Claves para entender a los Maestros

27 abril 2015

Masonería Simbólica o Masonería Azul

Masonería Simbólica o  Masonería Azul


Veamos desde otro punto de vista los grados de la masonería en el REAA.
Dejamos un link en cada uno de los grados para ver los mismos.


RITO ESCOCES ANTIGUO Y ACEPTADO


RITO DE MENFIS


RITO ESCOCES RECTIFICADO

RITO DE EMULACION



RITO ESCOCES ANTIGUO Y ACEPTADO

RITO FRANCÉS



RITO SUECO, utilizado en Dinamarca

Mandil utilizado en Brasil (siglo XIX)


MENFIS-MIZRAIM


Ahora abordemos que implica esta división.
¿Masonería Simbólica? ¿Masonería Azul?
Masonería simbólica denominan así a los tres grados del simbolismo en todos los ritos.

Mientras que masonería azul es el que está constituido por el primer grupo de los grados del sistema de Zinnendorf, que también se denominan grados de San Juan y son los de Aprendiz, Compañero y Maestro. Generalmente se llama Rito o Masonería Azul el Rito Moderno Francés de siete grado.

Dentro del simbolismo masónico el color azul ocupa un lugar destacado. Algunos afirman que, en hebreo, se dice “tekelet” y deriva de una raíz que significa «perfección».
El azul es el color del cielo y recuerda las reuniones que los antiguos celebraban a cielo abierto. Como la Logia simboliza el Mundo, su techo es azul. En 1717 la Gran Logia de Inglaterra resolvió que los Grandes Oficiales vistieran sus joyas con una cinta azul y llevasen mandiles de piel blanca con un orlado también azul. En 1731 se incorporó el color azul como netamente masónico, símbolo de la fraternidad y amistad universales”.


La masonería azul constituye en realidad la base sólida de todo el edificio masónico. Sus tres primeros grados, APRENDIZ, COMPAÑERO y MAESTRO, son las Tres Gradas Simbólicas que conducen al Trono de la Maestría.

v  «El Aprendiz simboliza la juventud, el primer paso del hombre en la vida».
v  «El Compañero señala su segundo paso, y representa al hombre en la edad viril, viviendo libre, en sociedad con sus iguales».
v  «El Maestro representa la vejez, la decrepitud y la muerte, el paso necesario para aquello que los alquimistas conocían como el renacimiento».

Que significado podemos entender con el color azul:
v  Es el símbolo de la profundidad. Inmaterial y frío, suscita una predisposición favorable. La sensación de placidez que provoca el azul es distinta de la calma o reposo terrestres, propios del verde. Expresa armonía, amistad, fidelidad, serenidad, sosiego... y posee la virtud de crear la ilusión óptica de retroceder. Este color se asocia con el cielo, el mar y el aire. El azul claro puede sugerir optimismo.
v  El azul es el color del cielo y del mar, por lo que se suele asociar con la estabilidad y la profundidad.
v  Representa la lealtad, la confianza, la sabiduría, la inteligencia, la fe, la verdad y el cielo eterno.
v  Se le considera un color beneficioso tanto para el cuerpo como para la mente. Retarda el metabolismo y produce un efecto relajante. Es un color fuertemente ligado a la tranquilidad y la calma.
v  En heráldica el azul simboliza la sinceridad y la piedad.
v  Al contrario de los colores emocionalmente calientes como rojo, naranja y amarillo, el azul es un color frío ligado a la inteligencia y la consciencia.
v  El azul es un color típicamente masculino, muy bien aceptado por los hombres, por lo que en general será un buen color para asociar a productos para estos.

El azul, es un color fundamental para nuestra orden. De los diversos grados del Rito Escocés, los tres primeros corresponden a la masonería azul, que se refiere directamente a las logias simbólicas de San Juan,[1] así es llamada por ese color a relacionarse con la espiritualidad, al orden, a la tolerancia, a la lealtad y a la honestidad, virtudes a ser desarrolladas, en lo más íntimo de los iniciados en el decorrer de su trayectoria ascendente por la Escala de Jacob.
Desde el punto de vista religioso, tenemos el “azul” asociado con el dios egipcio Amon, del Egipto antiguo y figurado en la representación mitológica hindú antiguo de Vishua, como Krisha, en el manto del dios Nórdico, Odín, en la túnica de Jesús como doctrinador, y en el manto de la virgen María, poéticamente también llamada de lirio azul, símbolo de pureza y de modestia. 

En las pinturas antiguas, frecuentemente se ve a la virgen extendiendo su manto azul para proteger a los fieles. En el arte budista es el color del espacio vacío, y siempre fue usado como fondo para la representación de la imagen de Buda.
Otra aplicación religiosa de ese color era la vinculación con la protección contra los malos espíritus. Romanos, Germanos y Eslavos usaban moras y paños azules para ese fin. Las criaturas al nacer eran envueltas en tejidos azules y cuando se morían eran enterradas en cajas de ese color. Los funcionarios de los cementerios suizos y alemanes, vestían de azul, para alejar los demonios.

Los egipcios guardaban las piedras semipreciosas conocidas como lapislázuli, como sagrada, pues a partir de ella es que teñían de ultramarino, el color de los dioses, para hacer los ojos azules de las máscara de los faraones, la piedra era derretida hasta dar un tipo de esmalte vitrificado, tan caro como el oro.
Considerando el color del despertar de la espiritualidad, el azul, es el único capaz de producir calma, tranquilidad, ternura, afectuosidad, paz y seguridad. Favoreciendo las actividades intelectuales y disponiendo el ánimo de los hombres a la meditación.
La contemplación del azul, determina la profundidad del sentimiento de penetración en el infinito y sensación de ligereza y satisfacción, estimulando en la personalidad, la parsimonia y la sensatez. La psicología profunda, lo asocia a una liberación espiritual, a una configuración de vida moderada, leve y superior, a un punto tal, de recomendarse que se pinten de azul, las paredes de los lugares sujetos a mucha tensión donde hay discusiones y desaveniencias.

El azul del interior de los templos, nos lleva según Goethe, en su Doctrina de Cores, a perseguir algo que huye de nosotros, atraídos por la sensación del azul, parece retroceder delante de nuestros ojos como la lejanía del cielo, o las montañas que se ven a lo lejos. Esa búsqueda constante, conduce, ciertamente a la evolución del espíritu y de la mente.


El azul, es el símbolo de la profundidad. Inmaterial y frío, suscita una predisposición favorable. La sensación de placidez que provoca el azul es distinta de la calma o reposo terrestres, propios del verde. Es un color reservado y entra dentro de los colores fríos. Expresa armonía, amistad, fidelidad, serenidad, sosiego... y posee la virtud de crear la ilusión óptica de retroceder. Este color se asocia con el cielo, el mar y el aire. El azul claro puede sugerir optimismo. Cuanto más se clarifica más pierde atracción y se vuelve indiferente y vacío. Cuanto más se oscurece más atrae hacia el infinito.
“El azul, es símbolo de verdad y eternidad de Dios (porque es verdadero y eterno) permanecerá siempre como señal de inmortalidad humana”.[2]
En esta etapa inicial la Masonería Simbólica o Especulativa utiliza las herramientas de la construcción de manera simbólica, con la finalidad de recrear una alegoría moral, la cual tiene sus raíces en la tradición Mística Occidental. El candidato experimenta un nuevo ciclo de nacimiento, vida, muerte y resurrección a través de los tres grados que forman un todo, los mismos son conferidos en diferentes ceremonias, dado que el candidato debe demostrar cierta aptitud.


Encontraremos en los grados la utilización de la joya. Según el diccionario de Frau Abrines; “Una tradición masónica afirma que la joya de un antiguo Gran Maestre del Templo se componía de la escuadra, el compás y la letra G. en medio, la cual llevaba siempre consigo Hiram Abí, a quien se le halló después de su muerte. En sentido general, llamase joya a todos los objetos que en Masonería constituyen las insignias y distintivos de cada grado y cargo.
Llámense así las insignias distintivas, que sirven para caracterizar los cargos y para distinguir a los dignatarios y oficiales de las Logias, cuando están en el uso de sus funciones, así como los distintos grados y jerarquías de la escala masónica. Los dignatarios y oficiales llevan, además de las insignias de su grado, la joya característica del cargo que ejercen, pendiente de una ancha cinta, o banda, pasada por el cuello en forma de collar, de manera que la alhaja brille sobre el pecho”.

En el grado de Aprendiz, este debe de entender el simbolismo de:
ü  Las joyas fijas: la piedra bruta, la piedra cúbica y la plancha de trazar
ü  Las joyas móviles: la escuadra, el nivel y la plomada



 El primitivo Ritual de Iniciación del grado de Aprendiz (E.U.A.)

Escudo del Aprendiz en una
de las variantes del Rito de
Memphis


Una antigua imagen, que muestra los Grados Simbólicos en tres niveles: el inferior (Aprendiz), el intermedio  (Compañero) y el superior (Maestro).

Un Certificado de la Orden de los «Caballeros del Honor», cuyo origen y principios desconocemos. Lo que aquí es interesante es advertir que esta Orden tiene tres grados, titulados: Infante, Joven y
Hombre Adulto.

Compañero: Se dice que “las Joyas Preciosas” de un Compañero masón son: un oído atento, un corazón fiel y dos piernas veloces. El oído para escuchar al Hermano en necesidad, el corazón para responder a su reclamo, y las piernas para correr en su auxilio.
Estas “Joyas Preciosas”, por lo tanto, son las joyas que tornan efectiva la idea de fraternidad. Algunos Old Charges dicen que “la fidelidad, la fraternidad y el silencio” son los tres puntos principales del masón.

Maestro: Se coloca en el ángulo inferior de la banda, sujeta con un broche o una cinta a una roseta roja (según otros, verde, roja y blanca).
La joya es de oro, o dorada, está conformada por la escuadra y el compás en la posición del tercer grado, con la letra G en el centro.
El conjunto está rodeado por una corona formada por dos ramas de acacia.
Algunos la denominan «La Joya del Gran Maestro Antiguo».
Según una tradición, Hiram Abif llevaba siempre esta joya, y la tenía sobre su cuerpo en el momento en que este, ya sin vida, fue hallado.


Aprendiz                   Compañero                   Maestro



Dr. Jorge Norberto Cornejo Buenos Aires – Argentina mognitor1@yahoo.com.ar




[1] Por herencia recibida de los miembros de las organizaciones de oficio, que, tradicionalmente, acostumbraban conmemorar los solsticios, esa práctica llegó à la Masonería moderna, pero ya sazonada por la influencia de la Iglesia sobre las corporaciones operativas. Como las fechas de los dos solsticios son 21 de Junio y 21 de Diciembre, muy próximas a las fechas conmemorativas de San Juan Bautista — 24 de junio — y de San Juan Evangelista — 27 de Diciembre — ellas finalmente se confundieron con estas, entre los operativos, llegando así a la actualidad. Hoy, la instalación de los Grandes-Maestros de las Obediencias y de los Venerables Maestros de las Logias se realizan el 24 de Junio, o en una fecha bien cercana y no se puede olvidar que la primera Obediencia Masónica del mundo, como ya fue visto, fue fundada en 1717, en el día de San Juan Bautista.
Gracias a eso, muchas corporaciones, aunque hubiese un santo protector para cada uno de esos Grupos Profesionales, acabarían adoptando los dos San Juanes como Patronos, haciendo llegar esa costumbre a la moderna Masonería, donde existen, siguiendo la mayoría de los Ritos, las Logias de San Juan, que abren sus trabajos “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo (Dios) y en honor a San Juan, nuestro patrono”, englobando, en ese momento a los dos santos.
En el templo Masónico, esas fechas solsticias están representadas en un símbolo, que es el Circulo entre Paralelas Verticales y Tangenciales. Este significa que el Sol no transpone los Trópicos, o que sugiere, a los masones, que la consecuencia religiosa del Hombre es inviolable, las paralelas representan los trópicos de Cáncer y de Capricornio y de los dos San Juan.

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