Claves para entender a los Maestros

20 marzo 2015

31º Gran Inspector Inquisidor Comendador

31º Gran Inspector Inquisidor Comendador







La examinación conduce al juicio en el acto de la dispensación de justicia. Esto mantiene las relaciones entre hombres. Sostiene la balanza en equilibrio entre nación y nación, el hombre y su familia, hombre y hombre y los intere

“Examinación es la palabra clave de este grado. Toda persona, y más especialmente, todo masón debe ponderar un auto-examen de las actividades del día con devoción y sobriedad. Los males cometidos hoy se deben evitar y ser corregidos mañana. Cada día debe derramar algo de luz para nuestra futura orientación. Luego, al pasar el tiempo, nuestro carácter será formado y fortalecido de tal manera que el mundo pronunciará su juicio e instintivamente dirá: “He ahí un buen hombre pues él es Masón”.

 ses del individuo que son a veces antagónicos de modo que los derechos que están en conflicto puedan resolverse imparcialmente.

La justicia debe ser practicada y exigida para todos. Es una demanda humana universal. La administración de justicia entre contendientes en controversias no es una ciencia exacta y puede errar, pues motivos y acontecimientos secretos son retenidos en el interior del hombre. Pero si continuamente intentamos a practicar la justicia en nuestras vidas diarias podríamos hacer del mundo un mejor lugar. Al hacerlo, sabemos que un acto justo tiene apoyo de Dios.


Este grado se basa en parte en el Libro de los Muertos. La leyenda del Dios egipcio, Osiris, relataba de la vista de causa y juicio final de cada alma después de la muerte en un tribunal supremo. Los jueces decisivos eran Osiris, su esposa, Isis, Nebtei, Atum y Anufu. El Maestro de Ceremonias era el cabeza de chacal Horus, quien condujo el alma durante y después del juicio. Los consejeros y jueces buscaron y evaluaron el alma con preguntas penetrantes. Desarrollaron a veces una “confesión negativa”; es decir, el fracaso en vida de hacer más que meramente adherirse a la letra muerta de la ley. Respuestas personales eran requeridas por los actos y por la falta de actuar.
El caballero Kadosh busca aumentar su experiencia y promover las oportunidades de servicio aprendiendo el significado del “juicio” que hay sobre si y otros. Escucha como el alma de Cheres, hijo de Suphis, el símbolo de nuestra mortalidad, es traída frente a la cámara de los muertos. Él aprende la medida de justicia y los principales deberes de un juez. Las escenas dramáticas escenificadas en el grado son verdaderamente notables y contienen muchas guías para la vida diaria. ¿Qué podía ser de más importancia que el destino eterno del alma?


El 31º Grado es el primero de los Grados Administrativos, llamados así porque “la administración de una familia, vasta o modesta, debe recaer sobre tres principios: Justicia, Organización y Dirección”. 

La Justicia preside el 31º, la Organización el 32º y la Dirección el 33º y último. 

Pero, para evitar una interpretación limitada, es de considerar que se trata de tres Grados absolutamente iniciáticos, cada uno de los cuales, tiene sus propios Ritos, Símbolos y Misterios. Pero, conducen progresivamente al ápice de la Pirámide Escocesa, representada en el 33º Grado, Grado de síntesis que recoge los 32 grados que lo preceden. 

Estos Grados también se denominan “Grados Blancos”. 

“El Grado de Gran Inspector Inquisidor Comendador constituye una etapa iniciática de un nivel muy alto, caracterizado por un estado de conocimiento y de realización espiritual que le da a la acción del Caballero Kadosch una dirección conforme a la de la Ley Universal, a la de la Evolución y la del Plano del Gran Arquitecto del Universo”. 

Por ello, en el Soberano Tribunal del 31º Grado se concibe a la Justicia en un sentido cosmogónico como Equilibrio y Armonía, es decir, en un plano espiritual, por lo que no se juzgan ni los errores humanos ni sus efectos y mucho menos las causas e intenciones de los que los cometieron. Porque si hay tal Armonía y Equilibrio, cada cosa estaría en su lugar; como diría Tomás de Aquino: “Una cosa no es justa porque Dios lo quiere, pero Dios lo quiere porque es justa”.


Solo de esa forma, los contrarios podrán convertirse en una Unidad. 


Los Libres Masones investidos con el 31º Grado se reúnen en una asamblea denominada Soberano Tribunal; administran la Justicia Masónica en el ámbito del Rito y custodian la pureza de su Doctrina (una “conversación sobre la Doctrina gnóstica”, relata Farina). 

La práctica del Grado está evidentemente representada en los Símbolos colocados sobre el Altar de los Juramentos: la Escuadra que, representando la rectitud, sirve para rectificar; el Compás que, determinando los límites, sirve para adaptar y ajustar; la Balanza que, representando la Justicia y el Equilibrio sirve para pesar los “pro” y los “contra”; la Espada que, representando la Verdad, sirve para actuar correctamente; dos Puñales, uno para proteger a los inocentes y otro para castigar los perjuros; la Cruz Teutónica para recordar que los Caballeros actúan al servicio del Bien, del Verdadero y del Justo. 

La enseñanza del Grado está contenida en la fórmula del juramento”.[1]

INSTRUCCIONES
Títulos: La Cámara se denomina Soberano Tribunal.
Está compuesta de:
Ø  El Perfectísimo Presidente (nombrado por el Sob. Gr. Com. Gran Maestro).
Ø  Primer Gran Inspector.
Ø  Segundo Gran Inspector.
Ø  Gran Orador.
Ø  Gran Canciller.
Ø  Gran Guardián.
Ø  Gran Maestro de Ceremonias.
Ø  Clarísimos Hermanos.

Orden: Manos cruzadas sobre el vientre.

Señal:
Pregunta: Manos cruzadas sobre el vientre.
Respuesta: Manos cruzadas sobre la cabeza con las palmas hacia afuera (llamado también, signo de equidad).
Tocamiento: Aproximar recíprocamente los pies derechos hasta que se tocarse las rodillas; agarrarse con las manos izquierdas y golpear (con la derecha) el hombro derecho del homólogo.
Palabra sagrada: Uno dice JUSTICIA y el otro responde: EQUIDAD. Luego, ambos gritan: ¡QUE ASÍ SEA!
Hora de apertura de los trabajos: La de la Verdad en acción.
Hora de clausura de los trabajos: La Paz y la Armonía reinan

JURAMENTO
Yo_________________________________________ (nombre y apellido)
JURO obedecer todas las Leyes y todos los Reglamentos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
JURO no admitir al 31º grado a hombres que no sean virtuosos, inteligentes, instruidos y honestos.
JURO examinar, con la más escrupulosa diligencia, cada causa en la cual deba proferir una decisión; escuchar con atención cada argumento y buscar la Verdad sin tregua y cansancio.
JURO no pronunciar sino sentencias puras, justas, ecuánimes y clementes, y no juzgar nunca alguna causa en la que la amistad, la enemistad o el rencor personal me imposibiliten en algún caso, en el que no pueda considerar con tranquilidad, escuchar con paciencia y decidir con imparcialidad.
JURO no dejar nunca que la riqueza, el poder, el Estado o el ascendente influyan como quiera que sea sobre mis decisiones.
JURO considerar siempre a cada hombre al mismo nivel: los inocentes pueden ser exonerados y los reyes castigados.
JURO no ejercer algún poder cuya jurisdicción sea dudosa y no tratar nunca de adaptar las leyes a casos en los que no regule de forma clara y precisa.
JURO tomar por inocente a quien no demuestre ser un reo y darle a cada acusado el beneficio integral de cada duda razonable.
JURO finalmente, considerar las penas iniciáticas como un medio, no como un fin.
JURO fidelidad y obediencia al Supremo Consejo del 33º y último Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Perf. Pres. Hermano (nombre y apellido) ¿Lo jura?
(Respuesta del candidato)
Tomo acta de su juramento.
(da un golpe con el mango de la espada)
AD UNIVERSI TERRARUM ORBIS SUMMI ARCHITECTI GLORIAM, en nombre y bajo los auspicios del Supremo Consejo del 33º y Último Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y en virtud de los poderes a mi conferidos, los recibo y proclamo Gran Inspector Inquisidor Comendador y los invisto con todas las prerrogativas que los Libres Masones reconocen para tal Grado.
(música dulce)
● - ●●● -●● ●● - ● (nueve golpes con el mango de la espada)
A ustedes, Clarísimos Hermanos míos, les entrego estas insignias.
Pónganselas y vayan a su lugar (entre las columnas).
Clarísimos Hermanos míos 1º y 2º Gran Inspector, es la hora en la que los tres hacemos sonar la batería del grado.
(con el mango de la espada)
Perf. Pres. -●–
1º Gran Inspector-●●–
2º Gran Inspector-●●●● –
Perf. Pres. -●-
Clarísimos Hermanos míos, reconozcan como Grandes Inspectores Inquisidores Comendadores a los Hermanos que están entre las columnas y aplaudan su elevación con la batería del Grado.
Clarísimos Hermanos, de pie y al Orden.
A mí por el signo y por la batería (o-ooo-oooo-o).
(prosigue)
Clarísimos Hermanos, siéntense, y ustedes, Hermanos nuestros, recién elevados al 31º Grado, acérquense al Clarísimo Hermano Gran Canciller, para escuchar las instrucciones necesarias. Después de ello, se sentarán al pie del Oriente, en la Columna del Norte.
(prosigue)
Le doy la palabra al Clarísimo Hermano Gran Orador para que le de la bienvenida a los nuevos Hermanos.[2]


Veamos el aspecto numerológico del grado, el 31 es un número especial, primo, indivisible salvo entre sí mismo y la unidad. Además 3+1 = 4, que implica estabilidad, sostén y equilibrio de pares de opuestos. Mismo número que aparece en las palabras que conforman su propio nombre.

Inquisidor, proviene del latín inquirere, que puede ser traducida como aquel que busca o inquiere y se utilizó vastamente durante el oscurantismo del medioevo, en donde había distintos tipos de funcionarios inquisitoriales en torno a la estructura de la religión católica, a saber: teólogos calificadores, familiares o fiscales denunciantes y alguaciles. Había, asimismo, fiscales y defensores. En tales épocas existieron los siguientes tipos de inquisidores:

Inquisidor general. Era el supremo inquisidor a cuyo cargo estaba el gobierno del Consejo de Inquisición y de todos los tribunales.

Inquisidor apostólico. Era el nombrado por el inquisidor general para entender en los negocios pertenecientes a la Inquisición.


Inquisidor ordinario. El obispo o el que en su nombre asistía a sentenciar en definitiva las causas de los reos de fe.


Inquisidor general o gran inquisidor (Inquisitor Generalis) fue la máxima autoridad oficial de la inquisición española. Ocupando dicho cargo encontramos al dominico, Tomás de Torquemada.


Comendador, de acuerdo con el diccionario solía ser un título que se otorgaba al Superior de ciertas órdenes religiosas, como la de la Merced. En otro contexto, también se le señala como tal a un caballero que tiene encomienda en alguna de las órdenes militares. Es decir, una misión por cumplir. Por ejemplo, un comendador militar era el cargo que tenía la misión de brindar seguridad militar a los siervos a él encomendados. En este caso no puede ser interpretado sino como una denominación administrativa (concebida desde la propia etimología: ad minister) propia del último ternario de grados que son colofón del R.·. E.·. A.·. y A.·.


La palabra Juez considero ha sido ampliamente analizada durante el resto de la carrera Mas.·. de todos los presentes, pero no considero de más señalar que es aquella persona que resuelve una controversia o que decide el destino de un imputado, tomando en cuenta las evidencias o pruebas presentadas en un juicio, administrando justicia.


Entonces un Gr.·. Juez Inquisidor Comendador, estará avocado a brindar justicia en el Sob.·. Trib.·., con base en las evidencias que llevan ante él los Iinsp.·. (observación), siendo encomendada tal labor por el U.·. T.·. O.·. A.·., con correspondencia espiritual en el M.·. S.·. interior que habrá de guiarle y elevarle para realizar con dignidad y transparencia tal labor.


Asimismo, la aparición reiterada de los Iinsp.·., dentro de las denominaciones brindadas a los Ddig.·. en este Gr.·. no me es indiferente, y al respecto señalo que inspección proviene del latín "inspectio", que se dice proviene de la palabra speculum, formada de specio (mirar) y el sufijo instrumental (culum), que en nuestro caso se traduce literalmente por "observar" y hace referencia a la acción y efecto de inspeccionar (examinar, investigar, revisar). Se trata de una exploración física que se hace generalmente a través de la vista. 


El objetivo de una inspección es encontrar evidencias significativas que indiquen normalidad o anormalidad respecto a parámetros definidos por la normatividad. El inspector es el ordinario ejecutor de tal procedimiento, contando con atribuciones para desempeñar su tarea, redactando un expediente de lo encontrado y brindando un veredicto al respecto de lo sucedido, siempre apegado a la Ley.


En este Gr.·., ambos Iinsp.·. tienen sobre su mesa una Cruz Ansata o Ansada (conocida como Anj (ˁnḫ) , dibujada como ) símbolo de la vida, utilizada desde la cultura egipcia para representar una llave de la vida. También conocida como símbolo del renacimiento, por poseer un Tao alegórico del falo masculino en la parte inferior, mientras que el orificio superior evocaría al pubis o útero femenino. En pocas palabras, el Insp.·. posee la capacidad de, con su veredicto, permitir la reivindicación del injustamente condenado ó en su caso, de hacerle pagar la pena justa de acuerdo con su accionar incorrecto.


Asimismo, los Ssig.·. son reveladores, al ser el de Or.·. mantener las manos cruzadas sobre el vientre, en señal de protección de nuestros centros de energía, evitando externalidades que puedan generar disturbios viscerales que influyan en el buen juicio del Il.·. H.·. que ostente el Gr.·.


El Sig.·. de Eq.·., que consiste en tener las manos cruzadas sobre la cabeza, con los dedos extendidos y las palmas hacia afuera, no es ni más ni menos que el Sig.·. de Soc.·. de la Mas.·. Simb.·., hallándose con ello una explicación de la misma, resultando ser una demanda de justicia emitida por el Q.·.H.·. que se encuentra en desgracia, sabedor de que la suerte temporal que le acongoja no es precisamente equitativo al resultado de sus acciones, siendo una especie de prueba que espera solazar con el apoyo de los Qq.·. e Iil.·. Hh.·. que se encuentran esparcidos sobre la faz de la Tierra y sin duda acudirán a su llamado.

Finalmente recordemos que en este Gr.·., se abren trabajos en cuanto “aparece el crepúsculo matutino”; para impedir las contravenciones a las leyes de la Mas.·., aplicar éstas en todos los casos, estricta e imparcialmente, reprimir los abusos y cuidar que ningún Q.·.H.·. se aparte de sus deberes. Más allá de las implicaciones astrológicas de tal hora, me parece que al finalizar los Ttrab.·. Pprof.·., el Gr.·. Juez Inquisidor Comendador debe abrir trabajos en su fuero interno y analizar con imparcialidad todas sus acciones, palabras y pensamientos del día, para brindar un veredicto a sí mismo y poder sublimar su conciencia con el ejercicio reiterado de su encomienda.


De la misma manera, los Ttrab.·. se cierran “cuando han cumplido con todos sus deberes”, pero puesto que ningún mortal cumple siempre con todos sus deberes y sus trabajos, sólo terminan en la tumba; para que jamás procedáis con injusticia y evitéis siempre todo prejuicio y parcialidad. A ello y mucho más nos invita el análisis y práctica de este noble Gr.·., el cual tal vez sea el más elevado de los Ggr.·. olvidados en nuestro rito.


Ccamp.·. de M, a 20 de marzo de 2011, E.·.V.·.

Fraternalmente,
MDP.·.[3]


3 comentarios:

  1. Hola leyenndo un poco el grado note algo que me ha puesto a pensa. Han escrito Horus cabeza de chacal pero Horus no es cabeza de chacal, es anubis. (Quien guarda la puerta hacia el reino de los muerto)

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    1. Es correcto el comentario! Por lo demas trabajo justo y perfecto!

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  2. Gracias HH.'. de Uruguay, es un gran apoyo para mis lecturas del Grado

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