Video Conferencia:
La Masonería
Hoy
Conferencia sobre la Masonería llevada a cabo en Pamplona el
4 de Marzo de 2020, que ofrecieron Valentín Díaz, ex corresponsal de RTVE y
Fundador de la Logia Xavier Mina y Javier Otaola, abogado, escritor y
anteriormente Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica Española.
Es real esa división entre Inglaterra y el resto. El tema de
la regularidad.
Pero también hay que notar que se están dando algunos pasos
para cambiar esa situación con la mujer.
Claro que no se pudo ignorar a la mujer, por ello se buscó
la forma para que la misma pudiera participar en algunas ceremonias. Presentamos
algunos de los casos que se dieron en este proceso de ingresar la mujer a la
masonería:
[…]la
ceremonia de iniciación masónica de Dª Julia de Rubio y Guillén, en los Valles
de Mantua Carpetana a los 14 días del mes Thamuz (junio) de 5880, 153 de la
Orden en España (es decir el 14 de junio de 1880). Entre miembros de la logia
Fraternidad Ibérica y visitantes de otras logias, asistieron setenta
franc-masones cuyos nombres iniciáticos figuran al margen en el acta; véase una
muestra de los asistentes: Saulo, Pelayo2º, Abdherramán, Roldán, Marco Polo,
Hipócrates, dos Viriatos, Murillo, Avicena, dos Sócrates, Washington, Moltke,
Lamartine, David, Colón, Churruca, Américo, Calvino, Servet, Trajano, Licurgo,
otro Viriato, Galeno, Aristóteles[…] la condesa de Apratxin podría sentirse
bien arropada en su iniciación. Ella misma, tras ser proclamada aprendiz
escogió el nombre simbólico de Buda.
La
autorización para la ceremonia había sido dada por el Gran Maestre del Gran
Oriente Nacional de España, Seoane “[…]en atención a su servicio varonil en el
ejército francés, probado en el diploma Oficial”, por lo cual “[…]pláceme
acordársele [el grado de aprendiz] no en clase de adopción que no está
establecida en nuestra orden, sino en el carácter varonil”. Caballero Puga cita
otros testimonio de Seoane: “a Dº Julia Aprtxin le he concedido más de lo que
puedo, más que lo que puede conceder un Parlamento Inglés, de quien dicen que
es omnipotente, menos para hacer de una mujer un hombre”. Es evidente que si
Julia Apratxin fue iniciada en las logias lo fue a costa de ser
“masculinizada”, gracias a sus servicios “varoniles”, eludiendo la problemática
cuestión objetiva de su sexo.[1]
Sin duda Inglaterra en este mundo
de la masonería juega un papel muy fuerte en cuanto de mantener la patente de
la regularidad. Es ella quien de cierta manera establece las directrices que
conforman a la “orden”; si bien
no son leyes para muchas Grandes Logias, son el marco de referencia por la cual
se van a regir.
La Gran Logia Unida de Inglaterra, hasta el momento, no se ha pronunciado
por la regularidad de la masonería femenina, de que sea una masonería regular.
Pero está claro que no llegan al grado de desconocer esa realidad como para
mantenerse en una postura ortodoxa, inmutable en el tiempo; no ignora los
hechos: hoy es mucho más visible la existencia de grandes logias femeninas, aparte
de las masculinas. Esta es una forma diríamos, elegante de decir que no son
regulares. ¿Es posible que en algún momento lo sean?
El diputado Gran Maestro de la Gran Logia Unida de Inglaterra, el
Muy Honorable Marqués de Northampton, en mayo de 2008 inauguró la exposición “La Mujer y la
Francmasonería” en la Biblioteca y Museo de la Gran Logia Unida de Inglaterra. En la misma se hace un recorrido
del desarrollo de la masonería femenina, a comienzo del siglo XX. Entre las organizaciones presentes
estuvo la Order of Women Freemasons
and the Honorable Fraternity of Antient Freemasons.
En dicha ocasión el diputado gran
maestro expresó:
Nosotros
mantenemos nuestra independencia con relación a las organizaciones de mujeres y
ella esta encantada de mantener su independencia frente a nosotros. Aparte de
interés histórico, la exposición cuenta con un valioso beneficio de relaciones
públicas. ¡Esto ayudará a disipar el mito común, entre los que no son
masones, que no hay mujeres en la Francmasonería! Recomiendo la exposición
a ustedes.[2]
Como vemos la masonería femenina
en Inglaterra tiene más de 100 años; incluso, con esta exposición se muestra su
existencia oficialmente, queda claro que se agrupan en grandes logias, que
llegan a compartir lugares de reunión, se han dado encuentros con sus
autoridades para intercambiar opinión ante temas de interés común.
Lo más asombroso, o mejor dicho lo
que menos se conoce, es que la Gran
Logia Unida de Inglaterra, el 10 de marzo de 1999, por medio de una
declaración, reconoció la existencia y sinceridad de la masonería femenina, aunque no la reconoce oficialmente y sus
miembros no pueden participar.
Existen
en Inglaterra y el País de Gales por lo menos dos Grandes Logias solamente para
mujeres. Excepto porque esos cuerpos admiten mujeres, ellos son, en cuanto pudo
ser comprobado, en lo demás, regulares en su práctica. También hay uno que
admite hombres y mujeres como miembros. Ellos no son reconocidos por esta Gran
Logia y las visitas mutuas no pueden tener lugar. Existen, sin embargo,
discusiones con las Grandes Logias de mujeres sobre temas de mutua
preocupación. Los Hermanos están por lo tanto en libertad de explicar a los no
Masones, cuando les pregunten, que la Masonería no está limitada a los hombres
(aunque esta Gran Logia no admita mujeres). Información adicional sobre estos
cuerpos puede ser obtenida escribiendo a la Gran Secretaría.
Esta
Oficina también está enterada de que existen otros cuerpos no directamente
imitativos de la pura y antigua Masonería, pero que llevan implícita la
Francmasonería, tal como la Orden de las Estrellas de Oriente. La membresía de
esos cuerpos, la asistencia a sus reuniones y la participación en sus
ceremonias es incompatible con la calidad de miembro de esta Gran Logia.[3]
Sin duda este documento sienta
las bases para comenzar un cambio: se sabe de su existencia. Esto representa
una innovación que no debe tomarse como algo menor. Además esto hoy forma parte
de un documento anexo a la Constitución de la Gran Logia Unida de Inglaterra.
Al poco tiempo de producida esta
situación, la revista Freemasonry Today, en el 2000 reproduce una
entrevista realizada a la gran maestra de Inglaterra, Dra. Boggia-Black:
[…]en
1928 solicitamos su reconocimiento. No lo conseguimos. Entonces decidimos que
si íbamos a ser reconocidas iba a ser en nuestros términos y no en los de
ellos. Saben que existimos, tienen mujeres trabajando dentro de sus premisas,
cosa que hace un tiempo no hubiera estado permitido y a mí me gusta pensar… tal
vez con un poquito de malicia, que la razón por la que no nos reconocen
oficialmente es que desde lo profundo de su corazón, nosotras realizamos
nuestras ceremonias mucho mejor que ellos[…][4]
Es una realidad que muchas de las
logias femeninas llevan a cabo sus trabajos en locales propiedad de la orden de
los hombres y las relaciones informales son cordiales y cooperativas.
Lamento que en ningún momento tengan presente a
Latinoamérica, siguen teniendo una visón ombliguista, el mundo se termina en
Europa y Estados Unidos.
[2] http://masfempanama.blogspot.com.uy/
[3] Information for the guidance of
members of the craft. Freemasons’ Hall Great Queen Street. Londres. 2014. p. 42.
[4] Mazur, Norma- La Mujer y la Masonería. En Presencia
Masónica en el Patrimonio Cultural Argentino. Tomo 8. Temas de Patrimonio
Cultural. Buenos Aires. 2005. p. 88.
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