Claves para entender a los Maestros

19 junio 2019

José Gervasio Artigas


José Gervasio Artigas Arnal
19 de junio de 1764 – 23 de setiembre de 1850


Para los uruguayos no es necesario decir la relevancia que tiene en el proceso histórico del país.

Dejando de lado la polémica que puede despertar su figura entre nosotros, la idea es poner sobre el tapete una visión que se ha dado entre Artigas y su relación con la Hermandad: si la integró, el apoyo que le dio a su actuación durante su permanencia en el territorio de la Provincia Oriental.

Primeramente, abordamos el tema:

¿ARTIGAS fue MASÓN?

El disparador lo da Luis Alberto Lagomarsino Pezzali, en su obra:



En su contratapa podemos leer:
Por doscientos años, fue señalada la posible influencia del pensamiento masónico en el Jefe de los Orientales, José Gervasio Artigas.

Analizando su vida, su actitud y su trayectoria revolucionaria, el autor concluye que nuestro Prócer fue Masón.

Siendo Artigas un Masón, ¿Cómo podría haber reaccionado frente a las traiciones y abandonos?

En las líneas desarrolladas en este libro, cada lector encontrará suficientes elementos que serán necesarios para compartir o discutir esa afirmación”.

Es justo decir que desde el prólogo el autor nos advierte que en todos estos años que fue infructuosa la búsqueda por los historiadores el encontrar un documento donde pueda confirmar la afiliación de Artigas a la masonería. Puede ser que esto se deba dada las circunstancias históricas del momento que muchos de esos documentos fueron destruidos dados los tiempos de persecución que se realizaba, ya que las agrupaciones masónicas se formaban para enfrentar en forma puntual una situación política, como fue el caso de la 
Logia Lautaro.



En la obra se hace un punteo de encuentros y desencuentros de Artigas con la masonería.


Otros trabajos apuntan a dejar la puerta abierta de la pertenencia de Artigas a la masonería, a partir de un oleo realizado por Eriberto Prati en 1919, donde se aprecia postura de la mano oculta, tratando de asociarlo



Signo del Maestro del Segundo Velo

“Maestro del Segundo Velo: “Tres Mas Excelentes Maestros deben haber sido, o hasta aquí no podrían haber llegado, pero más lejos no pueden ir sin mis palabras, signo, y palabra de exhortación. Mis palabras son Sem, Jafet y Adoniram, mi signo es: (metiendo la mano en el pecho), es en imitación de uno dado por Dios a Moisés, cuando El mandó meter la mano en su seno, y al sacarla, se volvió tan leprosa como la nieve. Mi palabra de exhortación es aclaratoria de este signo, y se encuentra en los escritos de Moisés, viz., cuarto capítulo del Éxodo”:

“Y el Señor dijo a Moisés: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él puso su mano en su seno, y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve”

Si bien hay muchos prohombres de la historia en esa postura, donde fueron capatados por la mirada del pintor o del fotógrafo, pero en el caso de Artigas es una obra interpretativa de Prati. Y por lo menos no conozco otra de ese estilo.

Otro hito que podemos mencionar es el ensayo literario que convoco la Gran Logia de la Masonería del Uruguay en el 2010, siendo el trabajo ganador publicado.


O el acto realizado por el GOFMU




Es curioso que, en el 2015, a doscientos años del Reglamento de Tierra de Artigas, paso desapercibido, ¿cuál fue el motivo de tal “olvido”?

Bueno ahora expondremos nuestra teoría.

A lo largo de su vida, Artigas tuvo contacto con masones, que de muchos de ellos pudo captar ideas, pensamientos que después trato de implementar, podemos hacer una lista de los mismos y desde muy temprano se dio ese encuentro: Félix de Azara, Miguel Pisani, su secretarios y tenientes Miguel Barreiro, José Benito Monterroso, Francisco Araúcho, Fray Solano García, Dñamaso Antonio Larrañaga, Fernando Ortogués, Andresito, Manuel Vicente Pagola, Pedro Cambell, Blas Basualdo.

Sin duda en su pensamiento político plasmado en las Instrucciones del Año XIII, se encuentra puntos de contactos con el ideario masónico, pero creemos que el punto de inflexión fue el Reglamento de Tierras de 1815. Ese desconocer la propiedad privada, a los enemigos de la revolución, no olvidemos que masones siempre encontraremos en los dos bandos. Eso es probable que motivara una reacción en la hermandad y comenzaran a “soltarle la mano”, y si observamos que a partir de ese momento comienza un proceso lento pero seguro de derrota del artigismo.

Para finalizar veamos la visión de un autor diríamos antimasó; “Para los masones, Artigas seguirá siendo el personaje anarquista y sombrío que crea el caudillismo federal arrastrado por sus fanáticos delirios de mando y poderío”.[1]
Como vemos hay para todos los gustos, cada cual hecha agua para su molino…
Quedo claro que Artigas no perteneció a la Orden, y ni siquiera fue iniciado, por más que estuvo rodeado de Hermanos, él siempre tuvo su libertad, fue intransigente, no negocio. Diríamos capaz que no tuvo la cintura política y ceder en algo para conseguir sus proyectos, y ese error le genero enemigos más poderosos, que lo superaron en fuerzas y le ponen punto final a su proyecto político.




[1] Rottjer, Aníbal A.- La Masonería en la Argentina y en el Mundo. Editorial Nuevo Orden. Buenos Aires. 1983. p. 270.

No hay comentarios:

Publicar un comentario