Declaración
conjunta de unidad de las Grandes Logias de Missouri
El estado de Missouri está sufriendo al igual que muchos
estados de nuestro país. Desafortunadamente, no es la primera vez que hay
conflictos debido a la aplicación desigual de los derechos humanos y los
diferentes tratamientos de varios grupos dentro de nuestro estado y
país. Esas inequidades son profundamente contrarias a los principios de
nuestra Orden.
Nuestro Estado ha experimentado disturbios sociales en las
principales ciudades en múltiples ocasiones a lo largo de los años y nos
entristece que los problemas que precipitaron los disturbios aún no se hayan resuelto
por completo. El tratamiento desigual y las tensiones raciales no se
limitan solo a las áreas urbanas de nuestro Estado y debemos
reconocer las inequidades donde existen e intentar eliminarlas por medios
legales lo más rápido posible. Si bien reconocemos que debe haber cambios
en nuestro sistema legal, el verdadero camino hacia la restauración, la
igualdad y la curación comienza con la mentalidad individual y las acciones
adecuadas.
Todos sabemos que los principios de nuestra Fraternidad
Masónica pueden contribuir en gran medida a garantizar la igualdad y fomentar
el respeto que se debe a cada persona de la familia humana cuando se aplica
adecuadamente. Al ejercitar y practicar los principios masónicos del Amor,
Alivio y Verdad Hermanos y reconocer que todos somos creados por Dios y, por lo
tanto, iguales a sus ojos, no podemos renunciar a estos principios y ser
considerados verdaderos masones. La masonería une a hombres de todas las
razas, países, sectas y opiniones y concilia la verdadera amistad entre
aquellos que de otro modo podrían haberse mantenido a una distancia
perpetua. Es nuestro deber como fraternidad influenciar a aquellos dentro
de nuestras filas para que hagan decisiones que ayudan a contribuir a la
reparación de los diversos sistemas rotos que afectan a nuestras comunidades.
Nuestras respectivas Grandes Logias tienen una larga y rica
historia en el estado de Missouri que necesitamos compartir entre nosotros y
con el mundo. Hace casi 20 años, nuestras Grandes Logias reconocieron, por
resolución, que somos dos Grandes Logias respetadas y válidas que habitan en la
misma área geográfica y que hemos trabajado diligentemente para expandir nuestras
actividades y relaciones conjuntas. Nuestros miembros y nuestras
respectivas Grandes Logias están mucho más enriquecidos por nuestro amor y el
respeto que compartimos entre nosotros.
La muerte de George Floyd es una tragedia. Nuestros
miembros son libres de tomar sus propias decisiones sobre lo que debe
considerarse justicia en esta situación y, aunque
reconocemos que vivimos en un mundo imperfecto, estamos unidos en nuestra firme
creencia de que los fundamentos de nuestro sistema moral pueden y deben tender
un puente sobre el abismo que divide nuestro estado y país en este
momento. Cada miembro de nuestra orden es libre de votar y expresarse sin
interferencia de nuestra Gran Logia y rezamos para que la forma en que elijas expresarte
se atenúe con compasión y comprensión por toda la raza humana.
Hacemos un llamado a todos los pueblos de nuestro estado
para que no sean víctimas del racismo, el odio o contribuyan a expresiones
destructivas por la falta de progreso. Y para nuestros miembros, tengan
siempre presente que somos una Hermandad y que siempre debemos ser los
guardianes de nuestro hermano. Unidos nos mantendremos firmes. Ahora,
de ahora en adelante, y para siempre.
Es nuestro ardiente deseo que nos unamos como hermanos para
hacer de nuestro mundo un lugar más justo y honorable.
Que el Dios del Amor y la Paz se deleite en morar y
bendecirte.
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