Gregorio Pérez Gomar
20 de marzo de 1834
– 11 de octubre de 1885
Montevideo
Ministro de Estado, diplomático y publicista.
En los años 1851-52 escribe en la Mariposa ;
en 1855 en La Libertad y en 1858
en El Comercio.
En 1854 se recibe de abogado actuando como
catedrático de Derecho Internacinal.
En 1860 desempeña el cargo de Fiscal de
Crimen.
En 1872 es enviado a Europa en misión
diplomática y llegando Ellauri a la presidencia de la república en el año 1873,
lo designa Ministro de Relaciones Exteriores, cargo que ocupa hasta el motín de
1875.
En el año 1880 Francisco Antonio Vidal, como
presidente de la república, lo nombra Ministro ante el Gobierno Argentino y en
octubre de ese mismo año, por razones de salud, pasa a ocupar el mismo cargo
ante el Gobierno de Alemania hasta el año 1884, en que regresa al país.
En 1885, renuncia a su carrera diplomática en
razón de su nombramiento como Fiscal de
lo Civil.
Como escritor público la novela La fuerza del destino y el drama Don Diego de Almagro o la Primera Conjuración
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Fue integrante de la Masonería nacional a la
cual llevó su claro intelecto, su bondad sin límites y su rectitud acrisolada.
En la Logia Constante Amistad, que fue en donde revisto, dejó el sello
imperecedero de su nombre y fraternal espíritu.[1]
[1] Gran Logia de la Masonería del Uruguay- Biografías masónicas orientales. Tomo I. Montevideo. 1989. p. 109.
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