Francisco Jê
Acaiaba de Montezuma
23 de marzo de 1794 – 15 de
febrero de 1870
Salvador – Río de Janeiro
Primer y única Vizconde
de Jequitinhonha, fue abogado, jurista y político brasileño .
Su nombre de pila era Francisco Gomes Brandão . Hijo
del comerciante portugués Manuel Gomes Brandão y de la mestiza Narcisa Teresa
de Jesús Barreto. Familia mestiza, después de la unión de un portugués con
un brasileño, pero dotado de buenos ingresos. Era el deseo de su padre de
hacerlo sacerdote, por lo que ingresó al seminario franciscano en 1808.
A pesar de esta voluntad paterna, se dirigió a Portugal en
1816, uniéndose a la Facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra,
donde se graduó en 1821.
Al regresar a Bahía, se convierte en un ardiente
defensor de su independencia. Junto con el editor de Bahía, Francisco
Corte Real, luego Corte Imperial, fundó el periódico "O Constitucional",
que se convirtió en el portavoz de los intereses de los bahianos frente al
llamado partido "portugués". Cuando la situación en la
capital se vuelve insostenible para los brasileños, él toma parte activa en las
luchas por la Independencia de Bahía, gran orador que fue, con el Gobierno
Provisional que luego se formó en el pueblo de Cachoeira.
Proclamada Independencia, abandonó su nombre bautismal,
cambiando su nombre a Francisco Gê Acayaba de Montezuma, incorporando así
al nombre todos los elementos que componen la nación brasileña, y un homenaje
al emperador azteca Montezuma ( Gê , actualmente escrito
con "J" , designa a los indios brasileños de la rama lingüística
no tupí-guaraní, Acayaba , actualmente escrito con "I", una
palabra de origen tupí.
Como premio por su participación en las peleas, el
emperador Don Pedro I le otorga el título de barón de Cachoeira,
rechazando esto, pero aceptando ser galardonado con el comandante de la Orden
Imperial de Cruzeiro .
***
Acaiaba de Montezuma fundó el primer Templo Masónico en Río
de Janeiro en 1832, y se convirtió en el "Primer Gran Comandante Soberano
de Brasil" del primer Consejo Supremo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado
en Brasil.
El Templo Masónico en Brasil no estaba segregado
racialmente, como lo estaba en los Estados Unidos. Todos los hombres adecuados
eran elegibles para la membresía, ya que reconocían y luchaban por la igualdad
de los hombres. Los masones no eran solo una sociedad secreta para
constructores literales (arquitectos y artesanos), sino una sociedad de
constructores de naciones: abolicionistas, defensores de los indígenas y
agitadores de una república libre e independiente.
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