Iglesia y Masonería

Bula Multiplices inter

25 de setiembre de 1865

Se publica la Bula Multiplices inter, del Papa Pio IX, condenando la Masonería.

Papa Pío IX. Venerables Hermanos.

Entre las muchas maquinaciones y astucia con la que los enemigos del nombre cristiano atrevieron ataque de la Iglesia de Dios, y se esforzó, aunque sin éxito, a la ruina y la destruyen, se debe atribuir sin duda, venerables hermanos, que la sociedad perverso de los hombres, que comúnmente se llama masónico, que se unió por primera vez en secreto y en la oscuridad, y luego salió con una punta, un daño común de la religión y de la sociedad humana.

Los Romanos Pontífices, nuestros predecesores, conscientes de su función pastoral, tan pronto como se descubrieron las trampas y el fraude, que se estima no debe retrasar en la detención con sus autoridades, para golpear con la frase, como una lanza, y esparcir la secta, que expresaba la maldad y fabricaba muchos y viles males contra las cosas sagradas y públicas. De hecho, nuestro predecesor Clemente XII, con sus cartas apostólicas proscrito y lo intentó de nuevo la misma secta, y bajo pena de excomunión incorrersi ipso factoy para ser ejercida sólo por el Roman Pontiff, prohibida a todos los fieles no sólo para suscribirse a él, sino también para promover y ayudar de cualquier manera. Benedicto XIV a continuación, confirmó en su Constitución y esto debido convicción derecha y no dejó de excitar los principios católicos principales, que contribuyen con todas nuestras fuerzas y curas para erradicar esta secta perdutissima, y ​​alejarlo de la salvación común. ¡Y amó a Dios que estos príncipes supremos hubieran oído las voces de nuestro Predecesor! Le gustaba Dios, que se había comportado con menos negligencia en un negocio tan serio. Que sin duda deplorado por nuestros padres, y no por nosotros deplorar los muchos movimientos de sedición, muchos fuegos de la guerra, quemaron las ondas en toda Europa, y finalmente tanta amargura de la fatalidad,

También, poner a los malos su furia, Pío VII, nuestro predecesor, maldición fulminante la secta de los carbonarios , nacido de frío y extendido por todas partes, sobre todo en Italia; y Leo XII, se convirtió en el amor igual para la salvación de las almas, con sus cartas apostólicas condenada y prohibida a todos los fieles, bajo la muy grave pena de excomunión, tanto las primera sociedad clandestina, hemos mencionado, como los demás, sean las que son y en todo caso se llaman a sí mismos, que conspiran contra la Iglesia y el poder civil. Sin embargo, estos tratamientos practicados por la Sede Apostólica no obtuvieron el resultado esperado.

Nunca ha sido domesticado, de hecho, bloqueado esta secta masónica, de la que hablamos, sino que se ha extendido a todas las partes, por lo que en este tiempo lleno de desastres se ejerce impunemente en cualquier lugar, y más audazmente manifiesta. Esta cosa Estimamos que en gran medida se debe atribuir al hecho de que muchos, tal vez porque ignoran las intenciones injustas que se mueven en este tipo de reuniones ilegales, creen falsamente que este tipo de empresas y el establecimiento es inofensivo ya que sólo sería responsable de ayudar hombres, para sacarlos de sus miserias, y por lo tanto no debe temerse por la Iglesia de Dios.

¿Pero quién no puede entender fácilmente cómo esta apreciación se aleja de la verdad? ¿Qué significa esa reunión de hombres, de cualquier religión y de cualquier fe? ¿Qué significan esos encuentros clandestinos? ¿Cuál es el severo juramento hecho por aquellos que han comenzado en esta secta, de nunca manifestar nada que pueda pertenecer a ella? Finalmente, ¿cuál es el objetivo de la atrocidad intocable del pene, a la que están obligados a someterse, si por casualidad pierden la obligación de juramento? La sociedad, horriblemente horrorizada por el día y la luz, seguramente será en vano: porque como escribió el Apóstol: "El que hace el mal aborrece la luz". ¡Hay que decir cuán disímiles son las piadosas sociedades de los fieles, que florecen en la Iglesia Católica! En ellos nada está oculto u oculto; son manifiestas a todas las leyes que tienen; se manifiestan las obras de caridad ejercidas según la doctrina del Evangelio. Sin embargo, estas tan sanas asociaciones católicas tan oportunas para dar emoción a la piedad y el consuelo a los pobres, sin dolor, vemos en algunos lugares ostracismo, y en otros incluso suprimido; mientras que al mismo tiempo la secta meteórica oscura es favorecida o al menos tolerada, El enemigo de la Iglesia de Dios, de modo peligroso para la seguridad de los reinos. Y es por nosotros, venerables hermanos, una cosa seria y dolorosa de soportar ver que en el reintento de esta secta, de acuerdo con las constituciones de nuestros predecesores, algunos se descuidan y casi somnoliento, mientras que en una obra de tal importancia que la razón del ministerio y oficio que tienen encomendado requiere que sean vigilantissimi.

Y si hay algunos que creen que las Constituciones Apostólicas, publicado con la pena de anatema, no tienen la fuerza en aquellas regiones en las sectas mencionados son tolerados por el poder civil, que sin duda grandemente engañados; y Nosotros, como ustedes saben, Venerables Hermanos, condenamos la asunción de esta doctrina maligna, y nuevamente, hoy, la repitamos y la condenamos. Que el poder supremo para alimentar y sostener todo el rebaño del Señor, en la persona de Pedro Santísima, interpretado por Jesucristo, los Romanos Pontífices, y el magisterio supremo, por tanto, que debe ejercer en la Iglesia, depende quizá del poder civil, o puede, en algunos ¿cómo se puede prevenir y restringir esto? Para tales cosas, para que no se engañen todos los sencillos, y especialmente los jóvenes. La masonería y otras sociedades del mismo género, que con la diversidad de las apariencias aparecen día a día y conspiran contra la Iglesia y los poderes legítimos, tanto en público como en privado; queremos que todos los cristianos de todas las condiciones, rango y dignidad, y donde quiera que estén, sean mantenidos como profetizados y reprochados con las mismas penas que las contenidas en las mencionadas Constituciones de Nuestros Predecesores.

Ahora, en conclusión, con afecto paternal de mi alma y excitamos nuestra amonestar a los fieles, que por casualidad eran miembros de estas sectas que son más consejos saludables, y que abandona a los grupos de camarillas fatales y los que no precipitan en el abismo de ' eterna ruina; También para el cuidado atento de las almas, de la que somos invitados, instamos a todos los fieles para que se vieran de las palabras engañosas de los sectarios, que muestran cierta apariencia de honestidad con odio ENCENDIDOS son empujados contra la religión de Cristo y contra los príncipes legítimos, y para esto solo tienden y trabajan: sacudir todos los derechos, tanto divinos como humanos. Se dan cuenta de que estos siete seguidores son como lobos que, cubiertos de piel de cordero, como Jesús predijo, vendrán al exterminio del rebaño;

Dios, que es rico en misericordia, movido por las oraciones de todos nosotros, asegúrese de que, ayudado por su gracia, ver gl'insipienti sentido, y está vagando ventaja de nuevo en el camino de la justicia; cara de modo que comprime la ira del hombre perdió el uso de las citadas compañías operan malas acciones y nefasto, la Iglesia, como sociedad humana, por fin puede recuperarse de tan numerosos y tan empedernidos desastres.

Para que estas cosas tener éxito como lo deseamos, se interpone, como postulador en el Dios misericordioso, la Virgen, Madre del mismo Dios, Inmaculada desde su origen, que fue dado a aplastar a los enemigos de la Iglesia y los monstruos de los errores; seguimos orando por el patrocinio del Beato Pedro y Pablo, cuya sangre gloriosa esta ciudad ha sido consagrada.

Con favor y con la ayuda de ellos, estamos seguros de que obtendremos más fácilmente lo que insistimos en la bondad divina.

25 de septiembre de 1865