Jesús de Nazaret
Nos acercamos nuevamente a la celebración de una nueva Navidad,
y otra vez comienzan las preguntas ¿Cuándo nació Jesús?
La mayoría de los expertos en la materia están de
acuerdo en que el nacimiento de Cristo se produjo entre 4 y 8 años antes de lo
que comúnmente se cree.
En Mateo 2:1 se dice: “Jesús nació en Belén de Judea, en días del rey
Herodes…” y en otro pasaje del mismo evangelio (2:19): “Cuando
había muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José…”
(Habiendo ya nacido Jesús).
Este rey Herodes, que la historia secular conoce como
Herodes el Grande, fue un monarca vasallo de Roma que gobernó
Palestina entre los años 40 (para otros 37) y 4 A.C.
En la obra Antigüedades Judaicas, del historiador Flavio
Josefo, establece en el Libro XVII, cap.
VI, párrafo IV, documenta un eclipse de luna y que, según él,
ocurrió poco antes de la muerte del monarca, pudiéndose ver desde la
zona de Jericó. La fecha del este evento astronómico fue el 13 de Marzo del año
juliano 750, que corresponde al año 4 D.C. del calendario gregoriano.
Esta evidencia, por si sola, retrotrae al menos 4 años la
fecha en cuestión; pero, además, una lectura atenta de los pasajes
bíblicos inherentes al relato, nos deja percibir un cierto lapso de tiempo entre
el nacimiento de Cristo y la muerte de Herodes, por lo
menos si otorgamos un mínimo de verosimilitud al texto. Si bien la
duración del mismo no se puede establecer con precisión, es muy posible que
todavía deba llevarse a la datación de la Navidad original un par de
años más atrás.
Según el evangelio de Mateo (2:13-15): “…un ángel
del Señor apareció en sueños a José, diciendo: Levántate; toma al niño y a su
madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te diga, porque Herodes
va a buscar al niño para matarlo. Entonces José se levantó, tomó de noche al
niño y a su madre, y se fue a Egipto. Y estuvo allí hasta la muerte de Herodes,
para que se cumpliese lo que habló el Señor por medio del profeta, diciendo: De
Egipto llamé a mi hijo”.
Más adelante dice Mateo 2:19-21: “Cuando había
muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto,
diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y ve a la
tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban quitar la vida
al niño. Entonces él se levantó, tomó al niño y a su madre, y entró en
la tierra de Israel”.
Está claro, para la mayoría de los analistas independientes,
que esta narración no pretenden ser un recuento histórico, sino una alegoría
simbólica. El evangelio de Lucas, que junto con el de Mateo son
los únicos de los cuatro canónicos que narran el nacimiento de Cristo,
no dice nada de este viaje a Egipto, por lo que ni siquiera la correlación de
los textos sagrados valida al evento como real.
En los primeros siglos del Cristianismo nadie sabía con
precisión cual había sido el verdadero año del nacimiento de Cristo y se
utilizaba el calendario romano o juliano, para fechar los
acontecimientos. Lo único que se daba por sentado, porque lo documenta el
evangelio de Lucas (2:1) y, tal vez, la previa tradición oral o escrita
en que el mismo se basó, era que Cristo había nacido bajo el reinado de César
Augusto, el primer emperador de Roma.
El evangelio dice: “Aconteció en aquellos días que salió
un edicto de parte de César Augusto, para levantar un censo de todo el mundo
habitado. Este primer censo se realizó mientras Cirenio era gobernador de
Siria. Todos iban para inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad. Entonces
José también subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad
de David que se llama Belén, porque él era de la casa y de
la familia de David, para inscribirse con María, su esposa, quien
estaba encinta”.
“Aconteció que, mientras ellos estaban allí, se
cumplieron los días de su alumbramiento, y dio a luz a su hijo
primogénito”. (Lucas 2:1-7)
El problema es que Augusto gobernó durante 38 años
(27 A.C. al 14 D.C.) por lo que tal referencia no sirve para fechar, ni
siquiera nominalmente, el natalicio de Jesús. No obstante, el versículo aporta
otros datos, como el censo ordenado por el emperador y la gobernación de
Siria por parte de Cirino (Cirenio o Quirinius), lo que siempre se pensó,
acotaba mucho más la datación. Lamentablemente, un estudio crítico del texto,
lejos de aclarar el tema, muestra varios errores e imprecisiones históricas,
algunas de las cuales ya habían sido vislumbradas en tiempos de los Padres
de la Iglesia.
En primer lugar, se sabe que durante el mandato de Augusto
se ordenaron tres censos, en los años: 28 y 8 A.C. y en el 14 D.C. El único de
los tres que cuadra remotamente en la época posible para el nacimiento de Cristo
es el segundo (8 A.C.), pero no es probable que tal evento se corresponda con
su natalicio por dos razones: Primero, retrotrae demasiado el año en
cuestión, sería 4 años antes de la muerte de Herodes. Segundo, no
tiene sentido que el censo en cuestión se llevara a cabo en Judea, porque la
misma gozaba de un status de reino vasallo y solo llegó a estar bajo la
jurisdicción directa de Roma en el año 6 D.C. (14 años después).
Otro elemento poco creíble es el traslado de
la población para ser censada: Roma llevaba a cabo los censos con
fines puramente fiscales, para recolectar impuestos, de nada serviría el
que alguien se empadronara lejos de donde se encontraba
su patrimonio pues de ese modo no podría constatarse el mismo -recuérdese
que los romanos eran cosmopolitas, no aferrados a un lugar determinado, por lo que
el "volver" a la tierra natal para ser censado parece más bien
una remembranza de la tradición judía-. Además, en una zona problemática e
insegura como Palestina, era impensable implementar semejante traslado, por el
caos que el mismo podría provocar.
Por último, cuando Lucas alude al tal Cirenio o
Cirino, debió referirse a Quirinius, quien fue, en efecto, Legado
(gobernador) de Siria. Sin embargo, aquí se presenta otra contradicción con las
fechas: Quirinius cumplió dicho cargo recién a partir del año 6 D.C. (10 años
después de la muerte de Herodes).
Parece factible que Lucas confundiera un censo local
llevado a cabo en Judea cuando Roma tomó el control de la provincia
(6 D.C.) y que Flavio Josefo documenta, con el segundo censo general de Augusto
(8 A.C.), pero una lectura más atenta, a la luz de la correlación de los datos
demuestra que el hagiógrafo, ignoraba realmente las fechas y solo trató de
situar los hechos en un contexto probable.
Queda claro que Lucas pretendió, como lo hace en
muchos otros pasajes de su evangelio, el correlacionar los eventos de
la historia secular con los de la vida de Cristo, para hacer su crónica
más creíble y análoga a las biografías del mundo clásico. Sin
embargo, por desconocimiento de los hechos o por razones indeterminadas, no
pudo lograr su cometido.
De todos modos, si se le pretende dar una mínima validez a
tales afirmaciones, hay que pensar que Lucas sitúa el nacimiento de
Jesús antes del año 5 A.C. (por lo que en todo caso, coincide con los cálculos
llevados a cabo a partir de Ev. de Mateo, que ofrecen el margen de 8 a 4
A.C.).
¿Quién decidió entonces que Diciembre 25
fuera la fecha de nacimiento oficial de Jesús?
Los cristianos primitivos no celebraban el nacimiento de Jesús
-de hecho, solo los potentados y emperadores celebraban tales fechas-, y por lo
mismo la fecha exacta no ha sido preservada en las festividades del
cristianismo temprano.
La primera mención de Diciembre 25 registrada es la
del calendario de Filócalo (354 A.D.) quien asumió que el
cumplimiento de Jesús fue el viernes 25 de diciembre del año primero de la Era
Cristiana.
El 25 de Diciembre fue oficialmente proclamada por los
padres de la iglesia en el año 440 D.C., como un sincretismo entre la religión
del entonces Imperio Romano y la tradición del día festivo de la Saturnalia, la
que se observaba cerca del solsticio de invierno, que era una de las muchas
tradiciones paganas heredadas del sacerdocio babilónico.
Entonces, ¿cuándo es exactamente cuando nace Jesús? A
pesar de que la Biblia no identifica específicamente la fecha de nacimiento,
muchos eruditos han desarrollado diversas opiniones sobre cuál es la más
probable fecha del nacimiento de Jesús.
La tradición del sistema religioso del sistema universal o
católico y el evangélico o sistema protestante que salió de ella, enseña que
Jesús el Mesías nació en DICIEMBRE 25 DEL AÑO 1 de nuestra era.
Jesús no nació en esa fecha. Ese día en
realidad el sistema religioso celebra una fiesta tradicional pagana
que fue convertida a supuestamente el nacimiento de Jesús por el sistema
religioso católico surgido en Roma.
Es evidente que el Mesías no nació en diciembre como
enseñado en nuestro calendario y aproximadamente final del mes número nueve en
el calendario judío. Para esa fecha era imposible que los pastores cuidaran sus
rebaños en el campo. La biografía según Lucas 2:8 dice: Y
unos pastores había en la comarca, en la misma, que vivían en los campos y
guardaban sus turnos de vela de la noche sobre el rebaño de ellos.
Como es bien conocido, los pastores en Palestina no velaban
rebaños durante el invierno, los pastores traían sus rebaños a las faldas de
las montañas y a los campos no más tarde de la mitad de octubre de acuerdo a
nuestro calendario, el mes judío número siete.
Jesús no nació a mitad del invierno para la fecha de
diciembre 25 como enseña el sistema religioso católico y protestante… Ese magno
evento ocurrió a mitad del otoño, cuatro años antes del año uno de
nuestro calendario actual.
Los testigos directos de la información del nacimiento y de
la vida de Jesús fueron dos de sus apóstoles: los apóstoles del apostolado de
la circuncisión Mateo y Juan. De los dos, Mateo es el
único que nos narra los datos concernientes a su nacimiento, y es quien nos
presenta la genealogía de Jesús, quien es presentado como el hijo de David, el
hijo de Abraham, biografía según Mateo 1:1. Es quien lo presenta como el
Rey de Israel, que representa al León de la tribu de Judá, la
cara vista en la visión de Ezequiel 1:10, que presenta la gloria de Dios
en la cara de león que representa al Mesías Príncipe.
El discípulo amado Lázaro, en su libro que
todos llaman por error Evangelio según Juan, lo presenta como la cara
de águila en la misma visión, por eso lo presenta desde el principio
como el verbo de Dios, el Santo sin principio de días ni fin de días, el
Padre manifestado en carne como un hijo, aunque él junto con los demás
apóstoles de la circuncisión no tuvo la revelación de esos misterios que fueron
revelados por medio del apóstol Pablo, el único apóstol para el Nuevo
Pacto que llamó Jesús Cristo.
Los otros dos testigos que dieron testimonio de los hechos
de Jesús no fueron apóstoles, fueron indirectos: el doctor Lucas
quien finalmente se quedó con el apóstol Pablo, y Juan Marcos el primo
de Bernabé, Colosenses 4:10; que le sirvió de secretario al apóstol de
la circuncisión Pedro durante un tiempo, y de quien recibió toda la
información, Pedro 5:13.
Lucas nos ofrece los datos de Jesús aun antes
de nacer y nos da su genealogía con relación al primer Adán, biografía según Lucas
3:23-38; la naturaleza de la primera creación a quien iba a darle
terminación delante de Dios. Por eso Jesús es el Alfa en Cristo
y la Omega. El Principio o Alfa de la nueva creación como segundo Adán,
a los Corintios 15: 42-49, por la resurrección de los muertos
espirituales; y también el fin u Omega de la vieja creación por su muerte en la
cruz. Lucas presenta a Jesús por la visión de Ezequiel antes mencionada
como el Hijo del Hombre, representado en la visión por la cara de hombre.
Juan Marcos por su parte, como testigo indirecto recibió la
información del apóstol de la circuncisión Pedro para escribir la biografía de Jesús
lleva el nombre erróneo de Evangelio según Marcos, pues es realmente un relato
o biografía de Jesús. La biografía según Marcos cierra la visión de Ezequiel
presentando a Jesús como el siervo por excelencia. Por eso lo
presenta sin genealogía y sin explicación de datos de origen; pero a
diferencia de Lazaro, lo presenta como adulto trabajando. En la visión
vista por el profeta Ezequiel, lo presenta con la cara de
buey. Por eso termina diciendo el profeta en el relato de su visión
en Ezequiel 1:28 Esta fue la visión de la semejanza de la
gloria de YHWH. Eso mismo es lo que dice Lázaro, el discípulo
amado, cuyo libro es llamado por error Juan 1:14 Y aquel Verbo
fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria como del
unigénito del Padre) lleno de gracia y de verdad. Lázaro, el discípulo
amado, describe al Señor con el velo de Moisés puesto debido a
su ministerio o apostolado: el de la circuncisión.
Existe un error de cuatro años hacia adelante del año de
nacimiento real de Jesús, ocasionado por el monje católico Dionisio
el Exiguo en el siglo VI, al transportar las fechas del sistema de
calendario antiguo al calendario moderno que usamos actualmente y el cual es
imposible ya de ajustar.
El ministerio de Cristo en los días de su carne duró
tres años y medio, o sea 42 meses, Daniel 9:27 y biografía según Lucas
13:6-9. Su ministerio comenzó en el otoño cerca de la Fiesta de los
Tabernáculos del año 27, biografía según Lázaro, y finalizó en
la primavera en la Fiesta de la última Pascua judía delante de Dios, la
Pascua del año 30, biografía según Lázaro. Es decir, que si contamos tres
años y medio antes de la primavera, encontraremos que Jesús comenzó su
ministerio a los treinta años en el otoño aproximadamente para el mes
de octubre de acuerdo a nuestro calendario, que era el mes siete judío, lo que
sucedió realmente el año 27, biografía según Lucas 3:23. Lázaro,
por su parte nos narra las últimas tres Pascuas del Señor en Jerusalén,
las cuales podemos verificar en la biografía de Jesús según Lázaro,
Juan 2:13, 6:4 y 11:55.
Jesús comenzó su ministerio a la edad de 30 años,
porque era la edad requerida a todo israelita para ejercer la vida pública
religiosa en Israel. Esa era la regla para un sacerdote ejercer su ministerio
de acuerdo a la ley, según registra el libro de Números 4:3. Por tanto,
era necesario que si Jesús iba a comenzar su ministerio de Mesías
Príncipe, que fuera de treinta años. Juan el Bautista quien era
pariente de Jesús era seis meses mayor que él, Lucas 1:26 y 36.
Si Jesús comenzó su ministerio en el otoño, seis meses antes de la Pascua,
entonces es obvio que treinta años hacia atrás de la fecha de otoño marque su
nacimiento, que por supuesto tenía que ser para el otoño y no en diciembre 25
que es casi la mitad del invierno. En esa fecha de diciembre lo que
se celebra es la fiesta del solsticio de invierno.
La biografía según Lucas 1:36 nos enseña que Juan
el Bautista, era seis meses mayor que Jesús. María la madre
de Jesús cuando fue visitada por el ángel Gabriel, éste le dio la
noticia de que su parienta Elizabet también había concebido y estaba en el
sexto mes de su embarazo, biografía de Jesús según Lucas 1:26 y 36. Nos
relata la misma biografía en 1:56 que María la madre de Jesús visitó a
Elizabet y se quedó con ella tres como meses.
Zacarías el padre de Juan el Bautista, se encontraba
cumpliendo su ciclo de sacerdote en el templo de Jerusalén, biografía según Lucas
1:8-9. Cada sacerdote de la casa de Leví tenía un ciclo o período fijo que
le tocaba ministrar en el templo de acuerdo a los 24 ciclos en que se dividió
esta responsabilidad del sacerdocio en la casa de Leví. Los ciclos están
descritos en 1ra. Crónicas 24:7-19.
Como sabemos por medio de las Escrituras del Antiguo Pacto,
el sacerdocio que ejercía la tribu de Leví fue puesto solamente sobre los
hombros de la casa de Aarón el hermano de Moisés, y de sus hijos Nadab, Abiú,
Eleazar e Itamar, Éxodo 28:1. Una sola familia como sombra del verdadero
sacerdocio que ahora ejercemos los hijos de Dios, que somos los ministros
del Nuevo Pacto, a los Corintios 3:6. Nadab y Abiú ofrecieron fuego
extraño delante del Señor y él los quemó y murieron delante de él en el
tabernáculo, Levítico 10:1-3; quedando solamente las casas de Eleazar e
Itamar como sucesores en el sacerdocio, pues Nadab y Abiú cuando fueron
cortados por el Señor no dejaron posteridad, 1ra. Crónicas
24:2.
El número dos en las Escrituras del antiguo Pacto significa
testimonio, como nos muestra el antiguo pacto que finalizó poco después de la
confirmación del nuevo pacto. DOS PACTOS: EL ANTIGUO Y EL NUEVO PACTO,
de los cuales el Antiguo Pacto era LA SOMBRA o FIGURA DEL NUEVO PACTO
y tenía que ser cumplido totalmente. Pablo apóstol nos revela en Gálatas
4:21-31 que esos pactos estaban figurados alegóricamente en SARA Y AGAR.
También nos muestra ese testimonio en ADÁN la cabeza y EVA el
cuerpo; CRISTO o el MESÍAS, la CABEZA y la IGLESIA
el CUERPO.
Los DOS ADANES: El primer ADÁN, el NATURAL,
SOMBRA DEL ADÁN QUE HABÍA DE VENIR Y YA VINO y el SEGUNDO ADÁN QUE ES
DEL CIELO, el cual es CRISTO,
a los Corintios 15:46-49. Ese fue el número de casas para
continuar el sacerdocio en la casa de Aarón, dos casas: Eleazar e Itamar, 1ra.
Crónicas 24:2.
Si continuamos trazando la Palabra correctamente,
observaremos que esas dos casas se multiplicaron en veinticuatro varones
principales, de los cuales dieciséis correspondían a la casa de Eleazar y ocho
a la casa de Itamar, 1ra. Crónicas 24:4. Veinticuatro es dos
veces doce, el número de las tribus. El número doce significa gobierno, por lo
que el sacerdocio levítico representa el testimonio del gobierno espiritual de
Dios en medio de su pueblo visto a través de la sombra de la ley o Antiguo
Pacto. El gobierno civil o político, Dios lo mostró por medio del rey de
Israel, en ese momento David, y sus doce divisiones dirigidas una cada mes por
un principal de familia a cargo de veinticuatro mil hombres, 1ra.
Crónicas 27:1-15.
Estos veinticuatro sacerdotes fueron repartidos por suerte,
los unos con los otros, 1ra. Crónicas 24:5. A cada casa le
tocó un turno específico que no se podía cambiar para ejercer su ministerio
delante del Señor. El historiador judío Flavio Josefo, que vivió para el
período de destrucción de la ciudad de Jerusalén y el templo por los romanos,
nos narra en su libro histórico Antigüedades de los Judíos, capítulo
7, que cada casa ministraba una semana completa dos veces al año para un
total de 48 semanas; siendo las restantes semanas del año el tiempo que
correspondía a las tres grandes fiestas solemnes: Pascua, Pentecostés y
Tabernáculos.
Durante las fiestas solemnes todas las casas servían juntas,
no había ninguna casa en particular ministrando delante del Señor. Para los
sacerdotes participar en el tabernáculo y luego en el templo de Jerusalén se
echaba suerte para los diferentes oficios, ver de nuevo la biografía según Lucas
1:8-9. A éstas fiestas tenía que ir todo israelita, ver capítulo 23 de
Levítico, Éxodo 23:14-17, 34:22-23 y Deuteronomio 16:16-17. Esa
es la razón de las multitudes el día de la visitación a Zacarías, biografía
según Lucas 1:10; de igual manera para la fecha del nacimiento de
Jesús, Jerusalén y sus alrededores estaban llenas por causa de la multitud
que había, más por la fiesta de los tabernáculos y la entrega del diezmo de la
cosecha que por el empadronamiento ordenado por el César de Roma, biografía de
Jesús según Lucas 2:7. Fue la misma razón de la gran multitud el día del
cumplimiento de la fiesta de Pentecostés, Hechos 2:5.
La primera semana del ministerio sacerdotal le tocó a la
casa de Joiarib y la semana veinticuatro le tocó a la casa de Maazías, 1ra.
Crónicas 24:7-18. Cuando las 24 casas terminaban su primer
ciclo, la primera casa sacerdotal comenzaba su segundo ciclo y así cada una
hasta completar el ciclo del año que se repetía año tras año. Las cuatro
semanas restantes se distribuían en las tres grandes fiestas que estaban
subdividas a su vez en siete partes.
El nacimiento de Juan el Bautista. Al leer
la porción de la biografía de Jesús según Lucas 1:5-13, nos enseña lo
siguiente:
v
Zacarías, padre de Juan el Bautista, era un
sacerdote de la clase o casa sacerdotal de Abías, verso 5, ver además 1ra.
Crónicas 24:10, que nos enseña que a la casa de Abías le tocaba ministrar
el octavo ciclo.
v
El año judío comienza aproximadamente en la
última semana del mes de marzo con respecto a nuestro calendario.
v
Luego de la casa de Joiarib, (la primera casa) y
la de Jedaías (la segunda casa) ejercer su ministerio, la tercera semana se
celebraba la Fiesta solemne de la Pascua, que comenzaba el día catorce del
primer mes y donde todo israelita tenía que subir a Jerusalén.
v
Entre la fiesta de la Pascua y la de Pentecostés
que significa cincuenta había exactamente siete semanas más un
día. La semana antes de ocurrir la Fiesta de Pentecostés o Fiesta de
las Semanas o Fiesta de los Primeros Frutos como también se conocía esta
fiesta, le tocaba el turno a la casa número ocho, la casa de Abías a la que
pertenecía Zacarías. Esta fecha corresponde con la primera semana del mes de
junio.
Los verso 8 y 9 de Lucas nos dicen que Zacarías se
encontraba ejerciendo el sacerdocio delante de Dios de acuerdo al orden de
su clase cuando recibió el anuncio del ángel. Esto significa que
aproximadamente la primera semana de junio fue anunciado el nacimiento
milagroso de Juan el Bautista, Elías que había de venir a preparar el camino
del Mesías, biografía según Mateo 11:9-15.
Porque la semana que seguía al 8vo. ciclo ocurría
la fiesta solemne de Pentecostés, Zacarías tuvo que permanecer en Jerusalén esa
semana. Luego regresó a la ciudad donde residía, localizada en las montañas de
Judá, biografía según Lucas 1:23. Continúa la biografía según Lucas
1:24 diciendo, que luego de aquellos días, Elizabet su mujer concibió a
Juan que recibió luego el sobrenombre de Juan el bautista. Dado que fue
una promesa y orden de Dios, Elizabet concibió a Juan en ese mismo mes de
junio. Esto significa entonces, que Juan el Bautista fue concebido como
a mitad de año con respecto a nuestro calendario aproximadamente.
Seis meses más tarde de Juan el Bautista ser
concebido, el ángel Gabriel que fue el mismo mensajero de Dios que visitó al
profeta Daniel, a quien le dio la fecha en que se manifestaría el Mesías, Daniel
9:21-27, visitó a María para darle las buenas nuevas de que ella era la
virgen profetizada por el profeta Isaías 7:14 y 9:6. María recibió la
noticia que ella iba a concebir a aquel en quien se manifestaría el Señor,
biografía según Lucas 1:26-38, ver especialmente los versos 26 y 36.
De todo esto podemos entender, que Juan el Bautista
fue concebido aproximadamente a mitad de junio y nació nueve meses más tarde a
mitad del mes de marzo casi al comienzo del año judío, pues el año judío
termina para fines de marzo a diferencia del año nuestro que termina en
diciembre. Jesús fue concebido seis meses más tarde que Juan el
Bautista, lo que significa que Jesús fue concebido en el mes de
diciembre (con respecto a nuestro calendario) por lo que nació
aproximadamente entre mitad del mes de septiembre y principio del mes de
octubre en el otoño del año siguiente de haber nacido Juan el Bautista.
Augusto Cesar, el emperador de Roma de turno,
promulgó un edicto para que todos los habitantes de Israel fuesen empadronados
o censados de acuerdo a su lugar de nacimiento, biografía según Lucas 2:1.
Por esta causa, a pesar del avanzado estado de embarazo de María, José subió a
la ciudad de Belén como le correspondía, pequeña ciudad localizada a unos 8
kilómetros al suroeste de Jerusalén. La fecha del censo coincidió con la fiesta
solemne de los Tabernáculos o de la Cosecha y la recogida de los diezmos, por
lo que Jerusalén y todas las ciudades pequeñas a su alrededor se encontraban
llena de gentes que subían a la fiesta. El censo se efectuaba con suma
facilidad porque cada familia acudía a la ciudad de origen del jefe de la
familia para ser registrados.
Todo lo antes explicado nos muestra que Jesús no
nació en diciembre 25, sino todo lo contrario, fue concebido para ese tiempo.
Entonces, ¿De dónde sacó el sistema religioso de nuestros días comenzado
en Roma que Jesús nació el día 25 de diciembre del año 1? En
vez de ser ese día la fecha del nacimiento de Jesús, esa fecha es el día de
celebración de la más grande fiesta pagana por todos los pueblos de la
antigüedad. La fiesta o celebración del equinoccio de invierno,
el nacimiento del sol, luego conocida como el nacimiento de Baal.
Los apóstatas del principio mezclaron los misterios de la
religión de Babilonia con la doctrina de Cristo, administrada por
los Doce y echaron a un lado la sana doctrina de Cristo revelada a
través del apóstol Pablo. Esto dio como resultado el sistema universal o
católico, sistema religioso de error que se desarrolló prácticamente en el
siglo III sobre la faz de la tierra, aunque no fue hasta el siglo V que la
secta universal o católica romana ordenó observar a todos sus adeptos la
celebración del día 25 de diciembre (fiesta antigua del paganismo del
nacimiento del dios sol) como la del nacimiento supuestamente de Jesús el
Cristo.
Esta práctica de celebrar el día 25 de diciembre como el día
del nacimiento de Jesús, fue más tarde aprendida y heredada por sus hijas, el
sistema religioso protestante salido de Roma en la Reforma Protestante iniciada
por el monje Martín Lutero el 31 de octubre de 1537. De igual manera también
heredaron muchas otras doctrinas, entre la que tiene preeminencia
como corona de apostasía: la doctrina de la trinidad.
El festival del invierno era conocido como el nacimiento
del sol, la Natividad o Navidad como la conocemos hoy
día. Este misterio de Babilonia era conocido como mitraismo en
honor a Mitra, que en diferentes lugares se celebra con nombres distintos,
entre los que destacan: el nacimiento de Osiris en Egipto,
el nacimiento de Hércules, el nacimiento de Baco,
el nacimiento de Adonis, el nacimiento de Júpiter,
el nacimiento de Tamuz o Baal y otros nombres más, que
no era otra cosa que la festividad del nacimiento del dios sol.
El solsticio de invierno era el tiempo de celebrar el
nacimiento del dios sol en cada país conforme al nombre con que se adoraba.
Como parte de la celebración, adornaban árboles de pino en la celebración de Adonis
con velas encendidas que simbolizaban la llama naciente del fuego del dios sol.
El hecho de que este dios era adorado en el mismo día, con el mismo rito aunque
con nombres diferentes, nos muestra que se trataba del mismo rito o adoración,
que salió del culto de adoración de Tamuz o Baal, el dios sol;
culto que tuvo su origen en Babilonia.
Esta fiesta se celebraba en Babilonia en el solsticio de
invierno con mucha devoción al rito. Los celebrantes se emborrachaban como se
celebra hoy día. Las fiestas llamadas bacanales vienen precisamente
de unos de los nombres usados en este culto, el del dios Baco; el
dios de la bebida como también se le conoce. Esta antigua
celebración se esparció por todos los lugares del imperio griego hasta llegar
al imperio de la Roma de los Césares. Cuando este rito pagano llegó a Roma era
conocido como la fiesta de Saturno, Saturno era el nombre con que se
conocía en Roma a Nimrod que es lo mismo que Tamuz o Baal.
Tertuliano menciona en una de sus obras que la
práctica de intercambiar regalos era parte del rito pagano de Saturno. Es por
ello que cuando la secta romana adopta esta fiesta dentro de sus cultos, éstas
prácticas fueron adoptadas dentro de sus cultos como lo practican las hijas o
sectas protestantes también. Para justificar este culto o práctica
aparentemente inocente, utilizan el pasaje de las Sagradas Escrituras que habla
sobre los magos o sabios que fueron a adorar al Mesías Príncipe
anunciado por el profeta Daniel, y que le ofrecieron presentes, biografía según
Mateo 2:9-11, que nada tiene que ver con la fiesta de la navidad.
Las biografías según Mateo y Lucas de Jesús
nació en un pesebre de un mesón de Belén, pero cuando los magos o sabios
del oriente lo visitaron ya habían transcurrido aproximadamente unos dos años y
José y María no vivían en Belén sino en Nazaret, de donde habían subido para
ser censados, Lucas 2:3-7. Por eso, cuando los sabios llegaron donde
estaba el niño, entraron a una casa no al lugar donde estaba el pesebre del
mesón de Belén, Mateo 2:9-11. Es por esa misma razón también,
que Herodes al verse burlado por no recibir la información de los sabios
de donde estaba el niño, mandó a matar a los niños menores de dos años y no a
los recién nacidos; dándole cumplimiento a las Sagradas Escrituras, Jeremías
31:15, Daniel 11:36-37 y Mateo 2:16. Por esa misma razón ordenó
matar también no sólo a los niños de Belén, sino de todos sus alrededores
conforme al tiempo dicho por los sabios de oriente, Mateo 2:16.
El árbol perenne de la vida, representado por el árbol de
pino adornado en el culto de Adonis, otro de los nombres con que se
conoce a Tamuz o Baal. Una fábula antigua de Babilonia enseña lo
siguiente: Semiramis la madre de Tamuz y esposa de Nimrod, anunció que un
árbol de pino brotó de un tronco seco. Ella le enseñó a su pueblo, que el
tronco seco sin vida simbolizaba a Nimrod su esposo que había muerto. El árbol
de pino verde que había brotado del tronco seco representaba a su hijo Tamuz
que era su esposo vuelto a la vida de nuevo. Esta leyenda del culto de Babel,
el principio de Babilonia antigua se esparció por todo los lugares por lo que
todos los países tienen un árbol sagrado. Para los Egipcio era la palma; en
Roma era el abeto, el cual adornaban con fresas rojas durante la festividad a
Saturno.
Los Escandinavos usaban también el abeto en el culto,
el cual era dedicado al dios Odin, nombre con que conocían a Baal
o Tamuz. El árbol siempre verde o perenne de la vida tiene su mención
también en las Sagradas Escrituras en Jeremías 10:1-5. El profeta
nos describe el culto pagano que hemos estado describiendo, costumbre que
continúa celebrándose en nuestros días, leamos las palabras del
profeta: Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque
leño (es decir, árbol) del bosque cortaron, obra de manos de
artífices con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y
martillo lo afirman para que no se mueva. Derecho están como
palmera, no hablan; son llevados, porque no pueden andar.
La fiesta de la Navidad o nacimiento del dios sol, fue
adoptada por la secta católica de Roma en el siglo V y más tarde. En el
siglo VI la secta romana envió sacerdotes a la parte norte de Europa
para convencer al catolicismo a los llamados paganos del viejo rito religioso
romano. Los sacerdotes observaron que estas personas celebraban otra fiesta muy
popular entre ellos el 24 de junio en honor a Baal en la cual
quemaban leños en el festival de las aguas, fiesta conocida también como la
fiesta del fuego. Para convencer a estos paganos a entrar al catolicismo,
aprovecharon que Juan el Bautista había nacido seis meses antes que Jesús.
Por un lado le enseñaron que el nacimiento de Jesús equivalía a la
fiesta del solsticio o nacimiento del dios sol, lo cual ellos creían, y que
seis meses antes había nacido Juan el Bautista, que Bautizaba en las
muchas aguas y hablaba del juicio de fuego. Esta relación, convenció a los
paganos que aceptaron de buena gana los cambios de nombres en el rito que ya
conocían, por lo que todos los paganos convertidos al catolicismo continuaron
con las mismas prácticas que pasaron a sus hijos de generación en generación
por tradición, como hasta el día de hoy. El sistema religioso continúa
celebrando en junio el festival de las aguas con el fuego y seis meses más
tarde el árbol de pino siempre verde, supuestamente por el nacimiento de Jesús.
Esa práctica aparece en Jeremías 32:35 y Ezequiel
20:31 donde el Señor amonesta al pueblo de Israel por su idolatría al pasar
sus hijos por el fuego a Moloc que es otro nombre de Baal en
medio de los israelitas. Dado que se asocia a Juan el Bautista con las
aguas por el bautismo, los sacerdotes católicos enseñaron que la segunda fiesta
correspondía con el nacimiento de Juan el Bautista seis meses antes de
la supuesta navidad o fiesta del nacimiento de Jesús.
Calculando la fecha: Elizabet se recluyó por cinco meses
y entonces el Ángel Gabriel anuncia a María, tanto la condición de Elizabet así
como que María daría a luz un hijo que se llamaría Jesús. Maria fue “de prisa”
a visitar a Elizabet, quien se encontraba en ese momento en la primera semana
de su 6o mes de embarazo, en la 4asemana de Diciembre del año 3 AC. Si
Jesús nació 280 días después, esto sitúa Su nacimiento el 29 de
Septiembre, 2 A.C.
Hay otras posibilidades:
- La fecha de nacimiento de
Jesucristo comúnmente aceptada en la Iglesia es el 6 de abril.
- Esta fecha se basa en
la interpretación de DyC 20:1 y es apoyada por varios apóstoles y
presidentes de la Iglesia.
- Sin embargo, también
hay apóstoles y líderes que no han estado de acuerdo con esa fecha e
incluso han presentado otras.
- Aun mas, según últimos
estudios patrocinados por la Iglesia, parece que DyC 20:1 es un
encabezado y no una revelación
- Y según otras publicaciones
de la Iglesia, la fecha exacta del nacimiento, no ha sido establecida “oficialmente”.
La idea del seis de abril como fecha del
nacimiento del Salvador parece que tiene su origen con el apóstol y uno de los
máximos eruditos de la Iglesia, B.H. Roberts, en 1893. En el libro “Outlines
of Ecclesiastical History” Roberts comenta que:
“Yo creo que DyC 20:1, mejor que cualquier otra
autoridad, fija la fecha del nacimiento, o la “venida de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo en la carne”, y que, por lo menos con el año, está de
acuerdo con la computación del calendario Diocesano. Debe ser recordado que
esta revelación en la sección 20 de DyC fue dada antes de que la Iglesia fuese
organizada – en una fecha entre el primero y el seis de abril – y que el
profeta fue instruido a organizar la Iglesia el día seis de abril de 1830, por
lo tanto no fue una mera coincidencia de que fuese determinado ese día en que
la organización diera lugar”.
En el ano 194 después de Cristo, Clemente de
Alejandría escribió que Jesús nació el 18 de noviembre del año 3
antes de nuestra era, pero ofreció dos fechas alternativas: el 19 de abril y
el 20 de mayo. Un siglo y medio más tarde Epifanio fijó la Navidad
el 6 de enero pero ofreció el 20 de mayo como la fecha de la concepción, con
fechas alternativas del 21 de mayo y el 20 de junio, lo que supondría que Jesús
nació prematuro entre dos y tres meses antes del término.
Y así podríamos seguir….
Para el fina, ahora nos queda picando
entonces
que edad tenía Jesús al morir
¿33?
Fuentes:
Campos Méndez, Israel : “El culto del Dios Mithra en el antiguo Iran y
en el Imperio Romano: Análisis y Revisión de los elementos de Continuidad”
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