Gerald Ford
26 de setiembre de 1962
El
futuro presidente de los EUA, Hermano Gerald Ford, recibe el
Grado 33º en
Philadelphia, Pennsylvania.
El último presidente masónico muere
El hermano Gerald R. Ford (1913 - 2006) fue iniciado en la
masonería el 30 de septiembre de 1949, en Malta Lodge No. 465. (Grand Rapids, Michigan). En la
misma ceremonia sus hermanos de sangre: Thomas Gardner Ford (1918-1995),
Richard Addison Ford (1924-) y James Francis Ford (1927-) también se
convirtieron en francmasones.
Posteriormente, Gerald Ford recibió los grados de Fellow Craft y Master Mason en Columbia
Lodge No.3, Washington, DC, el 20 de abril y el 18 de mayo
de 1951, respectivamente. Esta fue una cortesía masónica a extendido a
petición de Malta Lodge.
Años más tarde Ford se convirtió en Soberano Gran Inspector General, 33 °, y Miembro Honorario, Consejo
Supremo AASR Jurisdicción Norte en
la Academia de Música de Filadelfia, el 26 de
septiembre de 1962, por lo cual sirvió como Ejemplar (Representante) para su Clase.
Las opiniones personales del presidente Ford sobre la
masonería se pueden encontrar preservadas en un discurso que él dio en la
ceremonia de inauguración en el monumento nacional masónico de George
Washington, Alexandría, Virginia, el 17 de febrero de 1975:
"Cuando
tomé mi obligación como Maestro Masón -por cierto, con mis tres hermanos
menores- recordé el valor que mi propio padre atribuía a esa Orden. Pero no
tenía ni idea de que alguna vez sería agregado a la compañía del Padre de
nuestro País y otros 12 miembros de la Orden que también sirvieron como
Presidentes de los Estados Unidos. Los principios masónicos
-internos, no externos- y la visión de nuestro orden de deber al país y de
aceptación de Dios como Ser Supremo y luz guía me han sostenido durante mis
años de servicio gubernamental. Hoy en especial, las directrices por las que me
esfuerzo por convertirme en un hombre recto en la masonería me dan una gran
fuerza personal. Los preceptos masónicos pueden ayudar a América conservar
nuestras aspiraciones inspiradoras mientras se adapta a una nueva era. Es
evidente que el Arquitecto Supremo ha establecido los deberes que cada uno de
nosotros tiene que cumplir, y he confiado en Su voluntad con el conocimiento de
que mi confianza está bien fundada".
Durante el mismo discurso, Ford tomó un momento para
reflexionar sobre las palabras de George Washington:
"En una carta en
1798 a la Gran Logia de Maryland, Washington utilizó algunas palabras
que ahora son especialmente apropiadas: Washington dijo a la orden que él"
concibió que era el deber indispensable de cada estadounidense ... presentarse
en apoyo del gobierno de su elección, y dar toda la ayuda en su poder para
mantener esa independencia que tanto hemos comprado. Esta participación de
todos los estadounidenses es tan esencial hoy como en los tiempos de George
Washington. Expreso a todos ustedes mis más profundos agradecimientos por
este tributo y les pido que juntos resolvamos honrar a George Washington y
América perpetuando la herencia nacional que engendró a través de los
principios que guían nuestro orden: la amistad, la moral y el amor
fraternal. Le agradezco muy, muy amablemente".
La Gran Logia de Escocia agradece al Hermano Llyr Mercer por
la provisión de la información anterior.
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