Claves para entender a los Maestros

03 mayo 2016

José Casimiro Rondeau

José Casimiro Rondeau
4 de mayo de 1775 – 18 de noviembre de 1844
Buenos Aires - Montevideo

El General Don José Rondeau, prócer iluste de la independencia Americana, figura con pirísma gloria en la historia de la Revolución, e inscribió su preclaro nombre en el catálogo de los patricios esclarecidos y de los gobernantes dignos de la República Oriental, en los primeros años de su existencia política” (Isidoro de María).


Nacido en Buenos Aires vino con su familia a Montevideo en 1790 luego de haber comenzado su carrera de armas ingresando como Cadete en el Regimiento de Infantería de Buenos Aires.

En e, año 1797, casi en los mismos días que Artigas, ingresa en el Cuerpo de Blandengues de la Frontera con el grado de Capitán de Blandengues y en 1807, durante las invasiones inglesas es hecho prisionero en oportunidad de la caída de la heroica San Felipe y Santiago.

Dejado en libertad por Inglaterra, se quedó en la península sirviendo al Rey desde 1808, regresando a Montevideo a principios del año 1810 en los momentos que estallaba la Revolución de Mayo. Adherido a la causa de la Revolución pudo, no sin riesgos innumerables, cruza a la vecina orilla, donde la Junta de Buenos Aires lo incluyó con el grado de Tte. Coronel en el Ejército de las Provincias Unidas destinándolo a las operaciones que se desarrollaban en la Provincia Oriental, en carácter de Jefe de las fuerzas patrióticas.

Ascendido a Coronel y al mando del Regimiento de Dragones de la Patria inicia el sitio de Montevideo y el 31 de diciembre de 1812 obtiene la brillante victoria del Cerrito.

Es en esa época en que se producen las diferencias con Artigas contrariándolo en actos eleccionarios y en congresos locales, producto de la influencia que ejercía el Directorio sobre la debilidad de carácter que poseía Rondeau, en materia política. Pero la honradez de proceder que siempre dejó acreditada en cada uno de sus actos, lo exime de mayor culpa.

El 30 de mayo de 1814, con el grado de Brigadier General fue relevado del mando del ejército que sitiaba Montevideo y transferido al ejército Auxiliar del Perú donde es derrotado por el Gral. Español Pezuela, en la batalla de Sipe-Sipe librada el 29 de noviembre de 1815.

El 11 de junio de 1819 ocupa el puesto de Director Supremo, cargo que desempeña hasta principios del año 1820.

El 1 de diciembre de 1828, la Asamblea Constituyente reunida en Florida, en una votación unánime, lo designa para ocupar el puesto de Gobernador y Capitán General Provisorio.

El 28 de diciembre de 1832, en la presidencia del Gral. Rivera es nombrado Encargado de Negocios ante el gobierno de Buenos Aires.

El 6 de marzo de 1835 es designado Jefe de Estado Mayor del Ejército, cargo que ocupó hasta el 5 de abril de 1838 en que tuvo que retirase por razones de salud.

Gabriel Antonio Pereira, en ejercicio del Poder Ejecutivo, lo nombró Ministro de Guerra y Marina el 6 de febrero de 1839 puesto que ocupó hasta el 5 de marzo de 1840 en que gravemente enfermo y abrumado por las tareas de su puesto presentó su renuncia.

Rodeado del aprecio y la estima de muchos compañeros de las guerras de la independencia que se hallaban en Montevideo proscriptos por la tiranía rosista, fallece el 18 de noviembre de 1844.

El diario El Nacional, expresaba en un artículo con relación a la desaparición del anciano guerrero: “Cumplido caballero, buen padre de familia, excelente amigo, esclarecido militar, una de las ilustraciones de la evolución de mayo, desciende hoy l General Rondeau al sepulcro, como casi todos los hombres grandes: pobre y bendecido”.

Sus restos descansan en el Panteón Nacional, lugar que se ganó por derecho propio sirviendo a su segunda Patria, tanto en las horas de gloria como en aquellas de gravedad extrema, con valor y honradez.

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Como todos los hombres de la Revolución de Mayo, perteneció a la Logia Lautaro a la cual se afilio en los primeros días de su fundación.[1]






[1] Gran Logia de la Masonería del Uruguay- Biografías masónicas orientales. Tomo I. Montevideo. 1991. pp. 1185-119.

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