Masonería Simbólica o Masonería Azul
Veamos desde otro punto de vista los grados
de la masonería en el REAA.
Dejamos un link en cada uno de los grados
para ver los mismos.
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RITO ESCOCES ANTIGUO Y ACEPTADO
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RITO DE MENFIS
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RITO ESCOCES RECTIFICADO
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RITO DE EMULACION
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RITO ESCOCES ANTIGUO Y ACEPTADO
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RITO FRANCÉS
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RITO SUECO,
utilizado en Dinamarca
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Mandil utilizado
en Brasil (siglo
XIX)
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MENFIS-MIZRAIM
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Ahora abordemos que implica esta división.
¿Masonería Simbólica? ¿Masonería Azul?
Masonería simbólica denominan así a los
tres grados del simbolismo en todos los ritos.
Mientras que masonería azul es
el que está constituido por el primer grupo de los grados del sistema de
Zinnendorf, que también se denominan grados
de San Juan y son los de Aprendiz,
Compañero y Maestro. Generalmente se llama Rito o Masonería Azul el Rito
Moderno Francés de siete grado.
“Dentro del simbolismo masónico el color azul ocupa un lugar destacado.
Algunos afirman que, en hebreo, se dice “tekelet” y deriva de una raíz que
significa «perfección».
El azul es el color del cielo y recuerda las reuniones que los antiguos
celebraban a cielo abierto. Como la Logia simboliza el Mundo, su techo es azul.
En 1717 la Gran Logia de Inglaterra resolvió que los Grandes Oficiales
vistieran sus joyas con una cinta azul y llevasen mandiles de piel blanca con
un orlado también azul. En 1731 se incorporó el color azul como netamente
masónico, símbolo de la fraternidad y amistad universales”.
La masonería azul constituye en
realidad la base sólida de todo el edificio masónico. Sus tres primeros grados,
APRENDIZ, COMPAÑERO y MAESTRO, son las Tres Gradas Simbólicas que
conducen al Trono de la Maestría.
v
«El Aprendiz simboliza la juventud, el primer paso del hombre en la
vida».
v
«El Compañero señala su segundo paso, y representa al hombre en la edad
viril, viviendo libre, en sociedad con sus iguales».
v
«El Maestro representa la vejez, la decrepitud y la muerte, el paso
necesario para aquello que los alquimistas conocían como el renacimiento».
Que significado podemos entender con el
color azul:
v Es el símbolo de la profundidad. Inmaterial y frío, suscita una
predisposición favorable. La sensación de placidez que provoca el azul es
distinta de la calma o reposo terrestres, propios del verde. Expresa armonía,
amistad, fidelidad, serenidad, sosiego... y posee la virtud de crear la ilusión
óptica de retroceder. Este color se asocia con el cielo, el mar y el aire. El
azul claro puede sugerir optimismo.
v El azul es el color del cielo y del mar, por lo que se suele asociar
con la estabilidad y la profundidad.
v Representa la lealtad, la confianza, la sabiduría, la inteligencia,
la fe, la verdad y el cielo eterno.
v Se le considera un color beneficioso tanto para el cuerpo como para
la mente. Retarda el metabolismo y produce un efecto relajante. Es un color
fuertemente ligado a la tranquilidad y la calma.
v En heráldica el azul simboliza la sinceridad y la piedad.
v Al contrario de los colores emocionalmente calientes como rojo,
naranja y amarillo, el azul es un color frío ligado a la inteligencia y la
consciencia.
v El azul es un color típicamente masculino, muy bien aceptado por los
hombres, por lo que en general será un buen color para asociar a productos para
estos.
“El
azul, es un color fundamental para nuestra orden. De los diversos grados del
Rito Escocés, los tres primeros corresponden a la masonería azul, que se
refiere directamente a las logias simbólicas de San Juan,[1]
así es llamada por ese color a relacionarse con la espiritualidad, al orden, a
la tolerancia, a la lealtad y a la honestidad, virtudes a ser desarrolladas, en
lo más íntimo de los iniciados en el decorrer de su trayectoria ascendente por
la Escala de Jacob.
Desde el punto de vista religioso, tenemos el “azul” asociado con el
dios egipcio Amon, del Egipto antiguo y figurado en la representación
mitológica hindú antiguo de Vishua, como Krisha, en el manto del dios Nórdico,
Odín, en la túnica de Jesús como doctrinador, y en el manto de la virgen María,
poéticamente también llamada de lirio azul, símbolo de pureza y de modestia.
En
las pinturas antiguas, frecuentemente se ve a la virgen extendiendo su manto
azul para proteger a los fieles. En el arte budista es el color del espacio
vacío, y siempre fue usado como fondo para la representación de la imagen de
Buda.
Otra aplicación religiosa de ese color era la vinculación con la
protección contra los malos espíritus. Romanos, Germanos y Eslavos usaban moras
y paños azules para ese fin. Las criaturas al nacer eran envueltas en tejidos
azules y cuando se morían eran enterradas en cajas de ese color. Los
funcionarios de los cementerios suizos y alemanes, vestían de azul, para alejar
los demonios.
Los
egipcios guardaban las piedras semipreciosas conocidas como lapislázuli, como
sagrada, pues a partir de ella es que teñían de ultramarino, el color de los
dioses, para hacer los ojos azules de las máscara de los faraones, la piedra
era derretida hasta dar un tipo de esmalte vitrificado, tan caro como el oro.
Considerando
el color del despertar de la espiritualidad, el azul, es el único capaz de
producir calma, tranquilidad, ternura, afectuosidad, paz y seguridad.
Favoreciendo las actividades intelectuales y disponiendo el ánimo de los
hombres a la meditación.
La
contemplación del azul, determina la profundidad del sentimiento de penetración
en el infinito y sensación de ligereza y satisfacción, estimulando en la
personalidad, la parsimonia y la sensatez. La psicología profunda, lo asocia a
una liberación espiritual, a una configuración de vida moderada, leve y superior,
a un punto tal, de recomendarse que se pinten de azul, las paredes de los
lugares sujetos a mucha tensión donde hay discusiones y desaveniencias.
El
azul del interior de los templos, nos lleva según Goethe, en su Doctrina de
Cores, a perseguir algo que huye de nosotros, atraídos por la sensación del
azul, parece retroceder delante de nuestros ojos como la lejanía del cielo, o
las montañas que se ven a lo lejos. Esa búsqueda constante, conduce,
ciertamente a la evolución del espíritu y de la mente.
El
azul, es el símbolo de la profundidad. Inmaterial y frío,
suscita una predisposición favorable. La sensación de placidez que provoca el
azul es distinta de la calma o reposo terrestres, propios del verde. Es un
color reservado y entra dentro de los colores fríos. Expresa armonía, amistad,
fidelidad, serenidad, sosiego... y posee la virtud de crear la ilusión óptica
de retroceder. Este color se asocia con el cielo, el mar y el aire. El azul
claro puede sugerir optimismo. Cuanto más se clarifica más pierde atracción y
se vuelve indiferente y vacío. Cuanto más se oscurece más atrae hacia el
infinito.
“El
azul, es símbolo de verdad y eternidad de Dios (porque es verdadero y eterno)
permanecerá siempre como señal de inmortalidad humana”.[2]
En esta etapa inicial la Masonería Simbólica o Especulativa
utiliza las herramientas de la construcción de manera simbólica,
con la finalidad de recrear una alegoría moral, la cual tiene
sus raíces en la tradición Mística Occidental. El candidato experimenta un nuevo ciclo de
nacimiento, vida, muerte y resurrección a través de los tres grados que forman un todo, los mismos son conferidos en diferentes ceremonias, dado que
el candidato debe
demostrar cierta aptitud.
Encontraremos
en los grados la utilización de la joya. Según el diccionario de Frau Abrines;
“Una tradición masónica afirma que la
joya de un antiguo Gran Maestre del Templo se componía de la escuadra, el
compás y la letra G. en medio, la cual llevaba siempre consigo Hiram Abí, a
quien se le halló después de su muerte. En sentido general, llamase joya a
todos los objetos que en Masonería constituyen las insignias y distintivos de
cada grado y cargo.
Llámense así las insignias distintivas,
que sirven para caracterizar los cargos y para distinguir a los dignatarios y
oficiales de las Logias, cuando están en el uso de sus funciones, así como los
distintos grados y jerarquías de la escala masónica. Los dignatarios y
oficiales llevan, además de las insignias de su grado, la joya característica del
cargo que ejercen, pendiente de una ancha cinta, o banda, pasada por el cuello
en forma de collar, de manera que la alhaja brille sobre el pecho”.
En el grado de Aprendiz, este debe de entender el simbolismo de:
ü Las joyas fijas: la piedra bruta, la piedra cúbica y la plancha de
trazar
ü Las joyas móviles: la escuadra, el nivel y la plomada
El primitivo Ritual de
Iniciación del grado de Aprendiz (E.U.A.) |
Escudo del Aprendiz en
una
de las variantes del
Rito de
Memphis
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Una antigua imagen, que muestra los Grados
Simbólicos en tres niveles: el inferior (Aprendiz), el intermedio (Compañero)
y el superior (Maestro).
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Un Certificado de la Orden de los «Caballeros del Honor», cuyo origen y
principios desconocemos. Lo que aquí es interesante es advertir que esta Orden
tiene tres grados, titulados: Infante, Joven y
Hombre Adulto.
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Compañero: Se dice
que “las Joyas Preciosas” de un
Compañero masón son: un oído atento, un corazón fiel y dos piernas veloces. El
oído para escuchar al Hermano en necesidad, el corazón para responder a su
reclamo, y las piernas para correr en su auxilio.
Estas “Joyas Preciosas”, por lo tanto, son las
joyas que tornan efectiva la idea de fraternidad. Algunos Old Charges dicen que
“la fidelidad, la fraternidad y el silencio” son los tres puntos
principales del masón.
Maestro: Se coloca en el ángulo inferior de la banda, sujeta con un broche
o una cinta a una roseta roja (según otros, verde, roja y blanca).
La joya es de oro, o dorada, está conformada
por la escuadra y el compás en la posición del tercer grado, con la letra G en
el centro.
El conjunto está rodeado por una corona
formada por dos ramas de acacia.
Algunos la denominan «La Joya del Gran
Maestro Antiguo».
Según una tradición, Hiram Abif llevaba
siempre esta joya, y la tenía sobre su cuerpo en el momento en que este, ya sin
vida, fue hallado.
Aprendiz Compañero Maestro
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[1] Por herencia recibida de los miembros de
las organizaciones de oficio, que, tradicionalmente, acostumbraban conmemorar
los solsticios, esa práctica llegó à la Masonería moderna, pero ya sazonada por
la influencia de la Iglesia sobre las corporaciones operativas. Como las fechas
de los dos solsticios son 21 de Junio y 21 de Diciembre, muy próximas a las
fechas conmemorativas de San Juan Bautista — 24 de junio — y de San Juan
Evangelista — 27 de Diciembre — ellas finalmente se confundieron con estas,
entre los operativos, llegando así a la actualidad. Hoy, la instalación de los
Grandes-Maestros de las Obediencias y de los Venerables Maestros de las Logias
se realizan el 24 de Junio, o en una fecha bien cercana y no se puede olvidar
que la primera Obediencia Masónica del mundo, como ya fue visto, fue fundada en
1717, en el día de San Juan Bautista.
Gracias a eso,
muchas corporaciones, aunque hubiese un santo protector para cada uno de esos
Grupos Profesionales, acabarían adoptando los dos San Juanes como Patronos,
haciendo llegar esa costumbre a la moderna Masonería, donde existen, siguiendo
la mayoría de los Ritos, las Logias de San Juan, que abren sus trabajos “A la
Gloria del Gran Arquitecto del Universo (Dios) y en honor a San Juan, nuestro
patrono”, englobando, en ese momento a los dos santos.
En el templo
Masónico, esas fechas solsticias están representadas en un símbolo, que es el
Circulo entre Paralelas Verticales y Tangenciales. Este significa que el Sol no
transpone los Trópicos, o que sugiere, a los masones, que la consecuencia
religiosa del Hombre es inviolable, las paralelas representan los trópicos de
Cáncer y de Capricornio y de los dos San Juan.
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