21º
Caballero Prusiano o Patriarca Noaquita
Grado Vigésimo Primero
del Rito Escocés Antiguo y Aceptado
Tercer Grado del
Consejo de Caballeros Kadosh
Tercero de los Grados
Históricos y Filosóficos
Tercero de los Grados
definidamente Templarios
Tercer Grado de la
Sexta Clase o Serie
Los orígenes del grado:
Ø
El
término “Noaquita” aparece desde antiguo en los textos masónicos, y ya
podemos hallarlo en la 2° edición de las Constituciones
de Anderson (1738), en las que se dice que los masones son “verdaderos Noaquitas”.
Ø Y que alcanzan los “tres artículos de Noé para preservar el fundamento de la Logia”.
Ahora bien,
cuáles eran realmente los “tres artículos de Noé”, es materia de
discusión.
Ø
En
la mayoría de los ritos, con excepción del francés, existe algún grado similar
al 21° escocés.
Ø En las antiguas versiones del Rito de Mizraïm, el Caballero Prusiano llevaba el número 35°, siendo exactamente igual
a su homónimo escocés. En el Rito de
Memphis este grado se denomina Caballero Noaquita o de la Torre.
Ø En el sistema York, el grado de Marinero del Arco Real, con una
ubicación algo indefinida en el conjunto del rito, presenta numerosos elementos
simbólicos del Noaquita.
“El período
representado en este grado es el año 1193. Llamaban a los miembros del Gran
Capítulo Patriarcas Noaquitas. Constituyeron una organización similar a la
sociedad secreta conocida en la edad media como el Santo Vehme, que sobrevivió
varios siglos. Esta orden secreta era una necesidad, pues el crimen era
desenfrenado, y no podía ser controlado por los gobiernos respectivos de Europa
Central.
Reyes, Príncipes,
Potentados y Caballeros se unieron para castigar el crimen, para recompensar la
virtud, proteger al inocente, y ayudar y asistir a los que sufrían y penaban.
Su Comendador nunca era conocido, y, quizás, nunca existió, esto sirvió para
aumentar el poder y la misteriosa existencia de esta renombrada sociedad. El
Teniente Comendador era la autoridad representativa, quien con su Capítulo
decretaba la vida o la muerte a los ricos o los pobres, a los grandes o a los
chicos.
El número de miembros
de esta organización secreta no era conocido, pero alcanzaba a muchos millares,
y tuvo a la Iglesia y al Estado en jaque.
El Gran Capítulo se
reunía en luna llena, y oía las quejas contra individuos o bandas de
merodeares, y ni grado, ni riqueza eran una protección contra la ejecución de
su sentencia cuando pronunciaba un fallo. La gran Flecha de Oro y la Escritura
significaban la muerte de los que estaban en juicio.
Este grado representa
la apertura del Gran Capítulo, sus componentes, los objetos por los cuales fue
formado; el modo peculiar del juicio de uno de sus principales Caballeros, cómo
es encontrado culpable, su castigo; y la Exaltación al grado de un valeroso
Caballero quien debe llenar la vacancia del Caballero que fue encontrado
culpable y proclamado “Muerto”.
Este grado deriva de
los Caballeros Prusianos en Francia y presenta una historia y un carácter
singulares. Salimos del Templo de Salomón y rastreamos nuestra historia a la
Torre de Babel. Los Caballeros Prusianos se llamaban a sí mismos Noaquitas, o
Discípulos de Noah, y designaban a otros Caballeros como Hiramitas, o
Discípulos de Hiram. La destrucción de la Torre de Babel es la historia, y una
regulación requería que el grado sea escenificado cada mes en la noche de luna
llena, sin luz artificial en el cuarto de la logia.
La lección es
inculcada, para enseñar que, cualquiera que sea nuestro rango, grado o posición
masónica, si erramos conscientemente, no tenemos ningún derecho con ningún
hermano ni con la fraternidad; para sustentarnos en ese error, ni librarnos de
sus consecuencias. “Fiat Justitia, Ruat Coelum!”
¡Que se haga Justicia,
aunque se caiga el Cielo!
La arrogancia es un
crimen y la humildad una virtud. La modestia con nuestros superiores es un
deber; con nuestros iguales, una cortesía; y con nuestros subordinados, es
nobleza. Si uno busca al grande y poderoso lo encontrará sobre todo entre
hombres comunes. Ejemplos de arrogancia consisten en proclamar en público los
errores y fallas de otros hombres, en manchar y desprestigiar a los que merecen
fama y admiración duraderas. Vemos ejemplos de asaltos cobardes sobre los
derechos de otros, tergiversando los motivos de otros, esparciendo mentiras
viciosas. “una mentira viaja más rápidamente que un águila volando; mientras
que las aclaraciones van a paso de tortuga”. Por todo esto y a fin de que sus
propios miembros no se vuelvan arrogantes y vanagloriosos, a causa de la
energía misteriosa que poseían, se les inculcaba la humildad, y se recordaban
incesantemente entre ellos que ese desdén y orgullo había conducido al
descendiente de Noah a erigir la Torre de Babel; y de las miserias sufridas por
Phaleg, quien fue quien sugirió la idea de su construcción; y quién, por lo
tanto, se condenó a sí mismo a una penitencia rigurosa, y se enterró a sí mismo
en las vastas soledades del bosque, donde se dice que construyó un Templo en la
forma de un Delta, y donde pasó su vida, implorando la misericordia de Dios”.[1]
Los
objetivos exotéricos del grado son:
Ø
Combatir
la intolerancia religiosa.
Ø
Combatir
los abusos del clero y de la aristocracia.
Ø
Combatir
el vano orgullo del que son presa muchos masones, que olvidan el significado
simbólico de los títulos y condecoraciones, y se creen realmente “Grandes Maestros”.
Ø
Dedicarse,
como Caballero, a la causa de las viudas, los huérfanos y los necesitados.
Ø
Liberar
a los que sufren opresión por causa de jueces corruptos.
Ø
Trabajar
por la independencia del Poder Judicial, liberándolo de influencias religiosas,
políticas y económicas.
Ø
Promover
la fundación de escuelas y universidades.
Ø
Estudiar
las relaciones entre la libertad, el orden, la anarquía y el despotismo.
Los
objetivos esotéricos del grado son:
Ø
Llevar
a un nivel superior las enseñanzas esotéricas estudiadas y aprendidas en el
grado de Maestro.
Ø
Otorgar
significado esotérico a las nociones de justicia y venganza.
Ø
Relacionar
el Arca con el Athanor[2]
alquímico.
Ø
Estudiar
los sistemas de creencias premosaicas y precristianas.
Ø
Profundizar
en el significado esotérico de la Leyenda
de Phaleg.
Ø
“Reunir lo disperso”, encontrando la unidad en la Babel de
tradiciones, sistemas y ritos masónicos.
Ø
Servir
como principio intermediario entre los Cielos y la Tierra.
Ø
Estudiar
el significado esotérico de los cielos y las constelaciones.
Ø
Alcanzar,
desde un punto de vista arquetípico y metafísico, el Cielo de la Luna.
Entre los símbolos principales de este grado se encuentran:
Ø
La
Luna.
Ø
El
principio femenino.
Ø La máscara. Muy conocida en el Martinismo, la máscara es
una forma de suprimir temporalmente la personalidad profana, de forma tal que
los Hermanos se reúnan como “Desconocidos”.
Detrás de la máscara el Iniciado está solo con su consciencia; no tiene que
recibir órdenes de nadie, por lo que es total y completamente libre.
Ø La espada del Caballero.Es,
en cierta forma, el complemento de la máscara. Esta última implica un
movimiento de repliegue
en sí mismo, de tipo introspectivo, mientras que la espada es una extraversión,
un movimiento hacia el exterior.[3]
Ø Harpócrates.
Ø Las alas.Se le suelen
agregar a la figura de Harpócrates. Según Platón, las alas son símbolo de
inteligencia, alcanzada durante la reflexión silenciosa. En alquimia, las alas
representan el principio volátil, activo, masculino.
Ø La paloma.Si bien la
tradición cristiana asoció la paloma con la virginidad, para los griegos esta ave se asociaba
con Afrodita, que la llevaba en la mano y la ataba a su carro. De hecho,
algunas veces la misma Afrodita o Venus se transformaba en paloma. Para los antiguos,
por lo tanto, la paloma se asociaba con el gozo y la fecundidad.
Ø
La
Torre de Babel.
Ø El Arca.
Ø El hacha.Según el grado
de Marinero del Arco Real, “cortar un árbol con el hacha simboliza la
caída de un mundo viejo”. En general, pueden usarse en el Noaquita todas
las herramientas empleadas figurativamente en la construcción del Arca.
Ø
La
pirámide.
[3]
La asociación de la máscara con la espada indica que la
máscara nos conduce a la victoria. La victoria del Caballero sobre
todas las bajezas, tonterías y trivialidades de la sociedad profana. Y la victoria
del Caballero sobre todas las bajezas, tonterías y trivialidades que han
inundado la Masonería y la han apartado de sus propósitos originales. Los vínculos del
grado 21°con el Martinismo
son evidentes, y se hacen aún más claros cuando contemplamos estos dos símbolos
unidos.
Exente LUZ ... Como siempre ...QH:. DANIEL
ResponderEliminarMuchas GRACIAS.
Afectuoso TAF:.
ermedina7@yahoo.com.ar