Patrimonio Masónico IV
(segunda parte)
Su presencia en la ciudad
de
Buenos Aires
Salón de Recepción (Pasos Perdidos).
El patio, totalmente despojado, es concebido como elemento de
circulación, de ventilación e iluminación de los ambientes interiores y no como
espacio de uso.
A continuación del Templo se encuentra la Biblioteca Federico
Garrigós.
Al fondo del terreno están los servicios y una escalera de
hierro que conduce a las habitaciones de la casera o encargada en la planta
alta.
Dicho templo alude también al templo de Jerusalén edificado
por el Rey Salomón. De planta rectangular, cada uno de sus lados se denominan
Oriente, Occidente, Norte, y Sur o Mediodía. El solado es de listones de
pinotea, aunque lo normal es de mosaicos blancos y negros. El cielorraso
representa el cielo; en Oriente nace el sol, en Occidente se encuentran la luna
y las estrellas.
El Oriente es un estrado al que se sube por tres peldaños, y
en el cual se halla el trono del Venerable Maestro y la bandera nacional,
además de símbolos de distintos grados masónicos del Rito Escocés Antiguo y
Aceptado.
En el lado opuesto, dos columnas B y J, similares a las que
existían en el templo del Rey Salomón.
Vemos los sitiales de los dignatarios oficiales del Taller y
en lo alto una cadena simbólica de la cadena masónica universal.
La fachada da al oeste, por lo que la entrada se realiza de
Occidente a Oriente,
fuente de la sabiduría.
El techo presenta motivos florales geométricos rojizos con
un fondo en la gama de los azules de gran calidad artística, siendo el color
actual del Templo de un rojo intenso con pequeños motivos ocres a manera de
decoración.[1]
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