José De la Hanty Lalande
6 de setiembre de
1830 – 6 de noviembre de 1901
Montevideo
Nació en Montevideo el 6 de
setiembre de 1830 y fue bautizado en la Catedral de dicha ciudad, el 28 del
mismo mes, con los nombres José Francisco Antonio Plácido.
Había contraído matrimonio con
María de Oliveira Cézar, argentina (1862-1943), hija de Manuel de Oliveira
Cézar y de Estrella Bove.
“En 1856 se desempeñaba como Juez de Paz en el Departamento de
Tacuarembó. Pero, sus grandes condiciones para el dibujo, que fueran encauzadas
en su juventud por un fraile, le permitieron destacarse en la actividad
periodística desde temprana edad. Era director de la hoja de caricaturas
"Chiarivari" de "El Comercio del Plata" en los días de la
presidencia de Gabriel Pereira (1856-1860). Cerrada la imprenta a consecuencia
de unas publicaciones realizadas sobre las matanzas de Quinteros, José
Dela-Hanty fue reducido a presión viéndose, luego, obligado a abandonar
Montevideo”.[1]
Periodista y hombre de letras que introdujo
la imprenta en Salto, dirigiendo El
Salteño periódico semanal que apareció en el mes de setiembre de 1859, aparecía
los jueves y domingos y contaba con cuatro páginas. Su programa inicial rezaba
lo siguiente: “Llega un momento en que se
sienten ciertas necesidades en la vida de los pueblos, y a la altura en que se
halla el del Salto, se nota hace tiempo la existencia de una de ellas. Es la
falta de un medio de dar amplias, frecuentes y exactas noticias de este punto,
a aquellos con quienes se, halla en relaciones y a otros con quienes no las
tiene, pero que le seria ventajoso el establecerlas. Una imprenta y con ella el
establecimiento de un periódico, era el medio de salvar esa dificultad”.[2]
En 1865 redacta la revista satírica Zipe
Zape.
Más tarde ingresó a la administración
nacional como funcionario en la
Dirección de Obras Públicas donde obtuvo el cargo de
Secretario, de la misma, en 1878.
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De firmes y acendradas ideas liberales, un
tanto combativo por propia naturales, tuvo una prolongada actuación en la
Masonería nacional, de la cual fue Gran
Secretario por muchos años. Alcanzo el grado 33.
Su gran entusiasmo por todas las cosas de la
masonería lo llevó a dirigir largo tiempo el Boletín de la
Masonería del Uruguay.
Fue miembro activo del Supremo Consejo del Gran Oriente del Uruguay.[3]
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