Grandes Maestres
Orden de los Templarios (IV)
Bernard de Tremelay
¿? – 16 de agosto de 1153
Es posible que sucediera a un maestre llamado Hugues, cuya
existencia parece ser bastante dudosa, ya que sólo lo cita De Cange. Aunque también es conocido como Bernard de Tremelay,
Dramelay o Dramelet.
Bernard de Tremelay nació en el castillo del mismo nombre
en los alrededores de Saint-Claude (en la región del Jura). En
1151 fue elegido para suceder a Evrard des Barrès, después de que un tal
Hugues hubiera asumido un periodo de interregno hasta que el anterior gran
maestre confirmó su dimisión. Balduino III ofrece a la Orden la ciudadela
en ruinas de Gaza (en Tierra Santa).
Según los cronistas de las cruzadas, Bernard de Tremblay
reconstruyó la ciudad. El arzobispo e historiador Guillermo de
Tiro (1130-1185) escribió: «Estos monjes-guerreros, gente llena de
coraje, terminaron de fortificar esta ciudad elevando torreones y nuevas
trincheras, que hicieron de ella una plaza de armas inexpugnable, desde donde
reprimieron las correrías de la guarnición de Ascalón y forzaron por fin a los sarracenos a encerrarse en sus murallas».
En 1153, los templarios participan en el asedio de Ascalón, que
Balduino III quiere arrebatar a los egipcios. Los templarios construyen una
torre de asalto que los asediados consiguen incendiar. Pero el viento, que
sopla las llamas sobre las murallas, abre una brecha a través de la cual se precipitan
los templarios. Bernardo de Tramelay, a la cabeza de sus hombres, dirige el
asalto sin advertir de ello a Balduino III.
Según Guillermo de Tiro (que los envidiaba): «Lo hizo porque no quería
compartir con él el botín». Según otros cronistas, en cambio, lo hizo
simplemente porque, en la vorágine de la acción, no llegó a pensar en eso.
Esta omisión la pagó con su vida y la de sus escoltas.
Porque los asediados, al comprobar el pequeño número de los atacantes (una
cuarentena), arremeten contra ellos y los masacran. Sus cuerpos fueron
expuestos sobre las murallas y sus cabezas cortadas son enviadas al sultán, en
Egipto. Luego los sarracenos llegan hasta el campamento de Balduino III.
El combate fue sangriento, y durante bastante tiempo su
resultado fue incierto. Los cruzados derrotaron a los asediados gracias a los
templarios que habían permanecido junto al rey de Jerusalén.
El 19 de agosto de 1153, el estandarte templario ondea
sobre las murallas de Ascalón. El coraje extraordinario con el que se han
conducido los templarios en el momento de la batalla es alabado en todas las
cortes de Occidente y el papa Anastasio IV les concede nuevos
privilegios. André de Montbard le sucede a la cabeza de la orden.
Murió luchando en la batalla de Ascalón, junto con
todos los templarios que estaban bajo sus
órdenes, en el transcurso del penúltimo asalto el 14 de
agosto de 1153, poco antes la toma de la ciudad. El registro de
defunciones de la parroquia de Reims señala
su muerte el 17 de las calendas de septiembre, es decir, el 16 de agosto.
Esto se corresponde con las fechas de las crónicas, ya que
Ascalon cayó en manos de Balduino III el 19 de agosto de ese mismo
año (1153).
No hay comentarios:
Publicar un comentario