Claves para entender a los Maestros

01 julio 2015

CUANTO HAY DETRÁS DE LA FIESTA DE SAN JUAN

CUANTO HAY DETRÁS DE LA
FIESTA DE SAN JUAN


¿En qué termino una reunión en una taberna?
SOLSTICIO
En su marcha alrededor del Sol, la Tierra, describiendo una elipse, quedará más próxima, o más alejada del astro de luz. El punto más próximo — 147 millones de Kilómetros — en el perihelio; y el más alejado — 152 millones de Kilómetros — en el afelio. Si la Tierra, en su movimiento de translación, girase sobre un eje vertical con relación al plano de su órbita, sus diferentes regiones recibirían la iluminación siempre sobre el mismo Angulo y la temperatura seria siempre constante, en cada una de ellas. Mas, como el eje está inclinado, con relación a su órbita, esa inclinación hace que los rayos solares incidan sobre la Tierra siguiendo un ángulo diferente, variando cada día que pasa. Y así, se van sucediendo las estaciones de verano, otoño, invierno y primavera.

Los dos solsticios ocurren el 21 de Junio y el 21 de Diciembre; la primera fecha marca un pasaje del Sol por el primer punto del Trópico de Cáncer, mientras que la segunda es el pasaje del Sol por el primer punto del Trópico de Capricornio. En el primer caso, el Sol está en afelio y es solsticio de verano en el Hemisferio Norte y de invierno en el Hemisferio Sur; en el segundo, el Sol está en perihelio y es solsticio de invierno en el Hemisferio Norte y de verano en el Hemisferio Sur. Por tanto, el solsticio de Verano en el Hemisferio Norte y de Invierno en el Hemisferio Sur, ocurre cuando el Sol está en su posición más boreal (Norte), mientras que el solsticio de Verano en el Hemisferio Sur y el de Invierno en el Hemisferio Norte, ocurre cuando el Sol está en su posición más austral (Sur).[1]

En una fiesta de San Juan Bautista, pero de la fecha 24 de junio de 1717, no esa cualquier fecha si lo vemos en clave de la masonería. Cuatro logias en Londres toman la iniciativa de organizar una Gran Logia. Y desde esa fecha y hasta el presente la masonería inglesa comenzó su onda expansiva por el continente europeo, para después a todo el orbe.
La Gran Logia de Londres conformo su primera logia en París en 1732. En 1738 Federico el Grande, entonces príncipe heredero, se afilió a la de Hamburgo...



El patrono de la Masonería
La existencia de logias "azules" o de San Juan, porque se le considera patrono de los canteros, y hay logias "rojas", o escocesas, o de San Andrés -30 de noviembre-, llamadas así por el patrono de Escocia.

Las dos fechas de los solsticios: 21 de Junio y 21 de Diciembre, muy próximas a las fechas conmemorativas de San Juan Bautista —24 de junio- y de San Juan Evangelista —27 de Diciembre-. Hoy, la instalación de los Grandes-Maestros de las Obediencias y de los Venerables Maestros de las Logias se realiza el 24 de Junio, o en una fecha bien cercana.

Recordemos que muchas de los ritos utilizados en las Logias de San Juan, se abren sus trabajos “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo y en honor a San Juan, nuestro patrono”.
Como todo es símbolo, en el templo masónico, es evidente que los solsticios se encuentran representados por intermedio de un símbolo, que es el Círculo entre Paralelas Verticales y Tangenciales.
Ante este símbolo debemos de entender el significado que el Sol no transpone los Trópicos, o que sugiere, a los masones, que la consecuencia religiosa del Hombre es inviolable, las paralelas representan los trópicos de Cáncer y de Capricornio y de los dos San Juan.

Tradicionalmente, por medio de la noción de puerta estrecha, como dificultad de ingreso, el masón evoca las puertas solsticias, estrechos medios de acceso al conocimiento, simbolizados en el círculo cósmico, en el círculo de la vida, en el zodiaco, por el eje Capricornio-Cáncer, ya que Capricornio corresponde, al solsticio de Invierno y Cáncer al de Verano (en el Hemisferio Norte, con su inversión para el Hemisferio Sur). La puerta corresponde al inicio, o al punto ideal de partida, en la elíptica de nuestro planeta, en los calendarios Gregorianos y también en algunos Pre-colombinos, dentro del itinerario Sideral.

El hombre primitivo distinguía la diferencia entre dos épocas, una de frío y una de calor, concepto que inicialmente le sirvió de base para organizar el trabajo agrícola. Gracias a eso es que surgieron los cultos solares, como el Sol siendo proclamado — como fuente de calor y de luz — o rey de los cielos es el soberano del mundo, con influencia marcada sobre todas las religiones y creencias posteriores de la humanidad. Y desde la época de las antiguas civilizaciones, el hombre imaginó los Solsticios como aberturas opuestas del cielo, como puertas, por donde el Sol entraba y salía, al terminar su curso, en cada circulo tropical”.[2]

Este símbolo tiene su representación en el panteón romano, el dios Jano, representado como divinidad bifásica, gracias a su marcha pendular entre los trópicos, como su propio nombre muestra esa implicación, ya que deriva de janua, palabra latina que significa puerta.
Janus era un dios bicéfalo, con dos caras simétricamente opuestas, cuyo significado simbolizaba la tradición de observar, una de las caras, constantemente, para el pasado, y la otra, para el futuro.. Los Césares de Roma imperial, en sus celebraciones y para dar ingreso al Sol en los dos hemisferios celestes, anteponían al dios Janus, para presidir todos los comienzos de iniciación, por atribuirle la guarda de las llaves”.[3]


En el antiguo Egipto, el solsticio de Cáncer (Puerta de los Hombres) era consagrado al dios Anúbis; los antiguos griegos lo consagraban al dios Hermes. Anúbis y Hermes eran, en la mitología de esos pueblos, los encargados de conducir las almas al mundo extraterreno. 
Ya sea para el mundo oriental, como al occidental, el solsticio de Cáncer, o de la Esperanza, asociado a San Juan Bautista (Verano en el hemisferio Norte e Invierno en el hemisferio Sur), es la puerta cruzada por las almas mortales y por eso es llamada la Puerta de los Hombres, mientras que el solsticio de Capricornio, o de Reconocimiento, alusivo a San Juan Evangelista (Invierno en el hemisferio Norte y Verano en el hemisferio Sur), y la puerta cruzada por las almas inmortales y por eso, denominada Puerta de los Dioses.
Es probable para entender esto de las puertas solsticias debamos recurrir al simbolismo cristiano, dado que para la masonería la celebración de estas fiestas de los solsticios son, en última instancia, las fiestas de San Juan Bautista y de San Juan Evangelista.[4]

Entendamos la relación de los romanos a través de Jano, dado que son dos San Juan,  sus dos caras: el futuro y el pasado, el primero debe ser construido a la luz del pasado. Si lo miramos en clave simbólica, ambos momentos se encuentran en una circunstancia de transición, estamos hablando que es el fin de un gran año cósmico y el comienzo de uno nuevo, que marca el nacimiento de Jesús: uno anuncia su venida y el otro propaga su palabra.

Para nosotros los masones, las fiestas solsticiales tienen profunda significación filosófica. En nuestro ritual, al abrir y cerrar la Log.·., siempre están presentes LOS SANTOS JUANES en nuestros templos, están representados por dos líneas perpendiculares, dejando el ara al centro, donde se encuentra “un círculo donde ningún maestro masón puede fallar”, y no puede hacerlo porque en ese círculo está el volumen de la ley sagrada que regula la moral y toda acción positiva espiritual y también representa la ley civil que permite al hombre desenvolverse en sus relaciones
con sus semejantes.

Los solsticios representan el eterno contraste de la luz y la oscuridad, de la vida y la muerte y el sempiterno renacer de la creación, donde nada puede ser destruído, solo transformado en los tres estados naturales, sólido, líquido y gaseoso, es el ave fénix que siempre renace de sus cenizas
”.[5]
Ahora tratemos de comprender la interna de una Logia, la misma no la podemos ver como un ambiente o estructura estática, sino como un espacio dinámica, incluso más visualizarla como una rueda, asociarla a la "rueda del cosmos" o Rota Mundi.  Queda claro si observamos las doce columnas o pilares que enmarcan el recinto de la Logia, las que  representan a los doce signos zodiacales. Cinco de estas columnas están situadas a Septentrión, cinco más a Mediodía, y las dos restantes (las columnas Jakin y Boaz) a Occidente, justo en el pórtico de la entrada. 

El zodíaco  -rueda de la vida- es como el marco del universo visible, y su movimiento cíclico, unido al de los planetas y demás constelaciones, influye en el cambio alternativo de las estaciones y en el mantenimiento y renovación de la vida del cosmos y del hombre. De esto se deduce que la Masonería no desconoce la antigua ciencia de la astrología, que junto a la alquimia revela también los misterios del cielo y de la tierra. 
Por su parte las columnas Jakin y Boaz se vinculan especialmente con la simbólica de los dos solsticios, y por tanto con las dos fases ascendente-descendente del ciclo anual. Ellas se asimilan, pues, a los dos San Juan, el Bautista y el Evangelista, y a los dos rostros del dios romano Jano, y en consecuencia a la "puerta de los hombres" y la "puerta de los dioses", respectivamente. Estas son las puertas zodiacales de Cáncer y Capricornio, que corresponden a la entrada del verano y del invierno, es decir el descenso y el ascenso de la luz solar. Las puertas solsticiales cumplen un papel muy importante dentro del proceso iniciático, que, no debe olvidarse, reproduce exactamente las etapas del desarrollo cosmogónico. 
Para los pitagóricos, por la puerta de Cáncer las almas penetran en el "antro de las ninfas", que es lo mismo que la caverna platónica, otra imagen del mundo. Allí el masón, atravesando las dos columnas como si fuese parido por ellas, comienza a recorrer su viaje horizontal o terrestre, hasta llegar al centro de sí mismo, al altar de su corazón, en donde se abre otra puerta, la de Capricornio, a través de la cual inicia otro viaje, esta vez vertical y celeste hacia la cúpula y la clave de bóveda que corona los misterios de la cosmogonía, dando acceso así a los estados metafísicos e incondicionados. Es decir, que el hombre "entra por una puerta y sale por otra, y en el ínterin -signado por el espacio y el tiempo- tiene la oportunidad de reconocerse y escapar de esa condición por la identificación con otros estados del ser universal, que puede vivenciar por medio de la conciencia individual -semejante a la conciencia universal- y que constituyen la posibilidad de la regeneración particular -y también de la universal-, siempre, claro está, tomando como soporte la generación y la creación en el espacio y el tiempo". Este mismo proceso puede verse también en la mitología de gran número de héroes y dioses solares, como es el caso de Osiris, Quetzalcóatl, Mitra, Cristo y el propio maestro Hiram. [6]


Otras culturas:
Uaxactún, es un yacimiento arqueológico maya precolombino, que se encuentra unos 25 km al norte de Tikal, en Petén, Guatemala. Su nombre quiere decir Nacida del Cielo. Esta ciudad fue habitada desde el Período Preclásico medio cerca 900 A. C. y todo el Clásico, teniendo su máximo esplendor del 500 al 900.
Este está conformado por cuatro estructuras en las que los mayas podían observar los movimientos del sol, podían fechar las épocas de verano y las épocas de invierno, entre otros acontecimientos como eclipses, equinoccios y solsticios.
En sus ruinas se destaca una pirámide central, y tres templos alineados al este como marcadores del sol en los equinoccios y solsticios.
  
En la cultura celta los druidas celebraban el ritual de Litha o Alban Heruin, -la  palabra Litha designa una “rueda”, haciendo alusión posiblemente al sol en su máximo esplendor-; que consistía encender hogueras buscando la bendición para las tierras y sus frutos, así como buenos augurios para los enamorados y fertilidad para las mujeres. Su principal significado era el de celebrar el instante en el que el Sol se hallaba en su máximo esplendor, cuando duraba más tiempo en el cielo y mostraba su máximo poder a los hombres, y al mismo tiempo, el día en que empezaba a decrecer en el Solsticio de Invierno.
La magia de los druidas invocando a los Elementales, es decir a los espíritus de los elementos de la naturaleza, las Salamandras del Fuego, las Ondinas del Agua, las Sílfides y Elfos del Aire y los gnomos de la Tierra, son parte de una tradición que nos ha dejado numerosas leyendas y mucho folclore musical.
La noche de la víspera del solsticio, los druidas encendían fuegos circulares en lugares sagrados, cerca de fuentes de agua, que mantenían vivos toda la noche y jugaban con antorchas, o encendían ruedas que hacían rodar por pendientes.

Rueda de las estaciones celtas, con las principales fiestas y en la parte interior los nombres que constituyen el horóscopo celta.
La fiesta que guarda un mayor parecido con los ritos de la actual  Noche de San Juan es la de Beltaine o Beltane, el 1º de mayo, aunque corresponde a la que hoy en día llamamos Noche de Walpurgis. Pero la fiesta del solsticio celta era Litha, el 23 de junio.
Se creía que las plantas y flores que germinaban en el solsticio tenían poderes mágicos y sanadores (imagen procedente de http://www.tarotida.com )   


Todas las festividades que se realizan por estos mese tienen la misma finalidad utilizar el fuego como elemento purificador y otorgarle más fuerza al sol.
El nombre significaba "fuego de Bel" o "bello fuego" y era un festival anual en honor al dios Belenos. Durante el Beltaine se encendían hogueras que eran coronadas por los más arriesgados con largas pértigas. Después los druidas hacían pasar el ganado entre las llamas para purificarlo y defenderlo contra las enfermedades.

Los guerreros Aztecas dedican muchos rituales al culto solar para que la “renovación de los fuegos”, ayude a la tierra y al ser humano a respetar los ciclos y a obtener buenas y abundantes cosecha, así como salud.

Los Incas del festejan el Inti-Raymi, la fiesta del Sol. Es un espectáculo ver en la explanada de Sacsahuamán, muy cerca de Cuzco, las llamaradas de las fogatas que invocan al astro rey antes de la salida del sol.

En la tradición hindú el solsticio estival es la vía de los ancestros, la pitri-yana, igual que para los griegos, una puerta que conduce al interior. Los Indras adoran el fuego primordial y aseguran que algunos chamanes durante el ritual del fuego pueden leer el futuro en las llamas. Las cenizas de las hogueras durante el solsticio se conservan todo un año.
 Entre los beréberes de África del norte de Marruecos y de Argelia, se celebra la fiesta del Ansara el 24 de junio. Encienden hogueras en las plazas de los pueblos, en lugares que consideran que necesitan una purificación. Arrojan al fuego hierbas medicinales. Ahúman después sus principales utensilios, herramientas y objetos personales. Consideran que el humo de las hogueras protege los campos cultivados y mata los virus y las malas energías. Seguidamente saltan siete veces por encima de las brasas, purifican también el interior de las casas y los enfermos con ramas encendidas para ahuyentar los malos espíritus e inmunizarse el cuerpo. Esta tradición procede de la cultura pre-islámica porque se basa en el calendario solar, actualmente el calendario musulmán se basa en el calendario lunar aunque se siguen conservando muchos de estos rituales.
La tradición cristiana que celebra la fiesta de san Juan el 24 de junio, adaptó el culto pagano a las enseñanzas bíblicas. Según las Sagradas Escrituras, Zacarías recibió en sueños un mensaje del Arcángel Gabriel anunciándole su próxima paternidad. Pero Zacarías no lo creyó, seguro de que su mujer era estéril. Ante la ausencia de fe, Zacarías quedó mudo y sólo recobró la voz el día en que nació su hijo Juan. En agradecimiento a Dios, Zacarías encendió una gran hoguera y en un ritual de purificación, saltó por encima de las llamas recitando cánticos de alabanza al Señor y anunciando el nacimiento de su hijo. Esa es la conmemoración de la Iglesia católica cada 24 de Junio, el nacimiento de Juan Bautista precursor de Jesús que anuncia el nacimiento de una nueva fe basada no en el rito pagano del planeta, sino en el poder del sol interior.

Para finalizar este recorrido histórico por las diversas culturas:
Los aztecas se consideraban como el pueblo elegido por el Sol, encargados de garantizar su recorrido por el cielo, alimentándolo, Huitzilopochtli privado de sus rayos o plumas solares por Coyolxauhqui la diosa mexica lunar, su Hierofante Iniciador, el cual remueve el fulgor áureo del candidato- el mítico Tlacaélel para la iniciación, coronándolo con una aureola oscura y ennegrecida: la corona de plumas.
El Rey-Salomón nunca fue un hombre viviente. Su vida y sus obras descritas en la Biblia en el Libro de Reyes 1 y 2 son una alegoría sobre las pruebas y la gloria de la Iniciación solar. Todo indica que el Hiram Abiff bíblico, el gran héroe de la masonería el hijo de la viuda, está tomado del mito egipcio de Osiris, y es el dios del Sol, el inventor de las artes, el Arquitecto solar, pues el nombre de 1 Huitzilopochtli o “Colibrí Zurdo” es el dios de la guerra, advocación solar y patrono de los mexicas. Bajo su tutela, este pueblo se convirtió en el más poderoso del ámbito mesoamericano durante el periodo Postclásico.
Hiram significa el elevado, y este título se le daba al sol. Y los tres Compañeros obreros del templo bajo las ordenes de Hiram, los tres asesinos , simbolizan los tres últimos meses del año; y que Hiram Abiff simboliza el Sol desde el solsticio de verano, cuando empieza a decrecer , por lo cual el rito constituye una alegoría nastronómica. Durante el solsticio estival, provoca el Sol en la Naturaleza Sonidos de todo cuanto respira. De aquí que Hiram Abiff, su símbolo solar, comunique la sagrada palabra, es decir, la vida, a quienes tienen derecho de Recibir esa gran fuerza vivificante.
Cuando el Sol desciende a los signos zodiacales inferiores, la Naturaleza entera enmudece, e Hiram Abiff no puede comunicar la Palabra sagrada a sus compañeros obreros que simbolizan los tres últimos meses inertes del año. El primer compañero hiere levemente al Maestre Hiram con una regla de veinticuatro pulgadas de longitud, símbolo de las veinticuatro horas del día, es decir , la revolución diurna o primera división del tiempo que, después de la exaltación del potente astro, atenta débilmente contra su existencia, asestándole el primer golpe. El segundo compañero albañil hiere al Iniciado Hiram con una escuadra de hierro, simbolizando el invierno, figurado por la intersección de dos rectas que dividen el Zodíaco en cuatro partes iguales representativas, de las cuatro estaciones, cuyo centro simboliza el corazón del Solar Hiram Abiff.
Esta es la segunda distribución del tiempo que en esta época asesta más grave golpe a la existencia solar. El tercer compañero hiere a Hiram mortalmente golpeándole en la frente con su mallete o mazo, cuya forma cilíndrica simboliza el año, anillo o círculo. Es la tercera distribución del tiempo zodiacal, cuyo cumplimiento asesta el último y mortal golpe a la existencia del Sol expirante.
De esta interpretación se deduce que Hiram Abiff el Gran Maestro de Obras, el fundidor de metales, el héroe que en la leyenda masónica lleva el título de arquitecto, es Osiris, es Jesús el Cristo, es Huitzilopochtli el Sol de la masónica iniciación; que Isis su viuda es la Logia Madre, el emblema de la Tierra -loka o mundo, en Sánscrito-, y que Horus hijo de Osiris o de la luz y de la viuda es el francmasón, o sea el iniciado que habita en la logia terrestre: el hijo de la Viuda y de la Gran Luz”.[7]

 
Veamos ahora algunos elementos manejados por la Hermandad.
Masones chilenos realizan su Asamblea solsticial

Con asistencia de los presidentes y ex presidentes de Logias de todo el país y de sus autoridades máximas, se realizó el pasado fin de semana, del 19 al 21 de junio, la Tenida de Asamblea de la Gran Logia de Chile, órgano máximo de la institución, correspondiente al Solsticio de invierno. http://www.granlogia.cl/



PLANCHA SOLSTICIO DE VERANO

A la Gloria de la Humanidad
Venerable Maestro y Queridos Hermanos:
 
Hoy, justo en el día de la iniciación de nuestros nuevos hermanos aprendices, hemos entrado en el solsticio de verano del año 6004 de la Verdadera Luz. Y eso es precisamente lo que han pedido ellos al entrar en nuestro taller y lo que nosotros seguimos anhelando como el gran Goethe en su lecho de muerte: “luz, más luz”.
 
El solsticio de verano, en el hemisferio norte, marca el punto más alto del sol en el firmamento y por tanto la mayor duración de la jornada diurna. Es uno de los dos momentos del ciclo de la Rueda Anual en la que la distancia angular del Sol al Ecuador celeste de la Tierra, es máxima. Es el día más largo donde el Poder de las Sombras tiene el reinado más corto. La luz vence a las tinieblas, la Naturaleza despierta y las plantas se cargan de energías ocultas y poderes sobrenaturales, mientras los masones celebramos la fiesta mayor de nuestro calendario uniéndonos a una tradición que se remonta siglos atrás y nos hermana a las grandes civilizaciones del pasado.
 
Según una consistente creencia hermética, los solsticios de verano e invierno son hitos del espacio-tiempo cósmico, momentos-puente en los que el Universo celebra la esencia de la identidad y la intensa comunicación entre los seres que lo habitan. En la tradición de los misterios helénicos y egipcios, los solsticios son las dos puertas zodiacales, la entrada y salida de la "caverna cósmica" en la que se refugia el planeta en su eterno viajar alrededor del sol y que se designan como "la puerta de los hombres" y la "puerta de los dioses".
 
La primera, regida por la posición de Cáncer en el firmamento, corresponde al solsticio de verano, y es la más humana pues nuestra raza como hija de la Tierra y heredera de los dioses necesita la luz solar para desarrollarse. La segunda, marcada por Capricornio, pertenece más al espíritu, al reino de las sombras y el conocimiento y es por tanto patrimonio de los dioses. Esta alternancia nos recuerda  que el ciclo anual está dividido en dos mitades, una "ascendente" y otra "descendente" como dice la filosofía vedanta de los hindúes: la primera es el período del curso del sol hacia el norte (uttaràyana), que va del solsticio de invierno al de verano; la segunda es la del curso del sol hacia el sur (dakshinàyana), que va del solsticio de verano al de invierno. Pero no debemos olvidar que en este mundo en el que cada cosa encierra a su contraria y en el que la luz envuelve su sombra, existen también dos hemisferios terrestres, dos tiempos en la esfera, y que lo que entre nosotros es solsticio de verano en nuestro querido Chile, por ejemplo, es solsticio de invierno.
 
Venimos de una larga tradición de culturas y conocimiento que se remonta a la antigua Sumer, el martirizado Irak de hoy, una civilización que por cierto construía grandes torres o zigurats para observar mejor el firmamento y fijar las fechas más destacadas de solsticios y equinoccios. En Egipto se adoraba al sol y su aparición en el solsticio de verano quedó impresa de forma sagrada en la memoria ancestral de sus piedras milenarias. La civilización azteca, la tolteca, la maya, la inca, y muchas más del Nuevo Mundo, construían grandes plataformas piramidales y elevadas para rendir culto al sol como fuente de luz y también dejaron constancia del constante perihelio en su impresionante calendario solar.
 
Entre nosotros, han sido los celtas la cultura que ha mirado al cielo con mayor fervor. Más inclinados hacia la luna, tal vez por ser una civilización matriarcal en la que la mujer y las diosas jugaban un papel fundamental, los celtas levantaban monumentos en los que podía “leerse” el ciclo solar con absoluta precisión como aún puede verse en la maravilla megalítica de Stonehenge. Los druidas, como los hindúes, dividían el año en dos partes de seis meses relacionadas con sus creencias sobre Samos y Giamos, el mundo de la Luz y el de las Sombras. Estas mitades están agrupadas en doce períodos lunares que forman un ciclo anual, pues el calendario celta gira entorno a las 4 grandes Fiestas de Imbolc, Samain, Beltane y Lugnasad, que señalan las 4 estaciones de 3 meses. Los romanos, y tras ellos los cristianos, hicieron coincidir sus fiestas menores con aquellos acontecimientos que ya celebraban sus ancestros celtas o etruscos. Así el solsticio de invierno es la fiesta de San Juan Bautista, aquel que lleva el conocimiento y la iniciación espiritual y el solsticio de verano pasó a ser la noche de San Juan, mientras que las antiguas fiestas en torno a las hogueras que celebraban el triunfo de la luz, continuaron sucediendo como hoy mismo ocurre por muchos lugares de España, sobre todo en Cataluña, Baleares o Galicia.
 
Mientras el Sol está en su apogeo, nuestra fuente calor interior que es el corazón, se expande en amor y comprensión. Hagamos que nuestra atención se pose en este órgano y en los sentimientos que gobierna y sintamos todo lo que nos rodea. Que nuestras relaciones humanas y el presente que labramos día a día se tiña de amor, que vivamos impregnados por el filtro del amor a nuestros semejantes, a la vida y a los principios que la inspiran. Así desaparecerán de nuestras mentes los prejuicios, la intolerancia, el creernos diferentes y separados de los otros.
 
Empecemos por nosotros mismos; hemos de aceptarnos y querernos, por encima de errores y defectos pues somos mezcla de sombra y luz, como todos los seres humanos. Para cambiar debemos conocernos como nos pedía Sócrates y esto sólo es posible si nos miramos de frente, sin complejos ni rechazo. Si nos hemos liberado de prejuicios, angustia, dudas torturantes, complejos de superioridad o inferioridad, habremos limpiado la mente y liberado nuestra auténtica energía. Y así nuestro corazón podrá latir con el ritmo solar del que está hecho y tú podrás sentir por los demás la compasión que a ti mismo te negabas.
   
He dicho.
 
En los valles al Oriente de Madrid,
en el día de Solsticio de Verano del año 6004 V.L.
 
 
Recuerda que el calor de la celebración vivifica, pero el fuego desbocado transforma todo en desierto.[8]  


CEREMONIAL PARA LA CONSAGRACIÓN DEL
FUEGO SAGRADO EN EL SOLSTICIO DE INVIERNO

El Templo debe estar adornado convenientemente; su iluminación ha de estar preparada de modo que en el momento oportuno quede en penumbra y cuando la ceremonia lo requiera vuelva a iluminarse profusa y brillantemente.
Frente al trono del Gran Maestro ha de haber un trípode o una columna truncada con un recipiente para alcohol y un pebetero con lumbre y sustancias odoríficas para ser quemadas.
Al trípode se le llama Ara de Consagración.
PRELIMINARES
Cuando los HH.·. y las personas convidadas están en los lugares que se les hayan designado y el Dip.·. Gr.·. Maest.·. o el que lo substituya y demás DDig.·. ocupen sus puestos, aquél abre los trabajos, de primera entrada con los honores debidos al estandarte de la Gr.·. Log.·. y a continuación al Muy Resp.·. Gr.·. Maest.·. bajo bóveda de acero, entra acompañado de las nuevas Luces y al batir de malletes.
Al llegar el Gr.·. Maest.·. al trono de Or.·. se hace cargo de la dirección de los trabajos y ordena que penetren al Templo los Estandartes, conducidos por sus respectivas comisiones, según su orden numérico. Se batirá Mallete durante el tiempo que duren los
Estandartes en llegar a Or.·. donde después de saludar al Estandarte de la Gr.·. Log.·. se colocarán en sus puestos y las comisiones ocuparán el lugar que se les designe.
Mientras ocurre todo lo anterior, la música toca algo apropiado.
Terminada la recepción, el Gr.·. Maest.·. da un golpe de mallete y dice:
Gran Maestro.- VV.·. y QQ.·. HH.·., vamos a dar principio a la solemne ceremonia con que la Masonería celebra el solsticio de invierno y que constituye uno de sus actos simbólicos más genuinos, trascendentales y de mayor significación.
RITUAL
Gran Maestro.- V.·. H.·. Prim.·. Gr.·. Vig.·., servios ilustrarnos acerca del motivo porque celebramos hoy esta festividad.
Primer Gran Vigilante.- Como es sabido, Muy Resp.·. Gr.·. Maest.·., los Solsticios son dos: El de Verano que se verifica el 24 de junio y señala la mayor ascensión del sol sobre nuestro horizonte y el de invierno que tiene lugar el 27  de diciembre y en el que declina aquel astro, al punto de que sus rayos oblicuos dan apenas calor a nuestro hemisferio.
Estos Solsticios determinan las dos grandes fases en que la Naturaleza ofrece los cambios y contrastes más notables y opuestos; fenómenos sorprendentes y siempre admirables, que bajo distintas formas y alegorías, han conmemorado todos los pueblos. En el primero aparece la Naturaleza en mayor esplendor; los rayos vivificantes del sol derraman por dondequiera, brillantez, lozanía, hermosura y vigor; dan fertilidad a los campos, verdor a las praderas colorido a las flores, existencia y calor a los seres y diafanidad a los cielos.
En el segundo, al alejarse el sol de nuestro Cenit para prodigar sus rayos fecundadores a otro hemisferio, nuestros campos pierden su manto de esmeralda, nuestros cielos se cubren de brumas; el cierzo paraliza el crecimiento de las plantas, al detener la circulación de la savia que las nutre y la tristeza tiende por todas partes su cendal grisáceo. Y es que el astro fulgente, que rige los destinos cósmicos de nuestro planeta. Obedeciendo leyes universales, llega a un grado de declinación meridional respecto de nuestro horizonte, que solo nos manda brillo apagado de mortecina luz.
Pero hoy, al volver de su viaje zodiacal, en obediencia a las mismas leyes, nos hace entrever pródigos beneficios, reapareciendo vivificador y lleno de promesas halagadoras.
Y en la masonería, siempre atenta y consagrada al bien de la humanidad, acoge con regocijo este magno suceso y lo solemniza con una de sus más grandiosas festividades.
Gran Maestro.- V.·. H.·. Seg.·. Gr.·. Vig.·., Servios decirnos: ¿Qué interpretación simbólica y moral debemos dar al fenómeno astronómico que hoy conmemoramos?
Segundo Gran Vigilante.- Teniendo la Institución Masónica la alta misión de ilustrar moralmente a todas las clases del orden social, nada puede hacer con más acierto que tomar por patrón y modelo de sus importantísimas funciones, al cuadro físico del sol y de los fenómenos que de ahí se derivan, amoldando los pequeños templos llamados Logias al templo maravilloso e inconmensurable del Universo. Por eso en el interior de las Logias encontramos las imágenes del Sol, de la Luna y de la Bóveda celeste sembrada de estrellas. Y puesto que la luz física viene del Oriente del mundo, las Logias Masónicas en las que se adunan los esfuerzos más sublimes y generosos que tienden a enaltecer e ilustrar la inteligencia humana, se viene a convertir en otros tantos focos de luz o sea en otros tantos Orientes. Y por lo mismo en los templos Masónicos símbolos figurados del Universo como ya se dijo, los Solsticios se hayan representados por las dos columnas que se encuentran al Occidente, a ambos lados de la puerta de entrada y que marcan el límite de la marcha aparente del sol durante los doce meses del año.
Esta es la explicación simbólica, la moral se deriva de aquella.
Así como el alejamiento del sol trae consigo una metamorfosis completa en las manifestaciones de la naturaleza, al grado de transformar en lóbrego y estéril desierto lo que antes era un oasis, así el olvido de nuestros deberes, el abandono de la virtud, la satisfacción sin freno de las pasiones, la corrupción de las costumbres, el egoísmo que domina el corazón degenerado por los vicios, hacen monstruosa un alma que antes era abrigo de nobles y levantados sentimientos pero que, lo mismo que el prado vuelve a florecer al sentir de nuevo las caricias del radiante sol, aquel espíritu, esclavizado por la intemperancia y la perversión recobre todo su imperio sobre las pasiones y se levanta regenerado y libre, a cumplir su alto destino, al influjo potente de la savia y morigeradora doctrina que le inculca la institución masónica cuando admite en su seno amoroso y le da calor y nueva vida con su luz esplendente.
Gran Maestro.- Según eso, ¿Cuál es enseñanza que damos en nuestra Logias y con la que buscamos la regeneración humana, V.·. H.·. Gr.·. Prim.·. Vig.·.?
Primer Gran Vigilante.- Doctrinas de moral sublime que tienden a instruir y educar a los hombres, mejorar sus costumbres y mantener el honor de sus sentimientos mediante fraternal unión; unión fraternal es la que de continuo se trabaja para investigar la verdad y en la que se obliga todos lo asociados a obrar y a vivir según la verdad hallada y a practicar el bien y la virtud según la razón ordene, a fin de ver realizado el ideal de la masonería, que es la perfección humana.
Gran Maestro.- Conocida la significación trascendental del acto que hoy celebramos, que es: Glorificar la renovación del Fuego Sagrado, que ha de volver muy pronto a fecundar la tierra con sus fulgores benéficos, después del alejamiento del sol, que por su ausencia dejó viuda a la madre naturaleza, los masones nos congregamos a recordar esta evolución solar y no para deplorar su perentoria ausencia, sino para regocijarnos con su reaparición en la primavera próxima, más puro, más brillante y más hermoso, fertilizado y embellecido todo nuestro derredor. Aludiendo a ello, nuestra orden adoptó el siguiente lema: “Por el Fuego se Renueva Íntegramente la Naturaleza”.
Vamos pues, a consagrar el Fuego Sagrado, según nuestro simbolismo; y que el holocausto que hoy rendimos sea un homenaje al padre de la luz, generador de vida y belleza.
(Da un golpe de Mall.·., las luces del templo se apagan, dejando solamente encendidas la de los tronos y la música comienza a tocar suavemente para acompañar el recitado que sigue):
Gran Maestro.- H.·. Maest.·. de Cer.·., servios ver si en el ara está todo preparado.
Maestro de Ceremonias.- Muy Resp.·. Gr.·. Maest.·., En el Ara está todo preparado.
Gran Maestro.- HH.·. en pie. Estamos en invierno y el sol aparta de nosotros sus rayos. En la llama misteriosa que da esa Ara se levanta, elevemos a él nuestros fervientes votos por que torne a brillar e infundir nueva vida a los seres, y por que se realicen nuestros ideales de fraternidad universal.
(En este momento el Maest.·. de Cer.·. enciende el alcohol del recipiente)
Gran Maestro.- Que las nubes de la mirra sagrada suban unidas, hasta el G.·. A.·. D.·. U.·. y nuestras aspiraciones de saber con nuestros anhelos de virtud, amor y verdad.
(El Maest.·. de Cer.·. pone incienso en el pebetero y el Gr.·. Maest:;. sigue diciendo):
Gran Maestro.- ¡Meditemos! Pensemos en nuestras buenas y en nuestras malas obras (pausa). En el seno de nuestra conciencia hagamos el balance del bien y el mal. (Repiten todos los hermanos):
“Hagamos el Balance del Bien y del Mal”) (pausa). Ahora HH.·. ante el Ara, donde flamea esa llama, imagen de una existencia laboriosa y fecunda y de donde surge ese aroma, representación del perfume que se desprende de una vida consagrada al bien, renovemos las protestas que hemos hecho de perfeccionarnos.
¿Protestáis de nuevo esforzaros para ello?
(Contestan todos los HH.·.) “¡Sí protesto!”
¡Que así sea para bien de la Orden en general, para el de la Masonería Tamaulipeca y para nuestro propio mejoramiento!
(Se encienden las luces del Templo e inmediatamente dice él):
Gran Maestro.- En este solemne momento, en que la luz vuelve a nosotros, saludemos al Rey de Creación y a su obra más bella; saludemos al ígneo Sol, al magnificente dispensador de mágicos colores, de aromadas flores, de sazonados frutos, de alegres linfas, de esplendorosos cielos; consagremos un voto de esperanza de ver, con el resurgimiento de la Madre Naturaleza, enmudecidas las pasiones y agrandado el amor a la humanidad, y rindamos homenajes de gratitud al Astro Rey que, mandando sus vívidos rayos lo mismo al indigente que al potentado, enviando su luz fulgurante al palacio igual que a la choza y dando vida a todo con su calor benéfico, viene a ser el símbolo grandioso de nuestro lema sublime: “Libertad, Igualdad, Fraternidad”.
Conmigo HH.·. (Se hace el saludo con una salva nutrida, cesa la música, el Gran Maestro dice):
Gran Maestro.- QQ.·. HH.·. el Sol nos ha vuelto sus resplandores. Estamos ya de fiesta; servios prestar vuestra atención a la oratoria con que se va a glorificar el magno suceso. Tomad asiento, HH.·.
(La música toca algo rumboso. Continúa desarrollándose el Programa de la Fiesta. Al terminar ésta el Gran Maestro dice):
Gran Maestro.- V.·. H.·. Hosp.·., servios circular el saco de Beneficencia entre lo HH.·. únicamente y guardar su contenido, para que la Gr.·. Log.·. socorra al necesitado que acuerde, sin indagar su religión, raza o nacionalidad.
(Se corre el saco de Beneficencia en la forma indicada; enseguida dice el):
Gran Maestro.- Declaro clausurados los trabajos de esta Ten.·. Blanca, expresando a todas las personas que nos han honrado con su presencia nuestra sincera gratitud. Y vosotros HH.·., recordad siempre que no debemos olvidar, ni por un instante, los lazos fraternales que nos unen.
(Da un golpe de mall.·.)

Algo que mucho por estos lares tienen presente en esta festividad es la:

QUIEMADA
Se piensa que el origen de esta tradición se remonta a los siglos XI o XII, coincidiendo con la construcción de la Catedral de Santiago. Aunque se desconoce la procedencia exacta de esta costumbre, lo que sí sabemos es que es milenaria.
En el conjuro de la Queimada se invoca a los 4 elementos (fuego, tierra, agua y aire), deidades fundamentales de la cultura de los druídas y de los ritos célticos, todos quedan simbolizados en el ritual aunque el fuego el elemento clave:
EL FUEGO: Deidad de la purificación.
LA TIERRA: Simbolizada por el pote de barro da Queimada.
EL AGUA: Simbolizada con el aguardiente.
EL AIRE: Sobre el cual se elevarán y danzarán las llamas.
Según la tradición gallega, para espantar a las meigas (brujas), no hay nada mejor que preparar una buena queimada y recitar su conjuro casi al terminar. Será cuestión de probarlo...

CONJURO DE LA QUEIMADA:
Buhos, lechuzas, sapos y brujas.
Demonios maléficos y diablos, espíritus de las nevadas vegas.
Cuervos, salamandras y meigas, hechizos de las curanderas.
Podridas cañas agujereadas, hogar de gusanos y de alimañas.
Fuego de las almas en pena, mal de ojo, negros hechizos, olor de los muertos, truenos y rayos.
Ladrido del perro, anuncio de la muerte; hocico del sátiro y pata del conejo.
Pecadora lengua de la mala mujer casada con un hombre viejo.
Infierno de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres en llamas, cuerpos mutilados de los indecentes, pedos de los infernales culos, mugido de la mar embravecida.
Vientre inútil de la mujer soltera, maullar de los gatos en celo, pelo malo y sucio de la cabra mal parida.
Con este cazo levantaré las llamas de este fuego que se asemeja al del infierno, y huirán las brujas a caballo de sus escobas, yéndose a bañar a la playa de las arenas gordas.
¡Oíd, oíd! los rugidos que dan las que no pueden dejar de quemarse en el aguardiente quedando así purificadas.
Y cuando este brebaje baje por nuestras gargantas, quedaremos libres de los males de nuestra alma y de todo embrujamiento.
Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago esta llamada: si es verdad que tenéis más poder que la humana gente, aquí y ahora, haced que los espíritus de los amigos que están fuera, participen con nosotros de esta queimada.

En Uruguay cada año va tomando una mayor visibilidad la celebración de esta fiesta, por ejemplo en el 2015 podemos mencionar:

Contará con la tradicional fogata, danzas y música típica Catalana de manera de darle luz y color a la
En la Plaza Varela los 23 de Junio se enciente una hoguera en conmemoración de San Juan, celebración de origen antiguo en la que se celebra la llegada del solsticio de verano en los países del hemisferio norte. La fiesta consiste en una hoguera en la cual se realizan bailes típicos catalanes, siendo los mismos acompañados por cocas catalanas y cremat. Al finalizar el público disfruta de fuegos artificiales.
Lo que nos informan los organizadores es que a partir del año 2013, como la fiesta creció, tomaron más espacio de la plaza, se amplió el área y la fiesta cuenta con una interesante oferta gastronómica.[9]

No dejes de ver estos links:


  
Se nos presentó una curiosidad, después de haber hecho este recorrido por las diferentes culturas y como se han entremezclado a lo largo de la historia, que tratamos de ver si encontramos algunos símbolos de los mencionados a lo largo de estas líneas en alguna iglesia, y más si esta estuviera asociada a  San Juan Bautista.
La curiosidad nos llevó a encontrar estas imágenes:

Iglesias San Juan Bautista

Iglesia San Juan Bautista (Montevideo)
Dirección: Mons. Domingo Tamburini 1210 (Pocitos).
En 1890 se compra la parcela donde se construirá. El 25 de junio 1899 se colocó la piedra fundamental del actual templo, que está dedicada a San Juan Bautista. La construcción tardó décadas; el impulso decisivo fue dado por el sacerdote Domingo Tamburini, nombrado párroco en 1925.   La Orquesta Filarmónica de Montevideo ofrece conciertos aquí durante sus temporadas.

34º 54’ 34.10’’S / 56º 09’ 01.52’’ O


San Juan el Bautista Iglesia Parroquial de Santa Lucía (Canelones)
La primera capilla que tuvo el pueblo San Juan Bautista se construyó, junto con la sacristía y la habitación del sacerdote, entre el 1º de diciembre de 1782 y el 31 de marzo de 1783 con el trabajo de 18 indios tapes. Se utilizaron tejas, baldosas, ladrillos y adobes crudos.
Estaba situada en lo que hoy es la calle República Argentina, muy cerca de lo que era el casco de la estancia de los Mitre. El primer párroco, Fray Ricardo de la Rosa, pertenecía a la Orden de la Merced y permaneció allí durante 25 años, hasta las invasiones inglesas.
En 1854, al ser escuchados los insistentes pedidos de los vecinos, se destinaron los fondos necesarios para construir un nuevo templo. La obra comenzó en 1860 a cargo del arquitecto Alberto Capurro, quien durante más de veinte años él estuvo al frente de la misma. La fundación se celebró 13 de diciembre de 1870.
En 1910 Dionisio Azoytia construye el campanario. La parroquia recibió cuatro campanas de origen francés: la del Sagrado Corazón con un peso de 1.300, la Inmaculada de 900, la San Juan Bautista de 700 y la Santa Lucía de 400 kilogramos. Todas ellas están decoradas con imágenes referidas al Papa Pío X y con el nombre correspondiente grabado en relieve.
La parroquia San Juan Bautista alberga un valioso acervo documental y material. Los libros de casamiento y bautismo se conservan en perfecto estado y cuenta con mobiliario y elementos litúrgicos que abarcan diferentes épocas.[10]
 Paraguay 82, CP 90700, Tel.: 433 46078
Párroco: Jorge Jaurena email: eljajo@adinet.com.uy

San Juan el Bautista Iglesia Parroquial de San Bautista (Canelones)
San Juan Bautista Avda. Justo Álvarez s/n, CP 90604, Tel.: 4313 6740.

San Juan el Bautista Iglesia Parroquial de Río Branco (Cerro Largo)
Erigidas por Jacinto Vera, en su período de vicario apostólico. En ese entonces, llamado Villa Artigas, 6 de noviembre de 1877.

San Juan el Bautista Iglesia Parroquial de Mercedes (Soriano)
Ituzaingó 888. CP 75000. Tel.: 4532 2986.




San Juan Bautista de la capilla en Ismael Cortinas (Flores)
                                                                                                                            



Iglesia Catedral de San Juan Bautista (Salto)
Los orígenes de la primera iglesia en este lugar datan del Éxodo del Pueblo Oriental en 1811. Este templo catedralicio de estilo ecléctico con predominio del barroco, frente a la Plaza Artigas, fue levantado en 1889, según planos del salesiano Ernesto Vespignani. Dedicado a san Juan Bautista, desde 1939 constituye la sede de la Diócesis de Salto.
En su interior se destacan varias pinturas de Zorrilla de San Martín y el Cristo en bronce de Edmundo Pratti.
El 9 de mayo de 1988, el papa Juan Pablo II visitó esta Catedral.
El 8 de abril de 1997 fue declarada basílica menor.








Fuentes:

https://es.wikipedia.org 

[4] Es importante recordar para los masones de este hemisferio, simbólicamente las condiciones geográficas son, siempre, las del hemisferio Norte.
[7] Alcoseri, Vicente- El Rey Salomon; Hiram Abiff y el mito solar. En Revista Dialogo entre Masones. Artículos masónicos seleccionados. Año 2. Nº 6. Valle de Lima, Junio 2015.

No hay comentarios:

Publicar un comentario