El legado masónico en
Galicia: así son las logias gallegas actuales y sus obediencias
De las 130 logias gallegas que
llegaron a existir entre los siglos XVIII y XX, a día de hoy apenas se
mantienen vigentes menos de una decena pertenecientes a varias obediencias,
entre ellas Gran Logia Simbólica y Gran Logia de España
05:00 · 27/5/2023
INSTITUTO DE ESTUDIOS MASÓNICOS DE GALICIA
Exposición
en la Casa de Fonseca, Pontevedra.
El misterio ha envuelto siempre a la
masonería. Rituales, esoterismo e incluso la idea perpetuada
en el tiempo de una institución custodia de secretos, transmitidos de
generación en generación, capaces de acabar con cualquier orden y poder
establecido. Entre los grandes mitos de la masonería resuenan en el imaginario
colectivo del mundo teorías conspirativas como la de "El ojo que todo lo
ve", el trazado de la ciudad de Washington D.F o el "Nuevo Orden
Mundial". Pero más allá de los fantasmas que llevan décadas alimentando la
intolerancia histórica hacia la organización ―sólo hay que echar la vista atrás
para recordar la incesante persecución judeomasónica de la dictadura
franquista―, la realidad es que el legado masónico sigue muy presente
en España, y particularmente en Galicia.
Pero, ¿qué es realmente la masonería
o francmasonería? Resulta difícil acotar una única definición debido a la
complejidad y el recato de esta sociedad, pero hablar de masonería es hablar de
una organización internacional, de carácter discreto y secreto, que reúne
a individuos agrupados en entidades conocidas como logias bajo un precepto
común de fraternidad. Defensores de la dignidad humana, la tolerancia
y la igualdad; los masones tienen el objetivo de impulsar la verdad y el
progreso moral e intelectual de las personas a través de la ciencia. Además, la
institución se autodefine asimismo como filantrópica, iniciática
(espiritual), filosófica, humanista, selectiva, simbólica y no religiosa.
Los orígenes de estas sociedades masónicas se remontan hasta los siglos XIII al
XVI y se relacionan con los gremios dedicados a la construcción de las grandes
catedrales góticas europeas, cuyos talleres eran entonces conocidos como
logias.
En el caso particular de Galicia,
cabe destacar que entre los siglos XVIII y XX existieron en todo el territorio
cerca de 130 logias masónicas diferentes que lograron establecer una
importante impronta en la vida política y cultural, sobre todo gracias a
figuras tan relevantes como el abogado y político coruñés, Santiago Casares
Quiroga, o el literato celanovés, Manuel Curros Enríquez, pues ambos personajes
históricos fueron reconocidos miembros de la masonería gallega. En la
actualidad, en Galicia se mantienen vigentes menos de una decena de
logias(así es la vida de una logia
gallega en el siglo XXI) de cuatro obediencias
distintas: Gran Oriente Ibérico, Gran Logia Simbólica, Gran Logia de
España y Masónica Mixta Internacional Le Droit Human.
Breve
historia de la masonería en Galicia
Escuadra y compás, uno de los símbolos masónicos. Foto: Gran Logia de España
Hay que remontarse hasta el año 1747 para conocer los inicios probados de la masonería en Galicia, al menos tal y como quedó demostrado en una denuncia firmada en tal fecha con referencia masónica en el Tribunal inquisitorial santiagués. Se trata de la única prueba documental que existe de la primera presencia masónica en la historia de Galicia y corresponden a un tal Simon Lafora, un capitán agregado a los Regimientos de Asturias y Galicia al que condenan "por francmasón y hacer proposiciones" (blasfemias contra la Iglesia).
Ya a partir del siglo XIX, las
referencias firmes y directas sobre casos de masonería vistos para sentencia
por el Tribunal gallego se vuelven mucho más recurrentes. Por otro lado, se
sabe a ciencia cierta que una de las primeras logias masónicas de Galicia fue
creada en A Coruña ("La Reunión Española") un 12 de mayo de 1814, sólo
doce días más tarde de la publicación de un real decreto fernandino que
prohibía todo tipo de sociedades secretas. En cuanto a la composición de esta
primera logia gallega, de los 29 masones que conforman su cuadro lógico: 13
eran militares o desempeñaron cargo dentro de la administración del ejército;
10 fueron comerciantes; 2 fabricantes y cerraban el círculo otros cuatro
miembros de sectores dispares.
La segunda logia que aparece en la
historia de la masonería en la región se regularizó en febrero
de 1817 bajo el distintivo de "Los Amigos de la Orden" y al parecer
se trataba de una logia estrictamente militar y española en su composición. Con
todo, cabe destacar que la masonería gallega vivió su máximo período de
esplendor desde el año 1817 y hasta 1936, justo antes del estallido de la
Guerra civil española.
La persecución durante cuatro décadas
por parte del régimen franquista hacia las organizaciones judeomasónicas
terminó por generar un vacío impuesto en todo el territorio gallego.
Lo cierto es que de las más de 125 logias masónicas y los miles de masones que
existían en Galicia, en la actualidad apenas sobreviven una decena de estas
asociaciones de masones ―entre históricas y de nueva creación― con poco más de
un centenar de miembros en su totalidad.
También es importante resaltar que a
lo largo del tiempo la organización masónica de Galicia contó entre sus filas
con grandes personalidades que tuvieron un papel destacado en la cultura y
política gallega (y en otros muchos sectores relevantes), entre ellos Xosé
Fontenla Leal, Ánxel Casal, Díaz Valiño, Portela Valladares, Manuel Becerra o
Manuel Lugrís Freire entre otros. Destaca también el caso del compostelano Antonio
Romero Ortiz, que ejerció como Gran Mestre da Masonería do Barbanza (del Gran
Oriente de España) desde mayo de 1881, siendo asimismo un reputado
político, abogado y periodista.
En el mundo de las artes, las figuras
del escritor Manuel Curros Enríquez o el pintor Luis Seoane se convirtieron en
las grandes caras visibles de la masonería gallega en sus respectivas épocas.
En el caso particular de Curros Enríquez, el literato ourensano perteneció a la
logia Auria, con base en Ourense, y de hecho, tras su muerte se
inauguró el primer centro masónico erigido en Galicia bajo el nombre de
"Renacimiento 15 Curros Enríquez".
Las
logias masónicas vigentes en Galicia
Tenida sosticial de las tres logias gallegas, Renacimiento, Curros Enriquez y Atlántica en 2018. Foto: Atlántica 84
Según algunos de los últimos datos aportados por el Instituto de Estudios Masónicos de Galicia, en el año 2016 la comunidad gallega sumaba siete logias masónicas repartidas por todo su territorio y pertenecientes a tres obediencias distintas. Con todo, en los últimos años la masonería gallega ha experimentado un cierto resurgir de sus cenizas con la aparición de nuevas logias, algunas de ellas mixtas. La constitución de estas asociaciones se ha hecho visible incluso en ciudades en las que no había habido presencia de masones desde la Guerra civil española. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en la Logia Suevia 2095 de Ourense, que se trata de la primera mixta de Galicia y la única sociedad masónica de la provincia desde el año 1936.
La asociación masónica en cuestión
fue creada en marzo del año 2019 y pertenece a la Orden Masónica Mixta
Internacional Le Droit Human. Un caso similar que forma parte de la misma
Obediencia es el del triángulo masónico Lucus Augusti ―el
grupo masónico más reducido de los existentes―, se trata de la primera logia de
Lugo desde la Guerra civil española, constituida en el año 2021 y asentada bajo
los auspicios de la logia Suevia.
Otra de las más recientes
incorporaciones a la lista de logias gallegas se instauró en el año 2020 en
algún lugar geométrico del Oriente de la ciudad herculina. Hablamos de Clave
77, perteneciente a la obedencia Gran Logia Simbólica e inscrita dentro de la
tradición del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Otras dos logias gallegas
dentro de esta misma obediencia masónica son el Obradoiro-Keltoy 80 en Vigo
(masonería liberal) y Galicia 77 en A Coruña.
También resulta importante destacar
el papel de la coruñesa Ara Solis, la única de las vigentes en Galicia
que forma parte de la obediencia Gran Oriente Ibérico. Además, esta es una
logia pionera de la cual nació y se expandió por todo el Estado el Gran Oriente
Ibérico, convirtiendo A Coruña en el epicentro de la masoneria
gallega.
En cuanto la Gran Logia de España,
esta cuenta con cuatro representantes en el ámbito gallego: Atlántica
84 (Vigo), Renacimiento 54 (A Coruña), Saint Jacques 140 (Santiago de
Compostela) y Curros Enríquez 114 (Santiago de Compostela). "De
hombres buenos, hombres mejores" es el lema de la única logia vigente en
la actualidad en el sur de Galicia (Atlántica 84), concretamente en Vigo, y que
fue fundada hace ya casi tres décadas bajo la Obediencia de la Gran Logia de
España y por el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Por su parte, Renacimiento 54
está considerada la logia en activo más antigua de la comunidad así como una de
las más grande en cuanto a miembros, formada por masones libres, antiguos y
aceptados que realizan sus trabajos en los valles de La Coruña por el Rito
Escocés Antiguo y Aceptado. En el caso de las otras dos logias compostelanas
fueron creadas en memoria del poeta Curros Enríquez y en torno a la la ruta
xacobea con gente de distintas nacionalidades. De hecho, la asociación masónica
de Saint Jacques tiene la particularidad de dedicarse a la atención de los
hermanos peregrinos que realizan el Camino de Santiago.
https://www.elespanol.com/quincemil/articulos/cultura/el-legado-masonico-en-galicia-asi-son-las-logias-gallegas-actuales-y-sus-obediencias
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