2 DE AGOSTO
Se celebraban en Delfos en honor de Apolo Pitio, es decir, el Apolo vencedor de la serpiente Pitón.
Estas fiestas, como los otros juegos panhelénicos, no son exclusivamente
deportivas, sino religiosas.
Las competiciones tienen lugar cada cuatro años, no coincidían con los Juegos
Olímpicos, ya que se celebran dos años después.
Inusual entre las deidades olímpicas, Apolo tuvo dos lugares
de culto con influencia generalizada: Delos y Delfos. Los cultos
del Apolo Cintio y del Apolo Pitio eran tan diferentes que
podían tener santuarios en la misma localidad. Que apellai derive
de una forma antigua de Apolo que pueda ser equiparada con Apaliuna, un
dios anatolio cuyo nombre posiblemente significa ‘padre león’ o ‘padre luz’.
Los griegos asociaron más tarde el nombre de Apolo con el verbo απολλυμι apollymi,
‘destruir’. Nombres teofóricos tales
como «Apolodoro» o «Apolonio» y ciudades llamadas Apolonia aparecen
por todo el mundo griego.
El culto a Apolo ya estaba totalmente asentado
cuando comenzaron las fuentes escritas, sobre 650 a. C.
Apollo Pitian. Con la lira de las
artes pacíficas, era de hecho el dios que presidía el "reposo del
guerrero" y, los arte médicos del confort y de la curación y, por eso
mismo, el padre de Esculapio, hauruspex divino, el enfermero y masajista de los
guerreros Los gastos.
El nombre de Delfos tiene su origen en Delfín, epíteto de
Apolo originado por su conexión con los delfines. Según la leyenda, Apolo habría
ido a Delphi dirigido por sacerdotes de Creta sobre las espaldas de los
delfines. Otra leyenda sostiene que llegando a Delfos desde el norte Apolo
paró en Tempe, una ciudad en Tesalia, para cosechar laurel, planta que le era
sagrada. Con base en esta leyenda, los ganadores en los Juegos Pítios
recibían una corona de laurel cosechada en Tempe. En su juventud, Apolo
mató a la serpiente Pitón terribles, que vivió en Delphi cerca de Castalia
Fuente Pitón porque había intentado violar a Leto cuando ella estaba
embarazada de Apolo y Artemisa. Esta era la fuente que
emitió los vapores que permitían al oráculo de Delfos hacer sus
profecías. Apolo mató a Pitón, pero tuvo que ser castigado
por ello, ya que Pitón era la hija de Gaia. El altar dedicado a
Apolo fue probablemente dedicado a Gaia originalmente y luego a Posseidón.
En la mitología griega, Pitón era una
gran serpiente, hija de Gea, la madre Tierra, nacida del barro
que quedó en la tierra después del gran diluvio. El monstruo vivía en
una gruta cerca de Delfos, en el Monte Parnaso, y allí
custodiaba el oráculo. El dios Apolo mató a Pitón, exigió el
oráculo para sí y desde entonces fue conocido como Apolo Pitio. Se dice
que el dios había fundado los Juegos Píticos para celebrar su
victoria.
Detalle del cuadro de Eugène
Delacroix Apolo combatiendo con la serpiente Pitón (Apollon
combattant le serpent Python, 1850 - 1851). Óleo en lienzo. Galería
de Apolo del Museo del Louvre.
Apolo y Pitón - Cornelis de Vos
Los Juegos Píticos, también llamados Délficos, eran
competiciones atléticas y musicales celebradas en honor a Apolo. Al principio
Delfos organizaba un festival cada ocho años, una celebración cuyo objetivo
era conmemorar la victoria del dios sobre la serpiente Pitón, nacida del
lodo de la Tierra al retirarse las aguas del diluvio de Deucalión. La horrible
serpiente, semejante a un dragón, vivía en una gruta cercana, sobre el monte
Parnaso y junto a la fuente de Castalia. Por orden de Hera exterminaba a todo
aquel que se aproximara al lugar, pero el dios consiguió darle muerte con sus
flechas. Desde entonces las sacerdotisas que interpretaban las respuestas del
oráculo se llamaron pitonisas, y él recibió en Delfos el nombre de Apolo
Pitio.
La competición estaba abierta a todos los griegos. Los
responsables de proteger el santuario formaban una liga de ciudades
llamada Liga Anfictiónica. A su cargo estaba la reparación y puesta a
punto de todas las estructuras, desde templos y fuentes a carreteras y plazas
públicas.
Los Juegos Píticos tomaron su forma definitiva tras la Primera
Guerra Sagrada (595-585 a. C.). La Liga derrotó entonces a la ciudad
de Crisa, que robaba y maltrataba a los peregrinos que se dirigían al
oráculo y pretendía imponerles un peaje. Los vencedores habían hecho una
consulta al propio oráculo acerca de cómo solucionar el problema, y la
respuesta fue el recurso a la guerra total. Como consecuencia, Crisa fue
arrasada.
Inicialmente el festival constaba tan solo de la parte
musical, concursos de canto acompañados de cítara en los que se entonaban
himnos en honor a Apolo, pero a partir de la victoria de la anfictionía los
Juegos se consideraron una fiesta Panhelénica y se organizaron cada cuatro
años. El periodo comprendido entre dos Juegos Píticos se llamaba pitiada.
Se añadieron competiciones deportivas, emulando a las Olimpiadas, y fueron
también incorporados los concursos de interpretación dramática.
Los Juegos Píticos tenían lugar en el mes de Boukatios
(agosto-septiembre), segundo del calendario délfico, el tercer año después de
cada Olimpiada, pero los largos preparativos comenzaban seis meses antes, en el
de Bizios.
Las ciudades que iban a participar organizaban una misión
oficial, la teoría, que atletas y ciudadanos de élite a menudo apoyaban con
importantes donativos. La característica principal de la teoría era la ofrenda
a los dioses de animales sacrificados. Nueve ciudadanos, los theoroi, embajadores
sagrados, salían de Delfos en distintas direcciones para anunciar la fecha de
comienzo del festival. Mientras viajaban se observaba una tregua especial
llamada hieromenia, un periodo durante el cual se exigía a las ciudades no
invadir el santuario guardado por Apolo y proteger a los theoroi durante su
trayecto. Si una ciudad tomaba parte en un conflicto o en un robo durante la
tregua, era excluida del santuario y ninguno de sus habitantes podría
participar en las competiciones ni buscar el consejo del oráculo.
El auriga de Delfos
Los Juegos Píticos, dirigidos por una especia de comisarios
especiales llamados epimeletas, duraban cinco días consecutivos, aunque después
se amplió el calendario a seis e incluso a ocho. Durante las primeras jornadas
se vivía una recreación de la lucha entre el dios y Pitón, y
una procesión de sacerdotes, theoroi y participantes se dirigía hasta
el altar de Apolo para celebrar una hecatombe, es decir, un sacrificio
religioso de cien toros. La procesión partía de la plaza redonda situada ante
el Tesoro de los Atenienses. Seguía un banquete ritual en el que se
comían los animales sacrificados, para así absorber el poder divino en ellos
contenido.
El cuarto día daban comienzo las competiciones musicales en
el teatro, divididas en tres categorías. Se consideraba que Apolo apreciaba
mucho la música, y en especial la cítara. Otra competición combinaba un
cantante con un flautista, pero pronto fue abolida, puesto que los anfictiones
decidieron que no era una forma de música adecuada para un ritual que pretendía
invocar el favor de los dioses.
Las competiciones de danza se establecieron en algún momento
durante el siglo IV a. C., y la de pintura durante el V. El drama y la prosa se
incorporaron mucho más tarde, en torno al siglo I de nuestra Era.
En días posteriores tenían lugar las competiciones
atléticas. La mayoría de estos eventos eran similares a los de Olimpia.
Incluían carreras, lucha libre, boxeo, el pancracio y el pentatlón (lanzamiento
de disco, jabalina, salto de longitud, lucha y carrera a pie). Había carreras
de caballos, que incluían una modalidad para carros tirados por cuatro
caballos, y más tarde también por dos.
Estaba prohibido a los participantes el consumo de bebidas
alcohólicas durante todo el tiempo de duración de los juegos. También
se prohibía la entrada a las mujeres, que solo podían acudir a las
competiciones hípicas si eran propietarias de alguno de los animales. Se
les permitía participar en las competiciones musicales, aunque no en las
deportivas, pruebas que ni siquiera eran autorizadas a presenciar.
El vencedor recibía una palma y una corona que en un
principio fue de hojas de encino, sustituidas posteriormente por hojas de
laurel. Estas eran cortadas por el joven que representaba a Apolo en la
ceremonia que recreaba su lucha con Pitón. El laurel simbolizaba el reconocimiento
de los dioses, y era recogido en el valle de Tempe, consagrado a Apolo y a
las Musas. Como honor especial, al vencedor también se le erigía una estatua.
La reputación que lograba con su victoria traspasaba fronteras, por lo que las
ciudades hacían cuanto estaba en sus manos por apoyar a sus atletas con todos
los medios a su alcance.
Los Juegos continuaron celebrándose hasta el siglo IV de
nuestra Era. Fueron entonces abolidos por considerarse una costumbre pagana.
Himno a Apolo Pitio
http://arturjotaef-numancia.blogspot.com.uy/2012/12/apolo-pitio-ars-haruspicina.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Pit%C3%B3n_(mitolog%C3%ADa)
http://themaskedlady.blogspot.com.uy/2012/02/los-juegos-piticos.html
Daniel, me remontaste a mi adolescencia dónde solo leía Mitología griega!!!
ResponderEliminarChapeau!!