Reseña:
LAS OTRAS CARAS DE PIRIA
EDUARDO CUITIÑO
Para aquellos que crean que este nuevo libro sea uno más de
los tantos que se han hecho sobre Francisco Piria, debemos de aclarar que no es
así. Sus capítulos se pueden leer en forma separada, o por el interés del
lector ya que son independientes unos de los otros.
Un dato que no debe pasar desapercibido, su autor un licenciado en matemática por lo tanto tiene un método científico para llegar a aclarar o no algunas de las tantas cosas que se dicen de Piria y de Piriápolis.
Ese mundo místico que rodea a este personaje y a su obra,
Cuitiño desde la ciencia va ir tratando de poner la cosas en su sitio. Por
ejemplo, el caso de esa energía especial que tiene la zona de Piriápolis, nos
presenta un detallado estudio de la conformación magnética y una teoría del
porque las brújulas de los barcos se ven alteradas al transitar por la zona de Punta
Imán.
Don Francisco Piria nunca fue Santo de mi devoción, pero
comparto muchas de esas caras que nos presenta Eduardo en su análisis, y como
muchos de los mitos que se dicen no son tan así. Miremos la definición de mito:
Un
mito es una narración maravillosa protagonizada por dioses, héroes o
personajes fantásticos, ubicada fuera del tiempo histórico, que explica o
da sentido a determinados hechos o fenómenos.
Los
mitos, en este sentido, forman parte del sistema de creencias de un pueblo
o cultura. Considerados en conjunto, los mitos conforman una mitología. La
mitología, como tal, es la que sustenta la cosmovisión de una cultura, es
decir, el conjunto de relatos y creencias con los cuales un pueblo se ha
explicado tradicionalmente a sí mismo el origen y razón de ser de todo lo que
lo rodea.[1]
También es oportuno tener presente la definición de leyenda:
Una
leyenda es un relato que se transmite por tradición oral, el cual combina
elementos reales con elementos imaginarios o maravillosos, enmarcados en un
contexto geográfico e histórico concreto.[2]
Vaya si corrieron ríos de tinta tratando de mantener viva la
llama de muchos de estos mitos, que sin duda algunos más que otros atrapan a
los lectores y a los visitantes y propios habitantes de Piriápolis.
La
faceta de alquimista, puede ser una de esas caras que Piria presenta para
muchos. Lo que muchos creen que es esa transmutación de los metales al oro, y
poder llegar a la piedra filosofal. En primer lugar, alquimista es aquella
persona que llega a transformar algo, y en esa línea todos somos alquimistas,
porque a lo largo de nuestras vidas vaya si hacemos ese proceso.
Algo que se repite con frecuencia: se dice que Piria llegó a
la piedra filosofal, y a partir de ese hecho no concurrió más al Castillo. Pero
Eduardo nos presenta el testimonio del nieto de Don Francisco, donde manifiesta
que su abuelo estando en Piriápolis vivía en el Castillo.
Es probable que una afirmación que realiza César Di Candia
sobre Pira, al designarlo como “filósofo autoritario” sea demasiado
fuerte. Pero profundizando es sus métodos de trabajo y disciplina que pretendía
llevar adelante en sus emprendimientos le estemos dando la razón.
Sin duda Las otras caras de Piria, nos presentan algo
que hasta el momento nadie ha presentado: el estudio caligráfico de Piria y de
Carmen Piria. Recomiendo realmente leerlo con suma atención y como se plasma el
mismo en el quehacer de Piria.
No podemos negar que Francisco Piria fue un
gran emprendedor, un hacedor. Manejo las técnicas del marketing como ninguno.
Un adelantado en esa área, también podemos decir que fue un gran embaucador, un
“mentiroso” o mejor dicho adecuar la verdad según mejor le pareciera. En
esta línea podemos citar la forma de llamarse, el lugar de nacimiento en diferentes
ciudades de Italia, en ser ciudadano italiano, la edad. Por lo general siempre salía con la suya. Uno
de sus últimos “enredos” el tema de Carmen ¿amante u hija?
Otra cara es la etapa de su pertenencia a la Masonería,
desde hace un tiempo se puede afirmar que Francisco Piria fue masón, se conoce
fecha, que llegó al grado de Maestro y a que logia se integró. Como también lo
que él mismo dejo por escrito en Un pueblo que ríe, sobre la
Institución.
Acá nuevamente Piria usa ese estilo de engaño, porque más
allá de su alejamiento de la masonería, de una forma u otra en su vida estuvo
presente, capaz no la Institución, pero si hermanos masones pudieron estar “arropando”
a Don Francisco.
Un aspecto en el cual no acompañamos esta obra es la visión
entre jesuitas y masones que no se llevan. La historia nos muestra casos que en
más de una ocasión ambas instituciones van de la mano. Un ejemplo lo podemos
dar con el Centro de Estudios Masónicos de la Universidad de Zaragoza, siendo
su director José Antonio Ferrer Benimelli, en ninguna parte se dice que es
integrante de la Compañía de Jesús. En el 2017 estuvo por nuestro país y vaya
si se armó flor de revuelo en radio El Espectador con el periodista Emiliano
Cotelo.
Referente
a esa posible vinculación entre Francisco Piria y Humberto Pittamiglio, debemos
de ver que el contacto entre ambos casi no se dio. Es verdad que los terrenos
del Castillo de la rambla se los vendió Piria. Ahora usando una lógica y
preguntándonos: si Pitta fuera discípulo de Piria, y si este tuviera que hacer
algún emprendimiento arquitectónico, sería lógico que el discípulo participara
en la misma.
Por otra parte, si observamos los dos castillos de
Pittamiglio -tanto en Montevideo, como el del balneario Las Flores en
Maldonado-, casi que tienen el mismo estilo. Y ahora vemos las obras de Piria,
no encontramos una continuidad, ni hablemos del Castillo de Piriápolis.
Es muy buena la intuición de Coutiño al detenerse en la
observación del Castillo, y al observar simbología masónica en el mismo. Es
verdad que el arquitecto Aquiles Monzani es integrante de la masonería, en
momentos de la construcción tenia un alto grado.
Lo masónico en el Castillo en gran parte es el vuelo de
Aquiles, un dato que no debemos de olvidar que Piria llego al grado tres y
permaneció en la Institución casi tres años. No es mucho lo que se ve de
simbología, y además la masonería mas profunda comienza a partir del grado
cuatro Maestro Secreto. Esto queda claro en el Castillo, no es la simbología
común la que se aprecia.
El
autor se afilia a la interpretación de Piria como rosacruz, fundamenta la misma
con un interesante planteo lógico, a través de los diferentes símbolos que se
presentan en las obras. Ahora se nos plantea la misma interrogante con los
símbolos masónicos, no tendrá algo similar el rosacrucismo.
La utilización de la simbología es recurrente, pero nos
enfrentamos ante un problema si el artista o quien encarga la misma no deja por
escrito cual fue la intención de su uso, entonces queda a la libre interpretación
de quien la está viendo.
Esta obra presenta un gran desafío para el lector. Más allá
de la lectura, deberá de interactuar, con la información que se nos da, buscar
la imagen que se cita e incluso tratar de imaginar el lugar y ver lo que se nos
dice.
Sin duda estamos ante otras caras de Piria, ¿cuál sería? o
¿son todas?
Me gusta cómo abordas las temáticas y tu entusiasmo por la investigación, las lecturas son muy entretenidas!
ResponderEliminarMas debo objetar por algunos pequeños detalles de importancia, os que basan sus estudios y energía en la obtención del oro primandolo a su espíritu, son los masones, los alquimistas y elementales tienen claro que es una herramienta, a donde van no existe el oro, siquiera vale como materia, para el alquimista el oro no se trasmuta, eso es un error histórico por su intento de confundir la práctica del trabajo alquímico con otras logias de control social, el oro se adquiere de otras trasformaciónes (plasmado en la simvología de piria), el oro no llega a nosotros siempre como tal, esto deberías haberlo notado mediante el estudio de la simvología principal, (italia, roma, egipto, persia, china) te recomiendo analizar simvolos principales y compararlos, (mason, alquimista, elemental, luminati) compáralos según nivel y advertirás a que presta importancia cada práctica.
Un aspecto de suma importancia que hoy por ocultismo es confuso,pero real, que hay logias centradas en mantener el poder de ciertos grupos sobre las poblaciones y otras que luchan por la igualdad y la paz en este plano.
otro dato curioso es que un mason no conoce ni conocerá la piedra de toda obra social, y no me refiero a las que explotan debido a lea temperatura corporal...
Existió y existe una preocupación real de estas personas de espirituo puro que no puede ser visible para una persona que no demuestra tenerlo, los indicios no intentan vender, ya que para una persona realizada el negocio es una práctica innecesaria, que quita además la posibilidad del descanso, esos indicios son para parte de la sociedad, para los dignos, y será relevante en el momento oportuno, ciertamente muy cercano.
(Populus imperium) (NeiDan)
Espero esto te brinde luz, gran saludo.