Alejandro Magariños Cervantes
3 de octubre de 1825 – 17
de marzo de 1893
Montevideo - Rocha
Hijo de
Francisco de Borja Magariños Cerrato y María de los Ángeles Cervantes.
Publicista, poeta, Ministro y legislador.
Estudia en Montevideo y en Europa, donde llegó en 1846, luego de haber realizado práctica en el estudio jurídico del Hermano Dr. Valentín Alsina, por entonces exiliado en nuestra capital. Recibiéndose como Doctor en Jurisprudencia en la Universidad de Madrid.
“Antes de su partida había escrito un poema titulado Montevideo y un
Ensayo sobre la Oratoria, y durante la travesía escribió una novela, La
Estrella del Sur – Memorias de un buen hombre, que se publicó en España.
Viviendo de su producción literaria, fue
corresponsal de los periódicos El Mercurio de Valparaíso y La Constitución, de
Montevideo. En febrero de 1850 estrenó en Madrid una comedia, Percances
matrimoniales, y editó un poema Colón y el Nuevo Mundo. En 1852, fue el turno
de Celiar, una leyenda relacionada con América”.[1]
Residió en París,
Sevilla y Cádiz siempre escribiendo diarios y revistas y publicando obras de teatro que son estrenadas en los
teatros de España.
Vuelto a Montevideo en 1855, revalida su
titulo de abogado en 1856 siendo nombrado Cónsul General de la República ante el gobierno de Buenos
Aires, cargo al cual renunciará en 1857, para estrenar en el teatro Victoria
de aquella ciudad, su obra Amor a la Patria.
En julio de 1861, Berro lo designa como
Fiscal en lo Civil cargo que ocupa hasta 1865 en que regresa a Buenos Aires
para estrenar dos nuevas obras.
“Caramurú (1865), su obra de mayor
éxito, supone un intento fallido de retratar la temática americanista. Aunque
su autor no supo evitar el tono folletinesco, esta obra, que pertenece al
género gauchesco, representa ese tipo de arte preocupado por el color local y
la descripción de costumbres”.[2]
En 1868 y en 1869 el Presidente Batlle lo
nombra primero Ministro de Relaciones Exteriores y luego encargado de la
cartera de Hacienda.
Siendo catedrático de la Facultad de
Derecho, en 1878, es nombrado Rector de la Universidad incorporando al
Instituto Politécnico de Salto los estudios de enseñanza secundaria.
En 1881 es electo Senador por el
departamento de Rocha.
Fundador del Club Universitario. El
5 de setiembre de 1868 funda el Ateneo de Montevideo para que
éste fuera la tribuna de la masonería en el mundo profano.
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En la Masonería nacional, ingresa a la Logia
Esperanza Nº 9 contribuyendo a su engrandecimiento y se afilia el 10 de
setiembre de 1867 a la Logia Fe Nº 8 y luego pasa a ser miembro
activo de la Logia Caridad en la cual permanece hasta el momento de su
muerte.[3]
Llegando en el escocismo al grado 30.
HERMANO ALEJANDRO MAGARIÑOS CERVANTES
[3] Gran Logia de la Masonería del Uruguay- Biografías masónicas
orientales. Tomo I. Montevideo. 1991. pp. 93-94.
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