30º Gran Elegido Caballero Kadosch o del Águila Blanca y Negra
Contiene elementos que lo vincula a los
templarios. Fue creado en 1756 en París, por un grupo de disidentes de la Gran Logia de Francia y fue el penúltimo
de los 25 grados que constituían el Rito
de Heredom o de Perfección. Transportado
a los EEUU, y en Charleston al crearse la nueva serie de los 33 grados del R.·.E.·.A.·.A.·.
fue incluido en su trigésimo lugar.
La lucha de los Caballeros Kadosch es ante todo espiritual, pero tienen también la
obligación de hacerlo por todos los medios que estén a su alcance, porque
luchar por la libertad política y religiosa asegura la libertad de conciencia,
el librepensamiento.
“Este
grado apareció en Francia en la mitad del siglo XVIII, bajo el nombre de
Kadosh, aunque también se le encuentra bajo otros calificativos más
caballerescos.[1]
Este
grado Kadosh primitivo, o primero, que ha prolongado el del Elegido y como
grado de venganza presenta por primera vez la leyenda templario-masónica.
La
cámara donde se coloca al hermano que es recibido Caballero Kadosh contiene una
mesa con una fuente, una lámpara y sobre la fuente una calavera. El Capítulo se
abre con 7 golpes, los oficiales son los mismos que en una logia de maestros.
Se dan 7 golpes y se contesta. De nuevo 7 grandes golpes cuando el
recipiendario entra dando los 3 grandes pasos quedando a los pies del Gran
Maestro. Grita en tanto que los hermanos, y los oficiales, contestan Vivat Vivat
Vivat.
Se
arrodilla, y recibe 3 golpes sobre la cabeza que está entre sus manos, entonces
el Gran Maestro le hace repetir las obligaciones, y lo recibe Caballero de la
Orden, dando 3 golpes de espada sobre sus hombros. Después de lo cual el Gran
Maestro le da el cordón negro… y el traje y le dice: recibís el más antiguo
traje que hay en el mundo, su blancura debe haceros recordar del candor que
debe brillar en todas vuestras acciones. El negro del que esta ribeteado debe
llamaros a las desdichas que han llegado a la Orden, por no haber observado con
exactitud los estatutos.
El
primer signo se hace llevando la mano derecha al corazón. El segundo signo se
hace haciendo una genuflexión. El tercer signo se hace abriendo la mano derecha
y extendiendo el antebrazo. Para el signo de reconocimiento se pregunta sois
vos Caballero Elegido al mismo tiempo que se lleva la mano derecha a la frente.
El recipiendario contesta sí lo soy, y avanza a su vez el antebrazo que tiene
el puño cerrado y el pulgar levantado. Se realiza la misma pregunta, el
recipiendario lleva la mano a la frente y dice: lo soy, y el Gran Maestro
tiende el antebrazo con el puño cerrado y el pulgar hacia arriba. El Gran
Maestro pregunta una tercera vez, teniendo siempre el antebrazo extendido y el
pulgar levantado, el recipiendario contesta empuñando el pulgar del Gran
Maestro, sí lo soy, y se abrazan 3 veces.
El catecismo:
-¿Por
quién habéis sido recibido?
-Por
el Gran Maestro que me ha armado Caballero, y me ha dado el cordón, el traje y
los atributos.
-¿A
qué os aplicáis?
-A
elevar en mí un edificio digno de mis Hermanos.
-¿Cuál
es el provecho habéis obtenido?
-Conozco
la escala misteriosa.
-¿Qué
es lo que la compone?
-Dos
montantes y siete escalones. Sigue el significado de los 2 montantes, uno para
el amor de Dios, y el otro para el amor del prójimo, y de los 7 escalones.
-¿Dónde
habéis tomado el fruto de vuestra elección?
-En
una gruta profunda y en el silencio de la noche.
-¿Cuáles
eran los testigos?
-Una
lámpara y una fuente.
-¿Cómo
habéis sido introducidos en Capítulo?
-Por
siete grandes golpes.
-¿Qué
significan estos 7 grandes golpes?
-Los
7 años que fueron empleados en la perfección del templo.
-¿Cómo
habéis entrado en Ch?
-Gritando
N.N.N. ne Kabach.
-¿Qué
os han respondido?
-V.V.V.
-¿Que
llevabas?
-La
cabeza del Traidor.
-¿Cómo
se llamaba él?
-Abiram.
-¿Cuál
era su profesión?
-Compañero.
-¿Cuál
es este grado?
-El
segundo del arte.
-¿Qué
habéis hecho?
-Al
acercarme al trono la puse sobre el altar y le di tres puñaladas.
-¿Cómo
pudo cometer un crimen tan grande?
-Por
orgullo y por avaricia.
En
primer lugar, la evidencia de que este Kadosh de 1750 está ligado a la
dramaturgia hiramita tomada en toda su acepción. Se arraiga en la Maestría y se
articula estrechamente con la temática del Elegido dando prueba una vez más de
la íntima relación y quizá de sincronía que pudiera haber entre los dos. En el
tema de los malos Compañeros las explicaciones nos van dando el número de
obreros en la obra del Templo, los comentarios tocantes a las misiones
financiadas por Salomón, y lo relativo a la búsqueda de los asesinos y el
método de castigo, recuerdan de manera muy expresiva el simulacro de la muerte
perpetrada sobre la cabeza del Traidor, que estructuran profundamente el
ritual. Le dan su basamento. Muchos elementos vienen de la cultura del Elegido,
tal como se afirma en distintos rituales a partir de esta época, y tal como se
practican hasta hoy, por medio en el Rito Francés (en su Primer Orden) y en el
Rito Escocés Antiguo Aceptado (en el 9º grado), en particular con la presencia
del puñal vengador, la exposición de la cabeza cortada, la fuente y la lámpara
que se encuentran en una gruta o en un lugar retirado, las palabras y signos.
Esto
muestra cómo este Kadosh, que reúne en unos varios nombres y formas, permanece
como un grado de venganza, un Elegido. Se basa sobre la misma matriz y es parte
de la materia que proporcionará, treinta años más tarde, el contenido de la
notable síntesis que hace el Rito Francés.
En
segundo lugar, el grado de Kadosh de la Orden de los Sublimes Elegidos
desarrolla con vigor un tema caballeresco que conecta en su cuerpo doctrinal
con la construcción del Templo de Salomón (tan esencial en la Masonería a
partir de la recepción en logia) como su defensa por una milicia templaria que
habría mantenido la continuidad esencial de la Orden. Para nosotros hay materia
para seguir siendo lúcidos. Podemos y debemos considerar hoy con cierta prudencia
y sobre el culminante problema que devendría al hacer pasar la francmasonería
por una Militia Christi. No obstante esta puesta en relación permite situar los
orígenes de la Orden en una historicidad y, en definitiva, en una actualidad
implícita. La francmasonería recupera la Historia verdadera y puede ser
contada. Sobre todo, a pesar de algunas prudencias en la puesta en escena de
este Kadosh que se coloca más allá de un simple relato y que toma como apoyo la
leyenda templaria: en la cual se afirma como acto de restablecimiento de una
verdad, y como denuncia de una injusticia. Llevando en él un cierto tono
imprecatoriamente regicida.
El
grado de Kadosh tiene una historia compleja. Evolucionará, en general con una
insistencia creciente sobre los aspectos vengadores relativos a Jacques de
Molay y los temas relativos a la fuerza moral, la libertad y el conocimiento,
por ejemplo, con la asimilación de los siete Colegios y las siete artes
liberales. Por tanto, los elementos significativos seguirán siendo sus
características distintivas, en tanto que el 24º grado del Rito de Perfección
hasta el 30º grado del REAA: el principio es la tonalidad caballeresca y moral
(combatir con armas puras), los temas mortuorio, la simbólica del cráneo y el
puñal ya mencionado, la trama cromática blanca y el negro de los ropajes, y el
Águila, la forma templaria de la cruz, la Escala Misteriosa con sus dos
vertiente hacia Dios (la verdad) y su próximo (la Humanidad), la batería en
siete golpes, la hora de la apertura y el cierre de los trabajos, las palabras
y los signos etc.
Se
comprende el por qué el deslizamiento a seguir siendo un grado de venganza,
este Gran Elegido, este Gran Inspector, se afirma a un alto nivel caballeresco
y templario. Se comprende también que seguirá siendo susceptible de
personificar la aspiración a la Libertad, en particular, al arbitrario real. De
qué en efecto le dan una sulfurosa reputación.
Es la
consecuencia de acontecimientos que parece mostrar. El 23 de marzo de 1762, los
Hermanos de Metz lo rechazan solemnemente. No entraremos en el detalle de una
historia que tiene distintas maneras de intentar, por turno, imponerse como
superior a otra. Mientras que el círculo interno de la primera Gran Logia de
Francia entrega el 27 de agosto de 1761 a Etienne Morin una patente que le
permite difundir el Rito de Perfección, a lo cual se entregará con entusiasmo,
mientras el grado de Kadosh es condenado en sucesivas ocasiones, en particular
por el Consejo de los Caballeros de Oriente el 21 de septiembre de 1766, como
guadaña, fanática, detestable, tanto como contraria a los principios y al
objetivo de la Masoneríay contrario a los principios y a los deberes del Estado
y la religión. En 1778 el Convento del Galias será quien lo refute y condene a
la quimera que es, a su modo de ver, la idea del restablecimiento del Orden del
Templo. Estas condenas son un fracaso, puesto que se encuentran a lo largo de
los años siguientes una gran cantidad de testimonios y rituales que certifican
su prestigiosa permanencia.
La
sombra proyectada es fuerte y su compatibilidad ritual y filosófica con el GODF
y el Rito Francés será perfecta. No obstante, no se rehará la historia en el
contexto de Antiguo Régimen, el Gran Capítulo General, que no puede elegir
seguramente porque: el grado de Kadosh no se dedicó a codificar el Rito
Francés, en su 4º Orden (o para materializar el 5º). Le era seguramente
imposible hacerse con la clave de reorganización de la otra Maestría. Por falta
de lucidez, no lo hará hasta después de 1789, y no lo podrá lograr seguramente
hasta después de diciembre de 1804, dado que a partir de entonces se definió
claramente al grado de Kadosh únicamente como perteneciente al REAA, que acaba
de firmar un acuerdo con el GODF…
La
detención del ritual de Kadoshpor el rito escocés le permite ofrecer un
magnífico grado según el Rosa-Cruz. Se acepta pese a todo la connotación
crística de este último, a pesar de esfuerzos interpretativos (en torno a
INRI,) por ejemplo.
Ello
hace pasar el Kadosh como un contrapunto de un grado de Libertad. Será una de
las causas principales que explican el declinar de las Órdenes del Rito Francés
y la potenciación en los años siguientes del REAA. Numerosos índices muestran o
buscan un grado complementario fuera de la ganga critica, los Capítulos
franceses se vuelven en “franceses y escoceses”, luego tan solo en “escocés”.
El
signo de este descenso y fracaso será cuando el propio Capítulo Metropolitana
del Rito Francés, en 1821, viene a reconocer la superioridad del grado de
Kadosh sobre el de Rosa-Cruz.
Poco
después, los discursos de 1830 del Hermano Lambry, Orador del Capítulo Francés
de Metz “los Amigos de la Verdad”, son una interesante ilustración de la forma
en que se experimentan las cosas. Éste interrogación sobre el grado de
Rosa-Cruz, va hacer más difícil poner en armonía nuestra institución, que no
puede satisfacer teniendo otras religiones cristianas y, más lejos aún, tal
grado viene a hacer dudar de la utilidad de mantener ceremonias verdaderamente
nocivas a la Masonería e incompatibles con el estado actual de las Luces.
Criticando agudamente los sacerdotes, clasifica de hombres egoístas, cuya
práctica bien conocida es volverse maestro de toda sociedad donde él al
bonhommie de introducirlo, para explotarlo solamente a continuación a su
beneficio (!) lo cual viene explícitamente a precisar que en caso de que este
grado pudiera atraerlos a la Masonería, estos últimos, afortunadamente, serían
rechazados a continuación por el siguiente grado: … el más elevado… basado en
sistemas bien diferentes. ¡Son unos bonitos consentimientos!
La
consecuencia confirma esta evolución. Está bien por y para el Kadosh que los
Capítulos franceses transfieren, firmando la sentencia de muerte de los
Órdenes. En definitiva, los Capítulos lo reanudan por otra parte para lo que
es. ¡Ahora bien no tienen la impresión de salir del Rito Francés y, aún menos,
de traicionarlo! Siguen siendo usuarios cotidianos de sus logias. Las
consecuencias del Convento de 1877 y la reforma de los altos grados de Amiable
de 1887 pasarán por allí. Hay algo de extraño al constatar que el planteamiento
implica por una parte la fidelidad a esto que el Gran Capítulo no había sabido
tener a tiempo.
Por
todas las estas razones, al término de este decurso, se comprenderá mejor
porqué el rito francés se ha encontrado amputado de una parte de sus
potencialidades. Nuestra identidad obtiene su coherencia y su vitalidad de
nuestros orígenes, y nuestra brillante reviviscencia 150 años más tarde, y por
ello debe sacar todas las consecuencias de la Historia.
La
vuelta del Kadosh en nuestra tradición acabaría nuestra obra de restitución,
memoria y reparación.[2]
Según los estudiosos de la masonería, la palabra
"kadosch" puede traducirse
por "santo, sagrado, purificado".
Entre sus obligaciones se encuentran las de
mantener firme la verdad, la libertad y la justicia, defendiéndola según los
principios masónicos. Existen ocho tipos diferentes de Caballero Kadosch:
Ø Kadosch israelita o de los hebreos.
Ø Kadosch primitivo o cristiano.
Ø Kadosch de las cruzadas.
Ø Kadosch de los templarios.
Ø Kadosch de Cromwell.
Ø Kadosch jesuítico.
Ø Kadosch escocés.
Ø Kadosch filosófico.
[1] El grado de Kados(c)h
es un grado sincrético con o sin los calificativos de “Grande”, es especialmente grado de Caballero Elegido, de
Inspector, de Caballero de El águila
Blanca y Negro, pero igualmente de Príncipe
Katos, de Sundermanie, de Filósofo, etc.
Gracias por lo expuesto.
ResponderEliminarTAF
Desde São Paulo
Un TAF gracias por su esfuerzo, busco el tema del simbolismo del sepulcro, si alguien tiene un trazado similar.
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