Douglas D. Knoop
16 de setiembre de
1883
Nace
Douglas D. Knoop, Past Master de la Logia Quatuor Coronati nº 2076 -es una
logia especializada en investigaciones históricas-, de Londres, autor inglés, político muy respetado.
Sus obras:
Early Masonic Pamphlets Douglas
Knoop (Editor), G.P. Jones (Editor), Douglas
Hamer (Editor) 1978.
The Wilkinson Manuscript Douglas Knoop (Editor), G.
P. Jones (Editor), Douglas Hamer (Editor) 1946
The Mason Word Douglas Knoop 1938
The London Mason in the Seventeenth Century Douglas Knoop, G. P. Jones 1935
The Nomenclature of Masonic MSS. and Handlist
of the MSS. Douglas
Knoop, G. P. Jones 1941
The Medieval Mason: An Economic History of
English Stone Building in the Later Middle Ages and Early Modern Times Douglas Knoop, G. P. Jones 1933
The Genesis of Freemasonry: An Account of the
Rise and Development of Freemasonry in its Operative, Accepted, and Early
Speculative Phases Douglas
Knoop, G. P. Jones 1947
A Short History of Freemasonry to 1730 Douglas Knoop, G. P. Jnes 1940
I
EL ORIGEN DE LA MASONERIA
ESPECULATIVA
DOUGLAS KNOOP
Método de aproximación. Las primeras ceremonias masónicas. Las
circunstancias en Escocia, Inglaterra e Irlanda. Naturaleza de los cambios: 1,
Historia y Deberes; 2, el Deber para los nuevos Hermanos; 3, la ceremonia de
Instalación; 4, la eliminación de las muecas; 5, dibujando la logia; 6, la
oración de apertura; 7, el sistema de tres grados. El lugar de los cambios.
Lugares y fechas de estos. Los autores de los cambios. Conclusión.
Método de
aproximación. En este artículo,1 no se
intenta discutir el origen de la Masonería: doy por sentado que no se va a
tratar de las costumbres y prácticas de los masones operativos. Tampoco tengo
nuevos hechos que presentar a los Hermanos; lo más que puedo reivindicar es el
enfoque de los hechos establecidos desde un ángulo algo diferente al
acostumbrado. Ha sido lo usual el tratar la historia de la Masonería en
Inglaterra, Escocia e Irlanda mediante un desarrollo separado en cada país;
pero estoy convencido de que esos desarrollos no pueden ser plena o
correctamente entendidos de manera aislada. Es conveniente y deseable, en
efecto, disponer de los diferentes informes del surgimiento y expansión de la
organización masónica local y central de cada país; pero es necesario guardarse
del error de pensar que a finales del siglo diecisiete y principios del
dieciocho, cuando la Masonería aceptada o especulativa se desarrollaba a partir
de las instituciones operativas, se estaba llevando a cabo un proceso
completamente independiente en cada uno de los tres reinos. Si este hubiera
sido el caso, tendríamos no uno, sino tres sistemas de Masonería especulativa.
Es necesario, por tanto, considerar como un solo todo la evolución del modo de
trabajo masónico en ese periodo, y coordinar los hechos inciertos, sin tener en
cuenta si conciernen en primera instancia a Inglaterra, Escocia o Irlanda.
En mi "Prestonian lecture" sobre
la "Mason Word",2 en mi "Pure
Ancient Masonry" (Ars Quatuor Coronatorum, lIII), y en A Short
History of Freemasonry to 1730 (en colaboración con G. P. Jones) he
tratado brevemente la evidencia de que se dispone con respecto a las primeras
ceremonias masónicas. Aquí, por tanto, sólo he de resumir esa
información: a) En Inglaterra, con seguridad desde 1560, se leía una
versión del manuscrito Constitutions of Masonry al candidato, el cual
tenía que jurar guardar los Deberes. Como estos últimos iban dirigidos a los
maestros y compañeros, presumo que el candidato era admitido en la Fraternidad
como un compañero o miembro de la Compañía de Masones. b) En Escocia,
con certeza desde 1598, la Palabra Sagrada, con todo lo que ella implicaba, era
comunicada a los candidatos en dos ceremonias. Mediante la primera el candidato
era admitido como aprendiz aceptado, después de haber servido durante siete años
como aprendiz de obra; por la segunda era admitido como compañero, después de
haber servido por un periodo como aprendiz aceptado. c) En Escocia,
comenzando en la segunda mitad del siglo diecisiete, se leía al candidato una
versión del Ms. Constitutions of Masonry, copiada directa o indirectamente
de algún original inglés, al mismo tiempo que se le comunicaban los secretos de
aprendiz aceptado ligados con la Palabra Sagrada. d) En Escocia,
donde ya en 1600 eran admitidos masones no operativos o gentilhombres en logias
operativas, no era infrecuente que se combinaran las dos ceremonias de admisión
en beneficio de varios candidatos, quienes podían así ser recibidos como
aprendices aceptados y como compañeros en una sola y misma ocasión. e) No
hay evidencia, hasta donde he podido comprobar, de que los operativos ingleses
hicieran uso de modos secretos de reconocimiento, e incluso hay algún
fundamento para pensar que por lo general no existía en este país ningún
sistema semejante, parecido a la institución escocesa de la Palabra Sagrada. Es
posible, sin embargo, que la Palabra Sagrada escocesa se hallara en uso entre
los operativos del extremo norte de Inglaterra. f) Hay evidencias que
sugieren que, a finales del siglo diecisiete y principios del dieciocho,
masones ingleses no operativos o especulativos, que se reunían en logias de
masones aceptados, hacían uso de signos y toques, y de otros métodos de
reconocimiento, que serían probablemente los mismos que aquellos vinculados en
Escocia con la Palabra Sagrada. lo más probable es que los masones ingleses no
operativos o aceptados derivaran su masonería (directa o indirectamente) de
Escocia. g) los Deberes Generales y Singulares del Ms. Constitutions
of Masonry contenían varios preceptos morales, además de numerosas regulaciones
de la profesión, pero no parece que en ellos se haya querido velar la moralidad
en alegoría, o ilustrarla mediante símbolos. Además, toda la información
disponible referida a las frases y prácticas vinculadas con la comunicación de
la Palabra Sagrada, sugiere que, aparte de la moralidad implicada por la
sacralidad e inviolabilidad de un juramento, la Palabra Sagrada no tenía que
ver con lo moral, y que el simbolismo entraba en una pequeña parte o en ninguna
en cualquier ceremonia vinculada con ella.
El principal objeto de este ensayo es considerar los
primeros pasos por los que, la algo confusa historia de la industria de la
construcción, las regulaciones del oficio y los preceptos morales del Ms. Constitutions
of Masonry, junto con los en ocasiones toscos usos y frases asociados con la
comunicación de la Palabra Sagrada, fueron finalmente tan modificados y
elaborados como para llegar a justificar la afirmación de que la Francmasonería
es un peculiar sistema de moral, velado en alegorías e ilustrado por símbolos.
Para formarse una opinión acerca de cuándo y dónde fueron introducidos los
cambios fundamentales en las prácticas masónicas que acabarían transformando el
entero carácter de las ceremonias, deben examinarse brevemente las
circunstancias que prevalecían en Inglaterra, Escocia e Irlanda a finales del
siglo diecisiete y principios del dieciocho. Podemos comenzar con Escocia, pues
aparentemente es de este país que la masonería aceptada o especulativa obtuvo
los fundamentos sobre los que sería erigida finalmente la superestructura
especulativa.
Escocia. En la Escocia
de esa época, masones no operativos o gentilhombres se incorporaron a las
antiguas logias operativas, las cuales regulaban los asuntos masónicos locales,
al menos en aquello que no era gobernado por corporaciones del oficio. la
autoridad de cada logia en particular, aparte de algunas limitaciones impuestas
por la existencia de una corporación local de oficios de la construcción,
estaba sujeta en algunos casos a la supervisión de una logia vecina más
importante, y en todos al control central ejercido por un oficial real conocido
como el Vigilante General y Principal Maestro de Obras. Aunque el número de
miembros no operativos pudiera superar al de operativos, como era el caso de la
logia de Aberdeen en 1670, no parece sin embargo que se hallaran en situación
material de transformar el carácter de las prácticas ligadas con la
comunicación de la Palabra Sagrada, que era una institución operativa
generalizada en el país. Puede que en el curso de los años la Palabra fuera
modificada, y se le hicieran añadidos, aunque sería imposible asegurar que ello
hubiera sido resultado de una influencia no operativa, pero tanto las
modificaciones como las adiciones, hasta donde uno puede decir, no alteraron de
manera fundamental el carácter de las prácticas. El hecho de que cuando el Dr.
Desaguliers, Gran Maestre inglés, visitara la logia operativa de Edimburgo en
1721 fuera hallado "debidamente cualificado en todos los puntos de la
masonería" y recibido como un hermano sugiere poderosamente que las
antiguas prácticas habían sido adoptadas por los masones aceptados ingleses, y
que, al menos hasta ese año, no habían estado sujetas mas que a pequeños cambios.
Murray Lyon, al referirse a esa visita, afirma que no tiene
"ninguna duda en atribuir a la reunión que el co-inventor y pionero del
sistema tuvo con la logia de Edimburgo en agosto de 1721, el conocimiento y la
subsiguiente adopción, por parte de Escocia, de la Masonería simbólica
inglesa". El que Escocia importara algo más tarde de Inglaterra su
masonería especulativa o simbólica es probablemente cierto; pero hasta qué
punto, si ocurrió así, fue Desaguliers responsable del establecimiento de ese
sistema, y de la introducción de los distintos cambios, es otro asunto, que
debemos examinar a continuación. Aquí puedo recordar a los Hermanos que no fue
sino hasta 1736, quince años después de la visita de Desaguliers a la logia de
Edimburgo, que se formó la Gran logia de Escocia según el modelo inglés. A
consecuencia de ello la masonería no operativa de ese país quedaba sujeta a un
nuevo control central, que, sin embargo, no fue universalmente aceptado hasta
casi finales del siglo diecinueve. Es posible, desde luego, que el modo de
trabajoespeculativo inglés, en tanto que distinto de la organizaciónespeculativa
inglesa, hubiera sido introducido en Escocia antes de 1736, aunque no tengo
conocimiento de ningún acta de logia que sugiera que esto fue así. lo que es
más probable es que no fuera sino hasta después de la formación de la Gran
logia de Escocia en 1736, cuando alrededor de esa fecha se hicieron en las
ceremonias inglesas modificaciones parecidas, que estas fueran introducidas en
las logias escocesas. Esto explica probablemente por qué Escocia no adoptó la
ceremonia de instalación del Maestro de la Logia, abandonada antes de 1736 por
las logias dependientes de la Gran Logia de Inglaterra. Esta ceremonia formaba
parte del modo de trabajo de la Gran Logia de los Antiguos, pero no se
convirtió en práctica general en Inglaterra sino hasta después de la unión de
las dos Grandes Logias en 1813. No se adoptó en Escocia antes de mil
ochocientos setenta y pico. A la luz de la evidencia que tenemos, parece prácticamente
seguro que la transformación del trabajo operativo en especulativo no se
originó en Escocia, y es probablemente cierto que la influencia escocesa en ese
desarrollo fue o poca o ninguna.
Inglaterra. No parece que en
Inglaterra, en el siglo diecisiete y principios del dieciocho los masones no
operativos o gentilhombres se afiliaran a logias operativas, como en Escocia;
en las memorias de las antiguas logias operativas de Swalwell y Alnwick no hay
huella de la admisión de miembros no operativos antes de 1732 y 1748
respectivamente. De otro lado, algunos masones operativos eran miembros de
logias de aceptados, en Londres, Chester y York; y, de acuerdo a los Nuevos
Artículos de las versiones del Ms. Constitutions que pertenecen a la familia Roberts,3 debía
estar presente por lo menos un hombre del oficio en la recepción de un
francmasón.
Hay evidencia que demuestra que algunos masones de oficio
eran también masones aceptados; pero puede presumirse que la ceremonia mediante
la cual eran recibidos como tales era diferente a cualquier otra en uso para su
admisión en una logia inglesa operativa. Por otra parte, no hay ninguna prueba
que sugiera que las asociaciones de masones aceptados estaban sujetas en algún
aspecto al control de una organización de operativos. Si algún tipo de control
existió, fue ejercido por masones aceptados, tanto antes como después de 1717,
año en que fue establecida la Gran Logia. Se deduce de ello que los masones aceptados
de Inglaterra, al hallarse más libres respecto al control operativo que los de
Escocia, tuvieron un mayor poder para introducir innovaciones y elaborar el
ritual tradicional. Además, si supusiéramos que la condición esencial de
libertad respecto al control operativo había existido antes de 1717, resultaría
que las innovaciones podrían haberse introducido tan fácilmente en 1707, como
en 1697, o 1727.
Irlanda. Al considerar la
situación en la Irlanda de la misma época, se añade, a la inseguridad que ya
existe con respecto a la fecha o fechas de los cambios fundamentales en
masonería, una incertidumbre más, referida al lugar o lugares en que esos
cambios fueron originados. Los hechos que conocemos relacionados con la
masonería en la Irlanda de antes de 1730 son muy pocos desgraciadamente; la
mayor parte de ellos los debemos a las investigaciones de Chetwode Crawley en
la última década del siglo diecinueve, complementadas con las más recientes de
los Hnos. Lepper y Crossle. No parece que los operativos irlandeses se hayan
asociado en logias "territoriales" como hicieron los escoceses; pero,
de vez en cuando, masones ingleses trabajaron en Irlanda, y pudieron haber
introducido un conocimiento de sus usos y prácticas entre los canteros de ese
país, de quienes, a su debido tiempo, los gentilhombres irlandeses pueden haber
obtenido su conocimiento del Oficio. Ciertamente, el Hno. Lepper hace hincapié
en el hecho de que durante algunos años antes de 1688, que es cuando aparece la
primera huella de una logia de masones aceptados en el Trinity College de
Dublín, en dicho Colegio se hallaban en marcha un buen número de trabajos de
construcción. Si en Irlanda los no operativos o aceptados hubieran pertenecido
a logias de operativos como en Escocia, sería razonable suponer que era de
éstos que habían obtenido su conocimiento de la masonería, pero de hecho no
aparece que hayan pertenecido a esas logias. la magra evidencia de que
disponemos señala a masones no operativos o aceptados reuniéndose en logias de
masones aceptados, como en Inglaterra. Tanto la logia de francmasones del
Trinity College de Dublín, aludida en la lista de 1688, como la que se hallaba
presente en Doneraile House en 1712 -asumiendo que el episodio de la Hon.
Elizabeth Saint-Leger y la logia de la que se supone oyó por casualidad, no es
puramente mítico por lo que concierne a la logia-, fueron ambas, hasta donde
uno puede decir, logias de masones aceptados, según el modelo inglés. Así pues,
en vista de las estrechas conexiones literarias, intelectuales y sociales entre
Dublín e Inglaterra en ese periodo, me parece más probable que aquella
masonería adoptada o aceptada respecto a la cual el Dr. Robert Plot afirmaba,
escribiendo en 1686, que se hallaba más o menos diseminada por toda la nación
había llegado a Irlanda de una manera similar a como lo hizo a diversas partes
de Inglaterra. Si ello fue así, ocurrió bajo un control menos efectivo aún que
cualquiera que hubiera podido existir en Inglaterra antes de 1717,
proporcionando en consecuencia mayores oportunidades todavía para la
introducción de cambios fundamentales en el modo de trabajo.
Nos acercamos ahora al problema central de este artículo, a
saber, una investigación sobre qué cambios fueron introducidos en el trabajo
masónico circa 1700, al menos hasta donde puede seguírseles la pista,
así como a los tres problemas vinculados estrechamente con el anterior: cuándo se
hicieron esos cambios, dónde se hicieron, y quién los hizo.
NATURALEZA DE LOS CAMBIOS
1. De acuerdo con la antigua práctica
operativa, la leyenda o historia de la construcción, y los deberes o
regulaciones que gobiernan el oficio de masón -como los contenidos en el Ms.
Constitutions of Masonry- se leían al candidato, quien había de jurar
sobre la Biblia cumplir los Deberes. Se introdujeron tres modificaciones a esta
práctica: a) la historia de la masonería fue editada y
ampliamente revisada por Anderson en sus Constituciones de
1723, en las cuales se deja caer que esta nueva versión de la historia era para
"ser leída en la admisión de un Nuevo Hermano", presumiblemente en
lugar de la antigua. b) los deberes fueron
"resumidos" por Anderson en esasConstituciones, siendo
reemplazados los Deberes Generales y Singulares del Ms. Constitutions por
"los Deberes de un Francmasón", que eran para "ser leídos en la
recepción de Nuevos Hermanos", presumiblemente en lugar de aquéllos. c) la
antigua instrucción del Ms. Constitutions of Masonry referida
a la administración al candidato del juramento de observancia de los deberes,
fue omitida a partir de las Constituciones de 1723.
Estas Constituciones de
Anderson contenían una Aprobación de la Gran Logia, y también una Orden,
firmadas por el Gran Maestre y el Gran Maestre Diputado para la publicación del
libro. Sin embargo, la cuestión de la confirmación de las Regulaciones
Generales "hasta donde sean consecuentes con las Antiguas Leyes de la
Masonería" fue planteada en la Reunión Anual de la Gran logia el 24 de
Junio de 1723, sin duda por la razón técnica de que la Aprobación y la Orden de
publicación sólo habían sido aprobadas en Sesión Trimestral. El que la primera
fuera solicitada para las Constituciones en general, o bien
para las Regulaciones Generales en particular, no aparece con claridad en las
actas de la Gran Logia. En realidad, no se otorgó ninguna confirmación; en su
lugar se aprobó una resolución de que "no está en poder de ninguna persona
o Grupo de personas efectuar ninguna Alteración o Innovación en el Cuerpo de la
Masonería sin obtener primero el consentimiento de la Gran logia Anual,"
resolución que según puede observarse reclamaba para la Gran logia poderes más
amplios que los que se piden ahora. De las actas de procedimiento de la Gran
Logia Anual se desprende que las Constituciones de Anderson no
contaron con una entera aprobación ni siquiera en la Gran Logia. Fuera
encontraron una buena dosis de hostilidad. la versión histórica de Anderson fue
atacada en el panfleto Briscoe de 1724, y se hizo burla de
ella en An Ode to the Grand Khaibar, de 1726; asimismo el autor fue
ridiculizado en los escritos de los Gormogones. la tensión que se produjo en la
Gran logia a raíz de "las Antiguas leyes de la Masonería" ha sido
utilizada a veces para deducir que fueron los masones de oficio los que en
primer lugar se opusieron a las innovaciones de Anderson, pero el acaloramiento
con el que muchos masones de hoy en día resisten los intentos de apartarlos de
las prácticas establecidas o del ritual me inclina a pensar que la oposición a
Anderson no procedía necesariamente de aquéllos.
2. Al cabo de unos pocos años de la
publicación de las Constituciones de Anderson de 1723, hizo su
aparición una revisión distinta de los deberes del Constitutions of
Masonry: se la encuentra en primer lugar en el Pocket Companion for
Free-Masons de Smith, publicado en londres en diciembre de 1734.
El Pocket Companion contiene lo que se describe como "Un
Breve Deber para darse a los nuevos Hermanos", el cual no guarda relación
con el Deber de Aprendiz contenido en algunas versiones del Ms. Constitutions que
es de carácter definitivamente operativo. Coincide en muchos aspectos con los
"Deberes de un Francmasón" de Anderson, pero incluye asimismo temas
enteramente distintos. Para mostrar la relación entre estos últimos, publico
aquí completo el "Breve Deber para los nuevos Hermanos", junto a
pasajes paralelos de los "Deberes de un Francmasón" de Anderson.
Deberes para los nuevos
Hermanos
Sois admitido ahora por el
unánime consentimiento de nuestra Logia, como Compañero de nuestra
más Antigua y Honorable Sociedad; Antigua, porque ha subsistido desde
Tiempos inmemoriales, y Honorable, porque tiende en todas sus
Particularidades a cambiar a un Hombre de tal manera que no sea ya sino
conforme a sus gloriosos Preceptos. Los mayores Monarcas de todas las Edades,
tanto de Asia y Africa como de Europa, han sido
promotores del Arte Real; y muchos de ellos han presidido sobre
los Masones como Grandes-Maestres en sus respectivos
Territorios, considerando que no lesionaba sus Dignidades Imperiales el
ponerse al mismo nivel que sus Hermanos en Masonería, ni el actuar
como lo hicieron.
El gran Arquitecto del Mundo es nuestro SupremoMaestro, y la infalible Regla que nos ha dado, es aquella según la cual Trabajamos. |
Deberes de un
Franc-Masón
|
Las Disputas Religiosas
jamás están permitidas en la Logia; pues como Masones, sólo seguimos la
Religión universal, o Religión de la Naturaleza. Este es el Cemento que une a
Hombres de los más diferentes Principios en un solo Vínculo sagrado, y junta
a aquellos que se hallaban a la mayor distancia uno del otro.
|
(P. 54.) Ningún
Enfrentamiento o Disputa privados ha de entrar por la Puerta de la Logia,
mucho menos cualquier Discusión sobre Religión, Nacionalidades,
o Política. (P. 50.) Un Masón está obligado, por su Cualidad,
a obedecer la Ley moral . ya que no hay otro expediente que le obligue sino
la Religión en la que todos los Hombres están de acuerdo . gracias a la cual
la Masonería se convierte en el Centro de la Unión, y en el
Medio de conciliar una verdadera Amistad entre Personas que han de permanecer
en una perpetua Distancia.
|
Hay tres Grandes Deberes
generales que los Masones deben inculcar siempre, a saber, para con Dios,
para con nuestros Prójimos, y para con Nosotros mismos.
Para con Dios, no mencionando nunca su Nombre si no es con el Temor Reverencial que conviene a una criatura profesar a su Creador, y considerándolo siempre como el Sum(m)um Bonumpara deleitarnos con el cual hemos venido al Mundo; y de acuerdo a esta Perspectiva regular todas nuestras Búsquedas.
Para con nuestros Prójimos,
obrando según la Escuadra, o actuando como nos gustaría que hicieran con
nosotros.
|
|
Para con Nosotros mismos,
evitando toda Intemperancia y Excesos, a causa de los cuales pudiéramos
volvernos incapaces de continuar nuestra Obra, o fuéramos llevados a una
Conducta indigna de nuestra loable Profesión; manteniéndonos siempre en los
debidos Límites, y libres de toda Corrupción.
|
(P. 54.) Pueden deleitarse
con inocente Alegría, tratándose unos a otros de acuerdo a su Capacidad, pero
evitando el Exceso.
|
En el Estado, un MASON ha
de conducirse como Súbdito pacífico y respetuoso, amoldándose de buena gana
al Gobierno bajo el cual vive.
|
(P. 50.) Un Masón es
un Súbdito pacífico de los Poderes Civiles, dondequiera que resida o trabaje.
|
Debe a sus Superiores una
justa Deferencia, y de sus Inferiores antes ha de recibir Honor con cierta
Reluctancia, que pretenderlo a la fuerza.
|
(P. 52.) Estas Normas y
Reguladores, supremos y subordinados,. son para ser obedecidos
en los Puestos respectivos. con toda Humildad, Reverencia, Amor, y Presteza.
|
Ha de ser un Hombre de
Benevolencia y Caridad, que no toma asiento satisfecho mientras sus
Semejantes, pero mucho más sus Hermanos, se hallan en Necesidad, cuando
es que está en su Poder (sin perjuicio para sí mismo o su Familia) ayudarles.
|
(P. 55.) Si descubrís que
es un verdadero y genuino Hermano, debéis respetarlo de acuerdo a ello;
y si se halla en necesidad, debéis socorrerlo si podéis,. Pero no estáis
obligado a ir más allá de vuestra Capacidad.
|
En la Logia, ha de
permanecer con todo el debido Decoro, para que, de ninguna manera, por falta
de ello la Belleza y la Armonía lleguen a ser turbadas o rotas.
Ha de ser obediente al
Maestro y a los Oficiales que la presiden, y aplicarse él mismo de cerca a
los Asuntos de la Masonería, para que pueda llegar pronto a ser un Experto en
ellos, tanto para su propio Crédito, como para el de la Logia.
|
(P. 53.) No debéis
constituir Juntas privadas, o mantener Conversaciones separadas, antes de
Salir de donde el Maestro, tampoco hablar de nada impertinente o fuera
de lugar, ni interrumpir al Maestro o a los Vigilantes, o a
cualquier Hermano que esté dirigiéndose al Maestro: Tampoco conduciros
de manera ridícula o risible en tanto que la Logiaestá comprometida en
lo que es serio y solemne; ni usar ningún Lenguaje inconveniente bajo ningún
Pretexto; sino cumplir la debida Reverencia a vuestro Maestro, Vigilantes,
y Compañeros, y considerarlos con la debida veneración.
|
No debe negligir sus
necesarias ocupaciones a causa de la Masonería, ni involucrarse en Disputas
con aquellos que por Ignorancia puedan hablar mal de ella, o
ridiculizarla.
Ha de ser un Amante de las
Artes y las Ciencias, y aprovechar todas las Oportunidades de perfeccionarse
en ellas.
Si recomienda a un Amigo el
hacerse Masón, debe asegurarse de que [éste] sea como él cree ha de ser
para conformarse a las obligaciones antedichas, no vaya a ser que por su Mala
conducta la Logia haya de sufrir en algún Momento una Acusación. Nada puede
causar más disgusto a todos los fieles Masones, que ver a cualquiera de
sus Hermanosprofanar o traspasar las sagradas Leyes de su Orden, y
llegar a desear no haberlo admitido nunca.
|
|
3. Una Posdata a
las Constituciones de 1723 contiene la manera de constituir una nueva
logia, incluyendo la instalación del nuevo Maestro. Hasta donde yo sé, es la
referencia más antigua acerca de ello, y es posible que esta doble ceremonia,
que se halla descrita con algún detalle, representara una considerable
elaboración de una práctica ya existente, y asimismo puede haber sido
completamente nueva. Como es el único informe oficial que poseemos de una
ceremonia masónica tal como era practicada en el año 1722, lo publico entero,
con las itálicas y mayúsculas del original .
Una Nueva Logia, para evitar
diversas Irregularidades, debe ser constituida solemnemente por el Gran-Maestre,
acompañado de su Diputado y Vigilantes; o, en Ausencia del Gran-Maestre,
el Diputado actuará por Merced de éste, y designará
algún Maestrode Logia para que le asista; o en caso de que
el Diputado esté ausente, el Gran-Maestre deberá llamar a
algún Maestro de Logiapara que actúe como Diputado pro
tempore.
Si los Candidatos, el nuevo Maestro y los Vigilantes,
son todavía Compañeros, el GRAN-MAESTRE debe inquirir a su Diputado si
los ha examinado, y si ha hallado que el Candidato a Maestro está
bien experimentado en la noble Ciencia y el Arte real, y
debidamente instruido en nuestros Misterios, etc.
Y respondiendo afirmativamente el Diputado, tomará éste
(por Orden del Gran-Maestre) al Candidato de entre sus
Compañeros, y lo presentará al Gran-Maestre; diciendo, Muy
venerable GRAN-MAESTRE, los Hermanos aquí presentes desean ser
constituidos en una nueva Logia; y presento a este mi digno Hermano para
que sea su Maestro, el cual sé que es de buena Moral y gran
Experiencia, genuino y digno de confianza, y un amante de la Fraternidad toda,
dondequiera que esta se halle dispersa sobre la Faz de la Tierra.
Entonces el GRAN-MAESTRE, situando al Candidato a
su Mano izquierda, habiendo requerido y obtenido el unánime Consentimiento de
todos los Hermanos, dirá: Constituyo y conformo a estos buenos Hermanos en
una nueva Logia, y os designo su Maestro, no dudando de vuestra
Capacidad y Cuidado para preservar el Cemento de la Logia, etc.
con algunas otras Expresiones que son adecuadas y usuales para esta Ocasión,
pero que no lo son para ser escritas.
A continuación el Diputado recitará los Deberes de
un Maestro, y el GRAN-MAESTRE interrogará al Candidato,
diciendo, ¿Os sometéis a estos Deberes, tal como han hecho los Maestros en
todas las Edades? Y expresando el CANDIDATO su cordial Sumisión a
ellos, el Gran-Maestre, mediante ciertas Ceremonias significativas y
antiguos Usos, lo instalará, y le obsequiará las Constituciones, el Libro
de Logia, y los Instrumentos de su Oficio, no todos juntos, sino uno
después de otro; y después de cada uno de ellos, el Gran-Maestre, o
su Diputado, recitarán el Deber breve y esencial que conviene a
lo que se entrega.
Después de ello, los Miembros de esta nueva Logia,
inclinándose a la vez ante el Gran-Maestre, le darán sus Respetuosas Gracias,
e inmediatamente harán su Homenaje a su nuevo Maestro,
expresando su Promesa de Sujeción y Obediencia a él mediante la Congratulación acostumbrada.
El Diputado y los Grandes-Vigilantes, y
cualquier otro Hermano presente, que no sean Miembros de esta nueva Logia,
felicitarán seguidamente al nuevo Maestro; y él manifestará su
Reconocimiento primero al GRAN-MAESTRE, y a continuación al resto en su Orden.
Entonces el Gran-Maestre pedirá al nuevo
Maestro que comience inmediatamente el Ejercicio de su Oficio, escogiendo
sus Vigilantes: Y el NUEVO MAESTRO llamando a dos Compañeros,
los presentará al Gran-Maestre para su Aprobación, y a la nueva
Logia para su Consentimiento. Y habiendo sido otorgado esto,
El primero o el segundo GRAN-VIGILANTE,
o algún Hermano por él, recitará los Deberes de los Vigilantes;
y siendo solemnemente interrogados los Candidatos por el nuevo
Maestro, expresarán su Sumisión a ellos.
Realizado lo cual el NUEVO MAESTRO, obsequiándoles con
los Instrumentos de su Oficio, los instalará, en la Forma
debida, en sus correspondientes Puestos; y los Hermanos de esta nueva Logiamanifestarán
su Obediencia a los nuevos Vigilantes mediante la usual Congratulación.
Esta descripción de la Ceremonia de instalación contiene la
primera alusión que conozco a "los Deberes de un Maestro"
(posiblemente el prototipo de los Deberes que ahora se imprimen al comienzo
del Libro de las Constituciones), a "los Deberes de los
Vigilantes" (posiblemente el prototipo de lo que se llama ahora De los
Vigilantes), y al "Deber breve y esencial que conviene a cada cosa que se
muestra," el cual acompañaba la presentación de cada uno de los
instrumentos del oficio (precursor, posiblemente, de la práctica de filosofar
sobre las herramientas cuando estas son presentadas a los Candidatos).
4. La impresión general
que deja en la mente del lector la descripción de Anderson de la Ceremonia de
Instalación es de dignidad en los procedimientos, algo muy diferente de las
ceremonias descritas en los primeros catecismos masónicos, con sus "mil
posturas y muecas ridículas" para espantar al candidato.4 El esfuerzo
por eliminarlas y mantener la dignidad en los procederes fue probablemente uno
de los cambios introducidos por la recién formada Gran Logia, y se refleja en
uno de los reglamentos adoptados (bajo recomendación del Dr. Desaguliers) por
la logia constituida en el Maid's Head, Norwich, en mayo de 1724, que dice:
"Que no se gaste ninguna broma ridícula a nadie cuando sea admitido."
5. Un anuncio en un
periódico de 1726, citado por Henry Sadler, hace referencia a las
"innovaciones" introducidas últimamente "por el Doctor
[probablemente Desaguliers] y algún otro de los Modernos", las que parece
ser consistían principalmente en la sustitución del antiguo método del
"dibujado de la logia" con tiza y carboncillo por un sistema con
cinta y clavos, que a su vez fue suplantado por el paño del suelo y el cuadro
de logia.
6. Un primer ejemplo de
la modificación del ritual masónico lo proporciona "Una Oración para ser
dicha en la apertura de una Logia, o en la constitución de un
Hermano", impresa en las Constituciones de Pennell, publicadas
en Dublín en 1730, oración que no se halla en las Constituciones de Anderson de
1723, a pesar de que estas fueron seguidas de cerca por Pennell en otros
aspectos. Con objeto de mostrar la evolución en el ritual, incluyo la Oración
de Pennell junto a "Una Plegaria antes de la Tenida" incluida en la
Carta Masónica de la Logia de Aberdeen, de 1670.
Constituciones de Pennell, 1730
SEÑOR DIOS, El MAS Santo
y Glorioso, tú, gran Arquitecto del Cielo y de la Tierra, que eres el Dador
de todo buen Don y Gracia; y que has prometido que cuando dos o tres
estuvieran reunidos en tu Nombre, tú estarías en medio de ellos; en tu Nombre
estamos reunidos, muy humildemente te rogamos que nos bendigas en todas
nuestras Empresas, que nos des tu Espíritu Santo, para que ilumine nuestras
Mentes con Sabiduría e Inteligencia, para que podamos conocerte, y servirte
rectamente, para que todo lo que Hagamos pueda ser para tu Gloria, y para la
Salvación de nuestras Almas.
Para ser añadido
en una Recepción.: Y te pedimos, OH SEÑOR DIOS, que bendigas nuestra presente Empresa y concedas que este, nuestro nuevo Hermano, pueda dedicar su Vida a tu Servicio, y ser un verdadero y fiel Hermano entre nosotros, y le invistas de Divina Sabiduría, para que pueda ser, con los secretos de la Masonería, capaz de acceder a los Misterios Divinos y Cristianos.
Te lo rogamos humildemente
en el Nombre y por el amor de JESUCRISTO nuestro SEÑOR y SALVADOR.
AMEN
|
Manuscrito Aberdeen de 1670
El: Poder del padre
del cielo con la sabiduría del hijo glorioso, y la gracia y bondad del
espíritu santo que son tres personas en un solo dios, sea con nosotros en
nuestro comienzo y nos de gracia para conducirnos de modo que podamos vivir
en aquella bienaventuranza que no tendrá nunca fin: Amen:
|
7. Otro tema en el que
Pennell no siguió a Anderson plantea un punto aún más interesante, a saber, la
introducción del sistema de tres grados. La diferencia en la redacción del
primer parágrafo del Cuarto Deber de un Franc-Masón, titulado "De los Maestros,
Vigilantes, Compañeros y Aprendices," es muy sugerente. Publico los
pasajes relevantes de Pennell y de Anderson uno al lado del otro.
Constituciones de
Pennell,
1730
.Y ningún Maestro deberá
tomar un Aprendiz a no ser que tenga suficiente Empleo para él, y a
no ser que este sea un perfecto Joven, que no tenga Lisiadura o Defecto en su
Cuerpo, que lo haga incapaz de aprender el Arte, de servir a su Señor,
de ser hecho un Hermano, y un Compañero del Oficio, y a su debido
tiempo un Maestro; y de que una vez cualificado pueda alcanzar el Honor
de ser Vigilante, y luego Maestro de una Logia.
|
Constituciones de
Anderson, 1723
.que ningún Maestro deberá
tomar un Aprendiz, a menos que tenga suficiente empleo para él, y a
menos que éste sea un perfecto Joven, que no tenga Lisiadura o Defecto en su
Cuerpo, que pueda volverle incapaz de aprender el Arte, o de servir
al Señor de su Maestro, y de ser hecho un Hermano, y
luego un Compañero del Oficio a su debido tiempo, aunque haya
servido por un Término de Años según ordene la Costumbre del País; y debe
descender de Padres honestos; para que así, cuando por otra parte se halle
cualificado, pueda alcanzar el Honor de ser el VIGILANTE, y luego el Maestro de
la Logia.
|
Si no fuera por la coma, la frase de Pennell: "hecho
un Hermano, y un Compañero del Oficio," podría implicar que
"Hermano" y "Compañero del Oficio" eran una sola y la misma
cosa. Sin embargo, esta posible interpretación es eliminada por el parágrafo
siguiente, que dice:
Ningún Hermano puede ser un Maestro, Vigilante o Diácono de
una Logia, hasta que haya aprobado la Parte de Compañero del Oficio:
el cual muestra claramente que Pennell consideraba
"un Hermano" y "un Compañero del Oficio" como dos
categorías distintas. Se deduce de ello, pues, que Pennell tenía en mente tres
grados, a saber: los de 1) Hermano (=Aprendiz Aceptado), 2) Compañero del
Oficio y 3) Maestro, mientras que Anderson se refiere sólo a los dos grados de
la práctica operativa Escocesa, esto es: 1) Hermano (=Aprendiz Aceptado) y 2)
Compañero del Oficio. Esto sugiere la posibilidad de que entre la publicación
de las Constituciones de Anderson en 1723 y la edición de Pennell de
1730 hubiera sido introducido un cambio, y al mismo tiempo la de que ese cambio
se originara en Irlanda, dos cuestiones a las que he de referirme más
ampliamente a continuación.
EL LUGAR DE LOS CAMBIOS
Después de haber intentado mostrar que Inglaterra e Irlanda
ofrecían mayores oportunidades que Escocia para una transformación fundamental
de la masonería operativa en especulativa, debo examinar ahora más de cerca la
información de que disponemos sobre lo que podría llamarse la atmósfera
masónica en aquellos países. Puede que de este modo sea posible determinar qué
tipo de cambios, si es que los hubo, podría esperarse que se produjeran en cada
uno. Para este análisis, me baso ampliamente en los trabajos pioneros de Henry
Sadler y Chetwode Crawley.
En Inglaterra, la masonería aceptada o especulativa de 1717
en adelante, parece haberse desarrollado como una institución relativamente
próspera, si es que no aristocrática, que otorgaba mayor peso a la sociabilidad
y al banquete que al trabajo ceremonial. La tensión aparecida en ocasión de la
Fiesta Anual, cuando las Regulaciones Generales de la Gran Logia, y el alegato
de Lawrence Dermott, de que "cerca del año 1717 algunos alegres camaradas
que habían obtenido el grado de un arte (aunque muy enmohecido) resolvieron
formar una Logia para ellos mismos", pueden ser tomados quizá como
indicaciones de esas tendencias. Si la apreciación de más arriba es correcta,
en los primeros días posteriores a 1717 las logias particulares que se hallaban
bajo la Gran Logia eran probablemente poco más que sociedades de convivencia.
Dos indicativos de su negligencia respecto a las ceremonias los proporcionan:
la dificultad, mencionada por el Dr. William Stukeley, de encontrar suficientes
miembros para realizar la ceremonia en 1721, cuando fue hecho masón, y el hecho
indudable de que las logias bajo la primera Gran Logia dejaron muy pronto de
realizar la ceremonia de instalación del Maestro, si es que alguna vez la
hicieron. Dos de los cambios que previamente hemos enumerado, a saber, el
intento de suprimir las muecas y el substituir con el uso de cinta y clavos la
antigua práctica del dibujado de la logia con tiza y carbón, parecerían
concordar con lo que se conoce acerca del desarrollo de la masonería bajo la
primera Gran Logia. La presencia de un elemento aristocrático y rico tendería a
desarrollar una cierta formalidad y dignidad en los procedimientos; el uso de
la tiza y el carbón para trazar la logia, y su borrado posterior con balde y
estropajo por parte del último aprendiz aceptado, dejarían de ser adecuados
cuando el suelo de la sala de la logia ya no fuera de piedra, sino que se
hallara cubierto de alfombra, como fue probablemente el caso de las logias más
prósperas.
En Irlanda, a comienzos del siglo dieciocho, la
francmasonería fue al parecer una institución menos aristocrática que en
Inglaterra, otorgándosele más importancia al trabajo y a la universalidad del
Oficio, y menos al refrigerio y a la posición social de los miembros.
Posiblemente sería correcto afirmar que había más interés intelectual en la
masonería en Irlanda que en Inglaterra bajo la primera Gran Logia. Es ciertamente
notable que las dos réplicas al The Grand Mystery of Free-Masonry
Discovered (Londres, 1724), una a modo de sátira, A Letter from the
Grand Mistress of the Female Free-Masons (Dublín, 1724), y la otra en
forma de defensa, The Free-Masons Vindication, emanaran ambas de Irlanda.
Todas las evidencias a nuestro alcance señalan a los masones irlandeses, y a
aquellos masones en Inglaterra pertenecientes a las logias sujetas a la Gran
Logia de los Antiguos, estrechamente vinculada con la masonería irlandesa, como
a firmes defensores de las prácticas masónicas establecidas desde antiguo y
fuertes opositores a cambios e innovaciones en el ritual.
Hasta 1730, o incluso algo más tarde, las masonerías inglesa
e irlandesa parecen haber sido prácticamente idénticas. En 1725-26 Sir Thomas
Prendergast, Bart., fue al mismo tiempo Segundo Gran Vigilante de Inglaterra y
Primer Gran Vigilante de Irlanda; otros prominentes masones irlandeses, como el
Hon. James O'Brien y Springett Penn, Gran Maestre y Gran Maestre Diputado de la
Gran Logia de Munster en 1726-27 y 1727-28, eran miembros de logias
londinenses; Lord Kingston, un distinguido masón irlandés, fue Gran Maestre de
Inglaterra en 1729 y Gran Maestre de Irlanda en 1730. Este año vio también la
publicación en Dublín de las Constitutions of the Free-Masons de
Pennell, que seguían muy de cerca las Constituciones de Anderson de 1723.
Después de 1730 la situación es menos clara. En 1735 apareció en Dublín una
edición irlandesa del Pocket Companion for Free-Masons de Smith
(publicado en Londres en 1734), que contenía incluso una Aprobación de la Gran
Logia de Irlanda, cosa que parece implicar que las masonerías inglesa e
irlandesa eran en gran parte la misma aún en 1735. No obstante, algunas actas
de 1730 de la primera Gran Logia se prestan, tales como son, a la
interpretación de que se hicieron algunos cambios en ese año, aunque cuando
estos fueron anulados, y las antiguas prácticas restauradas, en 1809, en el
acta de la Gran Logia se hace referencia a cambios introducidos en o alrededor
de 1739. Así pues, la fecha exacta de las innovaciones que finalmente
condujeron a la ruptura de relaciones por un largo período entre la primera
Gran Logia y la Gran Logia de Irlanda, sigue siendo incierta, pero
probablemente no nos equivocamos afirmando que esos cambios se originaron en la
década 1730-40. Los cambios particulares, sin embargo, quedan fuera de este
artículo.
A la luz de lo que he llamado la atmósfera masónica de
Inglaterra e Irlanda a comienzos del siglo dieciocho, hemos de preguntarnos
ahora dónde se originaron los distintos cambios de los que hay vestigios en la
evolución de la masonería operativa en especulativa. De los siete cambios
arriba reseñados, tres, hasta donde se puede deducir, aparecen definitivamente
vinculados con la primera Gran Logia de Londres, a saber: la revisión de la
Historia y los Deberes, tal como se publicó en las Constituciones de
Anderson de 1723; la substitución con cinta y clavos del antiguo método de
trazado de la logia con tiza y carbón, y el intento de realzar la dignidad de
los procedimientos mediante la eliminación de la chanza. Puede observarse que
ninguno de estos cambios tienen que ver directamente con el ritual, en cuyo
cumplimiento la primera Gran Logia y sus logias subordinadas fueron al parecer
algo tibias, y a cuya preservación inalterada la masonería irlandesa dio tan
grande importancia. Los otros cuatro cambios o elaboraciones conciernen muy
definitivamente al ritual. A pesar de eso, fueron indudablemente aceptados por
la Gran Logia de Irlanda, y en tres de los cuatro casos hay incluso motivos
para pensar que posiblemente pudieron haber sido originados en este país.
La nueva Oración de Apertura fue publicada por vez primera,
hasta donde se sabe, en las Constituciones de John Pennell de 1730, y
ciertamente esto da a pensar que se originara en Irlanda. El Deber para los
nuevos Hermanos, hasta donde tengo noticia, lo fue en la edición londinense de
Smith del A Pocket Companion for Free-Masons, publicada en diciembre de
1734, pero la edición irlandesa de la primavera siguiente contiene una
Aprobación de la Gran Logia de Irlanda, que sigue inmediatamente al Deber
Particular, y que podría considerarse como más especialmente dedicada a este.
Además, hay quien ha sostenido que William Smith era masón irlandés, y se
afirma también que posiblemente era él el escritor de los Deberes en cuestión.
Si ambas hipótesis son acertadas, el origen irlandés del Deber para los nuevos
Hermanos se halla claramente señalado. La referencia más temprana que se conoce
referida a tres grados distintos en la masonería, cada uno con sus propios
secretos, se halló en el Ms. Trinity College, Dublín, 1711, un documento
que formaba parte de la colección de papeles de Sir Thomas Molyneux
(1661-1733), famoso doctor y científico de esa ciudad, quien, según la opinión
del Dr. J. Gilbart Smyly, bibliotecario del Trinity College, posiblemente lo
habría escrito. Así pues, a menos que aparezca alguna evidencia en contrario,
parecería que tenemos un caso en el que prima facie habríamos de
atribuir el desarrollo del sistema de tres grados a los masones irlandeses. La
innovación restante, de acuerdo a la comparación con la práctica operativa -la
ceremonia de constitución de una nueva logia y de instalación del maestro de
una logia- fue descrita en primer lugar en las Constituciones de
Anderson de 1723, así que no sería ilógico atribuir su origen a los masones
vinculados a la primera Gran Logia, si es que no al propio Anderson.
De este modo, nos encontramos por el momento ante la conclusión
un poco sorprendente de que los masones irlandeses, que aborrecían las
innovaciones, fueron posiblemente los responsables de tres cambios importantes
en el ritual, y de que los masones ingleses vinculados con la primera Gran
Logia, que procuraban la reducción y simplificación de las ceremonias
masónicas, fueron probablemente los responsables de una nueva y elaborada
ceremonia. Estas conclusiones provisionales resultan totalmente incompatibles
con las apreciaciones de Henry Sadler y Chetwode Crawley así como también con
el carácter de las masonerías inglesa e irlandesa del siglo dieciocho. Si
aceptamos las apreciaciones de éstos, y carezco de fundamento para refutarlas,
debemos reexaminar la situación con respecto al origen de estos cambios en
particular para ver si es que al menos no podemos encontrar explicaciones que
estén más en armonía con el probado carácter de las masonerías contemporáneas
inglesa e irlandesa. Al buscar explicaciones así, se plantea inmediatamente la
cuestión de las fechas en las que fueron introducidos esos cambios. El problema
de dónde se hicieron por primera vez está mezclado inextricablemente con el
de cuándo, y sugiero examinar ambos a la vez.
LUGARES Y FECHAS DE LOS
CAMBIOS
La Ceremonia de Instalación. Anderson
afirma en sus Constituciones de 1723 que la Manera de Constituir una Nueva
Logia, incluyendo la instalación del Maestro, está "de acuerdo con los
antiguos usos de los masones," afirmación que fue recibida con una duda
considerable; Vibert, por ejemplo, se refiere al "inevitable cliché . que
aquí es incluso más inapropiado que recurrente." Para hacer justicia a
Anderson ha de recordarse que la Logia de Kilwinning había constituido logias
filiales sin duda alguna en el último cuarto del siglo diecisiete, de manera que
siempre es posible que hubiesen existido allí 'antiguos usos' asociados con
prácticas semejantes. No obstante, es a la ceremonia de instalación del Maestro
de una logia a la que quiero referirme más en particular, pues las
instalaciones de nuevos Maestros tienen que haber sido más frecuentes que las
constituciones de nuevas logias. Si Anderson y sus amigos, como el Dr.
Desaguliers y George Payne, hubieran sido los responsables de la creación de la
nueva ceremonia, sería poco probable que fuera abandonada tan pronto por las
logias subordinadas a la primera Gran Logia. Pero todavía sería menos probable
que Laurence Dermott y la Gran Logia de los Antiguos, que se enorgullecían de
su adherencia a los usos establecidos desde antiguo, se mostraran tan entusiastas
con respecto a una ceremonia inventada por los que despectivamente designaban
como los Modernos. Sin duda alguna, la adoptaron porque fue aprobada por la
Gran Logia de Irlanda, la cual, habiendo sido instituida dentro de los dos años
siguientes a la publicación de las Constituciones de Anderson de
1723, difícilmente habría sido engañada por la aseveración de éste respecto a
los "antiguos usos", a no ser que tuviera motivos para creer que la
ceremonia había existido antes de la época de Anderson.
En lo concerniente al "deber breve y esencial" con
que se acompañaba la presentación de cada uno de los instrumentos del oficio de
Maestro, no es imposible que la práctica de filosofar sobre las herramientas de
trabajo del masón hubiera sido introducida en una fecha anterior por masones
aceptados, pues el uso de herramientas por los Francmasones es referido por
Randle Holme IIIº en un pasaje muy conocido de su Academie of Armory publicado
en 1688: "No puedo sino venerar a la Confraternidad de los Masones, debido
a su antigüedad, y más siendo miembro de esta sociedad llamada Franc-Masones;
en el trato con ellos he observado el uso de varias herramientas que cito,5 algunas
de las cuales he visto portar en escudos de armas." Desgraciadamente no
explica 'el uso' que hacían los francmasones de las 'herramientas'.
La expresión de Anderson: "de acuerdo a los antiguos
usos de los masones" no tiene por qué implicar necesariamente
"procedentes de los operativos"; la práctica podría haber sido
originada entre los masones aceptados del siglo diecisiete y aún así no sería
deshonesto describirla como "de acuerdo a los antiguos usos".
El Deber para los nuevos Hermanos. Las
claras y estrechas relaciones entre este Deber, tal como se encuentra publicado
en el Pocket Companion, y Los Deberes de un Franc-Masón de Anderson ya han
sido señaladas. Si dicho Deber estuviera basado en Anderson, no podría haber
sido puesto a punto sino hasta después de 1723, y en ese caso los masones
irlandeses lo habrían aceptado a pesar de un origen tan reciente. Sin embargo,
no hay nada que demuestre positivamente que este Deber se basó en el de
Anderson; me parece igualmente posible que fuera Anderson quien tuviera este
ante sí cuando preparaba sus Deberes de un Franc-Masón. En apoyo de esta
consideración, podría atenderse al hecho de que el Deber para los nuevos
Hermanos comienza: "Sois ahora admitido por unánime consentimiento de
nuestra Logia, como Compañero de nuestra Antigua y Venerable
Sociedad," una afirmación que sin duda alguna habría sido cierta en una
logia de masones aceptados del siglo diecisiete, quienes hasta donde uno puede
decir parece que admitían a candidatos directamente como Compañeros, pero que
no correspondería a la práctica implicada en las obras de Anderson o Pennell,
de acuerdo a las cuales los candidatos eran recibidos en su primera admisión
como Aprendices (Aceptados).
La Oración de Apertura. Si
bien no aparecen vestigios de la forma ampliada de la Oración de Apertura antes
de 1730, en que fue publicada en las Constituciones de Pennell, no
por ello se deduce necesariamente que su composición hubiera sido reciente.
Podía perfectamente haber existido cuando Anderson preparaba sus Constituciones,
pero este, en tanto que religioso escocés, puede que no haya querido publicar
la oración en forma completa. En vista de su carácter claramente cristiano,
parece probable que esta oración haya sido compuesta en el tiempo en que la
Masonería tenía todavía una base Trinitaria. Sería difícil entender cómo la
forma ampliada de la Oración de Apertura podría haber sido escrita como parte
del ritual una vez que hubo aparecido el primer deber de Anderson,
"Respecto a Dios y la Religión," el cual substituía Cristianismo por
Teísmo, o una vez que había sido preparada la revisión de Pennell de ese deber,
que hacía a la Masonería enteramente no-sectaria. Asumiendo que probablemente
tuvo su origen antes de 1723, no veo razón para que no se la debiéramos a un
masón o masones de finales del siglo diecisiete, periodo en el que, según Plot,
la costumbre de admitir gente en la Sociedad de Francmasones estaba difundida
más o menos por toda la nación.
El Sistema de Tres Grados. A
pesar de que no hay huellas del sistema de tres grados, como esquema completo
en tres ceremonias separadas, antes de 1725 o 1730, podría haber una pequeña
duda sobre si los cambios preliminares, mediante los que el conocimiento
esotérico repartido originalmente entre dos categorías de masones operativos
llegó a ser dividido en tres categorías de masones aceptados, tuvieron lugar en
una fecha anterior. Que ello ya había ocurrido en 1711 puede deducirse del
siguiente pasaje del Ms. Trinity College, Dublín:
El signo de los maestros es columna vertebral, la palabra
Matchpin. El signo del compañero de oficio es nudillos y oquedad [entre éstos],
la palabra Jackquin. El signo del Aprendiz Aceptado es oquedad, la palabra es
Boaz o su hueco. Presiona al Maestro cerca de la columna vertebral, pon tu
rodilla entre las suyas, y di Matchpin. Presiona al compañero de oficio en
[los] nudillos, y [en la] oquedad, y di Jackquin; presiona al aprendiz aceptado
en [la] oquedad y di Boaz, o su hueco.
El Ms. Trinity College, Dublín, parece haber sido
el aide mémoire de un masón, y el pasaje citado da la impresión de
ser un intento de poner por escrito una información que ha sido transmitida
previamente de modo oral, probablemente a través de una larga cadena de masones
aceptados. Si esta impresión es correcta, la división tripartita del conocimiento
esotérico puede ser considerablemente anterior a 1711, sin embargo debe
subrayarse que esta división no implica necesariamente tres ceremonias: no hay
razón para que no hubieran podido comunicarse a un masón aceptado tres
conjuntos de secretos en su admisión, de la misma manera que en Escocia los
masones gentilhombres eran admitidos Aprendices Aceptados y Compañeros del
Oficio en una sola y misma ocasión.
Nuestro problema inmediato es considerar si esta triple
división del conocimiento esotérico masónico, introducida por masones aceptados
en lugar de la división en dos practicada por los masones operativos de
Escocia, se originó en Irlanda en alguna fecha previa a 1711, o si surgió entre
los masones aceptados de Inglaterra en una fecha todavía anterior, siendo
transmitida de Inglaterra a Irlanda ya sea cuando se introdujo por primera vez
la masonería aceptada en Dublín antes de 1688, o cuando fue reintroducida antes
de 1711, suponiendo que se hubiera extinguido después de aquel año. A no ser
que los masones aceptados irlandeses de circa 1700 fueran muy
diferentes en su actitud respecto a las costumbres masónicas que sus sucesores
de circa 1725, me parece muy inverosímil que los masones irlandeses
originaran la triple división del conocimiento esotérico; me inclino a pensar,
pues, que fue introducida en Irlanda desde Inglaterra. A juzgar por Plot, la
década 1680-89 fue un activo periodo en la masonería aceptada, mientras que no
existen indicaciones semejantes respecto a la primera década del siglo dieciocho.
Las probabilidades, por lo tanto, parecen estar a favor de que la división
ternaria de los secretos masónicos haya sido originada por masones ingleses
aceptados a finales del siglo diecisiete, antes que a comienzos del dieciocho.
LOS AUTORES DE LOS CAMBIOS
Nuestro
problema final es considerar quiénes hicieron por vez primera los cambios que
hemos detectado. Como anteriormente mencionamos, Murray Lyon ha descrito a
Desaguliers como "el co-inventor y pionero del sistema" de la
masonería simbólica, otorgándole presumiblemente al Dr. James Anderson el
restante papel de liderazgo. Este pronunciamiento, sin embargo, me parece
contrario al peso de la evidencia de que disponemos, que apunta a que la
evolución de la masonería operativa en especulativa fue un proceso gradual, y
no una súbita revolución llevada a cabo por uno o dos hombres. Tal como lo veo,
el proceso probablemente comenzó ya en la segunda mitad del siglo diecisiete, y
ciertamente estaba muy lejos de haberse completado en 1735. Hasta donde sabemos,
la primera Gran Logia no estaba muy interesada en cuestiones de ritual, ni
interfería generalmente en esas materias, siendo excepciones los cambios
introducidos en 1730 y pico y rescindidos en 1809. Al igual que las prácticas
asociadas con la comunicación de la Palabra Sagrada a los masones operativos de
Escocia parecen haber ido cambiando gradualmente durante los siglos dieciséis y
diecisiete, como resultado de distintas adiciones y modificaciones, así los
masones aceptados de Inglaterra erigieron gradualmente durante los siglos
diecisiete y dieciocho una considerable superestructura de enseñanzas morales
sobre los fundamentos proporcionados por los usos y frases un poco crudos
conectados con la comunicación de aquella Palabra. En ningún caso fueron repentinos
los cambios, y en ningún caso puede decirse que fuera alguna persona en
particular la responsable de su introducción.
Conclusión. Los
argumentos aportados en este artículo pueden resumirse diciendo que cuando se
coordinan las evidencias inglesas e irlandesas relacionadas con la masonería de
comienzos del siglo dieciocho, el balance de probabilidades parece estar a
favor de la opinión de que distintos e importantes cambios en el modo de
trabajo masónico, cuyas huellas sólo pueden seguirse exactamente en la tercera
década del siglo dieciocho, fueron originados en realidad en un periodo
anterior, muy probablemente en la década de 1680-89, o incluso algo antes. En
apoyo de esta conclusión provisional, puede considerarse el hecho de que ya en
1688 la práctica de los operativos de auxiliar a los hermanos en desgracia
había sido al parecer adoptada por los masones aceptados de Inglaterra y de
Irlanda, a juzgar por la afirmación de Aubrey en 1686 de que "cuando uno
de ellos se arruina, la fraternidad debe socorrerle," y por la referencia
en la lista de Dublín de 1688 a la ayuda dada a un mermado hermano por la
Fraternidad de Francmasones que se hallaba en el Trinity College y sus
alrededores. La única referencia a la Caridad contenida en el Ms. Constitutions es
el deber de recibir y sostener a los masones foráneos, proporcionándoles
trabajo durante al menos una quincena, o bien dándoles dinero para llegar a la
siguiente logia. Por otro lado, los Estatutos de 1670 de la Logia de Aberdeen
contienen regulaciones acerca de la Caja Masónica. Si la Asistencia había sido
adoptada como uno de los Grandes Principios de la masonería aceptada de 1688,
como parecería haber sido el caso, no sería extraño que algún tipo de alocución
acerca de la Caridad hubiera sido introducida en la ceremonia de aceptación por
esa fecha, para complementar cualquier referencia a la misma que pudiera
hallarse incluida en los reglamentos de logia. Si esta conjetura es correcta,
otro cambio más habría sido introducido en el trabajo masónico circa1680.
El que considerables modificaciones del modo de trabajo operativo hayan sido
efectuadas probablemente por masones aceptados alrededor de 1686 lo sugiere
también la declaración de Aubrey de que "la manera de su Adopción es muy
formal," observación que no se aplicaría muy adecuadamente a las en cierto
modo crudas costumbres y frases vinculadas en la Escocia del siglo diecisiete
con la comunicación de la Palabra Sagrada. Así pues, tomando todo en cuenta,
parecería que hay razonablemente buenos fundamentos para pensar que algunos de
los importantes cambios introducidos por los masones aceptados en las antiguas
ceremonias operativas ya existían en las últimas décadas del siglo diecisiete,
treinta años o más antes de la fecha que comúnmente se supone. Traducción: J. M. R.
1 En la
preparación de este ensayo, que es para ser comunicado muy en breve a la logia
Quatuor Coronati, he contado con el auxilio de sugerencias y críticas muy
provechosas de mis colegas, G. P. Jones y Douglas Hamer. Estoy también en deuda
con el Sr. H. M. McKechnie, Secretario de la Manchester University Press, que
muy amablemente lo ha preparado para la imprenta. Debo agradecer también a mi
colega, A. G. Pool, por leer las galeradas, y al Hno. J. Heron Lepper por
enviarme muy afablemente varios comentarios. Como, en general, él está de
acuerdo con mis conclusiones, no he querido incorporar sus observaciones, sino
dejar que presente su parecer ante los Hermanos cuando el documento sea leído
en logia.
2 Traducimos en
todo el texto 'Mason Word' por 'Palabra Sagrada', su correspondiente en otros
Ritos no ingleses [N. de T.]
3 Grupo de
manuscritos entre los llamados "Old Charges"; el original de
este se considera debió escribirse después de 1663 [N. de T.].
4 En A
Mason's Examination, de 1723 (incluido en The
Early Masonic Catechisms) puede leerse: "Después de lo cual, ha de
contemplar mil diferentes Posturas y Muecas, todas las cuales debe imitar
exactamente" [N. de T.].
5 En el
manuscrito de los capítulos 14-22 del Tercer libro de The Academie of
Armory (B. M. Harl. Ms. 2033, publicado por el Roxburghe Club en
1905), Randle Holme trata sobre las herramientas de varios oficios, pero las de
los masones no aparecen incluidas.
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