Patrimonio Masónico V
El palacio del diario “La
Prensa”
Su presencia en la ciudad
de Buenos Aires
Este edificio
emblemático fue construido entre 1895 y 1898 se ubica en la Avenida de Mayo al
575 de la ciudad de Buenos Aires. Fue
declarado Monumento Histórico Nacional en 1995, siendo en la actualidad la sede
de la Casa de la Cultura del Gobierno
Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires.
Para presentarles este edificio nos ceñiremos al trabajo de la Lic. Andrea M. Romandetti Dasso, El palacio de La Prensa y su simbología masónica. Publicado el Tomo 8 de Tem as de Patrimonio Cultural: Presencia Masónica en el Patrimonio Cultural Argentino en su reedición 2005.
El estilo arquitectónico del edificio es ecléctico, una obra
basada en la famosa L’ Ecole des Beaux Arts de París, que por
aquellos años marca una tendencia en todo el mundo y en América Latina
encuentra su máximo desarrollo en las riberas del Río de la Plata.
Uno de los aspectos atrapantes de este estilo es la forma
armónica en que supieron entrelazar función lo clásico con lo moderno, lo
fastuoso de sus fachadas con la ductilidad de sus conexiones internas, lo
maravilloso de sus decoraciones con la estética nueva que exigía dependencias
amplias pero funcionales.
El Dr. José Clemente Paz, fundador y primer director del diario
La Prensa, encargó el proyecto de la
construcción de su sede a los arquitectos Carlos Agote y Alberto Gainza, egresados
de L’ École des Arts et Manufactures de
París.
Ciertamente, el edificio era no sólo la sede de las oficinas
y maquinarias del diario, sino que debía responder a un amplio conjunto de
exigencias edilicias y que abarcaban un sin número de actividades desarrolladas
en esta sede, tanto para empleados del diario como para el público en general.
Un emblema
Sin duda La Farola de LA PRENSA, esa escultura
de bronce es el símbolo máximo de este edificio.
Si bien popularmente ha sido llamada LA FAROLA, su título
original sintetiza los ideales de su fundador. El periodismo en la construcción
de una sociedad libre, siendo el mismo Dr. Paz quien dio instrucciones precisas
al escultor francés Maurice Bouval (1863-1916), autor de la obra.
Esta figura femenina, cuya composición nos recuerda a La Libertad guiando al Pueblo, de Eugène Delacroix, quiere representar el progreso que genera el periodismo al transmitir conocimiento y verdad. Esta figura, alegoría del progreso, avanza vigorosa mostrando una página escrita donde puede leerse La Prensa, que es una alusión al periodismo en general, y no solamente al nombre de este diario. En su brazo en alto sostiene la lámpara, que dio origen a su nombre; esta luz es símbolo del conocimiento y la verdad.
Recordemos la importancia de las representaciones masónicas
que en su trilogía Libertad, Igualdad,
Fraternidad nos hablan del respeto por la libertad del Ciudadano, carisma que toma forma a través de la libertad de
expresión.
La Luz, adquiere un tinte de vital
importancia en términos masónicos, ya que, para la Orden, la luz es el símbolo,
por excelencia, de la sabiduría. El recién iniciado recibe la luz; esta
alegoría nos recuerda el seno materno, de donde todo nace a través de la luz
del parto. Los masones nacen, luego de su iniciación, como hombres de luz, y
esta expresión se ajusta al denominado siglo de los Iluministas (hombres iluminados), cuyos personajes eran, en su
mayoría, masones. Está claro, entonces, la importancia que, dentro de la representación
simbólica, guarda tanto la Luz como
la Libertad para todo miembro de la Orden.
Fundida en la empresa de Thilbaut Hnos, este bronce
monumental de 5,50 m. de altura y 4 toneladas de peso, llegó a Buenos Aires en
1898.
Salón de las Artes Liberales
En el mismo se encuentra murales donde se plasman todas las
herramientas masónicas que hacen alusión a dichas artes. No puede pasarnos
desapercibido, que en este lugar es donde se vuelca con toda claridad la
intencionalidad masónica del artista más que en todo el edificio; y es
precisamente el lugar por el que ingresaba el personal.
Lo que el arquitecto Grementieri no menciona es un pequeño
ascensor, que se encuentra en desuso en la actualidad, y que comenzaba su
recorrido en el 4º piso, dentro de la gran oficina que abarca completamente la
fachada de Av. de Mayo. Este ascensor se encuentra a pocos metros del otro
ascensor destinado al personal jerárquico; se detenía, extrañamente, en los
desvanes bajo tejados (¿quinto piso?) y tenía como destino final la linterna
que sostiene La Farola. Es en este
último piso que, según los planos originales del edificio, se encontraba un
sector indicado como desván y que se le denominaba la Sala de Esgrima. En este sector, totalmente aislado del resto del
edificio, de muy difícil acceso (sólo se puede acceder por este pequeño
ascensor o por una estrecha escalera caracol, también alejada de la circulación
rutinaria del edificio), sin iluminación directa (excepto por dos ventiluz,
ubicados en ambos extremos del amplio salón), sin vestuarios ni baños,
completamente aislada de los sonidos tanto del edificio como del entorno urbano,
con piso de cemento alisado y paredes pintadas de celeste (se realizaron
algunos cateos), con una sucesión de clavos de plomo, exactamente alineados
entre el techo y los muros formando un círculo alrededor del salón, es muy
factible que se encontrara un lugar de trabajo para los masones (llamado templo
masónico). Cada uno de los datos arriba mencionados tienen clara justificación
si pensamos tanto en la decoración de una logia, como en los trabajos que allí
se desempeñan; no olvidemos que en sus reuniones, tanto el Maestro de Ceremonias como el Experto
deben tener espadas, y por la breve descripción brindada, este gran salón, no
poseía ninguna comodidad para la práctica de la esgrima.
Águila: Esta ave de rapiña, cuyas
características son la fuerza, la velocidad, el tamaño y el valor, figuran
entre los símbolos más importantes de la masonería. El águila es atributo de uno
de los evangelistas. Del nombre águila han tomado el suyo varios de los grados que
componen los ritos masónicos, y, como símbolo general de la Orden, representa
el Poder y la Libertad. Figura emblemáticamente en casi todos los grados de la
masonería conocidos con el nombre de Filósofos
o Altos Grados, como símbolo de la
audacia, de la investigación y del genio, que contemplan con miradas serenas y
fijas la deslumbrante luz de la verdad, así como el águila contempla sin pestañear
los vivos resplandores del sol. Por último, es símbolo del Aire.
fidelidad. En los primeros tiempos del cristianismo se lo utilizó como símbolo encubierto de la cruz, introduciendo al efecto una barra horizontal que la corta. En términos masónicos, el Ancla representa el emblema de la Esperanza, que interviene en muchas ceremonias y da nombre a varias órdenes.
Antorcha: Emplease
una de tres luces en las ceremonias de la adopción de lovetones. En las ceremonias
fúnebres del grado de Rosa Cruz el
maestro de ceremonias tiene una antorcha para entregarla al Muy Sabio cuando el ritual lo prescribe.
Como forma concentrada y reducida a una aparición individual del elemento Fuego, prácticamente tiene la misma significación
que éste. Muy utilizada como símbolo de purificación y de iluminación en ritos
de iniciación. En la antigüedad, la antorcha, portada hacia abajo por un
adolescente o por un genio, era símbolo expresivo de la muerte o de la
extinción de la vida.
Espiga de trigo: La simiente, el crecimiento y la cosecha del
cereal, concretamente del trigo, son considerados como símbolo de nacimiento y
de muerte, o de muerte y renacimiento. En la Grecia clásica, la espiga
simboliza el fruto del cuerpo humano, por ser el fruto producido por el seno
maternal de la tierra; era símbolo de Deméter y jugaba un papel central en los misterios
eleusinos. La Edad Media veía en el grano de trigo un símbolo de Cristo
resucitado después de haber bajado a los infiernos. La eucaristía se representa
simbólicamente hasta nuestros días en los utensilios del altar mediante una
espiga y un racimo de uvas.
Lazo místico: Los
masones se consideran unidos entre sí por un vínculo sagrado e inviolable de
carácter fraternal. Por ello se llaman Hermanos
del Lazo Místico.
Cadena: Cadena de
Unión de un Templo Masónico. Las cadenas en cuanto representan la antigua
opresión moral o política y la misión de destruirlas que tienen los masones,
han debido forzosamente intervenir en los mitos y ceremonias de la Orden.
Alrededor de todas las logias figura, pintada o esculpida, una cadena como
símbolo de la unión de todos los masones que se extienden por toda la redondez
del globo. Cadena de Unión es el
nombre que se da a la unión de todos los hermanos que se hallan en una logia,
cuando al despedirse se enlazan unos a otros dándose las manos, representando
de esta suerte la fuerza y la solidaridad que debe unir a todos los miembros de
la Orden. Cadena de Flores denominase
así la que adorna la logia en todo su derredor hecha con flores naturales o
artificiales, en todas aquellas fiestas en que el taller solemniza el
centenario de su fundación, un enlace o alianza masónica, una adopción o fiesta
de lovetones o cualquier otro fasto célebre o congratulatorio para la Orden en
general o para la logia en particular.
Caduceo: …es
símbolo de la unión de dos fuerzas opuestas. La masonería lo emplea como uno de
los símbolos de la ciencia y del progreso.
Columna: Símbolo de la unión entre el cielo y la tierra; en general, como soporte arquitectónico, como símbolo de la firmeza y de la fuerza sustentadora, pudiendo además, como “pars pro toto”, ser el símbolo del edificio de una comunidad o institución potente. La columna completa, con basa y capitel, esté emparentada con el contenido simbólico del árbol de la vida (basa, como raíz; fuste, como tronco; capitel, como copa; por ejemplo, columnas egipcias, corintias, romanas y góticas)… Dentro de las definiciones concernientes a las columnas, debemos destacar la de decorar las columnas se dice del acto en que los asistentes a los talleres ocupen sus respectivos puestos para los trabajos o reuniones masónicas. Así, cuando los Vigilantes se refieren a los obreros que toman asiento en los sitiales que están a ambos lados de la logia, dicen los hermanos que decoran la columna del Norte, para designar a los Aprendices; o la columna del Sur, para los Compañeros y Maestros.
Compás
: Como instrumento de la inteligencia planificadora e imaginativa, símbolo de la fuerza creativa y de la actividad intelectual calculadora, de la inteligencia en sí, de la justicia, de la mesura y de la verdad; atributo de diferentes ciencias y de sus personificaciones, como la geometría, de la astronomía, de la arquitectura y de la geografía. La combinación de círculo con la escuadra era considerada en los lenguajes esotéricos (tanto de la antigua china como de occidente) como símbolo de la unión del círculo o del cielo (compás) con el cuadrado o la tierra (escuadra); es decir, de la perfección absoluta.La tradición simbólica de la francmasonería dispone que de
acuerdo a la posición de los elementos arriba mencionados, indica el grado en
que se esté trabajando. Cuando predomina el compás por sobre la escuadra,
significa que el espíritu está por sobre la materia.
Es además símbolo de la Justicia
con que deben medirse los actos de los hombre, y por esto se dice que junto con
la Biblia y la Escuadra es una de las Grandes
Joyas y de las
Grandes Luces que
iluminan la masonería. Esto en términos masónicos se conoce como: las Joyas Fijas; ya que nunca cambian, siempre
deben estar presente en todos los trabajos de los masones.
Copa, Cáliz: Símbolo
frecuente de plenitud rebosante. En la Biblia la figura de la copa aparece en
diferentes contextos: la copa de salvación o del destino que el ser humano
recibe de Dios, bien como copa propiamente dicha o haciendo referencia al
contenido de la misma, o también la copa de la ira divina, etc. En la escena
del Monte de los Olivos, Cristo habla del Cáliz de los sufrimientos que le
esperan. Santo Grial: objeto sagrado de la poesía medieval en Francia;
generalmente recipiente en el que se conserva una hostia, Cáliz de la cena o
cuenco en el que José de Arimatea recogió la sangre de Cristo. Símbolo de la mayor
felicidad celestial y terrenal, así como de la Jerusalén celestial. Sólo
alcanzable para el ser humano puro, y, por ello, símbolo del máximo grado de
desarrollo espiritual tras haber superado aventuras inmateriales. Dentro de la
simbología masónica descubriremos que este elemento representa la copa amarga,
en los viajes que el adepto debe realizar en su caminar hacia la iniciación,
como también, la copa dulce, que le dan sus hermanos, símbolo de la fraternidad
que reina entre ellos. Es, además, dentro de la nomenclatura masónica para las
ceremonias de banquetes llamada Cañón
pues cada vez que se brinda, se le llama, Dar
Cañonazos.
Corona: Como
adorno que resalta la parte más noble del cuerpo humano, la corona posee un
significado simbólico ennoblecedor de la persona; por su forma radial,
frecuentemente dentada, guarda relación con algunos aspectos simbólicos del
cuerno; por su forma circular es siempre expresión de dignidad, de poder, de
solemnidad o de una festividad excepcional. En casi todas las culturas es
atributo de los reyes. Por ejemplo: en el judaísmo, la corona de oro en forma
de diadema es también signo de una alta dignidad sacerdotal; las coronas de los
dioses y de los faraones de Egipto eran consideradas en sí mismas como
entidades poderosas y mágicas, a las que se consagraban cultos y cantos
religiosos propios. En el budismo y en el hinduismo, así como en el Islam, la
corona (en algunas ocasiones, relacionada con la flor de loto) es signo de la
elevación del espíritu sobre el cuerpo. Masónicamente, es símbolo del atributo
que como emblema de la Majestad, Poder, Martirio, Gloria y Triunfo, figura en
los ritos masónicos. Corona de oro: emblema de la rapidez de las órdenes emanadas
de las logias del grado 17º del rito escocés.
Delfín: La imagen del Delfín, según la iconografía cristiana, es el símbolo de la emigración de las almas, la figura de Jesús y el atributo de San Luciano. En los primeros años del cristianismo, queriendo luchar éste con el simbolismo de la religión pagana, tan rica en alegorías de todo género, el símbolo que obtuvo más éxito y que prestó mayor número de interpretaciones a la inspiración cristiana fue sin duda, el pez. Y lo que dio más importancia a este símbolo fue el decir que la palabra pescado, escrita en
griego, facilitaba las letras iniciales de la venerada frase, Jesu-Cristo, hijo de Dios, salvador. A esta circunstancia se atribuye pues, los emblemas de los dos pescados que se ven figurar sobre un gran número de monumentos. La antigüedad había adoptado el delfín como emblema de la velocidad. Los padres de la Iglesia se sirvieron de él como para dar una idea de la celeridad y solicitud que los fieles deben poner en el cumplimiento de los deberes. El símbolo del delfín fue generalmente aceptado. Se le encuentra esculpido sobre los gajes de amor en las piedras anulares, y sobre las lápidas sepulcrales, en las que simboliza la fidelidad conyugal. En la antigüedad, por su extraordinaria inteligencia, amistad con el ser humano, y por su movilidad, el delfín fue objeto de interpretaciones místicas por muchos pueblos ligados al mar. Delfín, Hueco de la escalera, Av. de Mayo.
Con referencia a esta imagen, no permitimos señalar, que en
su parte posterior, si observamos con detenimiento, surgen hojas de muérdago, que, en su interpretación más hermética
nos dice lo siguiente: se le consideraba frecuentemente como remedio eficaz contra
enfermedades, rayos y magia, como portador de suerte y, por ser una planta de hoja
perenne, como símbolo de inmortalidad; jugó un papel importante en los usos y
costumbres celtas.
Diana: Hija de
Júpiter y Latona, y hermana de Apolo. Diosa de la caza, cuyo culto llegó a ser
muy célebre en toda Asia. Se la representa bajo la figura de una mujer hermosa
con el traje replegado sobre el muslo derecho para trepar con más facilidad por
las peñas; lleva la aljaba pendiente de los hombros, el arco y la flecha en la
mano, la luna en la cabeza, y tiene un perro a su lado. Se traduce por luminoso
o perfecto. Para los paganos era una de sus diosas mayores; se la adoraba con
los nombres de Casta Diva, o Casta Ninfa en los bosques a la que añadían el
epíteto de Cazadora, Hebe o Bere, Cinthia, la Luna, Hecate, poderosa y terrible
en los infiernos; su nombre en griego era Artemis.
Dionisos: Dios de
los antiguos, denominado también Baco, por lo cual a los sacerdotes constructores
de los teatros y templos consagrados a esta divinidad, se les llamaba dionisianos.
Fue además uno de los representantes del Sol y del espíritu fecundador. Como
dios de la tierra, Dionisos pertenece, como Perséfone, tanto al mundo infernal
como al superior. La muerte de la vegetación en invierno se representaba como la
huida del dios a un lugar oculto para escapar de la sentencia de sus enemigos,
o hasta de su muerte, para regresar nuevamente de la oscuridad, o subir de entre
los muertos, a una vida y actividad nueva. Bajo esta forma se le llama Zagreus y
se le representa como hijo de Zeus y de su hija Perséfone, y algunas veces de
Zeus y Démeter. En su niñez los titanes lo despedazaron por orden de la
envidiosa Hera. Pero cada tres años, después de pasar el intervalo en el mundo
infernal, renace. En ocasiones se lo representa, como en la estatua del
Vaticano denominada Sardanápalo, de gran altura, con una superabundante
cabellera que le cubre la cabeza y la barba. En otras ocasiones, como ocurre en
numerosas estatuas que han sobrevivido, aparece como un joven de formas blandas
y afeminadas, con largos y ensortijados cabellos confinados por una diadema o
una corona de vid o de hiedra. Además de la vid, la hiedra y la rosa, le
estaban consagradas la pantera, el león, el lince, el buey, el macho cabrío y
el delfín.
Escuadra: Útil o
instrumento empleado en las construcciones. Símbolo de la rectitud a que el hombre
debe sujetar todas sus acciones y de la virtud que debe rectificar nuestros corazones.
La escuadra y la plomada, previenen al masón, que sea justo y equitativo. Al lado
del compás que representa el cielo, a donde el iniciado debe dirigir
constantemente sus miradas, la escuadra representa la tierra, a donde le
encadenan sus pasiones; por lo que se dice, que el verdadero masón se encuentra
siempre entre la ESCUADRA y el COMPÁS, para expresar que está
desprendido de las afecciones materiales, de las cosas terrenas y que sólo
anhela unirse a su celeste origen. En los tres grados simbólicos, es el símbolo
de la rectitud masónica. La escuadra es una de las seis joyas o alhajas de la logia,
y la primera de las tres llamadas móviles. Constituye el distintivo del Venerable
Maestro, quien
debe mejor que nadie, ser recto e imparcial en sus juicios y acciones, para dar
ejemplo a los obreros de su taller. Para terminar, diremos que la escuadra
figura en todos los grados de la masonería, como uno de los emblemas más
elocuentes, que con misterioso y sublime lenguaje, ofrece siempre a los masones
de todos los grados y jerarquías, lecciones sapientísimas, que les conducen siempre
por el recto camino de la equidad y de la justicia.
Esfinge: De
origen egipcio. Según la fábula fue un monstruo, hijo de Tifón y de la Quimera,
que apareció en un monte de las inmediaciones de Tebas, poco tiempo después que
Edipo hubo dado muerte a su padre. Situada en mitad del camino, detenía a todos
los viajeros que se dirigían a la Beocia y les proponía enigmas, devorando a
todos aquellos que no los podían descifrar.
Aterrados los tebanos, ofrecieron el trono y la mano de
Yocasta a quien le librara del monstruo. Edipo se presentó ante la esfinge y
preguntado ésta cuál era el animal que tenía cuatro pies por la mañana, dos durante
el día y tres por la noche, contestó éste, que el hombre, porque al nacer y
durante infancia andaba a cuatro manos, arrastrándose por el suelo; se movía
suelto y ligero con sus dos pies durante la juventud y se apoyaba en un bastón
al llegar a la vejez. Vencida la esfinge, se arrojó al mar, como lo tenía
vaticinado el oráculo. Los antiguos pueblos la representaron de diferentes
maneras. Los griegos, por ejemplo, la presentaron bajo muy variadas formas, la
de una joven con cuerpo de león y provista de alas; la de una virgen alada
también, con el pecho y los pies de león y la cola de serpiente, o con cabeza
de león, cuerpo de hombre, alas de águila y pies de buitre, y algunas veces,
con cuerpo de perro.
La esfinge es el emblema de los trabajos masónicos, que
deben ser secretos y ocultos.
Espada: Es uno de
los símbolos más usados en las ceremonias masónicas; recordemos que tanto el Maestro de Ceremonias como el Experto lleva, cada uno de ellos, una
espada durante las tenidas. Espada
Flamígera: espada cuya hoja es ondeada en forma de lengua de fuego y sobre
la que prestan juramento los recipiendarios. Esta espada entre los druidas, era
llamada Belino, el dios del Sol. En
la Sagrada Escritura se dice que el
ángel que arrojó a Adán y Eva del paraíso, guardó las puertas con una espada
flamígera o de fuego. En la lucha constante entre los dos principios, el BIEN y el MAL, hay para este último un castigo reservado, el fuego destructor
de la conciencia. Es pues, para los masones, el símbolo del honor, de la
conciencia y de la protección. Generalmente en el lenguaje masónico las espadas
suelen llamarse aceros. ACEROS:
símbolo de la fortaleza.
El acero interviene en la iniciación del grado 20º para
simbolizar la fortaleza y temple de ánimo de los masones. Como instrumento muy
cortante, símbolo de la decisión, de la separación de lo bueno y lo malo, y, en
consecuencia, símbolo de la justicia; en muchas representaciones gráficas del
juicio universal sale una espada, frecuentemente de doble filo, de la boca de
Cristo.
Estrella: Uno de
los símbolos cuyo empleo es muy frecuente en la masonería. El principio alquímico
lo muestra a través de la interpretación del hombre con sus brazos y piernas extendidas,
donde encontramos el trivium y el cuadrivium, que coronan el número cinco,
al igual que las disposiciones del sello de Salomón. Es también el emblema de
la perfección y el saber que Pitágoras instituye; es además, el símbolo de un
grado de la masonería que da origen al número de este grado. En las logias
simboliza la paz, el amor y fraternidad quintuplicados o reunidos en las cinco
Luces de las mismas.
Globo terráqueo,
(esfera): Emblema de la regularidad y sabiduría. En los misterios egipcios, las
esferas o globos eran símbolos de un Dios eterno y supremo y entre los
francmasones, de la extensión universal de la sociedad, recordándoles lo grande
y universal que debe ser la caridad que están llamados a practicar.
Granadas: Frutas
que aparecen en el simbolismo de la Orden colocadas sobre los capiteles de las
dos columnas que se hallan a los lados de la puerta de las logias. Esto
simboliza la fraternidad unida, ya que cada grano del fruto es la
representación de un masón; todos los granos están estrechamente unidos, como
deben estar los masones. Otra particularidad que tiene esta representación es
que este fruto, en especial, es uno de los pocos que se pudre de afuera hacia
adentro. La explicación simbólica a esta enseñanza es que dentro de los masones
puede haber un mal grano, pero será fácilmente visto, y rechazado.
Esta idea simbólica, la veremos repetirse en muchas
ocasiones, a través de la Cadena de Unión
y otras representaciones.
Hermes: Hijo de
Zeus y de la Náyade Maya, hija de Atlas, y hermano de Apolo. Por su agilidad,
rapidez y actividad, era el mensajero de Zeus, y sabía cómo llevar a cabo,
hábil y astutamente, las órdenes de su padre. También le nombró Heraldo de los
dioses y el guía de los muertos en el reino de Hades. En compañía de Atenea,
escoltaba y protegía a los héroes en las empresas peligrosas y les daba
consejos prudentes. Se complacía de manera especial en el comercio entre los
hombres, en la compra y venta y también en todo cuanto se obtuviese mediante la
astucia o por el robo. Por eso es el patrón de los mercaderes, comerciantes
(conocido como Mercurio entre los romanos) y ladrones. Fue creador de la música
(inventó la flauta de los pastores y la lira), venerándosele, además, como el
dios de la oratoria y la elocuencia. En épocas posteriores, se le consideró,
incluso, como el inventor de los signos para escribir, los guarismos, las
matemáticas y la astronomía. La forma de representación es como mensajero de
los dioses. En las obras de arte más antiguas aparece como un hombre fornido,
con barba. Sus atributos usuales son las alas pegadas a sus tobillos, un casco chato,
de ala grande, que en los últimos tiempos, al igual que su caduceo se adornaba
con alas. Dentro de la simbología masónica, Hermes es descripto como el
inventor de la Alquimia y el ceremonial del culto a los dioses.
Dentro de las creencias que ilustran a este personaje, está
su vocación por la interpretación de los misterios que sólo entregaba a quienes
estaban verdaderamente preparados y, luego de pasar por sobradas pruebas.
León: Se le considera el rey de los animales terrestres (junto al águila, como rey de las aves). Animal simbólico muy conocido, entendido, generalmente, como animal solar o en estrecha relación con la luz; entre otras razones, probablemente, por su fuerza, su color dorado y la distribución radial de la melena
que rodea su cabeza. En China y Japón se consideraba al león, al igual que al dragón, como ahuyentador de malos espíritus, razón por la que se le representaba, frecuentemente, como guardián a la entrada de los templos. También los templos egipcios, asirios y babilónicos están, a menudo, custodiados por esculturas de león. Por su indomable fuerza, se le relacionaba en la antigüedad con los dioses Dionisos y Afrodita, entre otros. Su naturaleza ardiente y llena de fuego, lo había hecho consagrar a Vulcano, símbolo del fuego filosófico. El león era, pues, para los filósofos, el emblema del arte hermético.
León hermético, el guardián de los grandes secretos.
Libro: Símbolo de
la sabiduría, del conocimientos y también alegoría de la totalidad del universo
(en cuanto a unidad compuesta de páginas sueltas y de signos de escritura).
Masónicamente, la representación de libro encuentra su
máxima expresión en el Libro de Arquitectura, éste llamado así por el
principio de constructores y por la declamación a un Gran Arquitecto del Universo, que utilizan los masones.
Dentro de estas imágenes, las que, con mayor ponderación encontraremos constantemente, se encuentran tres figuras geométricas, que al unísono hemos encontrado en el diario La Prensa y la Gran Logia.
Círculo: Figura
geométrica que la masonería considera como la más perfecta y por medio de la
cual representa la Creación del Universo,
así como en su combinación triplicada simboliza la palabra inefable de los hebreos
con el nombre de Dios, según la tradición del grado del Maestro Secreto en el Rito
Escocés Antiguo y Aceptado.
Cuadrado: Símbolo
estático, adinámico, relacionado a menudo u opuesto al círculo; símbolo de la
tierra, en contraposición al cielo o de lo limitado, en oposición a lo ilimitado.
Representaba, además, los cuatro puntos cardinales. Asociado con la Cábala.
Libro – Biblioteca del
Dr. Paz, 1° piso.
Libro – Relieve Gran Templo.
Mandala: Denominación
dada en el antiguo indio al círculo; posteriormente se utilizó para denominar
signos de meditación de las religiones hindúes. Principalmente abstractos o poblados
de elementos figurativos en forma de círculo o de poliedro; representa,
simbólicamente, experiencias religiosas y tiene como objeto coadyuvar, mediante
la meditación, a la unión con lo divino.
Maza (Mallete): Nombre que se da al martillo que es símbolo de autoridad y corresponde al Venerable y a los dos Vigilantes, que por medio de sus golpes dirigen los trabajos de los hermanos. Recordamos también, que la representación simbólica del aprendiz, debe estar acompañada por una maza y un cincel, para desbastar la piedra en bruto (símbolo del alma que busca desbastar o pulir las imperfecciones que tenga, trabajo del propio aprendiz, golpeando con la maza que es la fuerza y el cincel, que es la voluntad).
Regla: En todos los templos simbólicos, la regla figura entre los útiles alegóricos de la masonería como el emblema de la perfección. En las recepciones del grado de Maestro se ve una regla de 24 pulgadas o de 24 divisiones. Es también el arma con que, un mal operario, busca, de mala forma, obtener un aumento de salario sin merecerlo, dando paso a la simbólica leyenda del maestro constructor
del Templo del Rey Salomón; leyenda donde encuentra su máxima representación, el grado más importante dentro de la masonería azul, o simbólica. Según la interpretación astronómica de este grado, esta regla es una imagen de las 24 horas que dura cada revolución diurna, primera distribución del tiempo.
Rosa: Planta
mitológica, simbólica y poética, muy celebrada desde los tiempos más remotos.
Esta flor, que los antiguos misterios de Egipto estaba consagrada a Isis, desempeña un papel importantísimo en algunos
grados de la masonería, y muy especialmente en los de origen místico hermético,
como por ejemplo, en el de la Rosa Cruz.
En general, la rosa ha sido considerada siempre por los masones como símbolo de
la discreción, de la inocencia y de la virtud. También es símbolo de unión
(cadena de flores que es empleada en las ceremonias masónicas donde participan
profanos, o en otras ceremonias donde el ritual permite simbolizar algo
delicado o de sumo cuidado, por ejemplo, en referencia a la mujer, en el
reconocimiento conyugal y la adopción de lovetones). En el grado de Rosa Cruz, entre los emblemas del fuego
divino, de la beneficencia inagotable, la rosa es el símbolo de la ciencia,
producto brillante de la imaginación y poesía y por su alianza con la cruz,
representa los contrastes producidos por los pesares y alegrías de la vida. Rosa
de oro: Hermanos de la Rosa de Oro,
título de un grado hermético; Hermanos de
la Rosa Cruz de Oro, asociación alquímica que se formó en Alemania en 1777
a consecuencia de una escisión ocurrida entre los antiguos hermanos de la Rosa
Cruz.
Rueda: Reúne en
sí el contenido simbólico del círculo, enriquecido con el aspecto modificador del
movimiento, del devenir, del pasar; junto al aspecto del movimiento, juega un papel
importante, desde el punto de vista simbólico, la ordenación radial de sus
rayos. En la mayoría de las culturas, la rueda aparece como símbolo solar. La
rosa puede ser también símbolo de todo el universo, en relación, a sus
continuos ciclos de renovación; por ejemplo, la Rota Mundi del los Rosicrucianos. Carl J. Jung ve en la roseta o
rosetón de las fachadas de las catedrales góticas un símbolo de la unidad en la
pluralidad, una forma especial de mandala. Podemos agregar, además, que el símbolo
de la rueda dentada, simboliza el progreso.
Vaya este último caso, para seguir buscando detalles, que se
nos hace imposible seguir estableciendo en esta oportunidad, como los trabajos
en hierro, o los ornamentales en el Salón
Dorado. Sin duda esto es una puerta a otro mundo, que más de una vez
dejamos pasar sin prestarle la atención debida.
https://www.academia.edu/40776237/Patrimonio_cultural_argentino
http://www.arcondebuenosaires.com.ar/edificio_la-prensa.htm
Fantástico artículo...completísimo...felicitaciones
ResponderEliminar