CUBA
Carlos Manuel Perfecto del Carmen
de Céspedes y López del Castillo
Cursó estudios de Derecho en las universidades de
Madrid y Barcelona. En España fue acusado de pertenecer a la masonería y de
participar en actividades revolucionarias, por lo que tuvo que partir como
exiliado a Francia.[1]
…se inicia en la masonería entre los años 1866-67
(no poseo, hasta el momento, la información exacta) en la Logia “Bayamo”,
ciudad de igual nombre, actual provincia Granma, de la cual llegó a ser su
Venerable Maestro. Esta Logia perteneció al Gran Oriente de Cuba y las
Antillas (GOCA), Potencia Masónica irregular fundada en Cuba el 28 de marzo
de 1862 por el insigne patriota y médico, Dr. Vicente Antonio de Castro, 33º.
El GOCA estaba integrado por alrededor de 25 logias en todo el país. Su
fundamento fraternal, político y social constituyó un elemento de
transformación activa y radical de la sociedad cubana de la época, al comprometerse
seriamente y de manera escalonada, de acuerdo a las enseñanzas expuestas en
cada uno de sus treinta y tres grados, con la pedagogía social. Es decir, se
ocupó de preparar a sus miembros para capacitarlos y que pudieran ejercer con
responsabilidad cualquier cargo ejecutivo, legislativo, judicial o
empresarial en la Cuba que se crearía. Céspedes fue fundador de la Logia
“Buena Fe”, del oriente de Manzanillo, bajo la jurisdicción del GOCA.
En abril de 1868 fue elegido como su Venerable Maestro. En agosto de 1868 la
logia masónica de Bayamo “Estrella Tropical”, nro. 19 también
bajo la jurisdicción del GOCA, celebraba reuniones secretas y conspirativas
contra el poder colonial español.[2]
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Bayamo, 18 de abril de 1819 – Sierra Maestra, 27 de
febrero de 1874, líder independentista cubano. Se levantó en armas contra el
gobierno español el 10 de octubre de 1868, concediéndoles la libertad a sus esclavos
e invitándoles a unirse a la lucha anticolonialista. Fue Mayor general del
Ejército Libertador y Primer Presidente de la República de Cuba en Armas.
Destituido como presidente en 1873 se instaló en San Lorenzo, la Sierra
Maestra donde, en 1874, cae en desigual combate contra las tropas españolas.
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José Julián Martí Pérez
Documentos hallados en una logia de la ciudad de
Cienfuegos, confirman la afiliación masónica de José Martí, quien tuvo esa
influencia de sus más cercanos maestros como José María de Mendive y ya
militaba en esa organización a los 18 años.
La incorporación del Héroe Nacional de Cuba a esa
cofradía quedó confirmada gracias a los hallazgos realizados por el V.·. H.·.
Samuel Sánchez Gálvez, maestro masón de la R.·. L.·. Fernandina de Jagua e
investigador cienfueguero, que mostró el expediente de Amelio de Luis Vela de
los Reyes, donde aparecen varios pliegos firmados por Martí en una logia en
España.
El primero de estos, fechado el cuatro de julio de
1871, es un diploma de maestro Masón emitido a Vela de los Reyes, donde junto
a otras firmas -hoy en proceso de investigación, resalta la tan conocida de
José Martí.
Además, aparece una carta dirigida a esa persona
donde se le anuncia su elección para la entidad, y está acompañada del
seudónimo de Anahuac, usado por el patriota cubano para timbrar algunos de
sus artículos, y que incluye la rúbrica, ese trazo final tan usado en otros
tiempos.
Eduardo Torres Cuevas, Doctor en Ciencias Históricas
corroboró categóricamente como conclusivo el hallazgo realizado por Samuel
Sánchez Gálvez, su pupilo, y alertó sobre las nuevas interrogantes abiertas
ahora sobre este tema y en las cuales deben centrarse futuras indagaciones.
Presentes en las actividades en Cienfuegos de la XVI
Feria Internacional del Libro, Cuba 2007, Torres Cuevas y Sánchez Gálvez
confirmaron con especialistas que pertenecen a Martí la firma y el seudónimo.
Incluso el vocablo indígena de Anaguac, con que más
tarde se adjudica los artículos en México, era el nombre dado por los
primeros habitantes al continente, mucho antes de ser llamado América.
El hallazgo aconteció en la Logia Fernandina de
Jagua, cuando el profesor Gálvez, de la Universidad Carlos Rafael Rodríguez,
realizaba una búsqueda para su tesis de doctorado, relacionada con la
masonería en Cienfuegos.
Cuevas declaró a la prensa que ya se tenía
información sobre la relación de Martí y la masonería, ya que sus propios
textos lo infieren, además de los escritos de su amigo Fermín Valdés
Domínguez, mas, siempre se reclamaron pruebas documentales para confirmarlo,
sin que apareciera hasta ahora el mínimo pliego.
Abundó sobre la importancia de este descubrimiento,
que aporta más luz sobre el pensamiento martiano y da elementos para
comprender al hombre en toda su magnitud, y propuso continuar esa pista en
países como EE.UU., México, Venezuela.
Refirió que gran parte de los patriotas cubanos
iniciadores de las luchas independentistas eran masones, desde Carlos Manuel
de Céspedes, incluso mencionó a los hermanos Federico y Adolfo Fernández
Cavada, del propio Cienfuegos, quienes aportaron mucho a la causa
revolucionaria.[3]
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La Habana, 28 de enero de 1853 – Dos Ríos, 19 de mayo de 1895,
político republicano democrático, pensador, escritor, periodista, filósofo y poeta
cubano, creador del Partido Revolucionario Cubano y organizador de la Guerra
del 95 o Guerra Necesaria. Perteneció al movimiento literario del modernismo.
Entre los documentos del
expediente de Vela de los Reyes aparece un Diploma de Maestro Masón (Grado
30), con fecha 4 de julio de 1871 emitido por la Logia Caballeros Cruzados,
perteneciente al GOLU en el que aparece plasmada la firma de José Martí como
secretario, un alto cargo de responsabilidad en la logia, en el que ostenta
el Grado 30 de Maestro Masón. A pesar de estas evidencias documentales no
pude negarse categóricamente que Martí no halla pertenecido a la Logia
Armonía, debido a que el documento encontrado está fechado un año antes de
que Valdés Domínguez arribara a Madrid, pero está claro que Valdés Domínguez
si perteneció a ella, según consta en su diploma de grado 18 expedido en
septiembre de 1872.
Otro de los documentos
encontrados en el expediente es una carta firmada el 1ro de julio de 1871 que
notificaba a Vela que había sido elegido para el puesto de Primer Vigilante
de la logia en 18 de mayo de ese año. La carta estaba firmada por el
Venerable Maestro de Logia y el Secretario. El primero firmó bajo el
seudónimo de Carlos XII, grado 33 y el segundo empleó el nombre simbólico de
Anahuac, grado 30.
Estos documentos fueron
analizados por especialistas los que concluyeron que se puede afirmar que la
firma y la rúbrica bajo las mismas coinciden con la usada por Martí en innumerables
ocasiones. Análisis caligráficos realizados por especialistas del Centro de
Estudios Martiano garantizaron la veracidad de los documentos.
Con este hallazgo, toda
duda razonable acerca de la relación Martí y la masonería queda totalmente
descartada, pero estos no son los únicos elementos que ubican a Martí dentro
de la fraternidad. En sus escritos existen otros elementos que lo relacionan
con esta, como el uso de términos propiamente masónicos y la presencia
filosófica masónica en sus ideas, que deberá ser analizado a profundidad para
poder llegar a conclusiones sobre su pensamiento y su actuar.[4]
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