fynn”-ellos si masónes-.
Haciendo alusión concreta de las fechas importantes en
la concesión del abastecimiento de agua corriente a la ciudad capital, así como
a los responsables de tal Empresa.
Se incluirían también fechas nacionales:
“19 de Abril 1825. Grito de Libertad dado por los 33
Orientales”
“18 de Julio 1830. Jura de la Constitución”
“25 de Agosto 1825. La República Oriental del Uruguay
se declara Libre e Independiente.”
Se agregaría la fecha de inauguración y a
continuación: “Inauguración de las Aguas Corrientes”.
A partir de esta carta queda claro que los
responsables de solicitar la fuente y de las indicaciones en cuanto al
contenido y las inscripciones han sido estos tres empresarios.
Algunos símbolos de la Fuente ornamental, se han
atribuido a un origen masónico y alquímico.
Si así fuera, esto podría deberse a la filiación del
constructor. Por qué la Fuente tiene esos símbolos, es una interrogante que no
podemos responder.
Autor Juan Ferrari, italiano (1836-1918).
Otro
punto que nos interesa mencionar, es que la misma tampoco tiene punto de
contacto con Francisco Piria, ya que hay versiones que lo vinculan en su concreción.
Si realizáramos un estudio detallado de la fuente, es un claro caso de un
mensaje alquímico, la era de Acuario.
La estructura de la fuente tiene cuatro partes como también son cuatro
los elementos alquímicos. Su base tiene 8 lados, símbolo de la cuadratura del círculo,
unión del universo material representado por el número 4 y del círculo, símbolo
de mundo espiritual. Se intercalan las figuras de “niños” y peces, pero si observamos que hay cuatro de estos niños
que tienen piernas de cabra, símbolo de la transformación. Ni hablemos del niño
que está en la altura de la fuente, que todavía en esa transformación tiene
cola de pez.
En el pie de la fuente, esta
imagen puede generar la asociación con la masonería, sin duda son herramientas
altamente identificadas con la Hermandad, pero también muchas veces se pueden
encontrar en el interior de las Iglesias, porque también José, en su oficio de
carpintero es comunes su utilización.
La otra imagen que comúnmente nos
lleva a error es el escudo que está representado, pero si reparamos un poco más
detalladamente, lo que asociamos como la fortaleza, en realidad es un castillo
en tres niveles en clara referencia a la alquimia.
Creo que la forma popular de
conocer las cosas en este caso le jugó una mala pasada al Cardena Sturla, pero
marquemos que pude haber casos que se pueden asociar con esa idea que pretendió
marcar con la Plaza Constitución.
Monumento a la Masonería del Gran Oriente de Uruguay,
en una plaza de Rivera sobre la Avda. Sarandí. Sencillo pero con un
altísimo simbolismo masónico. La piedra
bruta y la piedra pulida, además
del cincel y el martillo y en una esquina la cadena.
Repasemos la simbología de estos elementos: la piedra bruta es el hombre, que
debe de pulirse, perfeccionarse, para ello debe de usar las herramientas.
En el recinto de la logia se encuentran las piedras. Al pie de cada columna
figuran una piedra “bruta” y una
piedra “tallada” con una de sus caras
terminada en punta. La piedra en bruto señala la imperfección humana, que hemos
de corregir y “trabajar” para “descubrir” la forma oculta en ella.
Mazo y cincel. El mazo se aplica sobre el
cincel para labrar la piedra bruta. El cincel, tomado normalmente con la mano
izquierda al lado pasivo humano, simboliza la primera operación del espíritu
mediante la cual se espera “lo uno”
de “lo otro”. Representa, pues, el
discernimiento con el que opera la voluntad y, por tanto, tiene un papel respecto
al mazo, que, aplicado sobre el cincel, se comporta activamente. Por su parte
el cincel representa el principio activo con relación con la piedra bruta en la
que incide. Unidos ambos representan la potencia y habilidad transformadora que
el aprendiz debe aplicar sobre sí mismo y que el masón, de cualquier grado,
debe conservar permanentemente en su corazón.
La Cadena de unión.
Circundando el cuadro temático del aprendiz figura una cuerda con nudos que es
reminiscencia de las que solían, y aún suelen, usar los constructores para
efectuar trazados y realizar cálculos prácticos sobre el terreno. El número de
nudos varía, según los diferentes autores e historiadores masónicos, entre 3 y
7.
Por supuesto que su lugar inicial genero voces de protestas,
dado que se pensó en la plaza frente a la iglesia.
Y una duda si el lugar es público o privado, donde se
encuentra el monumento en homenaje a Tiradentes
Joaquim José da Silva Xavier
(1748-1792), héroe nacional y patriota brasileño. Ubicado en Av. Brasil y la Ramvla de Montevideo, a cargo
de la Logia “José da Silva Xavier-Tiradentes Nº 141” integrante de la Gran Logia de la
Masonería del Uruguay.
[1] El Atanor o fogón de los alquimistas es la
representación simbólica del “Utero
Materno”, la enigmática “Matríz de
Gaia”, “El Origen de la Vida” y “La Fuente de la Inmortalidad”, que era
el fin último de la operación o proceso alquímico. Es decir “El Elixir”, “La Piedra” o “El Polvo de
Proyección”.
[2] Las otras dos hoy se encuentran una en la Plaza de los 33 Orientales y la otra en el Jardín Botánico de Montevideo, siendo idénticas en su diseño.
Muy buen resumen de la simbología masónica, escrita en forma clara, sencilla y fàcil de discernir. Con respecto a Sturla, considero que Uruguay es un país Laico, por tanto la imagén que ni me va ni me viene pero considero que estaría sentando un precedente de una ideología cristiana, tipo imposición, nada tiene que ver la religión con una corriente filosófica en mi concepto, pero más allá de eso, mi discrepancia con la Iglesia Católica es que se olvida se su Libro Maestro, "La Biblia", Éxodo 20:4, "“No debes hacerte una imagen tallada ni una forma ... imágenes u otras representaciones para adorar a Dios es totalmente falsa. Con sumo respeto, Sturla quiere sentar su propio precedente con mucha egolotría. Las comparaciones siempre terminan siendo malas.
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