Emeterio Caledonio Regunaga
Castañeda
3 de marzo de 1822 – 16 de julio de 1872
Ministro de Estado, Camarista y Legislador, hijo de Martín
Regunada –sin tilde, que en la lengua vasca no existe- y Carmen Castañeda. Su
vida comienza siendo soldado al servicio de Gobierno de la Defensa de
Montevideo.
Cuando
Carlota conoció a Juan Manuel Blanes en su taller, venía de luto y portando
fotos de Regunaga para encargarle un retrato, a pesar de ser ya viuda por
segunda vez. De este encuentro nacería un turbulento amorío. Fruto de este
turbulento amorío no nació un hijo, pero sí el cuadro más famoso y
emblemático de toda la pintura uruguaya: el retrato de Carlota Ferreira,
pero, ¿y qué se sabía del retrato de Regunaga? ¿Lo llegó a pintar? Hasta
ahora, algunos investigadores lo dudaban.
Pero el cuadro existe y no es una obra menor.
Como resultado de esta investigación, hemos dado con
el retrato olvidado del Dr. Regunaga que se conserva en el Museo Nacional.[1]
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En un combate con las tropas sitiadoras pierde una pierna
que le tuvo que ser amputada por razones de una herida que recibió en el mismo, lo
que lo obligó a portar una pata de palo.
El 29 de marzo de 1847 es nombrado Director de la Biblioteca y Museos Públicos, en sustitución del
poeta Francisco Acuña de Figueroa.
Se gradúa de abogado el 1º de marzo de 1853, recibió su colación de grado
universitario en la Iglesia Matriz.
Ocupo la Fiscalía General del Estado en forma interina hasta el regreso de su
titular, el Dr. Ellauri.
En el año 1856 es nombrado Senador por Florida
constituyéndose en su primer Senador, teniendo que emigrar a Buenos Aires en
razón de sus antecedentes políticos que lo hacían sospechoso al gobierno de
Gabriel Pereira.
Regresa al país, recién en 1865 con el triunfo de la
revolución de Flores.
El 6 de marzo de 1868 es nombrado miembro del Supremo
Tribunal de Justicia.
San José
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Ocupa varias
veces, pero por poco tiempos, los Ministerios de Gobierno -7 de marzo- con el
Gral. Lorenzo Batlle y con Tomas Gomensoro. Es
uno de los firmantes de la Paz de Abril. En San José, en la plaza principal hay
una pirámide en conmemoración a dicho momento tiene inscripto su nombre, pero
en Florida ninguna calle lo recuerda, a pesar de que sus restos descansan en el
Panteón Nacional.
Falleció el 16
de julio de 1872 –de una afección
cardíaca que los médicos de la época, atribuyeron a una alteración fundamental
de la circulación de la sangre, originada por la falta de la pierna-. Rodeado
por el sentimiento nacional que lo consideró siempre un ejemplo de hombres JUSTO
y LEAL a sus IDEAS. Murió pobre y mientras desempeñó su puesto en el Ministro
de Gobierno no cobró sueldo, conformándose con su modesto estipendio de
jubilado. Sus restos por decretos del Poder Ejecutivo de esa época descansan en
el Panteón Nacional.
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En la MASONERIA
NACIONAL fue miembro activo de la Logia “CONSTANTE AMISTAD”, dejando
en el pasaje por la misma, el sello indiscutido de sus elevadas virtudes
CIUDADANAS y MASONICAS. [2]
[2]
Gran Logia de la Masonería del Uruguay-
Biografías masónicas orientales. Tomo
I. Montevideo. 1991. p. 115.
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